martes, 8 de marzo de 2016

Fred Bloor (año 2013).




De primer plato, una de datos melancólicos. De esto ya fue hace algún tiempo. Eran mis inicios, y hoy, recuerdo de forma entrañable, una entrevista al colombófilo inglés Fred Bloor en aquella, nuestra humilde pero no sin encanto revista del club. Siempre me llamó la atención aquel texto y aquel hombre. 
Eran mis primeros pasos por estas aguas movedizas  y el nombre de este colombófilo inglés lo asociaré siempre con el comienzo de todo. 
Por áquel entonces, Abril de 2002, como con todas las modas colombófilas, la fiebre Fred Bloor se estaba desvaneciendo. Había durado una década en plenitud, pero los palomares ya comenzaban a "despedir" de sus instalaciones a estos hermosos animales. Quedaban ejemplares repartidos pero los isleños estaban ya más interesados en otras líneas continentales. Esto funciona así, y en este sentido nunca dejara de ser así. Al final nosotros hacemos que las palomas funcionen o no. En cuanto bajamos los brazos y dejamos de creer en ellas, las palomas ya parecen no tener aquello que nos deslumbró y las hacía especiales, y así por los siglos de los siglos…
Eran unas palomas estupendas.  Mi Barcelona, Valdepeñas, Mosqueado del 03, todas ellas llevan de forma muy directa de esta sangre. De hecho, de este singular cruce entre los "bricoux" y esta línea inglesa  funcionó fabulosamente bien.

http://www.elimarpigeons.com/pigeon_articles/2001/fred_bloor.htm

Hoy repasándola leo un comentario del protagonista, Fred Bloor, colombófilo inglés, asiduo en la isla y muy amigo de Juan Antonio Benejam (Ciudadela). En dicho pasaje se refiere al momento en el que allá por 1993 varios colombófilos menorquines se desplazaron a Reino Unido con la única misión de adquirir palomas de su línea. Por aquellos años a Fred se le conocía como el especialista de Pau.
“..They selected pigeons and were mainly interested in the Pau lines with those that they purchased being 3 or 4 times to Pau and although at that particular time Fred did not want to sell as many as he did they promised that they would follow my guidelines that I had stated. The choices of the fanciers did surprise me, this was the inexperience of selecting what I would have said were typical stock birds but they didn't look at that, they thought that once a pigeon had won and scored at Pau that it would be guaranteed a similar success. There is an element of truth in that, but one has to remember that some pigeons are born to race while others are born to breed. Often two are not compatible, it's more often the case that the sister or the brother of the Champion will be the actual reproducer and to get people to believe this is very difficult, but only when you've actually been able to breed for over fifty years a family as Fred as do you take notice of the actual notes you have made, your father has made and notes that even your grandfather has made which can go back to the turn of the century. It is then that you suddenly realize that there is a pattern, you look at the theory, you look at all the genetics theory of today and there is a definite pattern that the sire of certain pigeons male or female will pass on to the offspring often missing a generation and its up to the individual fancier to do his homework and finds a suitable mate for him or her which will enhance the performances of the offspring, once again this is a really good theme for another story to this chapter…” 


Muy revelador este párrafo. ¿Por qué? Porque la búsqueda de señales y teorías es algo que los colombófilos llevamos muy dentro. Ya sabéis buscamos aquello que nos proporcione serias pistas, que nos aporten luz de por dónde conducimos. Y en realidad circulamos de noche y sin focos, pero no queremos saberlo.
Personalmente es algo que tengo muy aparcado. Creo en lo que "veo", en lo que siento, pero son cosas que no puedo anotar en un papel y menos osar formular una teoría, pero cada uno es como es. Y como digo,  mucho bla bla, pero al final, no tenemos ni "pajotera idea", y queremos dar a ese desconocimiento todo tipo de formas con estúpidas teorías.
 No obstante es positivo conocer que aunque todos seamos amantes de lo mismo pensamos y obramos  de modos muy distintos. Supongo que es por ello que los resultados son también dispares.

 No es menos cierto que cuando llevas 50 años alimentando a los mismos animales todo resulta más sencillo. Cuando tu abuelo, tu padre y tú mismo, como es el particular caso de Fred, pisas el mismo terreno sembrado y abonado por gente de tu propia sangre, uno tiene mayores elementos de juicio para fijarse en eso o en aquello otro. Cuanta más información, mejor. Obviamente son "sus" palomas. Quien mejor que él para asesorarte.  
Siempre me quedaré con el campeón en la reproducción que con su hermano, pero también voy modelando mi pensamiento. Cuando unas palomas te han dado pruebas año tras año de que son merecedoras de esas perchas. Cuando tienes el pleno convencimiento de que llevan  un tesoro dentro, cuando muchos de sus familiares lo demuestran año tras año. Cuando son tantas palomas de la misma línea acumuladas en cuatro paredes y uno vislumbra que la fuente no es eterna, cuando uno va aprendiendo por el camino a conocerlas a saber casi en el nido que ese familiar es especial…cuando todo eso llega, naturalmente que no hay que ser un obtuso y cerrarse en banda. Llegados a ese peldaño, claro que el hermano puede ser tan bueno como el que vuela, pero ojo, teniendo en cuanta que las cartas están marcadas , y ellas nos han revelado muchas pistas de su calidad.
Para mi, despues de unos años haciendo cábalas llego a la reflexión final de que el éxito en esto reside en criar buenos animales y prepararlos como los dioses. ¿Obvio no?.

 Necesitamos los dos ingredientes, y además una pizca de suerte, pero en aquellas colombofilias dónde no es posible disponer de un equipo de palomas que llevan contigo volando 3 ó 4 años, la misión se hace más dificil, pues es un volver y volver a empezar.


Pabs.