viernes, 28 de julio de 2017

➡El arte de saber alimentar a nuestras campeonas ( IV).




  "Uno va y viene", una frase que siempre se podría asociar al Guadiana. O mejor, "eres como el Guadiana", esa expresión tan popular que viene a decir que algo sucede a intervalos irregulares o que alguien desaparece para volver a aparecer. Sí, definitivamente mi portátil y yo, somos un poco Guadianas. ¿Qué le vamos a hacer?
  Escudriñar todo lo relacionado con la Alimentación de las mensajeras no es "moco de pavo". Confirmar que lo estamos haciendo bien no es tan complicado. Ellas hablan a la vista, a la mano, en su vuelo diario. Son demasiadas señales las que nos ofrecen como para dudar. La colombofilia es, por encima de todo, un juego de interpretación. Las señales están ahí. Todo tiene su acción reacción. Una respuesta que casi siempre la encontrareis en el lugar de los hechos, el palomar.
  Compro la mezcla en un granero, donde puedo hacer y deshacer las proporciones a mi antojo. Cuando voy a recogerla, allí a la izquierda, nada más entrar, apilonados unos sobre otros,  se puede observar una montaña de sacos ya preparados para muchos colombófilos de la isla. Si uno los observa con detenimiento, y sin él, en esos sacos transparentes se aprecia, en un rápido vistazo, que le está dando cada uno. Todos los sacos son la noche y el día entre ellos. ¡Los hay que ya están dando MUDA!. Todo ayuda a comprender muchas cosas.

   Hoy día 28 de Julio, me es indiferente en que ciudad de España vivas. Tus palomas o bien están subiendo los últimos pichones, o como yo, estas casi empezando. Las de vuelo, lo mismo, o están subiendo una ronda, o ya lo has hecho, y deberías hacerles un par de posturas más (incubaciones hasta el abandono) hasta por lo menos el mes de Agosto. A partir de Septiembre volvemos a hablar.

  Los derbys han hecho mucho daño, modifcando el orden de las cosas. La gente cree que hay que poner las parejas en Navidades, y en Junio ya están con la muda. Éstos no son como el Guadiana, son el cambio climático personificado.

  Hoy, con esta cuarta parte del Arte de saber alimentar a nuestras campeonas os acerco la continuación del artículo de ayer de Ad Schaerlaeckens traducido por nuestro amigo Xosé Pereiro Francés.


 
Semillas y regímenes 
Graines et regime (2-3). French articles by Ad Schaerlaeckens.

2005/02/05
Traducido por Xosé Pereiro Francés




(2)



Ocurre a veces que las palomas se embolan sobre sus patas al llegar de un concurso. No es nada inquietante y es algo que apenas dura. La mayoría de las veces es por falta de magnesio y de otros minerales. Los minerales son muy importantes para las palomas y como los extraen de las semillas en cantidades muy reducidas, debemos de ayudarlas. ¿Como? Buena pregunta. ¡Con el grit! Es bueno y no resulta caro. Ponedle grit al regreso de una etapa de fondo y veréis que es lo que fan. ¡Casi seguro que es lo primero que toman! Después de un gran esfuerzo, dos o tres días de grit non van ser suficientes para restaurar los minerales que faltan y los carbohidratos y los electrólitos van a resultar tan indispensables coma los minerales del grit. 

Para las carreras.  

Los cacahuetes están de moda. Y con razón. Proporcionan las indispensables grasas para las largas horas de vuelo. Los cacahuetes son una fuente de "reservas" suplementarias pero muchos aficionados los utilizan mal. Resulta absurdo ofrecer cacahuetes el día del enceste para los concursos con una noche de cesta. A las palomas les lleva un tiempo extraer lo que necesitan. Resulta igualmente erróneo ofrecer una gran cantidad de guisantes, habas y otros alimentos ricos en proteínas antes de una competición difícil. Le cargan el cuerpo innecesariamente.

Atención.

Después de lo que acabo de decir y presionados por la publicidad, podríais poneros a darle más importancia de lo necesario a las vitaminas, minerales, azúcares, electrólitos etc. ¡Cuidado! Los "excesos" poden resultar tóxicos al sobrecargar demasiado el hígado. Solamente el azúcar de uva precisa poca atención. 

Los electrólitos son especialmente útiles para la deshidratación por altas temperaturas. La deshidratación provoca pérdida de sales que no se pueden restituir simplemente con el agua de bebida. Los "excesos" de electrólitos acostumbran a ser más beneficiosos para los laboratorios que para las palomas. 

Modernidades.

Quedan los productos "modernos", como la carnitina.

La información científica que tenemos sobre ella no nos va hacer más sabios. Algunos biólogos sostienen que el propio organismo de las palomas ya produce la cantidad necesaria y que si se añade más, se va a frenar la producción natural. Para otros, en cambio, todo son alabanzas.

Personalmente no tengo experiencia en este ámbito e por lo tanto no puedo decir nada interesante.

También el propóleo y el ginseng son bastante apreciados. Es posible, pero sé de un buen puñado de aficionados que se lo sirven a sus palomas y no por eso compiten mejor con ellas. 

.

