Hoy volamos a Méjico. Este increíble país tiene una extraordinaria colombofilia, con numerosos practicantes, todos ellos muy apasionados. Vuelos con más de 30.000 palomas y más. Todo un sueño, y absolutamente nada que envidiar a otras partes del globo terráqueo.
Los protagonistas de hoy, Palomar Trébol son especialistas de medio fondo, y demuestran lo bonito que puede llegar a ser la colombofília en equipo. Nos hablan de su historia y de la forma en la que ellos sienten esto de las palomas. Dejan en el tintero interesantes reflexiones con las que concuerdo, al menos en su mayoría.
Sus primeros pasos, como lo hacen, el respeto por la paloma "europea" pero su predilección por lo que ya tienen allí, su pasión por las palomas, pero no por las "razas" ni "nombres", la admiración y consideración que profesan a los grandes aunque ahora lo sean menos, la emoción de ganar una carrera de más de 30.000 palomas, su búsqueda por lo que gana hoy y no por lo que ganaba ayer, nos venden la moto con los machos, pero al final como casi siempre la buena es la hembra, etc...
La colombofilia es universal, no necesito que sean rubios, altos y del norte de Europa para visualizar cuando hay pasión y conocimiento.
Empatizo con algunas de sus afirmaciones, como cuando nos hablan de la paloma importada de Europa, y no puedo más que darles la razón. No porque ésta sea inferior o superior, sino por el hecho constatado de que bueno hay poco en cualquier lugar, y comprar pichones europeos (aunque sean de lo mejor) están en inferioridad con los que ya funciona allí desde hace lustros, algo que nosotros en las islas sabemos muy bien, y yo no me cansaré de repetir.
No esperéis que los protagonistas del video de hoy os revelen el secreto de la eterna juventud. No seguramente no, pero uno al visionario, ve y escucha a gente lógica, y para mi, la ésta y la pasión colombófilas son las cualidades más importantes de un campeón.
PabS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario