martes, 3 de octubre de 2017

PICHONES TARDIOS.

   Desde hace ya algún tiempo, mi temporada de cría tiene lugar casi 6 meses después que la de la mayoría. La concentro premeditadamente en verano por convicción y otras razones, pero las  puñeteras"normas", sus apartados y demás, me arrinconan año tras año. Cada día que transcurre, uno se siente menos libre para poder practicar su colombofília. 
Como la mayoría, tengo mis propias herramientas, mis ideas, convencido por hechos y vivencias, pero cuando la voluntad de algunos quiere extenderse más allá de lo razonable, y tu esfera de actuación queda tan empequeñecida que ya no recuerdas libertades de las que antes disfrutabas,  es cuando uno acaba por decir ¡basta ya!.
 Sí, te sientes sólo, maltratado, caminando en un inmenso bosque de preocupaciones y despropósitos colombófilos. Te cuestionas otra vez más, y ya son muchas, ¿pero de verdad necesito todo esto?, pero a ver, este tinglado, ¿no era para divertirse?. En un estado de notoria incomodidad,  al no hallar una salida que me convenza, el corazón suele decidir en estas situaciones tan irritantes para el cerebro, pero todo tiene un límite.




  Paseando por la primera semana del mes de Octubre y entrando en el palomar de reproducción, todavía se pueden observar algunos pichones en sus tazas. Ellos, con aquellos grandes ojos, no te pierden de vista, vigilando cada uno de tus movimientos pero ajenos al porqué de los mismos.
  Los primeros nacieron  durante el mes de Junio. El mes que viene, un mes de Noviembre, siempre malo en lo colombofilo, me obligan a poner chips a todas las palomas a precio de diamante Bostwana. Curiosamente la temporada 2018 empieza eso, en el 2018, y el primer vuelo en el que participo generalmente es el 15 de Enero, es decir, debo indicar que palomas voy a volar dos meses antes, cuando todavía son unos incipientes imberbes, colocarles chips a todas dos meses antes de lo que sería deseable. De hecho en las sueltas de Mallorca no hay campeonato, así que la primera suelta valedera es en Febrero (Primer Ibiza). 
  Resumiendo: Tres meses antes si tienes 100 palomas en el palomar, hay que censarlas, pagarlas (se pagan en tres meses), y pasarlas TODAS por el reloj con sus 100 chips. Un gasto enorme para NADA.
  Por otro lado, coartan la libertad de seleccionar los pichones en el año de nacimiento, tengo que descartar mis "sagrados" Mallorcas a pelo, y para colmo en Noviembre todos mis alumnos deben llevar su traje en forma de chip y ya "pagados". ¿Por qué?. Todo para que el calendario deportivo, se pueda cumplir en términos de costes, para que esos dobletes y tripletes puedan digerirse adecuadamente. Incluso si uno tan sólo quiere participar  en un número determinado de sueltas debe pagarlas todas, y acatar cada una de la normas, muchas de ellas auténticas estupideces. Amigos somos pocos y seremos muchos menos. Es un hecho. Yo ya no quiero cambiar la situación, ya no, pero nada impedirá que no me queje. En mi caso preferiría pagar más por paloma (y ya es caro) pero poder mandar  sobre lo que es mío.Siempre debe existir un marco adecuado donde desarrollemos nuestra colombófila, pero estoy cansado de esta manía por obligar que no conduce a nada.
 Con este panorama, me queda algo más de un mes para tomar decisiones, pero me inunda una gran pereza al ver como funcionan las cosas. Hastiado de tantos años en los que uno debe cumplir esas obligaciones, acatar lo que se tiene que hacer. Quieren mandar en tu casa y sobre tus palomas, y todo ello acaba por desgastar. Verdadera obsesión por comenzar tan pronto por unos inaguantables nacionales de pichones. Estamos en pleno proceso de muda, y ya hay que comenzar la temporada, y a ser posible finalizarla en Marzo. De acuerdo que los tiempos cambian y que en lo meteorológico ha habido cierta evolución llámenle cambio climático si quieren, pero estamos provocando que llegué un día que hasta Marzo se convierta en un mes malo. Abril nunca fue malo, ahora sí lo es, pero es que antes las temporadas empezaban en Enero no en Octubre.

  Estos días en Mallorca se avecinan movimientos. Los hay muy pesimistas, yo uno de ellos, porque el verano lo tapa todo, y porque los que mandan van a hacer, una vez más, lo que les plazca. El mayor problema es que el resto, estando de acuerdo en lo esencial, no está unido, y los otros, y si esto fuera un película, serían sin duda alguna "los malos", se aprovechan de que el verano  dejo adormecidos a sus opositores, y esa falta de unión hace pupa. 
  Se escuchan en esa isla gritos de separación, muy de  actualidad por cierto. Nunca estuve de acuerdo con eso. Somos pocos, siempre falta gente. No deseo que nadie abandone este maravilloso deporte, ni que la colombófila se disgregue, pero reconozco que hay días que uno se levanta y piensa, mejor sólo, o unos pocos, que mal acompañados. En Mallorca percibo ese aroma.
Hoy, un artículo de José María Ballester Vigo, los pichones tardíos.



PabS.

3 comentarios:

  1. Me produce gran tristeza la colombofilia rígida y poco acostumbrada a los debates e intercambio de opiniones necesariamente distintas entre ellas.
    La obligatoriedad de cumplir unas normas, sin dejar ninguna posibilidad a mejoras.
    Las anillas chips, deberían colocarse en las patas de las seleccionadas, ya listas para los concursos a las que se piensa destinarlas en competición. Mientras simplemente van acumulando kilómetros, deberían ir sin chip ya que no compiten.
    Es muy importante el estudiar como abaratar costos en colombofilia, sobre todo para incentivar su práctica y poner los menos obstáculos posibles a los que todavía tienen ganas de divertirse haciendo carreras con las palomas.

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  2. ¿Qué más puedo añadir Nofre?. Estoy de acuerdo en cada coma y en cada punto. Libertad. El que quiera poner los chips para controlar sus palomas, perfecto. Pagar palomas(todas) muchísimo antes de que comience una temporada...sus chips, etc..

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