¿Y qué hay del té?
Ya que se trata de un producto natural es probable que no sea malo.
Hace tiempo lo use bastante y a fe mía que no le veo la diferencia. Y le encuentro un pequeño problema y es que las palomas beben menos debido a su sabor. Al beber menos, los excrementos van a estar más secos y puede llegar a pensarse que el té debe de ser, por ello, bueno. Pero, en este caso, estos excrementos más secos no tienen nada que ver con la salud. Con cualquier cosa que se le añada al agua y le dé mal sabor, vamos a conseguir tener un estiércol seco, pero solo por la razón de que las palomas están bebiendo menos. No tiene nada que ver con un mejor estado de salud. Para mí, lo mejor es que el agua esté lo más limpia posible. Cuando las palomas beben poco su hidratación se va a ver alterada e este es un camino que non debemos transitar.
 

Ajo.  

Estoy preparado a hablar del ajo y la cebolla. No sé nada.
Para los humanos, el uso del ajo es objeto de controversia desde hace siglos.

Podrá ser bueno para las palomas pero a condición de no ser objeto de abuso y de ofrecérselo durante tiempo en pequeñas cantidades. Darles ajo una vez por semana es inútil.

Y lo mismo ocurre con la cebolla 

El juego.

Los principiantes siempre preguntan sobre cuál es el mejor momento para alimentar a las palomas el día del enceste.
Todo el mundo sabe que los amantes de la velocidad en Bélgica juegan un poco con el hambre.

No puedo pretender decir que sea peligroso para las pequeñas etapas de alrededor de 100 quilómetros y una noche de cesta, pero non me gusta. Personalmente no cojo nunca las palomas sin darles de comer el día del enceste. Y generalmente entran como tiros en cuanto llegan a pesar de no hacerlas morir de hambre.

El extremo contrario, encestarlas con el buche lleno, es obviamente un error considerable. 

Error.

Las palomas encestadas con el buche lleno tienen un problema. Además de llenarse de grano tienen necesariamente que beber más para poder digerirlo. Y si van a encestarse por la tarde para soltarse a la mañana siguiente, es posible que no hayan podido beber en las cestas. Y si no recibieron agua suficiente, van a tener que sacarla de su organismo, y esto no puede sentarles nada bien. Es por esto que tienen que dejar de comer varias horas antes de ser encestadas, sea la carrera que sea. Así tendrán tiempo suficiente para tomar el agua necesaria para digerir o que tengan en el buche.
Encestar con el buche lleno es un grave error. 

¿Depurar?.  

A veces también tengo leído y escuchado que hay aficionados que no alimentan en absoluto a sus palomas cando vuelven de concurso. “Es la mejor depurativa que existe”, añaden mostrando las heces verdosas.
Pero esas heces verdes e la depuración que se les quiere atribuir no tienen absolutamente nada en común. Ese “verde” viene de la bilis excretada para realizar una digestión que no va a tener lugar en ese caso. Es cierto que las palomas no son como las personas pero cualquier médico deportivo les dirá que es un absurdo imponer el ayuno después de un gran esfuerzo. Darles de comer en dos pequeñas raciones ligeras el día de la llegada, pase, pero dejarlas varias horas sin nada, no. 

Aquí.  

No me complico a vida en cuanto a las llegadas de los concursos. Pueden elegir comer tanto como quieran. Confío en el instinto de las palomas.
Hay informes acerca de que parecen sentir instintivamente lo que precisan. 
Cuando les doy barra libre toman en abundancia minerales y otros productos complementarios que ni miran para ellos cuando están viudos. El conocedor atento puede identificar lo que funciona y lo que no funciona con sus palomas.

Tengo que precisar que mis palomas comen cuanto quieren a la llegada, situación que cambia radicalmente el día siguiente. 

Como otros.

Igual que otros, alimento poco y ligero desde el día siguiente del regreso. Trato de dosificarlas para que, en cambio, coman mucho la víspera y poco el día del enceste. Si están hambrientas el día de encestarlas es que se cometieron errores. Igual que si no comen bien los dos días anteriores.
Hay aficionados que tienen dificultades para tener sus viudos con apetito, pero es sencillo. Tan solo hay que alimentar poco y ligero... al comienzo de la semana. 

Para concluir.  

Rematar con el mito de que alimentar es un arte. No lo creo.
Como ya tengo visto, las palomas “dicen” cuando, cuanto y qué necesitan. El arte es saber descubrirlo. Es una pena, pero hay quien no es capaz de darse cuenta. Pero hacen como si... 

Y algo más...  

Las palomas a “barra libre” se ponen ciegas de guisantes y minerales.


Y para los que se quejan de la dificultad de tener a sus viudos con apetito: Si les dieran de comer poco y ligero los primeros días da semana, tendrían el problema resuelto.





(3)



Me resulta difícil no sonreírme cuando veo las composiciones de las mezclas. Ya sabéis de lo que hablo: cuatro por ciento de un grano, once por ciento de otro, trece por ciento de un tercero, etcétera. Hasta tal punto encuentro esto ridículo que alguna vez me tengo sorprendido sumando para ver si al final llega a cien.
Cuando constatamos que la mezcla “ideal” de una firma es completamente diferente de la que propone otra, la convicción de ridículo es confirmada rotundamente. Y también las disparidades de algunos porcentajes de tal o cual grano: ¿22 por ciento de maíz o 24 por ciento? ¿Seis por ciento de trigo o cuatro? ¿Pero qué queréis que hagamos? 

Más interesante. 

Resulta más interesante aprender algo sobre los diversos tipos de granos, semillas y leguminosas que les servimos a nuestras palomas.
Como estoy hecho un mar de dudas sobre las teorías alimentarias, me sumergí de lleno en lecturas adecuadas. Tras algunas horas de estudio, de información, de notas y comparaciones, me hice con material suficiente como para concluir esta serie de artículos sobre alimentación y la manera de alimentar. 

