PROLOGO.
En breve comenzaré mi relato de mi viaje a la meca. El viaje que todo colombófilo debería realizar al menos en alguna ocasión.
Tan sólo adelantaros que he sacado más provecho del que jamás me hubiera podido imaginar. He comprendido muchas cosas que necesitaba ver con mis propios ojos. Información que me ha hecho entender muchas cosas que tenía en el tintero…allí , guardadas sin aparente solución….No estoy hablando de potingues ni de secretos, hablo de comprender este deporte, hobby o como queráis llamarlo. Era el momento de hacer este viaje, muy probablemente hace 3 o 4 años no hubiera sacado provecho de semejante oportunidad. Colombófilamente hablando estoy inmensamente feliz…después de casi 7 días por aquellas tierras, en compañía de dos verdaderos galácticos de la materia, teniendo los ojos muy abiertos, y en mi mejor momento para absorberlo TODO …,he completado puzzles que tenía sin resolver. En mi opinión esto nos sucede a todos, todo lo que dura la vida de un colombófilo. Cuantos más puzzles completas más lo comprendes.
En fin, la experiencia ha sido maravillosa, irrepetible por ser la primera, y por lo valiosa que ha sido.
Y no me malinterpretéis, no es porque allí todo sea la leche, que sí, pero también no. Intentaré describir lo que he visto, pero lo que he sentido, eso creo que es algo que no se puede expresar con palabras.
Desde aquí mi inmenso agradecimiento a Carlos. No os podéis imaginar lo que este hombre representa no sólo en España, sino en Bélgica, Holanda, o allá donde vaya. Tengo bueno ojo, y no me ha hecho falta usarlo para ver la expresión de los Belgas, holandeses, mejicanos, malteses, etc etc etc, en su presencia. Es la misma cara de admiración que he presenciado muchas veces en España. Dos apuntes, también me he reído como hacía mucho tiempo no hacía. Tremendo.
ARTICULO.
Aunque con cierta demora, paso a relatar parte de lo vivido (sólo lo que se puede contar...) hace un par de semanas junto al maestro Márquez y al “incombustible” Vicente Roca.
Llegada a Barcelona el sábado por la noche. Gran cena en su casa, charla colombófila y a la cama que había que madrugar.
A la mañana siguiente, cafecito, y antes de marchar, tocamos un par de extraordinarias palomas para abrir el apetito, tales como Sansón y Dalila.
Ya de camino, en la carretera, paramos a desayunar en un fantástico café al que Carlos gusta frecuentar en estas ocasiones especiales, como dice él, “de obligado cumplimiento”.
Carretera y más carretera, y horas de interminables conversaciones colombófilas tocando TODOS los temas posibles. Entre tanto, el hilo musical del coche era horroroso., ni más ni menos que la gran Paloma San Basilio sonaba de fondo, aunque he de reconocer que me acabó gustando (no estoy siendo sincero del todo), pero fue porque Carlos acabó agotando mi paciencia. Recital de historia española, economía, un poco de politiqueo, los dos son un poquillo fachas y en especial Carlos trató de convencerme, pero por ahí no pasé, jajajaja
Al grano. En esa carretera te das cuenta que la línea de vuelo que disfrutan, es sencillamente magnífica, eso si , interminables km y km, infinitos km. Finalmente ya muy de noche, llegamos a Bélgica.
A la mañana siguiente nos dirigimos a la nueva sede de la federación internacional. Magnificas instalaciones. Gente de todas las nacionalidades, en fin, soporífero, pero había que vivirlo. Eso si, pude constatar en mis carnes, el gran poder que Carlos ejerce desde la sombra. Un poder total. Fue divertido observarle.
Como suele suceder en la vida cotidiana con la política, eran colombófilos sin palomas, gente alejada de la realidad cotidiana, vamos como en la vida real.
Al día siguiente, Carlos se fue temprano a la Federación y yo pasé un par de horas muy agradables con Vicente Roca, hablando junto a un buen café del estandar de la paloma, teoría de la paloma en general. Buenos moementos.
Más tarde, ya con Carlos, visita al gran Thoné. Tipo especial, muy seguro de si mismo, y meticuloso hasta la médula. Alguien que experimenta con todo y en todo, en busca del triunfo. Domina todas las distancias y posee extraordinarias palomas. Palomas que como no podía ser de otra manera son diametralmente opuestas en función de las distancias en las que compiten. Primera incógnita despejada.
