miércoles, 25 de octubre de 2017

Mr Palamós. Mr & Mrs Ken Hine of Hayes, Middlesex.

  
   Si ayer hablábamos de palomas condenadamente veloces, y lo que la introducción de los Staf Van Reet representaron en Uk, hoy retomamos el pulso a las grandes distancias. El doble ganador, en 1993 y 2008 de la siempre espinosa suelta de Palamós, unos 1100 km para Ken, son siempre la ineludible cita del gran fondo británico.  Al menos, uno en lo personal, como entusiasta de estas distancias, es lo que percibe. Palamós tiene la aureola de las pruebas míticas. Siempre me llamó la atención.
  Ken Hines fue considerado uno de los más grandes de siempre en las sueltas de larga distancia en la zona de Londres. Con el tiempo fue apodado como Mr Palamós,  gracias a sus consistencia y victorias en dicha carrera.

  Una vida colombófila que tiene su comienzo en 1949, y que siempre estuvo asociada al éxito. Posteriormente en el tiempo se especializó por completo en las sueltas de Pau, Tarbes, Palamós y Barcelona. Crema fina. 

Los palomares se limpiaban casi cada día del año. Tenía ayuda para ello. Tiene que ser una gozada tener las instalaciones relucientes cada día y que además lo haga otro, ¿no?.



 Ken era de los que enseñaba a los pichones en la cesta a comer y beber, como hacen muchos. ¿Su sistema de vuelo?. Inicialmente acérrimo seguidor del sistema natural, pero con el tiempo hizo sus escarceos en el viudaje, y como no, también con gran éxito. En general practico ambos indistintamente a lo largo de toda su dilatada trayectoria.

Con la llegada del buen tiempo, generalmente durante el mes de Marzo, entrenaba sus palomas por casa dos veces al día. Al equipo de viejos les daba algunos entrenamientos de hasta 40 millas, luego ya en temporada, dos o tres sueltas en carreras cortas, pero en este caso, ya desde la vecina Francia, y  con eso, preparadas para la grandes carreras.
Un entrenamiento diario fuerte, sumado a que realizaba entrenos regularmente, era suficiente para tenerlas listas para los Tarbes, Barcelonas, Palamós, etc...y naturalmente, palomas capaces de semejantes gestas.
Mr Hine se caracterizaba por ser extremadamente cuidadoso con sus jóvenes, hasta tal punto los mimaba, que generalmente no cruzaban el canal hasta haber agotado su fase de yearling.

  Este extraordinario campeón era de la firme opinión que el éxito reside en la sangre, buena alimentación, agua "pura", y mucho entrenamiento.
 A todo este variado mejunje ayudaba enormemente unos palomares secos, bien ventilados, y desde luego ausencia total de superpoblación. El gran pecado. Todo ello, con la ayuda del sol, eran  factores esenciales para lograr una atmósfera adecuada para sentar las bases del éxito.


Os dejo con el video de Ken Hines. Fijaos en el video y varias palomas que muestra en él, entre ellas GENMA, 1º Open Barcelona Club, Palamós, 1993. A veces a uno, no le hace falta tocar una paloma para enamorarse, lo reconozco.



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