Cebada.  

La cebada es objeto de controversia entre colombófilos. ¿Por qué no les gusta a las palomas?
Lo tengo halado sobre todo cando hago reportajes en casa de campeones. Están los que les dan mucha cebada y están los que no la quieren ver ni en pintura. No es un grano sin calidad, al contrario, la cebada es muy nutritiva además de muy digestiva.

Hace años, mis pichones que iban a participar en concursos podían tomar tanta cebada como quisiesen en la mañana del día de enceste. La comían, pero non demasiado.

Resultado: non iban hambrientas, pero tampoco con el buche lleno.

Esto me funcionaba muy bien y todavía, a día de hoy, no sé por qué abandoné aquella fórmula, ya que la cebada no está prácticamente sujeta a críticas. Está a temor de que puedan atragantarse, pero esto no es más que una leyenda. 

Maíz.  

El maíz es un grano esencial en la alimentación de las palomas. Lo hay de diferentes tamaños y colores, desde el de “palomitas” al amarillo grande, pero sus calidades se diferencian poco.
Las palomas adoran el maíz. Resulta muy digestivo y como ya tengo dicho, es rico en hidratos de carbono. Las palomas se aprovechan de su energía, por lo que está especialmente indicado para participar en los concursos. Cuando llegan las carreras siempre compro maíz para añadirle unos puñados a la mezcla habitual los últimos días antes del enceste. Algunas firmas utilizan diferentes tipos de millo en la misma mezcla, probablemente por la demanda de los aficionados. No le veo la utilidad.

La debilidad de las palomas ante el maíz tiene sus riesgos. Si le servís mucho maíz en inverno a palomas que salen puco e consumen poca energía, os arriesgáis a que se le almacene grasa en el cuerpo. Las palomas engordan, se hacen unas holgazanas y no van a volar. Es preferible no darles demasiado maíz en inverno, sobre todo a palomas cerradas. 


Guisantes.  

Los guisantes son unas leguminosas ricas en proteínas. De alto valor nutritivo por las vitaminas B y E, así como por los carotenos. Como los pichones pequeños tienen grandes necesidades de estas vitaminas y proteínas, los guisantes son muy buenos para la cría. Deben por tanto, estar presentes en todas las mezclas de cría. Hasta que cumplen tres meses les doy una con guisantes a mis pichones. En canto se aproxima la temporada desaparecen casi por completo del menú. Tengo la impresión de que las palomas que tienen algún problema de salud digieren mal los guisantes.
Proporcionar una gran cantidad de guisantes provoca la aparición de carnes azules.

En resumen, los guisantes son indispensables para la cría, pero las palomas que participan en concursos pueden estar más que contentas con una cantidad más bien reducida. 

Trigo.  

El trigo tiene menos hidratos de carbono que el maíz, pero posee más proteínas. Yo no soy muy partidario del trigo. Es muy bueno para el hombre y forma parte importante de su dieta, pero yo no serviría a mis palomas una mezcla con un alto porcentaje de trigo. Las engorda fácilmente e el trigo de segunda clase resulta incluso peligroso porque puede provocar envenenamiento.
La experiencia me tiene demostrado que su exceso pode alterar la digestión.

Me parece que un diez por ciento de trigo en el menú ya es mucho. 

Arroz integral.  

Encontramos mucho arroz con cáscara en las mezclas “depurativas”.
Tiene mucha vitamina B y resulta un buen remedio contra la sed. Por lo menos es lo que tengo leído, pero no estoy muy seguro que digamos. 

Cáñamo y otras semillas pequeñas.  

No clasificamos al cáñamo como grano si no como semilla. Casi todas las semillas son oleaginosas. Como también tienen muchas proteínas e hidratos, estas golosinas son un buen complemento para los granos.
Personalmente les doy muchas. Compro sacos de 25 kgr y eso que non tengo muchas palomas. Los hermanos Janssen solamente se las daban por las mañanas. Son excitantes, sobre todo o cáñamo. Por esa razón muchos practicantes de viudez se las dan antes de encestar. Yo dudo que el cáñamo pueda acentuar el ardor sexual das palomas. 

Linaza.  

Tiene mucha grasa y un alto valor nutricional. Se dice que activa la muda y promueve un plumaje muy sedoso.
No hay que servir demasiada porque pode provocar envenenamiento, pero resulta muy recomendable si nos limitamos a servir diariamente una pequeña cantidad. Su principal defecto es que se estropea demasiado rápido. Si se pegan las semillas entre si hay que tirarlas. 

Cacahuetes.  

A los cacahuetes hay que presentarlos por separado. Nadie se interesaba por ellos cando yo era un niño, pero en nuestros días son, en cambio, muy populares. Los cacahuetes son ricos en proteínas, en grasas y en vitaminas B1, B2 y B6. Son una buena fuente de energía. Una vez que las palomas los prueban se vuelven muy mansas, lo que permite que las manejemos a nuestro antojo. Aquí también hay peligro de exagerar. Produce un excedente de grasa y proteínas. Yo se los doy únicamente en temporada de concursos, algunos días antes de salir para una prueba, sobre todo se hay riesgo de que vaya s ser dura. 

Conducta a seguir.  

