viernes, 13 de enero de 2017

Fenómenos físicos y químicos consecuencia del trabajo muscular.

Hoy os acerco un fenomenal artículo de 1988 del Dr Germán de Lara. A pesar de lo brillante de su exposición creo que hay cosas que el tiempo, la ciencia y la experiencia del colombófilo han ido corrigiendo. No obstante el texto merece su lectura.
Nosotros, los colombófilos, realizamos nuestra tarea hasta el mismo momento en el que enjaulamos nuestras palomas. A partir de ese instante la suerte y todo el trabajo realizado nos ponen en nuestro lugar.
Tras el resultado de la prueba. Unos tratan desesperadamente de buscar excusas de lo más imaginativo, sus palomas iban en el primer bando y se pasaron, otros por lo visto las enjaularon "enfermas", otros utilizan el argumento oficial por antonomasia y le echan la culpa a todos los halcones de la región. Más de un peregrino a buen seguro que tendría coartada y podría demostrar que el día "x" él no estaba en el lugar de los hechos.

¿Preparamos bien a nuestros animales? Pondré un breve ejemplo. Es muy importante, de vital y suma importancia, cómo y cuánto alimentamos. Dos colombófilos vecinos que alimentan exactamente con la misma cantidad, e incluso más allá, con la misma mezcla pueden, permaneciendo el resto de variables idénticas, observar como el vuelo de sus amigas puede llegar a ser diametrálmente diferente. Uno de ellos estar encantado viendo a su bando volar como los ángeles, y el otro cuestionarse constantemente ¿pero qué estoy haciendo mal?.  
En colombofilia el resultado es la consecuencia de la suma de pequeños detalles, todos ellos importantes, pero algunos son de obligado cumplimiento. Si alguno de éstos no se ha ejecutado correctamente, los resultados se resienten. Lo dejo ahí para que penséis sobre ello.



 Pabs.