viernes, 26 de enero de 2018

Mi historia. (Sexta parte). Los milagros sí existen.




   Por fin, alcanzamos la cifra de 150.000 visitas. No es mal número. Parece que fue ayer, cuando la inauguramos. Prosigamos con el relato:  

  Año
2010. Éste, merece un capítulo entero. Temporada simplemente espectacular. Treinta (30) palomas desde la península. ¡Lo volví a hacer!. Mucho mejor preparadas que en años anteriores, como demuestra que la mayoría de ellas las marqué en el día, más  de 20, de hecho. El cambio de sistema, en su preparación, ayudó en este sentido. Seguía aprendiendo. 
Los números se acaban perdiendo en el tiempo, pero 30 era un número descomunal. Aquella temporada muchos fueron que metieron sólo 4 ó 5 palomas. El que ganó, marcó 8, la mitad de ellas el segundo día, comenzando con el mismo número de palomas que yo.
    Sueltas como un Orihuela (500km), donde llegaron sólo 5 palomas en el día a la isla, obteniendo un 1º, 2º, 3º y 4º Social e Insular. Con "Superman" a la cabeza con 4 horas de ventaja, la tercera señal consecutiva, que confirmaba que la pareja de oro tenía "algo" escondido. Miss Hellín, el 77. Ahora Superman, Mármol, la 37,...  
  O la suelta desde Hellín (520 km), donde sólo fueron  4, las palomas capaces de llegar a la isla  en el día de la suelta, obteniendo unos magníficos 2º, 3º y 4º social e insular. Mi segundo se marco casi en el mismo minuto que la 1º. Lo de siempre.
En fin, ese año muchas carreras fueron espectaculares. 
Un Villajoyosa, que fue aquel día que Carlos y Rosalía me acompañaron en casa en la llegada de las palomas. Extraordinario año.
  Recuerdo el primer gran fondo, donde metí 4 palomas de la 8 que enjaulé, en una suelta terrible, del 18% donde muchos se quedaron sin marcar. De esas 4, una fue la 37, otra su hermano de nido, Mármol, otra un sobrino, el 92 (padre de los Petronios). Ilustres todos ellos, como el tiempo se encargó de confirmar.
   Y por fin, colocamos dos grandes fondos en el calendario, ambos, el mismo año. ¡Lo estábamos consiguiendo, amigos!. El segundo de ellos, fue una suelta brutal del 2%, donde descubro a la "SILENCIOSA", que marcará decisivamente el devenir de mi línea de palomas en el futuro. Ésta acabo convirtiéndose en As paloma social e insular 2010
   Con el descubrimiento de la pareja de oro, y la rodada de Carlos, comenzó una preciosa historia de palomas.
    Mejor, retrocedamos algunos meses en el tiempo,  para entender muchas de las cosas que allí sucedieron. Ubicamos el comienzo de este sexto capítulo, justo antes de que comenzaran las sueltas. Buscábamos dos grandes fondos en la misma temporada, por aquello de ampliar opciones de poder marcar. El razonamiento era sencillo. Los Bazas eran sueltas muy difíciles, pero si podíamos ir dos veces, aumentábamos las posibilidades de éxito exponencialmente.
   Costó un "huevo" y parte del "otro", lograr introducir en el calendario dos grandes fondos. Sangre, sudor y lágrimas, especialmente por la mentalidad y oposición de algunos, que seguían anclados en el pasado, a pesar de que éste, había demostrado tener muy mala cara . Éstos que se oponían, HOY, están muy satisfechos con la colombófila actual. Cambiaron de opinión. No supieron "leer" el futuro. Errar es de humanos.