De todo lo anterior se desprende que la alimentación debe de adaptarse a las circunstancias. Hay una clara diferencia entre palomas mudando, concursando o criando. Os aconsejo a todos los que carezcan de información y teman cometer errores que sirvan una mezcla muy variada. Con una gran cantidad de granos, semillas y leguminosas diferentes. Las palomas de cría pueden recibir algunos guisantes extra. Los que participen en competiciones, más maíz y cacahuete. Dejaremos la "depurativa" para las palomas que non vuelen ni críen. Alimentar correctamente non es una cosa de nigromantes, hace falta ser observador e hacer… lo que haga falta. Las palomas os dirán si lo estáis haciendo bien. Los resultados también, claro. 

En resumen, el maíz es el componente esencial de la dieta de las palomas. Hay de diferentes tipos (palomitas y diente de caballo) Su diferencia está más en el precio que en su calidad.  

Podemos dar cebada a tope las mañanas del día de enceste. Non van comer demasiado. De esta manera no irán con hambre ni con el buche a reventar.




Ad Schaerlaeckens



Pabs.


jueves, 27 de julio de 2017

➡El arte de saber alimentar a nuestras campeonas ( III ).



  La maza, el cincel, la gradina, o la scapezzatore, valiosísimos instrumentos de los que geniales artistas, entre ellos el irrepetible Miguel Ángel se valían para dar forma a sus esculturas de mármol.
 Uno, que es mucho más modesto, y sin pretensiones que tengan que ver con las posteridad, se vale de este teclado para haceros más ameno el verano, y acercaros algo de buena colombofilia bien cocinada. 
 Lo manual, lo de toda la vida, tiene sus ventajas, en cambio la tecnología que tanto ha modificado nuestras vidas tiene ciertos inconvenientes. Mi portátil ha dicho basta...😤😤😤
 Así que, los próximos días, me va a resultar más difícil acudir a nuestra cita diaria.

  Alimentar es un arte, como refleja el título de esta saga. Alimentar no es dar de comer. Alimentar no consiste en adquirir una marca de comida "X", empaquetada fabulosamente y diseñada por alguien que damos por sentado que sabe lo que hace. Alimentar es bastante más que reducir esta cuestión a decidir que cantidad de gramos voy a darle hoy a mis palomas. Alimentar es algo más profundo que todo eso, y es por ello que no todos dan con la tecla.
Copiar es fácil, innovar, poseer una visión de la colombofilia como si fuera un TODO, es algo que lleva su tiempo.
 Este deporte lleva consigo mil situaciones diferentes a lo largo de un sólo año. Debemos saber ver más allá. Importante es también no complicarnos. En la sencillez hallaremos muchas claves.
  Hace unos meses, un colombófilo de la isla me pidió que le hiciera una mixtura de cría. Llevaba años con la suya y no estaba contento. Yo no inventé nada, seguí lo que hago, lo que me dicta la razón y el conocimiento de estos años. La experiencia en definitiva, la mía. 
Mi amigo, ya en la primera pichonada observo grandes cambios. La cuestión es ¿por qué se paso años dando su mezcla si resultaba obvio que producía desequilibrios?. La respuesta: No tengo ni idea.

Muchos son los que a mi juicio, están obsesionados en exceso con no alimentar a sus palomas. Y los primeros meses de vida de un pichón son absolutamente determinantes...es tiempo de crecer y desarrollarse, pero sobre todo es un tiempo que no regresa jamás.

Hoy, con esta tercera parte del Arte de saber alimentar a nuestras campeonas os acerco un artículo de Ad Schaerlaeckens traducido por nuestro amigo Xosé Pereiro Francés.


 
Semillas y regímenes 
Graines et regime (1-2-3). French articles by Ad Schaerlaeckens.

2005/02/05
Traducido por Xosé Pereiro Francés



(1) 

  Me tienen preguntado algunas veces por qué no trato nunca de la manera de alimentar. Es algo que nunca me llamó la atención ya que nunca tuve problemas al respecto. Añadidle a esto el hecho de que no creo que exista un tipo de “régimen ideal” aplicable a todos los momentos y a toda la temporada. Cuando hablan abiertamente, todos los campeones interrogados os darán fórmulas totalmente diferentes. Uno os dirá que la cebada es un tesoro y otro que no la quiere ver ni en pintura. Algunos ofrecen depurativa a la llegada de los concursos mientras que en la casa de otros son las palomas las que escogen el menú. Y todos tienen buenos resultados, sino no serían campeones. 


Imposible.


La dificultad de alimentar como se debe está en la gran diferencia que hay entre las diferentes situaciones a las que es necesario adaptarse. Están los grandes fríos y la canícula. Unas palomas crían y otras están en reposo. Las que se enfrentan a una dura prueba de larga distancia y las que participan en una pequeña etapa con viento favorable. Non es adecuado alimentar de la misma manera a las palomas que vienen de volar una dura etapa que las que vienen de darse un paseo.

Hay muchos muy buenos aficionados que no les preocupa en absoluto este problema porque les resulta evidente alimentar según las circunstancias. 

Varias posibilidades 

Todos los caminos conducen a Roma y todas las maneras de alimentar pueden resultar adecuadas. Pueden fabricarse las mezclas científicamente, con los porcentajes precisos e bien estudiados, pero también podemos fiarnos del instinto de las palomas si no estamos demasiado versados en la materia. Déjenles escoger y aprovechen lo que sobre para las que no viajan ni crían. Si seguís de cerca a las que se les deja escoger, veréis que eligen según las circunstancias. Esto puede enseñarnos algunas cosas al respecto. 

