martes, 14 de noviembre de 2017

Un reflexivo volver de Mariano Torres (1999) .



 Todo tiene un comienzo y un final. Ayer, al abrir la puerta del palomar, la hallé sin vida. Allí, recogida en una esquina, la "Barcelona" escenificaba una imagen en blanco y negro que me sobresaltó, y no por inesperada, sino porque un adiós, siempre lleva consigo retales de tristeza.
 Esta magnífica hembra no criaba desde el año 2011, pero se ganó una percha de oro en el oasis de los ancianos. Fue sin duda alguna, uno de los pilares del palomar, uno de los vértices de un triángulo irrepetible de hembras. 
   
  El texto de hoy no va de alimentación, ni de preparación, ni de estirpe de palomas, ni de nada por el estilo. Va de seres humanos, de colombófilos que llegan a vivir esto con tanta pasión que un día deciden dejarlo. Leo los párrafos del artículo de hoy y generan en mi una empatía suficiente como para entender ese tipo de situaciones, para comprender a Mariano.
  Hay mil razones para girar con tanta brusquedad, y todas ellas son válidas si las toma uno mismo, aunque porque no decirlo, a veces te "ayudan" demasiado. 
 He conocido personas increíbles en este mundo de plumas, pero también auténticos "hijos de puta". Me diréis que esto ocurre con cualquier actividad en la que un ser humano rivalice con otro. Correcto, lo entiendo, pero no me negaréis que hay veces que a uno le apetece, hasta perder las formas. ¡Que gente por dios!,  ¡que hipocresía, que falta de personalidad, y además, todo ello, por cuatro chapas!. La hostia.

Esto me recuerda el tema catalán. En esa región, hay dos grupos de opinión diferentes, ambas catalanes, pero para un bando en concreto, o estás con ellos o no lo estás. Si el tema en cuestión, hubiera cristalizado en una sorprendente independencia, mi primer sentimiento hubiera sido de profunda tristeza. Sí, tristeza por perderles, porque les considero parte de nosotros, parte de nuestra cultura, pero me entristece aún más si cabe, aquellos catalanes a los que sus propios paisanos no les respetan por tener una opinión diferente a la suya.

En esta vida uno debe tener opinión, y es lícito expresarla, y no existe la obligación de pertenencia a un grupo de cuatro para ser aceptado. Y no  lo es  por muchas razones, pero sobre todo cuesta un "huevo" entenderlo por cuatro "chapas" de dudoso gusto.

El artículo de hoy va dedicado y por diferentes razones a Biel, Santi y Nofre. Ellos, al leer estas líneas, sabrán el porqué de esta dedicatoria.

  Próximo mes de Diciembre, pongo a la venta pichones, algunas palomas de vuelo, y algunos reproductores. 




PabS.

1 comentario:

  1. Acepto de buen grado tu decisión de no competir esta temporada, como también hubiera aplaudido la contraria, porque hagas lo que hagas, es lo correcto. Estas decisiones no son tomadas en caliente, están muy pensadas, muy equilibradas en la decisión final. La colombofilia no se improvisa, no se puede dejar nada al azar, y estoy convencido que este paso esta totalmente ajustado a la realidad, por lo que se lee "entre lineas" has tenido grandes ayudas a tomar la decisión, gente que te ha puesto no piedras sino rocas en el camino.

    Te doy el pésame por la Barcelona, una triste perdida, no por ser ya de mucha edad, y por tanto esperada, no deja de doler.

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