  Aquí debo enfatizar sobre algo, que tiene su importancia en el devenir del relato. En aquellos momentos, poseíamos un camión en propiedad, que usábamos con criterio. Íbamos a Inca cada semana, y éstos, se nos daban muy bien. Habíamos logrado superar el primer obstáculo, que no era otro que poner a la paloma en el aire, y por otra parte, aquello ayudó a eliminar el miedo del colombófilo a repetir palomas. Algo que aquí, parecía pecado.
  Mis números fueron inspiración para otros. Ya no podían decir que eso sólo tenía lugar en tierra. De un brote, nacieron más. Toda la isla comenzó a realizar coprológicos (análisis de heces) con veterinarios y laboratorios. Personalmente comencé a hacerlos a finales del año 2006. Todo ello, redundo en una mayor salud colombófila en la isla. Se respiraba un aroma a fiesta, a cambio, al nacimiento de una nueva era. 
    Asimismo comenzamos a no mezclar las palomas en las jaulas, salvo en nacionales y regionales, de este modo, cada socio podía "cerrar" jaulas, y eso, también nos hizo mejores. Menos contagios, o al menos, los retrasábamos. Cuanto más avanzada estuviera la temporada mejor, pues ya sólo quedarían las palomas más fuertes. 
  Mucho, muchísimo se ganó con todas estas medidas que hicieron mella en nuestra colombofília. Aprendimos cuidar los detalles. Además,  con internet y el seguimiento de los partes meteorológicos, tratábamos de evitar los días "malos", aquellos en los que sabíamos de antemano que se perdían muchísimas palomas, y por ende,  buscábamos los días "buenos", tratando de ayudarlas. 
 A pesar de que se podían percibir todos estos cambios, los había, que, sinceramente,  les daba lo mismo, según ellos, se debía soltar el fin de semana, sí o sí. No había debate.
  Creo que en este punto, todos, debíamos ser menos egoístas, pero las posiciones estaba muy encontradas. Veníamos de las tinieblas, necesitábamos ayuda. El viento se convirtió en un aliado necesario en aquel momento. Una puerta nueva se había abierto, y en ese fase del renacimiento, se exigía buscar esos días. Nuestra colombófila necesitaba de ese empujón. Así lo entendí yo.

  Llegó la primera suelta importante de la temporada, Ibiza. El parte meteorológico era muy pesimista. Recuerdo que fui al club con mis palomas, con todas las dudas del mundo, y regresé de vuelta a casa con ellas. Me negué en rotundo a enjaular. Mi lucha no sólo era por cuidarlas y prepararlas, mi guerra era mayor. Quería cambiar  esa mentalidad que había arrastrado a nuestra colombófila a lo más oscuro. Yo sí, pensé en la colombofília.
  Mi batalla era doble. Tenían que entender que eso en aquel momento, no nos convenía.  Nos conducía de nuevo al pasado.
En lugar de empatizar, viendo que me iba, enjaularon con mayor razón si cabe. Los hay que sólo piensan en los puñeteros puntos y mis competidores ya me temían mucho por entonces.
¿Resultado?. Aquellas palomas estuvieron enjauladas en Ibiza ¡¡¡nueve (9) noches!!!.  Llegaron pocas (menos del 30%) y destrozadas. La primera... en la frente.

  En el segundo Ibiza, las circunstancias eran parecidas, y a pesar de que llevaba todo el año preparándome, decline enjaular. Mi disgusto era mayúsculo, pero sentía que tenía que hacerlo. Esta gente no había entendido nada. La suelta no fue como la anterior, fue algo mejor, pero no fue una buena suelta. 
   Con dos sueltas de retraso, comenzaba OTRA vez, otra temporada más, último. Además eran valederas, no sólo para el social e insular, sino también para  los nacionales y regionales, y visto lo que sucedió después, siempre me pregunté que hubiera pasado en el campeonato de Baleares. Mi sacrificio no fue en vano.

  El tercer Ibiza, se presentó con una niebla que abrigaba  todo el archipiélago. Muy poca visibilidad. Ya no podía esperar más. Recuerdo que fue una suelta muy dura para mallorquines y menorquines. En mis adentros, pensé, que aquello era mala suerte. Comenzar con esas condiciones no era lo deseado, pero ya no tenía alternativas, si quería engancharme al tren, debía enjaular.
 Para mi, el resultado fue espectacular, marqué unas 23 palomas de 30 enjauladas, hablo de memoria de mis números, pero para el club fue una muy mala suelta. No lo recuerdo con exactitud, pero algo así como un 35%. 
  La temporada siguió su curso. Mis números rayaban  la perfección. Rápidamente me coloqué segundo. Y así acabo para mi. Eso sí, los números, las marcadas, y las sensaciones, decían otra cosa. 
  Metí muchas designadas, y casi todas en el día, pero aquellos Ibizas a los que no acudí, me lastraron, y por aquella época, aunque el sistema de clasificación se había modificado y mejorado, con sueltas de pocas palomas, que era lo habitual, , meter una sola paloma el segundo o tercer día, te daba una puntuación parecida que meter 4 designadas en el día. Extraño explicarlo, pero así era.  Una sola paloma designada la tarde del segundo día lo arreglaba todo. Todo muy relativo. Desde luego eran las reglas, y yo las aceptaba (que remedio), pero aquello, para mi, no tenía sentido. Con el tiempo, también se cambió. Cayeron cuatro (4) trofeos nacionales. 
  ¿Que sucedió aquella temporada?. Como os decía antes, por fin, logramos introducir dos (2) grandes fondos. Los esfuerzos habían fructificado. Sucedió sin embargo, que en la fecha prevista para el primer gran fondo, el tiempo atmosférico pintaba muy mal, y lo fuimos retrasando.  Cuando dicho retraso, tomo forma de más de una semana, alguno comenzó a ponerse nervioso. 
   Entre tanto, recuerdo, que seguimos con el calendario en sueltas más cortas, y un día, todavía sin fecha definida para el enjaule del primer gran fondo, al entrar en el club, me encontré con una pizarra, en la que se podía leer. Baza sí, Baza no. ¿Alguien quería eliminar esa suelta del calendario?. No , no me lo podía creer. La gente se iba apuntando en una casilla u otra. Aquello me molestó mucho. Lo hizo, por todo el trabajo que habíamos hecho por romper con el pasado. Algunos, con Florencio Mercadal a la cabeza, se negaban a avanzar. 
Fue la primera y única vez que me he enfadado en el Club y que mostré mi malestar. No, no quise hablar con él. Estaba enfurecido. Nunca más volví a enfadarme en público. 
 No, no entendían nada. Florencio es un colombófilo con mucha experiencia, pero estaba anquilosado en sus normas, en sus prejuicios colombófilos, en el pasado. Todo muy respetable, pero nosotros, en ese momento, necesitábamos otra cosa. No podíamos tirar a la basura, lo que había comenzado a cambiar. 
Había gente, como él, que lo único que les importaba era esperar las palomas el Sábado o el Domingo, y que se enjaulara cuando estaba fijado. Esto último, lo desarrollaré en otro capítulo, porque debo explicarlo todo, pues, y me entenderéis, yo también he cambiado de opinión. Todo tiene su explicación. 
 Otros, como yo,  nos parecía que lo importante, en una colombófila tan jodida, era que llegaran. Hoy, echando una mirada hacia atrás,  estoy convencido que en ese momento, necesitábamos esa búsqueda de días buenos. Afortunadamente salió Baza sí, y aquello, fue otro paso importantísimo en nuestro futuro.
  