Instinto 

Si os fiáis del instinto de las palomas para elegir la pitanza veréis como escogen unos granos cuando están en forma y otros cuando non lo están. Las palomas que están criando pichones no comen lo mismo que las que están incubando y cuando se recuperan de una dura etapa su elección volverá a cambiar, una vez más.

Non vayáis a concluir que me cachondeo y que todos estos detalles non tienen sentido ya que he dicho que es algo que no me interesa demasiado. Aunque no soy erudito en la materia, intentaré dar algunas pautas de conducta. Puede ser que provoquen algunos comentarios “científicos”, pero sigue yendo a misa que mis palomas se distinguen en los concursos. Para simplificar las cosas, voy hacer una distinción entre regímenes “ligeros” y “potentes”. Demasiado ligero les hará mal a las palomas llamadas a realizar grandes esfuerzos. Demasiado potente estragará a las palomas que solamente van a dedicarse a la velocidad, a las que no crían o a las que estén cerradas y no vuelen nada. 

Comida ligera 

Por “ligera” se entiende una mezcla que contenga una buena dosis de depurativa e de dieta. La cebada, darí, sorgo, trigo, arroz y maíz tienen etiqueta de “ligero”. Para mí, el trigo non es un buen alimento y la avena y el centeno non les conviene a las palomas. Puede alimentarse con comida ligera a los viudos, palomas al natural y pichones que solo participen en concursos de corta distancia, a las que estén incubando, cuando se separen los sexos y después de la temporada de concursos.





Comida potente 

Potente significa rica en proteínas, con guisantes, habas, vezas, soja, cáñamo y cacahuetes. Las proteínas son necesarias para construir músculo, pero hay que andar con prudencia. Podéis servirles muy poca (para las palomas son absolutamente necesarias) pero también demasiada. Si les dais demasiados guisantes y habas, automáticamente obtendréis carnes azules. Y las palomas no pueden presentar carnes azules. Volvamos al tema. Se les da comida potente, rica en proteínas, a las palomas que están criando pichones. Por supuesto que a las palomas de vuelo no se les va a dar todos los días de la semana. El gasto energético de los viajeros propicia otras necesidades. Tienen que realizar grandes esfuerzos. Los que solamente van a participar en pequeños concursos de un ciento de quilómetros, non gastarán prácticamente ninguna energía y polo tanto, non deben tomar ninguna comida potente a la llegada. 

Viajeros 

A menudo se dice que son los hidratos de carbono los que hacen volar a las palomas. Los carbohidratos aportan la energía a través de los azúcares que tienen. El maíz es particularmente rico en hidratos de carbono y eso es lo que le proporciona su popularidad. Las palomas lo comen voluntariamente y eso conviene particularmente a las que participan en los concursos. En la temporada de concursos se lo puedo incorporar hasta llegar a un 50% de la mezcla. Pero las palomas no pueden volar horas únicamente con los azúcares de los hidratos. Llega un momento que se consumen y las palomas continúan con sus reservas grasas. Agotadas, se forman tóxicos que el hígado debe eliminar. Si esto no ocurre antes del siguiente concurso, la paloma non entrará en forma. Puede verse fácilmente cuando no está lista para ser utilizada de nuevo. En estos casos tiene la carne azul. Es la señal de falta de forma e sin forma non llegan los buenos resultados. Lo saben hasta los niños. 

Carne azul 

Los aficionados se quejan a menudo de las carnes azules. Es normal. No se puede esperar nada bueno de ellas. Los medicamentos no son útiles para este caso. Necesitan descanso, aire fresco (oxígeno) y, sobre todo, una alimentación ligera. Nunca se dirá lo suficiente la gran imprudencia que supone encestar palomas para un concurso duro cuando las carnes no se volvieron sonrosadas. 

Recuperación 

Alimentaremos, entonces, “ligero” a la vuelta de un concurso agotador. Preparados tipo glucosa, electrólitos, minerales e oligoelementos son deseables. Ayudan a reconstituir las reservas utilizadas. También podéis ofrecerles una buena ayuda dándoles un suplemento de grasa antes de encestar. Las prestaciones van a mejorar. Los cacahuetes contienen mucha grasa y están indicados para o caso. 

Tiempo frío.

Puede llegar a haber mucho frío. Aunque no son meteorólogas, las palomas adaptan instintivamente su régimen alimentario al aproximarse a un período de grandes fríos. Comen a ojos vista mucho más de lo habitual. Y nosotros haremos bien en tenerlo en cuenta. Quien alimenta poco y ligero cando hace frío, perjudica a sus palomas. Ya reducirán ellas su apetito cuando el frío calme, momento en el cual debemos adaptarnos y pasar a un régimen ligero e mesurado.

Esto vale igualmente para e tiempo caluroso. Como no precisan de grandes necesidades energéticas para mantener la temperatura corporal, las palomas comerán menos y nosotros debemos, por tanto, reducir e aligerar la ración. 


Mañana más...


Pabs.

martes, 25 de julio de 2017

➡El arte de saber alimentar a nuestras campeonas ( II ).

Tal y como os decía ayer, la colombofilia se compone de pequeñas cosas, donde la ALIMENTACION tiene una gran relevancia, en la que influye la calidad de los granos, su composición, y no menos importante, la cantidad, y el cómo y cuando se los servimos. Todo ello tiene un peso decisivo en el rendimiento posterior de nuestros animales.

