miércoles, 18 de enero de 2017

¿Para llegar a campeón? Paciencia y constancia.


¿Para llegar a campeón? Paciencia y constancia. Sabias palabras que se desprenden de la elegante pluma de Rodolfo Bellani (Bolivia) en este artículo del año 1975 que da para mucho.
Muy probablemente ser campeón sea algo etéreo. Cabría analizar muchas variables que quizá bajo un profundo análisis desacreditarían tal distintivo, aunque el vocablo campeón es un sin lugar a dudas un valor seguro que perdura en el tiempo y posee  un gran poder de hipnosis con numerosas novias alrededor.
Creo que la mejor vara de medir es observar a aquellos que siempre lo hacen bien. Todos tienen derecho a caerse alguna vez, pero aquellos que suelen subir en lugar de bajar esconden un preciado secreto: buen hacer y manos sabias. Ellos son mis elegidos. Siempre hay respuestas que lo explican.
Observo estos días instantáneas con campeones nacionales, posando orgullosos con sus bandas y su lógica alegría. Y aunque les entiendo, siempre me viene el mismo pensamiento. Demasiada salsa para tan poco pescado.
Y os lo dice alguien que lo dijo cuando le tocó a él. No vaya alguno a saltar con resorte fácil. No hay envidia en mis palabras sólo reflexión y desde luego opinión personal.
 ¿Que un premio nacional no le amarga a nadie? Desde luego que no, pero lo dije, lo digo y lo diré. A mi poco me aportan, algo más que un breve subidón (también soy humano). Y ojo,  los he ganado y no, ya no los persigo. De hecho no participé en ellos el año pasado.
 ¿Por qué me preguntaréis? Son muchas las circunstancias. En la actualidad me parecen los premios más fáciles de obtener para alguien con resultados. También intervienen factores como ubicación, persecución de vientos favorables, y otras cosas de las que mejor opto por no hablar.  Y sobre todo, les falta lo más importante, la distancia.
Ser un devoto en estas lides es más que respetable, pero en mi opinión acabas acomodándote y convirtiéndote en un "yonki" de este tipo de carreras  y dejas de arriesgar y seleccionar tu cuadro reproductor por algo de comida fácil. Pan para hoy, hambre...desde el punto de vista de un gran fondista naturalmente.
No hay que olvidar que en este tipo de eventos, al menos los marítimos no se tienen en cuenta las largas distancias. Se trata de una cuestión de elección. Yo ya hice la mía. 
Si me preguntáis por un regional y tal y como están montados ya es otra cosa. Debes ganar a 250/300 tíos, de tú a tú. Y hay islas donde, por razones, más que obvias, de dificultad, se reparte el bacalao (Ibiza) y otras donde asomarse (Menorca) es para linces o para listos.
Ganadores de Campeonatos absolutos de Baleares en la isla de Menorca en toda su historia, salvo que se me escape algo, sólo dos fueron capaces de semajante logro. Yendo más allá, ganadores de ese distintivo con sueltas desde la península, sólo recuerdo al que escribe. Así que sí, me gusta darle al texto, pero también demostrar las cosas con hechos, y porque no, hacer historia. Y por otra parte con está reseña quiero demostrar que los campeonatos para mi también son importantes, sólo que me gusta acentuar a que le doy yo importancia y el porqué.   
En un nacional debes ganar en tu isla, en muchos casos sólo en tu club, y en la práctica contra 4, 5 ó 6 colombófilos. Y en la mayoría de casos en sólo dos sueltas que en el mejor de los casos no superan los 500 km. No, no es lo mismo. Ni se le parece. Para un fondista, no. Al final el resumen sería el de siempre. Hay que ganar en TU club. Lo demás es salsa.

El texto suelta varias perlas. Redactado en el año 1975, llama la atención la presencia, una vez más, de palomas marcadas en el día de 1200 y 1300 km. ¡Pues vaya línea de vuelo, debieron disfrutar por aquellos años!. Es lo primero que se me vino a la cabeza. 
El autor se queja amargamente del valor de una paloma con muchos primeros y semejantes distancias. Es el tema de siempre, el valor está en relación al número de palomas participantes, no de la gesta en cuestión. Eso no lo ha modificado el tiempo ni lo modificará. Otra cosa es que estemos o no de acuerdo con un hecho irrefutable.

El tema de alimentación y sus reflexiones también resultan de lo más enriquecedor.

Por último, agradecer desde aquí a aquellos que  asoman sus ojitos a diario por este blog. Los últimos dos meses más de 22.000 visitantes. En la última semana se batió el récord de visitas de siempre de este blog con 1.168 visitas en un sólo día, y muchos días con puntas de 700 y 800 visitas diarias, con una media de 400/500 visitas diarias durante el último mes. Extraordinarios números para un blog de palomas. Las cosas siempre suceden por algo.
Animo desde aquí a gente como Fulanito de La Palma (creo que se llama así ;) ) y a algún otro, para que me sigan haciendo toda la "publicidad" del mundo, ya que a pesar de la hipocresía de algunos (algo que siempre gestioné mal), los lectores son gente curiosa y con criterio y opinión propios, algo de lo que él adolece. También le aliento a que lo siga intentando pues para marcar de gran fondo hay que tener grandes dosis de paciencia y conocimientos. Alguien de gatillo fácil y crítica oscura como él a buen seguro que lo logrará algún día...o no. Mucha suerte en tu recorrido. Estaré sumamente atento a tus evoluciones y si por lo que fuere, te sigue yendo mal, fíjate en los que en tu tierra SI son capaces de lograrlo. Así que te aliento desde aquí con el título de hoy:
¿Para llegar a campeón? Paciencia y constancia.

Me permito estos comentarios porque hay días en los que me cansan determinados sujetos. No suelo saltar a la primera ni a la segunda, pero el día menos pensado, estallo. Hoy es uno de esos días que flojeo.
 Trato de alguna forma de hacer desde aquí algo de colombofilia, sé que al hacerlo puedo ser objeto de críticas (son ya muchos años mojándome), pero me jode enormente lo cansino que son algunos en la oscuridad, cuando no hay focos que iluminen, y en cambio cuando hablan contigo son todo lo contrario. De ahí el escrito de hoy algo subido de pedantería. Mis disculpas por ello.

Con tanta historia se me ha ido la pinza. Aquí os dejo este imperdible que no merece tanta interferencia.  





Pabs.