miércoles, 9 de marzo de 2016

Más selección.¿Qué seleccionamos en realidad? .




 El tema para mi no es baladí y en mi opinión hay pocos debates que generen en mi tanta curiosidad como éste.
Cuando una suelta sale bien y la mayoría de las palomas regresa a casa, unos se siente satisfecho  como preparador. La faceta de colombófilo se siente recompensada con creces, pero en lo que a colombicultor/seleccionador se refiere uno se siente vacío. Llegadas unas distancias cada suelta es una oportunidad para pulir mi cuadro reproductor. La meta de cada año puede ser optar a premios, pero el objetivo final es incorporar los mejores animales a la reproducción. Avanzar en ese sentido. 
El vuelo en el palomar es el primer peldaño para subir una exitosa escalera. De mi experiencia en tándem  he extraído muchas conclusiones y ésta debo de reconocer era una de las incógnitas que rondaban mi cabeza. ¿Volarían las palomas con la misma alegría e intensidad de  como lo hacen en casa?. Tenía mis  dudas porque en casa todo está automatizado. Conozco el palomar las palomas, sus puntos fuertes, los débiles. El palomar es muy fácil de llevar.
Respuesta a la cuestión: Naturalmente que sí. Fue la parte más sencilla de todas.
Fue un espectáculo verlas volar una vez más . Les pedía tan sólo una hora y media diaria. No disponía de más tiempo. Al principio con bandera. Simplemente para que asociaran ese objeto con el vuelo diario. Cuando aquello se consolidó en sus diminutos e inteligentes cerebros, ya no fue necesario ponerla más. Me podía dedicar a otras cosas porque aquello era como un reloj suizo. Y no era cosa de un día…duró al menos el tiempo que yo estuve allí. Tres meses.
Situar una bandera en lo alto del tejado no significa estar agitándola constantemente. De hecho no hay que tocarla.  Tened en cuenta que no se puede poner bandera a una bando que no está fuerte y saludable. Sería contraproducente y lo pagaríamos. La bandera se usa para ganar tiempo y para generar un buen hábito en nuestras campeonas.
Esa es la base sobre la que construir un pequeño reino. Luego las palomas pueden ser aptas o no aptas, pero ese ejercicio diario se me antoja innegociable si queremos acudir al siguiente nivel. Los que no vuelen sus palomas de este modo, o bien están en desventaja o no están sacando el jugo que su colonia merece. Opinión.
A pesar de tan directo comienzo no es este precisamente el tema central del artículo. Hoy quiero hablaros del tiempo de vuelo en carrera y de otras cuestiones relacionadas con ello.
Indudablemente hay variables que ejercen una gran influencia en el desarrollo y por supuesto en el resultado final de una suelta . Unas siempre están ahí, son propias de la línea de vuelo, variables geográficas: El mar, lar cordilleras por ejemplo.
 Otras son variables que dependen exclusivamente del día atmosférico: El viento, la lluvia, la niebla, etc.
Todo ello incide en el resultado de una suelta.
La bondad del recorrido  permitirá a la paloma recorrer más kilómetros en la dirección adecuada. Y es por esa razón por la que hay palomas polacas o británicas que pueden recorrer 1.400km, y sus hermanos no pueden repetir semejantes gestas en la mitad de distancia una vez son adquiridas por colombófilos situados más al sur. Son carreras distintas y esto tendemos a olvidarlo. Creo que en este punto no debería haber discusión alguna.
Resulta obvio que aquellas palomas que vuelan distancias tan extremas cada año, ellas mismas, sus padres, abuelos, etc…disponen de esa capacidad para volarlas en su entorno. Y es por ello que hay palomas con 4 , 5 Barcelonas, y más. Hay un punto de coherencia en todo ello. La línea de vuelo permite esas demostraciones de resistencia con éxito. Palomas adecuadas para ese tipo de carreras en un entorno más “controlado” a lo que nosotros estamos acostumbrados.
 En otras líneas de vuelo los obstáculos geográficos como el mar y las cordilleras frenan en la práctica la posibilidad de emular las citadas gestas. Además es algo más que constatado en nuestro país. No se trata de idolatrar a las vedettes del norte de Europa, ni de tirar por tierra todo su trabajo, se trata de poner las cosas en su sitio. Nada más.
