La fotografía, una joya. Poder recordar a nuestro Carlos con su sonrisa de siempre, entregando a un orgulloso Juliá, su merecido trofeo. Bonito recuerdo.
La forma de viajar de Juliá era muy común por aquellos años. Todo evoluciona, y hoy con calendarios cargados de dobletes, triplete y "diretes", puedes ganar una suelta, pero difícilmente un campeonato.
Interesante mención a los que comienzan con 250 animales. En fin, podemos darle las vueltas que queráis, en última instancia, esto va de disfrutar, respetar a los demás, pero sobre todo, de hacer colombófila, algo que cada vez se está poniendo más caro.
Nadie dice que no se pueda volar al natural sin forzar el vuelo de nuestras palomas, pero necesitamos una cierta seguiridad en los calendarios. Al efecto, recuerdo hace unos años, un par de llamadas telefónicas de un grande de la colombofilia mallorquina, que lamentablemente ya no disfruta de nuestras emociones, Sion Mut. Su sistema ya no le servía. Tipo listo, veía a jugada y el nacimiento de un nuevo tipo de colombófila, una en la que sólo los soltadores disponen de una información privilegiada que alcanza un incalculable valor colombófilo en el mercado negro. Estaba muy interesado en los entresijos de mi sistema. Lamentablemente, un ictus nos impidió ver sus resultados. Los grandes se adaptan.
PabS.