Enfrente de su casa es donde ha habilitado el palomar de los BARCELONAS. Allí pude manosear toda la pichonada que ha quedado tras el cuchillazo constante a que Thoné las ha sometido....así como los yearlings. Me quedo sin lugar a dudas con una hembra cuya numeración acababa en 47, no tengo palabras, es de la línea de Mickey, guauuuuuu!!!!, y otra hembra Wijnands creo que de Pozato, sin parangón, aunque me quedo con la 47, jajaja, mejor con las dos, jejeje..Muy buenas palomas.
Cuidadín con estos dos fenómenos, me refiero al tándem Márquez-Thoné, que en los próximos dos años pueden optar a todo.
Thoné nos dejo para que trabajáramos en condiciones. Repasamos una a una, cotejando con la lista que Carlos manejaba todos los pichones que habían quedado. Llegamos a la conclusión que Thoné les había metido más caña que a....,en fin digamos que las movió un poco. Veremos como responden el año próximo de yearlings.
Al día siguiente visita a un tal Schreurs. Marca fantástico de Barcelona cada año.....magníficas palomas. Nos llevamos dos hijos de su 5º nacional de BARCELONA.
Me sorprendió como hibernaba a las hembras en un palomar habilitado a tal efecto y se “olvidaba” de ellas hasta la próxima campaña.
Por la tarde visita de nuevo a las instalaciones de Thoné. Volvimos al palomar de Barcelona, charlamos, y tocamos más palomas.
A la mañana siguiente excursión a Holanda. Lo peor del viaje, sin lugar a dudas, incluida esta excursión, fue la interminable carretera, horas y horas. En fin el que algo quiere, algo le cuesta.
Fuimos a recoger a Marta Van Geel y ya una vez con ella, nos dirigimos al domicilio de los archiconocidos hermanos Hagens. Allí no pudimos deleitarnos con el palomar de vuelo, puesto que ya no se permiten visitas guiadas por motivos de seguridad. Estuvimos en su vivienda, donde nos ofrecieron todo el protocolo de las pastitas, etc, y finalmente accedimos a sus instalaciones donde custodian su cuadro reproductor. Posteriormente nos trajo como “postre” del palomar de vuelo a Vera y Rosita!!!!.....Guauuuu!!!!!, después de eso tocamos las nuevas adquisiciones de Carlos, en fin, que envidia!!!.
Como postre sacó de un departamento los diez pichones de la subasta. Como soy muy cuco, a medida que uno de los hermanos Hagens me mostraba las palomas para la subasta, yo le iba preguntando por su opinión personal sobre ellas. Más con gestos que con otra cosa, pues no domino el holandés, jejeje…fue cómico. Una cosa es lo yo opine, y otra lo que el creador de esa línea manifieste. Se me quedaron unas cuantas en la retina, y en mi opinión esta tan cacareada de Ángelo, fabulosa, pero para mi no era la mejor. Si nos fijamos en sangre probablemente si, en otras facetas, digamos que tengo otra en mi retina. Toqué un par que eran una verdadera delicia. Aunque hay que aclarar que son pichones. No quiero ni pensar cuando el patito se convierta en cisne.
Tras semejante atracón de calidad y emociones, nos dirigimos a la villa de los hermanos Brügremann, para redondear una agotadora jornada.
Estos hermanos se dedican a la industria del queso. Lo curioso del tema fue comprobar sus instalaciones. Secas no, sequísimas. No existía indicios de limpieza por ningún lado, pero no hacía falta, con la acumulación de excrementos que llegaban incluso a conato de montaña se podría haber filtrado con un colador tranquilamente . Me llamo la atención. ¿Limpieza si o no?. Es lo de siempre, no hay dos casos iguales. Cada uno debe analizar lo que sucede en su caso particular y tomar medidas.
La visita fue breve. Tocamos algunas palomas, y recogimos los pichones que Carlos tenia encargados. No hubo pastitas en esta ocasión. Traté de abrir los ojos buscando asimilar todo lo que podían rastrear tras aquellas visitas.
Finalizamos la jornada en un restaurante Martha, su pareja, Carlos, Vicente y yo. Un a agotadora jornada.
Tratamos al día siguiente de concertar una visita con Koopman y lo conseguimos pero entre unas cosas y otras finalmente no pudo ser.
La ultima jornada que rescato del viaje fue la visita al palomar de Andre Lietaer. Palomar enorme y muy particular, situado en una inmensa nave. Las instalaciones están en la planta primera por lo tanto una vez más, tremendamente secos. En la planta baja todo un museo de palomas célebres disecadas, relojes antiguos, y todo tipo de cosas relacionadas con la colombófilia. Muy curioso. Pasamos un buen rato.
Al observar el abrazo entre Andre Lietaer y Carlos pude darme cuenta del aprecio que se tenían. Tocamos muchas palomas. Firmamos en el libro de visitas. Todo un honor.
