jueves, 12 de enero de 2017

Fred Bloor.Menorca año 1998.

Han transcurrido aproximadamente 15 años de aquello.  Asomaba mis imberbes ilusiones por estos lares. Por aquel tiempo cualquier pedigree volaba y en mi cabeza cualquier cosa era posible. Ya comenté en una ocasión como en mis primeros esbozos en estas lides le comenté ingenuamente a un compañero cual era mi gran sueño en colombofilia. La contundencia de su respuesta todavía retumba en mis oídos. No, no lo conseguiría. Me aconsejó que me limitara a disfrutar cuando eso fuera posible. 
Se equivocó. El sueño no sólo cristalizo, si no que quizá se quedó corto en mis, aquellas, primeras estimaciones.
Las palomas, las líneas de palomas, van y vienen. Por aquellos iniciados años 2000 aún coleaba algo el efecto Fred Bloor por la isla. Los palomares  se llenaron bajo el conocido efecto mariposa de estas palomas en mayor o menor medida en la década de los 90. Tal y como ha sucedido a lo largo de la historia con otras palomas. Aquí y en cualquier lado.
Recuerdo, ahora con la perspectiva del tiempo, como un compañero de club, en mi casta inocencia todavía intacta por aquellos días, me la metió hasta la garganta con una venta de palomas. Mi primera compra. Mis manos no estaban preparadas para nada, sólo para equivocarme, pero lo de aquel lote de palomas fue un robo en toda regla a un joven que se acercaba curioso al mundo de las palomas ¿Cuántas veces habrá sucedido?, ¿en cuántas ocasiones el veterano no fue transparente?, jajaja. 
Lo curioso es que pasado el tiempo, cuando mis palomar se convirtió en objeto de culto e investigación, jajaja, este señor acudió comprar a casa en dos ocasiones. En las dos, decidido y cargado de billetes, y en las dos se fue de vacio porque precisamente y de forma premeditada el precio para él,  magicamente se había triplicado. En la vida, como con las líneas de palomas sucede, las cosas van y vienen.

Volvamos al relato. Entre aquel lote había una paloma inglesa Fred Bloor. Un precioso macho ya bastante canoso. Estas palomas eran realmente bonitas, al menos como yo entiendo la belleza en una paloma. Y además de desbordar belleza, las que llevaban premio dentro, eran muy buenas palomas. Como todo, poco a poco el tiempo se encargó de dejarlas en su sitio. Sucede con cualquier línea de palomas. ¿Cúantos tienen y cuantos tenían palomas bruggeman? Aplicable a cualquier línea de palomas. Tras la moda, sólo algunos, los creyentes, siguen manteniendo algo de aquella sangre. De hecho Fred ha seguido visitando la isla y trayendo algunas palomas en algunos de sus viajes, pero a mi juicio, ya no son como aquellas extraordinarias de hace veinte años.
En mis línea de palomas circula esta sangre en algunos ejemplares, en concreto  la Valdepeñas, el Mosqueado del 03 o la Barcelona.
En el texto podeís observar a Olimpic Gold. La instantánea refleja el  tipo de palomas del que estamos hablando.
 Os dejo con esta interesante entrevista realizada por dos compañeros de mi club en el año 1998, no sin antes realizar un ruego:
 Si alguien dispone o puede fotografiar o escanear alguna historia destacada y que merezca la pena,  con gusto la leeré y si me gusta trataré de compartirla aquí con vosotros. 






Pabs.