Siempre hallaremos ejemplos al contrario, colombófilos que no limpian, que les suministran las peores mezclas del mercado, aquellos en los que el desconcertante aspecto de sus bebederos hablan muy mal de su interés por unos animales extraordinarios. Y a pesar de ello, a pesar de que nos hablan orgullosos de su apatía por un cierto orden, alguno encontraréis con algún buen resultado que otro. Cada cual escoge su camino, pero esto no significa que ese tipo de itinerarios sea válido para todo el mundo. Yo prefiero uno que me de resultados estables cada año, que me permita avanzar, y no otro que me suene la flauta cada tanto en tanto. Cada uno es libre de escoger el suyo...

Para mi no es decisivo si ofrezco o no la mezcla más cara del mercado a mis pupilas. Más caro no siempre significa mejor. Si lo es en cambio, la proporción de los granos y el abanico de pequeños trucos para que las palomas entren bien en la comida. Comer, comen todas, pero para poder entrenar como toca, alimentarse bien se convierte en una obsesión.
Ciertamente son animales de costumbres pero en nuestras manos reside el éxito. Todo es un juego, y hay que tratar de pensar como lo hacen ellas para conseguir que trabajen de la forma que nos interese a nosotros.

Os dejo con la segunda parte de la Alimentación en la colombofilia de José Pereiro Francés perteneciente a su libro “Lidando con pombas”




Alimentación en la colombofilia.


Del libro “Lidando con pombas”
José Pereiro Francés.


 Apenas un poco después, atendidas ya las urgencias, es necesario ir reponiendo las estanterías vacías de su despensa energética (hidratos y grasas) pero eso puede hacerse con calma. El plan va a depender de las necesidades deportivas de las carreras que vengan a continuación. Si estamos en sueltas de poco kilometraje y el desgaste energético fue escaso… pues parece adecuado ofrecer una alimentación ligera. Si la suelta precedente fue dura y sospechamos que hubo deterioro muscular añadido… pues precisaremos aportar una alimentación que, sin sobrecargar la función renal, aporte un adecuado perfil de aminoácidos -los elementos proteicos más elementales- para reparar la quiebra que pudiese haber en las fibras musculares de los atletas. Los laboratorios ofrecen suficientes productos para este cometido, pero también los colombófilos han utilizado soluciones alternativas desde hace tiempo. Cuando yo me inicié en colombofilia me sorprendió leer que un famoso cronista recomendaba administrar una bolita de carne directamente en el pico de las palomas que llegaban del concurso (2). Otros colombófilos utilizaban la leche para el mismo cometido. Evidentemente que las aves no son ni carnívoros ni mamíferos y que su capacidad para digerir estos alimentos es bastante limitada. El método del “extrusionado” (alimentos sometidos conjuntamente a calor y a presión) es utilizado por la industria alimentaria para animales para “predigerir” alimentos “indigeribles” y son bien conocidos por los colombófilos. Yo, personalmente, prefiero utilizar el yogur cuando quiero mejorar el perfil proteico de la ración, pero también se podrían utilizar cualquier otro tipo de leche acidificada (kéfir, bio-yogures,) o incluso el queso fresco. Son alimentos que derivan de la acción de diversas bacterias o de hongos sobre la leche, con lo que la lactosa original de la leche se transforma en a. láctico, volviéndola así más digerible. Además tienen el valor añadido de ser “alimentos funcionales”, con características probióticas, lo que podría resultar una ventaja inmunológica añadida al mejorar el ecosistema intestinal, aunque esto no sean más que fundadas sospechas y todavía no evidencias científicas. 

En algún lugar he leído que Marijn van Geel, el famoso colombófilo holandés, utilizaba “Nutrisoja”, una leche especial para los niños que padecen alergia a proteínas de leche de vaca y que no tiene lactosa en su formulación. También Win Muller, otro conocido colombófilo holandés confesó en el Aula Colombófila Internacional que había organizado el Club colombófilo Leonés en el año 99, que usaba leches infantiles (no dijo marcas) en los días previos a los encestes de gran fondo “para llenar los depósitos” de sus voladores.

Otro alimento con un excelente perfil proteico que tengo usado es el huevo, en concreto la clara de huevo, pletórica de albúmina, la llamada proteína patrón, y que cocida y en pequeños trocitos puede ser introducido directamente en el pico de las palomas que lleguen “deshechas” después de un concurso devastador. Puedo dar fe de que consigue unas recuperaciones espectaculares. No me gusta usar huevo crudo por miedo a la contaminación por salmonela y para evitar la acción de determinados elementos anti-nutritivos que posee cuando no son inactivados por la cocción.

Aunque el tema que tratamos es el de la alimentación, ya que estamos hablando de recuperación tras el esfuerzo, no puedo dejar de mencionar otros dos pequeños detalles para después de los concursos: el llamado “descanso activo”, es decir, un poco de ejercicio unas horas después de la llegada, algo que se hace en muchos deportes pero que resulta muy complicado para los que tenemos a los depredadores continuamente encima de nuestros palomares, y el reposo, el descanso efectivo, verdadero bálsamo y reparador extra contra la fatiga.

