jueves, 13 de abril de 2017

Reflexión final.




 Bueno amigos esto se acabó. Seguimos en tiempo de concurso pero para mi esto quedó finiquitado ayer. Marqué una paloma y perdí extraordinarios ejemplares y sobre todo la última llama de ilusión que me quedaba.
 Curiosamente la hembra que marco es hija de TRITURUS http://plumanegras.blogspot.com.es/2017/03/triturus.html, ese espectacular macho que vendí hace unos días que ya había dado descendencia esta temporada de un gran fondo del 16% , y ahora da otra de una suelta de 780 km y % inferior. Una muestra más del material que ofrezco. Por eso y no por otras razones mis palomas donde van funcionan muy bien. Por selección y por honestidad.
 En otra vida este hecho me quitaría el sueño, haber vendido un animal que apunta tan alto, pero hoy no es así, hablo con total sinceridad,  porque disponer de una familia tan sumamente prolífica de buenos animales te hace tener miras más amplias, eso y porque sé exactamente donde se está cociendo el tema. Y tambíen, porque no decirlo, ayuda mi estado de ánimo en el que tengo esa desagradable sensación de hastío y pasotismo.
Enhorabuena al comprador de ese fantástico animal, buena suerte con él. Aquí ya apunta muy buenas maneras.



La temporada para un tipo con mis expectativas y de mi altísmo nivel de exigencia ha resultado ser un pequeño desastre. No estoy acostumbrado a expresarme en estos términos.
Un virus lo torció todo. En la semana clave de Marbella el dichoso herpes virus me rompió el corazón.  
Por partes. En la suelta desde Ibiza, previa a Marbella donde hice un pleno de 7/7, el único del club con 100% ya me di cuenta que algo se torcía. En ese momento no sabía el qué.
Dos días más tarde, el día que enjaulé a Marbella había 3 palomas con síntomas, que se quedaron en casa. Todo sucedió en 24 horas. Me encontré ante una gran disyuntiva. ¿Qué hacer? ¿Tanto trabajo para nada? Tres días más tarde, el día de la carrera y con las palomas ya en el punto de suelta, ya había 14 en casa de las que se quedaron con esos síntomas. Frustación. Y de hecho esa semana cambió lo que estaba siendo una gran temporada.
Me desesperé ante tan mala suerte. Jamás había vivido una sensación similar a las puertas del cielo.
Tras eso hubo un parón de 10 días y recuperé a las palomas de alguna forma, que pasaron de volar como bestias a un vuelo aspero y sin alardes, producto de una evidente bajón en la forma, pero por lo visto esa mejoría no fue en modo superhéroe que es lo que exigen estas sueltas de final de temporada. 
Perder palomas con tres Bazas duros, con dos Bazas, de sueltas de menos del 20%, etc muy buenas palomas que en lo psicológico y en lo físico llegaron justas. La culpa es mía, sólo mía, porque todas ellas habían trabajado brillantemente y les pedí un poco más que fue demasiado.

Las palomas, todas, y en nuestro medio todavía más, son fotografías. Hoy regresan incluso en modo héroe, la siguiente se pierden. En un % altísimo el responsable soy yo, pero es tratando de buscar las aristas  como uno llega a dominar este arte. Esto lo aprendí hace mucho tiempo y lo he inculcado a aquellos que me han seguido. 

Comencé la temporada con una perspectiva totalmente nueva cultivada desde la reflexión: Nada de campeonatos.
De hecho no enjaulé en el primer Ibiza, que fue la mejor suelta de la temporada. Todos lo metieron todo. 
A pesar de ello, hace un mes me puse primero en la clasificación absoluta, y también en el campeonato de fondo, todo ello sin esa suelta inicial y a pesar de mi bajón en la semana de Marbella. Y traicioné mi nuevo estado vital, me lié la manta a la cabeza y me cegué. En esta última semana he sido incapaz de defender esa posición. 
Querer abarcarlo todo de una forma que surgió de las circunstancias y de la improvisación se ha cobrado su peaje. Me he ahogado en la orilla.
En el fondo me siento más relajado sin campeonatos, disfruto más serenamente de esto, me presiono menos, y exijo a la paloma en el momento justo lo que me pueden dar, pero como siempre en cuanto llegan las penínsulas me pongo arriba sin querer, y es entonces cuando acabo liándome solito. Pues no, yo no había planificado la temporada con estos vaivenes.


