viernes, 25 de noviembre de 2016

Mi perqueño granito de arena.


No es la primera vez ni la última en la que contribuyo a esparcir nuestra semilla. Probablemente el hecho de que mi hija esté en la edad de conocer ayuda a que estas cosas tengan lugar. 
Siempre que me ha sido posible me ofrezco para este tipo de actividades. Disfruto haciéndolo. Y creo que aquellos que amamos este deporte cuando nuestros hijos tienen una edad parecida a la de mi hija Maya es el momento idóneo para despertar esa pasión en un niño. Aunque sea la curiosidad del momento.
 Cuantas más veces vayas a pescar, cuanto más tires la caña, más posibilidades habrá de tener suerte.
Las veces que me ha tocado ser el portador de esa llama colombófila, a pesar de la corta edad de esos niños se vuelven locos con las palomas, con su mundo. 
Avivar esa llamarada, abonar un campo que tenemos abandonado es vital para el futuro de la colombofilia.



Por un instante, al ver sus rostros, sus miradas, aquella marea de brazos alzados para formular una pregunta, parece como si este deporte que nos une no fuera a desaparecer nunca. Como si tuviera todavía una esperanza de vida mayor de la que desprenden las encuestas más pesimistas.
La excitación de esos niños es palpable. Se interesan, preguntan, se cuestionan hasta lo incuestionable. Observas ese brillo en sus ojos, su espontaneidad, esa mirada limpia. 
Si por cada visita que realizamos podemos dejar algún tipo de rastro, aunque sea una leve huella  en alguno de ellos, me doy por satisfecho. Deberíamos estarlo.
Estoy plenamente convencido de que este trabajo a gran escala, complementado con otro tipo de medidas haría reverdecer una práctica, la colombófila, que adolece de muchas cosas. Está marchita,  desprende cierto sabor rancio, un aroma vetusto que requiere de  energía nueva. Los niños son la salvación.




En lo personal lo hago porque me siento en la obligación de contribuir, pero este trabajo corresponde a nuestras federaciones. Establecer una red nacional donde este tipo de actividades tengan lugar.  Gestionar este tipo de cosas en lugar de otras.
Si nos despistamos no vamos a tener con quien pelearnos. Así que desde aquí os aliento y animo para que deis a conocer este maravilloso deporte. El futuro está en ellos.



(No hay instantáneas de los niños por un tema de política/seguridad del colegio. )

Pabs.