  Retrocedamos las manecillas del reloj un mes. Estábamos en Enero o Febrero, soltando las palomas desde Mallorca. Acababa de regresar de Tailandia, e iba con el tiempo justo para preparar las palomas y la temporada. Recuerdo que en mi primera suelta, enjaulé 35 palomas a Inca. En aquel momento, yo ya había conocido lo que era tener problemas en el club. Ya era una constante. Nada serio, sino que la mentalidad de aquí, el marujeo barato, el "mal meter" por detrás. Ya me entendéis. A la cara, jamás hasta hoy,  he tenido ningún conflicto, de hecho, viendo como son, ni los imagino. Casi hubiera preferido poder argumentar mi "defensa" delante de ellos, pero es que no se puede ir contra natura. No son así. Mis resultados y el tratar de cambiar las cosas, me condenó. 
  La isla siempre, ha estado repleta de micrófonos, o de amigos que no tenían reparos en darte la "alerta", si la lengua de alguno se afilaba y desbocaba en exceso. Lo llevé mal, para que negarlo. Además, todo sucedía en petit comité. Siempre detesté esa forma de actuar. Dolía. Y así fue como comencé a exteriorizar mis pensamientos a través de un blog, porque, de igual forma que ellos son así, yo soy como soy.
    Regresemos a ese Inca,  que, por cierto, salió malo. Comenzaron a especular, con que era porque yo había metido mis palomas, y ellos ya llevaban 2 ó 3 incas, y ya estaban "pasadas". Lo de siempre.  Se comenzó a gestar una ridícula reunión programada en la apertura de relojes, para aclarar ese tema. ¿Qué tema, pensé yo?. Bien, de todo esto, me enteraba por detrás, claro está.
El problema de algunos, era que realmente pensaban que sus palomas traían a las mías, cuando esto no es así, ni nunca lo fue, como demostré ese día, y en muchísimas ocasiones en el futuro.
La suelta fue bastante mala, pero yo tenía un magnífico  33/35. No hubo reuniones. El argumento, caía por su propio peso. Como éste, tuve que ir superando muchos obstáculos  parecidos. Romper determinadas formas de pensar, barreras que nacieron viendo sólo una parte del muro, me resultaba muy complicado y agotador. 
  Con el tiempo, se instauró un sistema en el que de cada 100%, puedes introducir el 30% de pichones no pasados. Una forma muy válida de ayudarles. El problema, es que el origen de esta norma no radicaba en ayudar a la paloma, sino en pensar más en los demás que en uno mismo. No obstante, esa regla, demostró ser muy positiva para muchos compañeros, y para el beneficio de todos.

