martes, 4 de julio de 2017

Una carta de Bogotá.

Preciosas anécdotas de 1964, publicadas en la revista Colombofilia Mensajera en el año 1966 (números 145-146). Han transcurrido 53 años de aquello, y aunque nuestro mundo mucho ha cambiado desde entonces hay hechos que embellecen y adquieren lustre con el tiempo. Que bonita es la historia cuando uno puede situarla con la perspectiva necesaria del tiempo. Su lectura cobra otro relieve, otra textura. Algo irrelevante, con el paso de los años, multiplica su valor. Cartas, telegramas, párrafos que desprenden aroma de otros tiempos.
Releer historias de este tipo no tiene precio y es por ello que encuentro enormemente interesante y divulgativo exponerlas aquí.
Compartir estos tesoros para que no caigan en el olvido es el único fin.
En una de ellas, su protagonista nos narra el caso de una paloma que tras ser obsequiada en Mahón (Menorca) regresó de un tirón a su ciudad de origen, Barcelona. En ese sentido también tengo anécdotas parecidas, como el de aquella hembra vieja con la que Márquez me obsequió, que además había volado tres Lisboas (desconozco si al reloj) y que para mi sorpresa regresó a Barcelona tras 7 años sin volar. Relatos, historias, batallitas...



Pabs.