Después de tan excitante momento, nos reunimos con Etiene Devos, otro ilustre y nos dirigimos a un extraordinario asador donde disfrute como un enano. Todo excelente. No olvidaré aquel día. Después de los postres, nos sirvieron unos cafés irlandeses de palmo y medio!!!. Los amigos Lietaer y Carlos se zamparon 2 ó 3. Yo no pude con el primero.
Con la digestión forzada, fuimos a casa de Etiene Devos, donde pude tener entre mis manos a su famoso Rivaldo. Aquí hago un inciso, pues el palomar de vuelo me pareció sobrio pero absolutamente sublime. Extraordinarias instalaciones. Me impresionaron.
Sucedieron mas cosas, todas buenas, pero en esencia este fue el viaje a la meca. Recomiendo a todo apasionado a la colombofilia que al menos lo haga una vez en la vida. Yo tuve la oportunidad de hacerlo con Carlos y eso para mi tiene un valor añadido de incalculable valor.
AÑADIDO al artículo original dos años mas tarde de su redacción original.
En Octubre del 2.009 viajé a Bélgica y Holanda con el gran Carlos y el incombustible Vicente Roca, .....por fin tuve la oportunidad de realizar "el viaje", que hay que catar al menos una vez en la vida(no hay que "empacharse"), para darle la adecuada dimensión a las cosas.
Recuerdo que al regresar a España relaté mi experiencia en el foro...en aquellos párrafos, hablé maravillas de una paloma que me impresionó.
Con mucha nostalgia hoy, recuerdo aquella tarde en la que Carlos, Vicente, el matrimonio Thoné, y un servidor almorzamos en un restaurante que en un tiempo pasado había sido una estación de ferrocarriles. Tras una muy entretenida comida, nos dirigimos a las instalaciones del tándem Thoné-Márquez.
Al llegar, Carlos, como de costumbre, buscó con una velocidad vertiginosa una silla, y se desplomó sobre ella, como sólo él sabia hacer. Tras eso, tomó papel y bolígrafo, y me sugirió que me adentrara en los diferentes módulos.
Obediente, fui tomando entre mis manos cada una de las palomas. Daba mi opinión, y a continuación, siguiendo un orden establecido, le pasaba la paloma a Vicente, Carlos y finalmente éste iba anotando tras el pertinente cruce de comentarios ...buena, muy buena, excelente....Estamos hablando de unos 40 yearlings 2.008, y unos 70 pichones que habían sufrido la cesta de una forma incesante.
Cuando tomé la hoy conocida como "Bamby" 274747-08 , tuve un auténtico flechazo, magnetismo colombófilo, y así se lo hice saber a Carlos. Espectacular, increíble, agoté todos los adjetivos.... De hecho, ya en España siempre que hablábamos y lo hacíamos a menudo salía a relucir su nombre, y en cada suelta yo insistentemente preguntaba si la 747 había regresado, como lo había hecho, etc....recuerdo incluso que me prometió un hijo....pero eso ya no fue posible.
Llegó Barcelona 2.010...y no fue la primera en llegar, ese honor fue para Disney, creo que llegó la 7º o la 8ª del palomar del tándem.
Lo cierto es que con todo lo acontecido los últimos meses ya no volví a pensar en esta paloma.....no lo hice ... hasta que hace un mes en la suelta de Montelimar, fue la primera paloma en regresar y la 83º nacional (creo recordar).....y hoy, aun cuando no ha ganado ningún Barcelona, ha vuelto a regresar la primera...
Esto resume lo que aprendí con Carlos, tocar más de 100 palomas muy seleccionadas donde no hay "feas" y dar con "Bamby".... Si yo lo hice, se puede hacer...
Como anécdota, recuerdo... que no perdí un instante en torturar con alguna de mis incisivas preguntas a Thoné....ya sabéis, todos buscamos lo mismo....tenía verdadero interés en conocer la piedra filosofal, su opinión sincera sobre el tipo de palomas aptas para los grandes fondos. Me quedé a dos o quizás a tres velas....contestaba con ciertas evasivas bien aprendidas, no era claro o por lo menos yo no pude seguirle, ..eso si recuerdo que cuando una paloma le gustaba, decía siempre...Superb!!!...yo tomaba la misma paloma, y me sentí (lo confieso) hundido, desorientado...al no entender que narices le veía, que yo no alcanzaba a "ver". Más tarde comprendí que veía en una paloma.
Con lo que me quedó... es que ese día el que "vio" a Bamby fui yo...
Lo que tengo claro es que el viaje a Bélgica me ayudo a entender bastantes aspectos de este deporte. De hecho al regresar, hice una temporada simplemente espectacular.
Pablo Suárez Revuelta