Poco mas arriba tocábamos el tema de la preparación para los concursos y nombrábamos a Win Muller. Otros campeones utilizan estrategias distintas aunque igualmente efectivas. Hay quien usa el mismo tipo de ración durante toda la temporada deportiva y hay quien usa depurativa los primeros días del ciclo entre sueltas. Hay quien añade maíz los días previos al enceste, hay quien prefiere usar cacahuetes y hay quien no hace nada en especial. Hay quien les da de comer todo lo que quieran y hay quien pesa meticulosamente la ración que les sirven. Hay quien las hace volar ligeramente alrededor del palomar y también hay quien las entrena duramente. Difícil desentrañar esta maraña. Me da la impresión que el denominador común, antes aún que las metodologías, es la determinación y la voluntad del colombófilo, como si existiese un canal invisible por el que éste transmitiese su espíritu ganador a las palomas.

Poco más arriba tocábamos el tema de la preparación para los concursos y nombrábamos a Win Muller. Otros campeones utilizan estrategias distintas aunque igualmente efectivas. Hay quien usa el mismo tipo de ración durante toda la temporada deportiva y hay quien usa depurativa los primeros días del ciclo entre sueltas. Hay quien añade maíz los días previos al enceste, hay quien prefiere usar cacahuetes y hay quien no hace nada en especial. Hay quien les da de comer todo lo que quieran y hay quien pesa meticulosamente la ración que les sirven. Hay quien las hace volar ligeramente alrededor del palomar y también hay quienes las entrenan duramente. Difícil desentrañar esta maraña. Me da la impresión que el denominador común, antes aún que las metodologías, es la determinación y la voluntad del colombófilo, como si existiese un canal invisible por el que éste transmitiese su espíritu ganador a las palomas.

Mi opinión es que, además de con otros métodos, con la alimentación podemos acelerar o retrasar la “puesta a punto”, y que tanto mal podemos hacer consiguiendo el pico de forma antes del día de la carrera como si en ese día crítico todavía no lográsemos llegar a alcanzarla. También podemos echar mano de Muller para ilustrar esto. Cuando estuvo en León nos dijo que sus palomas iban a la cesta en una condición “bastante deplorable”. Todos quedamos sorprendidos. Comentó que volaba en viudez total, machos a un lado y hembras a otro, y que juntaba sexos el día antes de los encestes para gran fondo, dejándoles pisar e ir al nido, y que les echaba paja o hebras de tabaco para incentivarlas. Ese día ni comían, claro, todo era fuego, y cuando las encestaba, tenían un aspecto “lamentable”. La clave de su estrategia, según decía, se basaba en el hecho de que cuando se encesta para Barcelona, las palomas todavía tienen que permanecer 5 o 6 días más en las cestas antes de ser liberadas y que es durante ese tiempo, con reposo e con el maíz que se les proporciona, cando se ponen perfectas. En cambio, las que se encestan en el pico de la forma, 6 días después están ya totalmente fuera de punto. 
Aunque nuestras palomas no acostumbran a permanecer tanto tiempo en las cestas, creo que podemos sacar algunas conclusiones con la historia. 

Como ayudarles a dar ese “subidón”? Analicemos la estrategia de Muller: Win se aprovecha de dos circunstancias: el reposo que supone estar 5 o 6 días quietas en la cesta, y el abastecimiento energético. En la suelta de Barcelona proporcionan maíz como único alimento para las voladoras. El maíz es un cereal con un alto porcentaje de grasas y, aunque que no llega al nivel que suministran los cacahuetes, tiene en cambio una menor carga proteica, por lo que resulta todavía más idóneo ya que no son proteínas precisamente lo que se necesita en este momento. El ajuste, como ya comenté más arriba, dependerá de las previsiones meteorológicas y de los kilómetros de la suelta pero ya sea con maíz, cacahuetes, alpiste o con una cucharadita de aceite mezclada en la ración, el objetivo viene a ser el mismo: llenar los depósitos grasos. Para esto no sirven los alimentos con un alto porcentaje de proteínas (guisantes, vezas...), que solo conseguirían sobrecargar innecesariamente la función renal y la consiguiente aparición de carnes azules. La estrategia debe ser similar a la que emplean los corredores de maratón en los días previos a la carrera: pico de trabajo para vaciar los depósitos de glucógeno muscular y hepático seguido de tres o cuatro días de carrera ligera, junto a una alimentación a base de pasta para volver a llenarlos. En vez de grasas, la fuente energética de los deportistas humanos es básicamente la de los hidratos de carbono.

Un comentario acerca del aceite. Personalmente acostumbro a emplear aceite de oliva virgen, todo un milagro de la naturaleza, porque las mezclas de aceites (oliva, girasol, maíz, soja, cártamo, de hígado de bacalao...) que existen en el mercado no mejoran su calidad energética, que es lo que busco, aumentar apenas un poco la carga grasa de la alimentación en un determinado momento de la campaña, el momento del concurso, y no tanto sus bondades como complemento alimentario. Lo que si ofrecen las mezclas de los distintos aceites es lo que se espera de diversificar la dieta: aumentar su espectro nutricional. Las posibilidades de que nuestras palomas tengan acceso a los distintos ácidos grasos esenciales son mayores si les ofrecemos una dieta variada. Con todo, no debemos olvidar que nuestras aves son fundamentalmente granívoras y que debemos ser especialmente cautos con las cantidades empleadas. 

Hay otro par de detalles referente a las mezclas que también merecen un comentario. 

