miércoles, 2 de agosto de 2017

75 días de entrenamiento para ganar un concurso de 1.000 km.

Nuestro gran amigo Bellani está de vuelta entre nosotros. Con el paso de los artículos ya le habíamos cogido algo más que cariño. Se le echaba de menos. Se desprende además tras la lectura del texto que era un buen colombófilo. Nunca lo puse en duda.
No obstante uno, tras digerir los párrafos, comprende lo que llevo lustros narrando aquí. ¡Los kilómetros no son iguales en todos los lugares de la tierra!. 
 Sin ir más lejos. Aquí con todo el potencial que tenemos, con más de cuatro décadas  de colombofilia activa en nuestras manos, somos incapaces de marcar desde 1000 km y el amigo Bellani no mete una ni dos, sino quince. Otro saltará. Claro Bellani tenía muy buenas palomas, jajajaja. ¿Que os puedo decir?. Si os resulta complicado leer entre líneas, no sigáis con el texto. No merece la pena.
Y es por ello que cuando uno entiende toda la canción, no es que ponga en duda la adquisición de una paloma belga, holandesa o alemana, sino que al cambio, tras pasar las aduanas y controles pertinentes, la paloma ya no parece la misma de hace dos días. Ella sigue siendo un buen animal, pero en el infierno todo parece tomar otras formas.
Me sonroja escuchar o leer cuando algún isleño adquiere una paloma que voló en tierra 10.000km o más y pretende que con eso sea suficiente. En fin, ya lo descubrirá usted mismo....

Con todos ustedes, el gran Bellani:





Pabs.