 El duelo ya lo pasé con Marbella que a pesar de que OCHO desde esa distancia supone un nuevo record en la isla  en realidad fue una decepción mayúscula. 
Pertenezco a esa rarísima estirpe de colombófilos, a esos mirlos blancos que no desaparecen NUNCA, puedo ganar o perder, pero no hallareís ningún colombófilo en toda la isla que en los últimos 10 años no haya desaparecido jamás y que haya tenido opciones reales hasta la última suelta en cualquier temporada desde el año 2007. Muy muy fiable, siendo siempre la referencia en número de palomas marcadas en los fondos, pero soy de carne y hueso. Voy para las 100 palomas en tiempo de reloj en mi disciplina.
Este año con el record histórico de Calpe con esas 33 palomas, o esas 8 de Marbella que también suponen otra cota histórica.
Mayor número de palomas marcadas en toda nuestra historia en una sóla suelta desde las distancias de :

- Medio Fondo, Calpe 400km (33), 
Fondo, Sangonera 500km (15)
- Gran fondo, Baza 650km (19)
 - y desde la suelta reina, Marbella 880km (8). 

También el mayor número de palomas marcadas desde Marbella (13) desde que ésta tiene lugar. Motivo de orgullo, pero no sacian la sed de este gladiador de la cesta. No, no me complacen por razones comentadas más arriba y por otras acumuladas desde hace mucho tiempo. Hoy ya no, y eso acaba siendo un problema.

Este 2017, 77 palomas de península, 25 de gran fondo de las cuales, 7 de una suelta del 20%, 6 de una del 16% y 8 de otra del 21%, y esta última de un Almuñecar de  % todavía por ver. 
¡22 palomas de tres grandes fondos duros!.
El año pasado sólo enjaulé en tres grandes fondos y marqué 27 palomas desde la disciplina del gran fondo. Soy martillo pilón. Creo que escribo todo esto para autoconvencerme de que no ha ido tan mal, pero sé que me estoy engañando, jajaja. ;) No me hagáis caso, estoy para atar, jejeje. Muy probablemente necesitaba vomitar este rollazo para sentirme liberado. Del mismo modo sé que sois muchos los que estáis pendientes de recibir este improvisado diario y quería despedirme con estas líneas.

No habrá más reflexiones colombófilas. Estoy ciertamente muy contaminado, necesito una purificación en toda regla. No más la lata por aquí. Prometido.

Lo sucedido esta semana reafirma aún más si cabe mis intenciones. El cuadro reproductor lo tenéis en la sección ARCON DE LOS SUEÑOS. Ese se mantendrá invariable.

Ahhh por cierto, sigue sorprendiéndome la obsesión de algunos por los pedigrees, cuando en este deporte de lo que se trata es de obtener animales extra. No leemos con atención. No aprendemos. La fábrica no la hallaremos en alguien del norte que en su día escribió un papel para que podamos guardarlo en una carpeta, o que pasa de manos entre intermediarios. 
Las buenas palomas salen del mimbre, del mimbre español, con gran seguridad  mucho menos glamuroso que el mimbre belga, pero sin duda adaptado a nuestras necesidades, que en cuanto a la dificultad se refiere supera con creces a la de aquellos países.

Los próximos post serán exclusivamente para finiquitar más palomas, que hoy son más que ayer.

Por cierto mi enhorabuena desde aquí a Fernando Leira (A Coruña) que en su primer año en serio se hace con el campeonato social de seguridad corto. Bravo Fernando. Las cosas se pueden hacer bien o mal. Y la cebada se la dejamos a aquellos que no quieren ver más allá de sus narices.

Saludos colombófilos a todos, "mucha mierda" en vuestros grandes fondos, y que paséis un buen verano que éste parece que llegó antes de lo previsto.


Pabs.