martes, 12 de septiembre de 2017

Colombofilia, deporte que une.

   Título de los de antes. Hoy, el sentido de la frase ya no desprende tanta magia, al menos no para mi. Cuando me asomé por primera vez a la colombófila, no había nada que me entusiasmara más que una comida con los compañeros, o acercarme a mi club para charlar de lo que nos gusta. La vida ordena poco a poco los ciclos, y con el paso de los años mi desencanto fue creciendo. 
  Curiosamente esos encuentros se transformaron, de momentos hechizados con un halo lleno de ilusión, a algo sin interés alguno.¿Por qué? Por lo de siempre. Me puedo equivocar una, dos veces, tres...pero repetir los mismos errores una y otra vez. ¡No!.
  Aprendes a leer entre líneas, a observar desde la distancia el  interés oculto de algunos. Me declaro culpable, sé que no soy ejemplo de nada, por eso mismo os lo cuento. Y con esos andares, llegas al mismo final, mismas conclusiones que con las palomas. Cribar y cribar, personas y situaciones.

  En el texto de hoy, se dejan caer muchas iniciativas interesantes. Hoy en día quedan coletazos de situaciones parecidas. 
Hace unos meses se organizó una mesa redonda en Mallorca (gran noticia), dónde intervinieron una serie de entusiastas, locos por mostrar sus ideas. Tuvo gran aceptación y sé que pasaron un buen rato. Eso sí, muchos de los que deberían haber acudido a escuchar que otras formas de pensar son posibles, decidieron seguir el debate a escasos kilómetros de allí por youtube. Un detalle del talante existente. Prefieren no querer ver la realidad, ni tan siquiera acercarse.
 Pensad que las revoluciones siempre se gestaron de la misma forma. Son minoría, pero con el poder en sus manos,  pero yerran en un detalle, esto no es una guerra, es un juego, y hay muchísima gente que invierte su dinero y tiempo, para disfrutar de este maravilloso deporte. Y no nos/les dejan. 
  
  En breve analizaremos los resultados de la última encuesta. CINCUENTA Y CUATRO personas en dos días ya es un muestreo de cierto peso. En ella se dan opciones a todas las tendencias posibles. Entre los encuestados nadie tiene porque tener la misma opinión. Desde que se publicó, más de 1.600 personas la han visitado y el voto es anónimo. Se intenta que sea sincero y que cada uno vote lo que más se acerque a su forma de entender este juego.
Las conclusiones provisionales son aplastantes, suficiente como para que algunos responsables(sean de donde sean), al menos tendieran una mano y se dignaran a dialogar, y no hacer el avestruz (que con uno ya tenemos suficiente).
Todos, ellos y nosotros, estamos aquí para disfrutar de la colombófila. No nos quitéis ese gusto. Todos saldremos perdiendo. Tiempo al tiempo.

Os dejo con un texto de hace ya unos cuantos años. "Colombofília, deporte que une".






PabS.