sábado, 29 de octubre de 2016

La sangre muy pocas veces engaña.





 Secretariat fue sin duda el mejor purasangre de todos los tiempos. Un caballo excepcional fruto de cruces totalmente abiertos. Hubo sin duda alguna un antes y un después tras su irrupción. A partir de él, se trato con toda la fuerza de la que disponían cerrarse en consanguinidad en torno a esta maravilla de la naturaleza.
 Han transcurrido más de 43 años desde que Secretariat se alzó con la triple corona, y batió los tres records que siguen vigentes en los circuitos de Kentacky, Belmont y Preakness y lejos muy lejos del alcance de cualquier caballo nacido después de él. 
Los que lo vieron correr afirmaban con admiración mayúscula que jamás habían visto algo así. Parecía otra clase de animal.
Todo esto basta para hacernos una idea de que el ejemplar único casi siempre sale de un cruce abierto, donde los designios del destino, el azar, y todo lo que nos podamos imaginar se ponen de acuerdo para que podamos disfrutar de alguna de las extraordinarias y contadas manifestaciones de la naturaleza.
Normalmente tras un ejemplar así se edifica todo un imperio para tratar de no perder esa maravillosa genética, pues estamos hablando de un animal único y excepcional en su especie. 
Quizá la cuestión de fondo a plantear es si podemos esperar algo de un animal que tenía cuatro abuelos que no se tocaban para nada. Eran lo más parecido al día y la noche, con lo cual el abanico genético era amplísimo.



Secretariat fue un cruce abierto pero, ojo, fue gracias  a un cría selectiva outcross basada en selección familiar y no teniendo su origen en individuos. Esta es la gran diferencia.
En otras palabras, consiste en trabajar con líneas consolidadas y profundizar en ellas.
Un animal excepcional puede nacer fruto de un cruce abierto,  incluso sin grandes campeones en su árbol, pero la diferencia entre tener y no tener nada detrás es abismal. No en cuanto a lo que representa ese animal en concreto, sino en lo que puede representar en el futuro. Esa es la gran línea que marca la diferencia.
 La sangre a medio o largo plazo no engaña. El trabajo de apasionados criadores, de reputados campeones tarde o temprano trasciende en un sentido u otro. 


Durante estos meses de Octubre, Noviembre, etc...los palomares están más cargados que en otros momentos del año. De esos 100 pichones que tienes albergados en tus instalaciones hay cinco o seis que podrían darte alguna alegría que otra en el supuesto de que hagas las cosas bien. El resto, como cada año, nada de nada.
La sangre es una cosa, pero si no hay una selección es como un vehículo sin neumáticos. No tiene sentido. De hecho, nada en colombofilia, NADA lo tiene sin el vocablo selección. El que huya de ella, está acabado. El que lo quiera hacer a su velocidad horneándo sus palomas a fuego lento, está en su derecho, pero el final es el mismo. Muy pocas, poquísimas tienen el don. Del mismo modo que afirmo esto también os digo que pocos son capaces de comprender este axioma, de creer firmemente en él.

La gente del norte selecciona sus pichones en verano. Pocos hivernan pichones de dudosa calidad que no hayan demostrado algo en su año de nacimiento. De hecho, algunos incluso compiten con ellos. Los seleccionan hasta en pruebas de 500km.Y mientras tanto ¿nosotros?.  En el mejor de los casos seleccionamos poco y mal. 
A nivel de clubs incluso en la peor época del año posible, hecho casi a propósito, cuando las hojas de los árboles y las últimas remeras de nuestras palomas van cayendo una a una sin remisión. Esta es una de las diferencias de las porque ellos inventaron esto de las palomas mensajeras y otros simplemente las vemos venir. Falta cultura colombófila a raudales.

¿Existe un  miedo atroz por parte del colombófilo a perder sus pájaros?, pero ¿miedo de perder qué exactamente? Creo que valoramos en exceso lo que tenemos, cuando en realidad hay muy pocas palomas que merezcan la pena, más allá de un plano meramente sentimental. En lo deportivo muy pocos ejemplares son aptos. Y a los resultados de los distintos grandes fondos de nuestra rica geografía me remito.



Pabs.