miércoles, 9 de marzo de 2016

El vuelo de las palomas.(año 2011)



Hoy recupero un articulo colgado en el año 2011. Me reafirmo una vez mas en lo en él escrito.

Decía así:

Hoy me gustaría dedicar una breves líneas al vuelo de las palomas.
Recordando una vez más, que todo lo relatado aquí, es tan sólo fruto de mi experiencia y de mi particular visión de las cosas. No hay más intención que la de narrarlo.

Hay mil formas de trabajar un grupo de palomas, pero todas ellas tienen como objetivo final hacer que las palomas regresen a sus respectivas moradas en el menor tiempo posible. No hay más.
Con semejante panorama, el vuelo se me antoja verdaderamente crucial. No niego la importancia de los descansos (la tiene y mucha), pero lo que yo he vivido tenía como telón de fondo una super condición. Mucho vuelo.
Hay que intentar leer a la paloma en su vuelo diario, esto es complicado explicarlo con palabras, hay que verlo, vivirlo, pero hay formas y formas de volar. No sólo se trata de cuanto tiempo vuelan sino de cómo lo hacen.

Esto no se consigue de la noche a la mañana, hay que quemar unos plazos, son semanas, e incluso meses, y de por medio hay muchos kilómetros de concurso y vuelos de entrenamiento, pero si finalmente  lo consigues y las palomas entran en esa soñada fase  éstas vuelan fuertes, vivas , con decisión, vuelo espontáneo y  que más puedo decir, es una auténtica gozada disfrutar de ese mágico baile

No me negareis que al otear al cielo y a lo lejos ver tu bando de palomitas volando a una velocidad superior a la normal, divisándolas muy lejos, muy alto, bajando, subiendo, posándose unos instantes, vuelta a empezar, y así durante muchísimo tiempo y cada día es el premio a un esfuerzo desmedido del colombófilo.
Si llegados a este punto, que para mí es definitivo, hay mucha calidad, y conoces la familia que posees, la fórmula entonces está servida.
 

Observar ese comportamiento en el vuelo, esos gestos,  día tras día, presenciando  la  singular metamorfosis que nuestros animales sufren, presentando en las manos unas condiciones inmejorables, y es en ese instante cuando podréis constatar por vosotros mismos todo el surtido de "señales" que la literatura colombófila ha plasmado como signos de forma de la paloma. En ese momento ya nadie tendrá que explicártelo, lo habrás vivido por ti mismo por primera vez, y ese bagaje para el futuro es un antes y un después. Es un bienvenido futuro adios al pasado. Nunca nada volverá a ser lo mismo. 
Una vez hemos llegado hasta aquí, el colombófilo ya ha triunfado, ha hecho una parte del trabajo muy importante. Tan sólo falta la guinda.

Y es en este punto dónde esbozamos una gran sonrisa. La mejor que tengamos y guardada especialemente para ese momento. El aficionado sabe que el momento ha llegado, y que irá bien, muy bien. La historia es arribar a este punto, y ese es el reto anual que tenemos nosotros.
Los que trabajamos con la base del mismo material, sabemos que haber "hay", en cambio los que no saben con lo que trabajan, los que empiezan, o los que trabajan con muchas líneas diferentes tienen ciertamente menos regularidad,  y más sorpresas incluso habiendo logrado que las palomas bailen como ángeles.

Sobra decir que sustentando todo este arduo trabajo, hay otros detrás como son el de la reproducción o la selección, ya para que el fórmula 1 cruce el primero la meta, son muchos los factores que debemos cuidar.

Una de las mayores dificultades con las que nos encontramos en colombofilia y utilizando un simil con el poker,  nuestras "manos de poker" son muy diferentes cada año.
Estas "manos" engloban no ya sólo las distintas palomas con las que competimos cada año, sino también muy diversos estados de salud en diferentes  temporadas, buenas y malas, producto de una exitosa o ruinosa muda durante el invierno, posibles problemas que se presenten, etc...y es precisamente las tan cacareadas "manos del colombófilo" las que tienen que modificar una mala mano por una buena, no simplemente que te toque tu año. Esa es la gran diferencia entre un campeón y otro que todavía no lo es.

Y es en el vuelo donde podemos hallar  muchas  de las claves para "leer" el punto de forma de nuestras palomas.¡

Mucha suerte en esa búsqueda!.




Pabs