  Situemos el contexto. En el club hubo siempre dos figuras, antagónicas, que se apoyaban, peleaban, o necesitaban, en función de las circunstancias. Manejaban los hilos a su antojo. Desde que el mundo es mundo, esto siempre  fue así, y parece que no tiene pinta de cambiar. Por una parte, Pedro, por la otra, Florencio. Dos personalidades fuertes, las dos diferentes. El primero político, más diplomático y sinuoso, de los que mirando a los ojos, evita cualquier conflicto. Éste, siempre los generó por detrás, donde se mueve como los ángeles, y sin duda, merece su capitulo completo, sólo para él, porque sin sus actuaciones, toda esta historia, mi historia, no se entendería. Para lo bueno y para lo malo, tendrá su espacio.
  El otro, más directo, mucho más sincero, aunque también más orgulloso,  más rígido y con más dificultades para los cambios.
  Estos nuevos aires, esa energía que trataba de relanzar la colombofília menorquina a otra esfera, y la aparición de un "tercer gallo"(el que os escribe),  habían "apartado" a Florencio, en la medida, que él no comulgaba con la mayoría, que sí se fue incorporado poco a poco al "nuevo mundo". Hoy, ha cambiado de opinión, al menos eso deduzco, por su comportamiento, pero en su momento, fue el mayor escollo que tuvimos que superar, para lograr el cambio.
   Algo similar a lo que sucede en Ciudadela, donde el colombófilo Joan Camps,  no ha dejado que aquel Club avance y de un salto de calidad como merece, y puede. Sus ideas y el orgullo de un hombre, que cuando conocí, parecía peleado con el mundo, son un lastre para un club que podría estar varios escalones más arriba. Una lástima no querer escuchar para crecer. El orgullo es muy mal compañero de mochila.
  Le dedicaré un capítulo, porque hay que explicarlo todo para que se entienda. El daño que me han hecho, merece que desarrolle lo que siento. 

  Regresemos al "corral". Florencio es una persona a la que respeto muchísimo, pero que como todos nosotros, tiene su forma de ser,  sus formas, y con el tiempo, o siempre fue así, lo desconozco, no fue del todo claro conmigo. A pesar de todo, siempre me cayó bien.
El primer día que entré en el club lo percibí rápidamente. Siempre tuvo ascendencia sobre los demás. Y él, sabedor de ello, actuaba en consonancia. Florencio, siempre ha sido el líder nato en el club de Mahón, ha mamado la colombofília desde crío. Su padre, como él, también fue un excelente colombófilo. La primera vez que fui a su casa, recuerdo, que fue abierto, y amable, porque él lo es. Tiempo después, me comentó, que parecía que aquel día no me quería ir de su casa. Mi pasión por las palomas fue siempre muy grande.
En aquel triste episodio de los críos,  cuando me abrieron el palomar de reproducción, Florencio me regaló una hembra de cinco años, "la Barcelona", que está presente en todo mi cuadro reproductor. Recuerdo que cuando Miss Hellín hizo 1º y único en el día, le regalé un hermano, un hijo de la Barcelona. 
   Para seros sincero, hubo muchas cosas que no digerí bien, lo llevé mal. No, no fue justo conmigo. Por delante sí, por detrás, ...no tanto.
  Recuerdo, como hace dos años cuando metí 19 de Baza(récord histórico en la isla) y 5 de Marbella, Jusue me felicitaba en público (yo no estaba en el grupo de WhatsApp), y Florencio le afeó la conducta, porque decía que debía tener en cuanta que yo era un profesional. ¿Queeeé?. Ya sólo me faltaba "leer" eso. 
  También recuerdo, en la entrega de trofeos del Campeonato de Baleares del 2012 en cuya temporada yo había pasado como un auténtico ciclón, como un compañero de mantel, que comió a su lado, no muy lejos de mi mesa, me dijo: "Ufff que envidia te tienen". Como éstas, hay muchas. 
    En fin, creo que siempre llevó mal, mis resultados y lo que en el blog escribía, exactamente igual que Pedro. Y eso, les impidió, ver otras cosas. Todos tenemos ego, pero hay que saber gestionarlo.
   
  Año 2010. La temporada se acabó, pero como habéis podido leer, el panorama tenía otras trazas. Ya había "fracturas", que con el tiempo fueron adquiriendo mayor relevancia.

  Aunque quedan ocho (8) años para finalizar el relato, creo que llegados a este punto, es justo, y así lo iré desarrollando con el devenir de los capítulos, aclarar, que en la actualidad, y como muestra, pongo de ejemplo el año pasado, volamos tres (3) Bazas (640km), un  (1) Almuñecar (770km), y un (1) Marbella (880km). Cinco (5) grandes fondos, que comparado con el único y pírrico Baza que se celebraba hasta el año 2009, se puede constatar el gran salto que dimos. 
  Tras haber leído el desarrollo de su embrión, la diferencia no admite dudas, es notable. Hablaré de ello en el siguiente capítulo, año 2011, pero el árbol, ya comenzaba a dar  frutos.



(Continuará...)



PabS

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