Tan sólo un pequeño ejemplo para darle forma a esto. No hace mucho en nuestra colombofilia insular marcar de 650 en el día era algo que no se vivía cada año. Eran mirlos blancos. Ya en un 700 era algo muy improbable. Hoy debido al aprovechamiento y la afinación en los pronósticos meteorológicos y porque no decirlo a la flexibilidad en las fechas de enjaule ha permitido que no sea anormal meter 4 ó 5 palomas en el día y dependiendo de la suelta, algunas más. Si la suelta sale dura el % de llegadas en tres o cuatro días ronda menos del 10%. Si sale “normal” 20%. Y si sale buena o muy buena entraríamos en la horquilla del 30%  La diferencia en estos porcentajes y de la progresión en los resultados tiene su explicación en el viento y en un cambio en la colombofilia practicada en la isla.
 No hay que ser muy ducho para entender que cada km de más a partir de estas distancias sin la ayuda del viento (¡ojo!) transformará la suelta en un trágico  vida o muerte.
Comparando distancias recorridas en una y otra colombofilia resulta cuanto menos significativo.¿Hablamos del mismo deporte?¿Son palomas mensajeras en ambos casos?
Me gustaría en este punto aclarar algo. Cada colombofília tiene sus entresijos. Nosotros tenemos que comenzar en Enero pero no porque nos guste hacer las cosas al reves, sino porque si volaromos nuestros fondos y grandes fondos en Mayo o Junio, ya os adelanto que no hallarias una colombofilia más dura en el planeta. Le pese a quien le pese.



Un F1 es un extraordinario vehículo pero no lo saques de su entorno, el circuito. Un todo terreno  de los utilizados en el París –Dakar es una maravilla, pero no trates de competir con él en un circuito. Estoy exagerando pero creo que me seguís.
¿Qué seleccionamos en realidad? .Tras una buena y ardua selección, las buenas palomas que vuelan sobre el mar o las que bordean o se introducen en la inmensidad de  las cordilleras son capaces de volar todo el día como sus hermanos demuestran en el norte, pero tienen un gigante que superar. Un gran escollo que en muchos caso supone su muerte, en el sentido más crudo de la palabra. Estos escollos no siempre están presentes. Hay días que son más decisivos que otros. Y  es por aquí por donde centro el debate de hoy. 
Volvamos a Barcelona. Esta suelta internacional es con gran probabilidad la carrera más importante del mundo, al menos para los que no participamos en ella. Ha habido Barcelonas duros, menos duros, buenos, rápidos, lentos, pero es innegable que si realizáramos un tour informativo por aquellas tierras tan sólo tres días después de finalizar la suelta mostraríamos gran asombro de la barbaridad de palomas que esta gente mete de sueltas de más de 1000km, 1.300 en algunos casos. Hablo con admiración pero constato una realidad. No hay una carrera en el planeta donde el abanico de posibles ganadores sea mayor. Eso también es cierto. La competitividad adquiere  tintes de dificultad extrema en ese sentido. 
Volvamos al “planeta tierra”. ¿Qué seleccionamos realmente? Resulta obvio que hay palomas que pueden volar todo el día. Con la genética y preparación adecuadas es un hecho. No obstante no todas pueden hacerlo. Aquí hay una línea de separación que apunta directamente a la selección de los animales .  A pesar de lo cual y en respuesta a la supervivencia, si pudiéramos ver por un agujerito lo que realmente vuela una paloma que no llega nunca a su casa, observaríamos probablemente la burrada de kilómetros que se come antes de llegar exhausta y perdida al palomar de turno o a las garras de alguno de sus depredadores.
¿Por qué se pierde una paloma? Es una evidencia que todas las palomas tarde o temprano se extravían. Todas sin excepción. Las sueltas son una tortura para las palomas. Unas tienen mayor capacidad que otras para soportar eso, pero si  uno continua enjaulando aquella paloma llega un día que no regresa.
Para las grandes citas, los grandes fondos es indudable que necesitamos palomas que puedan volar todo el día, pero esto a pesar de una excelsa preparación y una gran salud no es suficiente. No , no lo es. Necesitamos también seleccionar palomas dotadas de una gran determinación y valor. Esta determinación es necesaria en todo un Barcelona para ganarlo u optar a premio, y es absolutamente vital en aquella colombofilia donde la cordillera, el mar, o cualquier otra variable de enjundia haga acto de presencia. Y esto también se selecciona.
Es una cualidad que como otras muchas sólo la cesta nos va dando pistas de quien la posee y quien no.
