lunes, 18 de abril de 2016

La sangre que nunca muere.


La "390".

Tras mucha palabrería casi siempre al final del último párrafo de la última página de ese tratado colombófilo cualquiera que sólo arroja palabras y más palabras subyace el elixir de la razón colombófila. La cesta. Todo lo demás sin ella es papel mojado. Cuentos más o menos "chinos".
 

Recuerdo al efecto en el año 2011  aparejé un precioso y pequeño macho, el 72, un extraordinario bricoux hijo de dos medio hermanos (hijos a su vez de la ahorcada), con la Valdepeñas. Nacieron a final de verano dos pichones que reunían lo mejor de las líneas viejas de la isla. La Xorca, su hija la Bona, etc..


El "72".

Un macho y un hembra nacieron de aquellos dos huevos. Ambos espectaculares. El macho poseía algo pocas veces visto en ellos, una musculatura más propia de las mejores hembras de gran fondo. Contadas han sido las ocasiones en las que he palpado en un macho esa cualidad tan acentuada, pero áquel nació con ella. Se lo regalé a mi amigo Xec, y así se lo hice ver. El primer año de cría se convirtió de largo en su mejor macho reproductor. Dos años más tarde se le escapo y nunca más volvimos a saber de él.
Centrémonos en su hermana de nido. La "390". Nació en el 2011, y me pilló en un momento en el que no viajaba, pues tras el 2012, me tomé un paréntesis de dos años. Le crié 4 pichones con un hijo del mosqueado del 03. Una se fue casa de Lito Fuguet (Ciudadela) y el otro día me comentaba que junto con su macho es la mejor pareja reproductora que tiene a día de hoy.




"Mosqueado new generation", hijo del Mosqueado del 03.

Otro se fue a casa del tándem brocal y es la madre de Espartano. 2º AS paloma de gran fondo autonómico.
El tercero se fue a casa de Gabriel Antich y al margen de los padres de Anastasia es el macho que mejor rendimiento le ha dado hasta la fecha.
Para colmo otro hijo, ya un año después, también hijo del mosqueado new generation con esta 390 es el 33.031-14, flamante As paloma Social del club la Palmesana logrado este pasado Sábado. Propiedad de Lluc Llabrés.
Y por mi parte el último Baza en el que participe la primera paloma que me llegó tras 10 horas de vuelo es una directa de esta fabulosa 390. Esta paloma marcada de Baza tiene todo para volar el año que viene con éxito retos mayores.  De esas palomas que uno siente como especiales. La 40. Todavía debe ganarse el nombre.
 

Como puntilla también recuerdo en el año 2013 saque dos más del 72 con la Valdepeñas. Y los volé en el palomar del tándem. Una de ellas, una hembra tenía algo diferente, lo decía la cesta. En casi todas las sueltas, en unas instalaciones más parecidas a una granja  que a un palomar,  y lo digo por el número de palomas alojadas en él,  siempre era la primera en regresar. Lo cual resultaba sorprendente. Recuerdo dos Ibizas y un Calpe de esos del 15%, siendo la primera en aparecer en solitario.
 

Todas estas cosas sólo el tiempo y la cesta las va colocando en su lugar.


Pabs