jueves, 27 de julio de 2017

➡El arte de saber alimentar a nuestras campeonas ( III ).



  La maza, el cincel, la gradina, o la scapezzatore, valiosísimos instrumentos de los que geniales artistas, entre ellos el irrepetible Miguel Ángel se valían para dar forma a sus esculturas de mármol.
 Uno, que es mucho más modesto, y sin pretensiones que tengan que ver con las posteridad, se vale de este teclado para haceros más ameno el verano, y acercaros algo de buena colombofilia bien cocinada. 
 Lo manual, lo de toda la vida, tiene sus ventajas, en cambio la tecnología que tanto ha modificado nuestras vidas tiene ciertos inconvenientes. Mi portátil ha dicho basta...😤😤😤
 Así que, los próximos días, me va a resultar más difícil acudir a nuestra cita diaria.

  Alimentar es un arte, como refleja el título de esta saga. Alimentar no es dar de comer. Alimentar no consiste en adquirir una marca de comida "X", empaquetada fabulosamente y diseñada por alguien que damos por sentado que sabe lo que hace. Alimentar es bastante más que reducir esta cuestión a decidir que cantidad de gramos voy a darle hoy a mis palomas. Alimentar es algo más profundo que todo eso, y es por ello que no todos dan con la tecla.
Copiar es fácil, innovar, poseer una visión de la colombofilia como si fuera un TODO, es algo que lleva su tiempo.
 Este deporte lleva consigo mil situaciones diferentes a lo largo de un sólo año. Debemos saber ver más allá. Importante es también no complicarnos. En la sencillez hallaremos muchas claves.
  Hace unos meses, un colombófilo de la isla me pidió que le hiciera una mixtura de cría. Llevaba años con la suya y no estaba contento. Yo no inventé nada, seguí lo que hago, lo que me dicta la razón y el conocimiento de estos años. La experiencia en definitiva, la mía. 
Mi amigo, ya en la primera pichonada observo grandes cambios. La cuestión es ¿por qué se paso años dando su mezcla si resultaba obvio que producía desequilibrios?. La respuesta: No tengo ni idea.

Muchos son los que a mi juicio, están obsesionados en exceso con no alimentar a sus palomas. Y los primeros meses de vida de un pichón son absolutamente determinantes...es tiempo de crecer y desarrollarse, pero sobre todo es un tiempo que no regresa jamás.

Hoy, con esta tercera parte del Arte de saber alimentar a nuestras campeonas os acerco un artículo de Ad Schaerlaeckens traducido por nuestro amigo Xosé Pereiro Francés.


 
Semillas y regímenes 
Graines et regime (1-2-3). French articles by Ad Schaerlaeckens.

2005/02/05
Traducido por Xosé Pereiro Francés



(1) 

  Me tienen preguntado algunas veces por qué no trato nunca de la manera de alimentar. Es algo que nunca me llamó la atención ya que nunca tuve problemas al respecto. Añadidle a esto el hecho de que no creo que exista un tipo de “régimen ideal” aplicable a todos los momentos y a toda la temporada. Cuando hablan abiertamente, todos los campeones interrogados os darán fórmulas totalmente diferentes. Uno os dirá que la cebada es un tesoro y otro que no la quiere ver ni en pintura. Algunos ofrecen depurativa a la llegada de los concursos mientras que en la casa de otros son las palomas las que escogen el menú. Y todos tienen buenos resultados, sino no serían campeones. 


Imposible.


La dificultad de alimentar como se debe está en la gran diferencia que hay entre las diferentes situaciones a las que es necesario adaptarse. Están los grandes fríos y la canícula. Unas palomas crían y otras están en reposo. Las que se enfrentan a una dura prueba de larga distancia y las que participan en una pequeña etapa con viento favorable. Non es adecuado alimentar de la misma manera a las palomas que vienen de volar una dura etapa que las que vienen de darse un paseo.

Hay muchos muy buenos aficionados que no les preocupa en absoluto este problema porque les resulta evidente alimentar según las circunstancias. 

Varias posibilidades 

Todos los caminos conducen a Roma y todas las maneras de alimentar pueden resultar adecuadas. Pueden fabricarse las mezclas científicamente, con los porcentajes precisos e bien estudiados, pero también podemos fiarnos del instinto de las palomas si no estamos demasiado versados en la materia. Déjenles escoger y aprovechen lo que sobre para las que no viajan ni crían. Si seguís de cerca a las que se les deja escoger, veréis que eligen según las circunstancias. Esto puede enseñarnos algunas cosas al respecto. 

Instinto 

Si os fiáis del instinto de las palomas para elegir la pitanza veréis como escogen unos granos cuando están en forma y otros cuando non lo están. Las palomas que están criando pichones no comen lo mismo que las que están incubando y cuando se recuperan de una dura etapa su elección volverá a cambiar, una vez más.