Aunque parezca una obviedad, debemos de procurarnos una mezcla de calidad, que parezca rebosante de salud, llena de vida, con todos sus nutrientes a disposición de nuestras atletas, óptima. No lloremos ese gasto. Cuando los hermanos Janssen tenían problemas en los concursos, lo primero que testaban era la calidad de la comida que estaban utilizando. La humedecían un poco y observaban si germinaba. Y si no lo hacía, tiraban con ella.

También hay que procurar que la mezcla esté bien seca, cuestión que no tiene que ver solo con la economía (pagar el agua al precio del grano) sino también porque compromete el equilibrio inmunológico de nuestras aves al aumentar las posibilidades de contaminación, entre otros, por aspergilus, unos hongos ubicuos que pueden parasitar el grano (cacahuetes, pipas de girasol, cereales) en cuanto encuentran un ambiente de calor y un substrato humedecido. Provocan la aparición de aflatoxinas, unos inmuno-tóxicos desencadenantes de graves enfermedades hepáticas.

Otro motivo de preocupación resulta la presencia de plaguicidas en el alimento debido a su uso rutinario en los extensivos monocultivos actuales. Pero este no solo es un problema de nuestras palomas y de su hipotética relación con el rendimiento deportivo, también nos toca sufrirlo a nosotros mismos en nuestra salud. 

Dicho esto, veamos ciertos detalles interesantes respecto a las semillas que utilizamos (3)




Cereales
Calorías
x 100 gr.
Proteínas
gr. x 100
Grasas
gr. x 100
Hidratos Carbono
gr. x 100
Arroz
355
8,2
0,6
77
Avena
384
14,3
7,7
65,2
Cebada
355
8,6
1,4
78,2
Trigo
356
10,8
2,3
75
Maíz
364
9,6
3,5
73,9



Legumbres
Calorías
x 100 gr.
Proteínas
gr. x 100
Grasas
gr. x 100
H. Carbono
gr. x 100
Guisantes
323
23,5
1,8
62,3
Lentejas
339
23,7
1,2
62,5



Otras
Calorías
x 100 gr.
Proteínas
gr. x 100
Grasas
gr. x 100
H. Carbono
gr. x 100
Cacahuete
550
26,1
44,2
20
Soja
342
34,9
18,1
34,3



Por un lado observamos que los cereales tienen pocas calorías más que las leguminosas, mientras que estas tienen, en cambio, una mayor calidad proteica. Hay que señalar que el perfil de aminoácidos de estos dos grupos se complementa para mejorar la calidad de la dieta en cuanto se suministran conjuntamente. Mientras que las leguminosas son pobres en metionina, un aminoácido azufrado que tiene que ver con la estructura bioquímica de la queratina de la pluma, los cereales la tienen en muy buena proporción. Y con la lisina, otro aminoácido, pasa otro tanto de lo mismo pero justamente al revés, son las leguminosas quienes compensan el pobre aporte de los cereales. Son alimentos complementarios. 

Los datos también desmitifican la creencia de que la cebada no alimenta, pues vemos que su carga calórica es similar a la de todos los demás cereales. Es por su menor calidad proteica y porque apenas tiene grasa, por lo que, junto con el arroz, se utiliza como “depurativa”. También queda claro el potencial energético de los cacahuetes y de su riqueza grasa. 

El último comentario va sobre las proporciones ideales de los distintos granos en las mezclas. En nutrición humana se habla de unas determinadas proporciones de principios inmediatos para conseguir una dieta equilibrada (la dieta ideal debe contener un 55-60% de hidratos de carbono, un 30% de grasas y un 10-15% de proteínas) pero no sabría decir si esa es también la proporción ideal en la dieta de nuestras palomas. En cambio, sí que podemos extrapolar perfectamente otra de las características de la dieta saludable: que sea variada, diversificada.
Para el manejo en el día a día, estamos todos de acuerdo en que durante la cría debemos incrementar las proteínas para favorecer el crecimiento de los pichones: es difícil crecer con pocas proteínas. Por eso aumentamos la cantidad de guisantes, habas o lentejas, semillas que ya sabemos que las poseen. En cambio, durante la temporada deportiva echamos mano de los cereales para tener acceso a una generosa fuente de hidratos de carbono y por tanto de energía. Y durante la muda debemos ofrecer una alimentación en la que no falten los llamados aminoácidos azufrados (metionina, cistina) pues su carencia comprometería la formación de la queratina, la proteína estructural de las plumas. Es la razón por la que las mezclas de muda acostumbran a tener, entre otras semillas, más pipas de girasol.

Resumiendo, utilicemos mezclas con buen grano, variadas, secas, y que tengan capacidad de germinar. Procuremos ofrecerles espinacas, coles, nabizas, verduras diversas, ajo, cebollas, zanahorias y otras verduras y hortalizas. Empleemos con criterio aceites variados, yogurt, pequeñas semillas, levadura de cerveza, concha molida, arcilla, carbón vegetal, un buen grit... Resulta la mejor opción para garantizar que todos los distintos nutrientes de los que hablábamos al principio estén a disposición del organismo de nuestras palomas, listos para su utilización. Un sendero indispensable para nuestras atletas.




  1. Ocorrencias bioquímicas nos pombos durante e após os concursos. Gordon Chalmers. Mundo Columbófilo nº 997. 2008; p.22.
  2. Curso de columbofilia. Landercy, H. Ed. Mundo Columbófilo, 3ª Ed. 1982; p.99.
  3. Tablas de composición de alimentos. 1981. Lab. Alter, división dietética.





Cangas, febrero de 2009.


Pabs.