Estoy hablando de determinación no de motivación. La primera lo lleva la paloma en los genes la segunda es circunstancial al momento de la paloma. Cuando conseguimos un primer premio se han tenido que dar muchas de esas condiciones a la vez para que esto suceda. Con determinación solamente no se alcanzan las metas.
Un detalle. 13 horas de vuelo son las mismas en  Asturias, Galicia, Tenerife, Menorca o La Palma, que por ejemplo  en Bélgica, Holanda y Alemania, pero la diferencia estriba en las dificultades por el camino. Mientras que en los primeros hay accidentes que sortear que condicionan las llegadas, en las segundas una vez superados los pirineos, todo es remar normalmente. Incluso las autopistas y autovías dotadas de una contaminación lumínica terrible sirve de ayuda para que estos animales alarguen sus vuelos incluso muy entrada la noche.
En el caso marítimo en mi opinión entran en juego dos claros peligros. Hay sueltas en las que las palomas llegan en tiempo y forma, pero sólo lo hace un grupo, y el resto(la mayoría) nunca más se sabe de él. Tirarse desde la costa o no hacerlo en dirección una diminuta isla. Y hay un tiempo limitado para hacerlo, pasado el cual, ya es demasiado tarde. Y una vez se tiran al inmenso océano los peligros de las derivas y la posibilidad real de pasar a un lado u otro de su destino y acabar pasándose en un destino fatal es un hecho constatado en muchas sueltas.
En numerosas ocasiones cuando las palomas llegan a Alicante en lugar de lanzarse al mar continúan su viaje dirección tierras catalanas. Se acabó. No hay vuelta atrás. Sucede algo parecido con los aviones. Estos tienen combustible para ir y volver. Está estudiado. Las palomas tienen combustible para “x” horas. Si con el avance de las agujas del reloj erraron la ruta. El mar no les da una segunda oportunidad. 
En las líneas de vuelo con cordilleras en su recorrido , en ocasiones, tal y como se suele afirmar, el paso se cierra durante horas e incluso días debido a las malas condiciones climatológicas, no permitiendo el acceso a las mensajeras. O supone en no pocas ocasiones tener que bordearlas por lugares equivocados acarreando esto cientos de kilómetros de más, e indudablemente todo ello se ve reflejado en la resistencia de los animales. Sólo palomas dotadas con una resistencia y determinación especiales pueden superar estas adversidades.
Y lo curioso es que estos animales en una colombofilia sin tantos obstáculos probablemente no sean adecuados para otro tipo de  carreras pues carecen de una velocidad sostenida, de la capacidad de aleteo adecuada para grandes distancias, etc. No están seleccionadas para eso. Son, y vuelvo a insistir, carreras diferentes. No digo que no lo puedan hacer bien, yo hablo de ganar.
En el tiempo que llevo en esto he observado algo que para mi es innegociable. Para que nuestro trabajo luzca son necesarios excelentes animales adecuados al lugar donde viajemos. Generalmente quienes fallamos somos nosotros, pero a veces por desconocimiento, por cariño a unos ejemplares, o por la razón que sea, aguantamos unas palomas a las que le falta lo primordial : Una selección acorde al lugar donde volemos. Falta calidad.
Si hacemos un ejercicio de objetividad y llegamos a la conclusión de que nuestra línea de vuelo no ofrece obstáculos o no los que si ofrecen otras líneas de vuelo, quizás necesitemos palomas de fondo muy rápidas y no atletas de maratón.
Lo que es indudable que la selección es la batalla de las batallas. Y en mi humilde opinión en este punto fallamos todos.
Acabo con la cuestión que titula este escrito ¿Qué seleccionamos en realidad? . Mi reflexión final. Cuando tengamos seleccionado un cuadro reproductor en base a la cesta, mi opinión es que todo lo que edifiquemos dentro de nuestras instalaciones cobrará sentido. Y todo será mucho mas sencillo. No hay una regla fija y si muchas excepciones pero incluso los que no ven con tanta alegría  la selección en la cesta como criterio reproductor,  en cuanto hacen algo que se sale de madre, lo primero que hacen, con gran ilusión es ponerlo a reproducir. Seamos lógicos por favor.
No se trata de que para que un macho sea un buen reproductor haya tenido que volar necesariamente. No me mal interpretéis. Se trata de que si lo ha hecho o no, pero sus hermanos, tios, padres, abuelos etc, lo han hecho el número de probabilidades crece como la espuma. Y para bien o para mal sólo tenemos la cesta para constatarlo.



Pablo Suárez Revuelta.