Non vayáis a concluir que me cachondeo y que todos estos detalles non tienen sentido ya que he dicho que es algo que no me interesa demasiado. Aunque no soy erudito en la materia, intentaré dar algunas pautas de conducta. Puede ser que provoquen algunos comentarios “científicos”, pero sigue yendo a misa que mis palomas se distinguen en los concursos. Para simplificar las cosas, voy hacer una distinción entre regímenes “ligeros” y “potentes”. Demasiado ligero les hará mal a las palomas llamadas a realizar grandes esfuerzos. Demasiado potente estragará a las palomas que solamente van a dedicarse a la velocidad, a las que no crían o a las que estén cerradas y no vuelen nada. 

Comida ligera 

Por “ligera” se entiende una mezcla que contenga una buena dosis de depurativa e de dieta. La cebada, darí, sorgo, trigo, arroz y maíz tienen etiqueta de “ligero”. Para mí, el trigo non es un buen alimento y la avena y el centeno non les conviene a las palomas. Puede alimentarse con comida ligera a los viudos, palomas al natural y pichones que solo participen en concursos de corta distancia, a las que estén incubando, cuando se separen los sexos y después de la temporada de concursos.





Comida potente 

Potente significa rica en proteínas, con guisantes, habas, vezas, soja, cáñamo y cacahuetes. Las proteínas son necesarias para construir músculo, pero hay que andar con prudencia. Podéis servirles muy poca (para las palomas son absolutamente necesarias) pero también demasiada. Si les dais demasiados guisantes y habas, automáticamente obtendréis carnes azules. Y las palomas no pueden presentar carnes azules. Volvamos al tema. Se les da comida potente, rica en proteínas, a las palomas que están criando pichones. Por supuesto que a las palomas de vuelo no se les va a dar todos los días de la semana. El gasto energético de los viajeros propicia otras necesidades. Tienen que realizar grandes esfuerzos. Los que solamente van a participar en pequeños concursos de un ciento de quilómetros, non gastarán prácticamente ninguna energía y polo tanto, non deben tomar ninguna comida potente a la llegada. 

Viajeros 

A menudo se dice que son los hidratos de carbono los que hacen volar a las palomas. Los carbohidratos aportan la energía a través de los azúcares que tienen. El maíz es particularmente rico en hidratos de carbono y eso es lo que le proporciona su popularidad. Las palomas lo comen voluntariamente y eso conviene particularmente a las que participan en los concursos. En la temporada de concursos se lo puedo incorporar hasta llegar a un 50% de la mezcla. Pero las palomas no pueden volar horas únicamente con los azúcares de los hidratos. Llega un momento que se consumen y las palomas continúan con sus reservas grasas. Agotadas, se forman tóxicos que el hígado debe eliminar. Si esto no ocurre antes del siguiente concurso, la paloma non entrará en forma. Puede verse fácilmente cuando no está lista para ser utilizada de nuevo. En estos casos tiene la carne azul. Es la señal de falta de forma e sin forma non llegan los buenos resultados. Lo saben hasta los niños. 

Carne azul 

Los aficionados se quejan a menudo de las carnes azules. Es normal. No se puede esperar nada bueno de ellas. Los medicamentos no son útiles para este caso. Necesitan descanso, aire fresco (oxígeno) y, sobre todo, una alimentación ligera. Nunca se dirá lo suficiente la gran imprudencia que supone encestar palomas para un concurso duro cuando las carnes no se volvieron sonrosadas. 

Recuperación 

Alimentaremos, entonces, “ligero” a la vuelta de un concurso agotador. Preparados tipo glucosa, electrólitos, minerales e oligoelementos son deseables. Ayudan a reconstituir las reservas utilizadas. También podéis ofrecerles una buena ayuda dándoles un suplemento de grasa antes de encestar. Las prestaciones van a mejorar. Los cacahuetes contienen mucha grasa y están indicados para o caso. 

Tiempo frío.

Puede llegar a haber mucho frío. Aunque no son meteorólogas, las palomas adaptan instintivamente su régimen alimentario al aproximarse a un período de grandes fríos. Comen a ojos vista mucho más de lo habitual. Y nosotros haremos bien en tenerlo en cuenta. Quien alimenta poco y ligero cando hace frío, perjudica a sus palomas. Ya reducirán ellas su apetito cuando el frío calme, momento en el cual debemos adaptarnos y pasar a un régimen ligero e mesurado.

Esto vale igualmente para e tiempo caluroso. Como no precisan de grandes necesidades energéticas para mantener la temperatura corporal, las palomas comerán menos y nosotros debemos, por tanto, reducir e aligerar la ración. 


Mañana más...


Pabs.