domingo, 24 de abril de 2016

Cazadores de sueños.




La colombofilia es esencialmente emoción, ilusión, brillo en los ojos. ¿Alguien osa poner en duda eso?. También conlleva grandes dosis de envidias y de ególatras desmedidos. Aunque todo eso aparece con el tiempo. No viene adherido a la afición por estos bellos animales. Esa costra nos la descubre el paso de los años. 

Eso sí, los inicios son siempre  tiernos y esponjosos. Recuerdo con gran nostalgia aquellos primeros meses de 1985. Acabábamos de dejar atrás A Coruña y toda la familia emprendía una nueva vida en la majorera Fuerteventura. Se nos notaba felices,  como aquel que comienza un nuevo viaje y es consciente de que se lo va a pasar bien. De que la tormenta ya pasó.
Mis recuerdos de aquellos primeros días en la isla están inundados por una atmósfera mágica. Había vuelto a salir el sol, y se notaba en nuestros rostros. Puede que en ello tuviera algo que ver el contraste con el invierno gallego que dejábamos atrás. No lo sé, la inocencia de un niño no alcanza para tanto.

Lo que no se me olvidará jamás fue aquel nuevo escenario, aquella agradable temperatura cuasi tropical. Aquel verano permanente. Todo había cambiado para nosotros.

El paisaje majorero me impactó. Tan diferente al gallego, tan opuesto a todo lo que habíamos vivido. Veníamos de donde los árboles eran grandes protagonistas, a una isla donde encontrar un sólo árbol era suficiente para organizar una fiesta. Por algo será que de camino al pueblo, pasabamos cada día por otro al que denominaban socarronamente el Matorral.  

Mi gran amor por los pájaros comenzaba a brotar esos primeros meses de aquel inolvidable año. Recuerdo como al pasar por una pajarería que estaba situada por el centro de Puerto del Rosario, yo aprovechaba aquellas idas y venidas con mis padres y me quedaba petrificado, atento, con mis ojos clavados en un precioso periquito blanco alojado en una jaula metálica, que observaba con curiosidad a todo el que paseaba por ese escondido callejón. Tras muchas visitas, como todo niño que sólo sabe pedir, finalmente conseguí mi preciado botín.

Ese periquito blanco fue el principio de todo. Lo sacaba con frecuencia de la jaula y había que ver como se las gastaba el puñetero. Mordía que parecía que Darwin se hubiera quedado corto en su teoría. Su pico daba la sensación de afilados dientes. Los pájaros habían colonizado mis pensamientos.

Recuerdo mi primer día de colegio, San José de Calasanz se llamaba aquel centro. Mis primeras visitas a su biblioteca, donde ojeaba libros de pájaros. Uno en concreto, titulado Zaro y el Azor me marcó especialmente. Todos los pájaros eran objeto de mi incipiente curiosidad en aquella nueva vida en las afortunadas.

Los cuervos, los cernícalos, los alimoches, las calandrias en la ladera de la montaña que teníamos detrás del jardín de casa. Todo me resultaba mágico. Todo me hacia mirar al cielo.

Mi primer bautizo con las palomas llego meses después. Lo recuerdo como si fuera hoy. Por aquel entonces era común que los chiquillos capturaran mensajeras perdidas de las sueltas, hambrientas y sedientas. Éramos verdaderos cazadores de sueños. 
Donde fueres haz lo que vieres. El día que capturé mi primer sueño perdurará para siempre en mi memoria.  Fue una tarde después del colegio. De esas tardes con pan y chocolate en la mano. Ese día mi sueño tomo forma de  paloma, una hembra pinta del año 1983. Y también recuerdo su primera pareja, un macho rodado del mismo año. Tras eso, como el que se casa y hace planes de vida,  mi primer palomar, construido por mi padre aprovechando un cruce de paredes. ¿Que haríamos sin los padres?.
Más tarde en el tiempo, sueltas entre amigos, etc. Verdadera nostalgia es la que siento al escribir estas letras. Quizás, es la parte naif que todo deporte posee. Los inicios siempre son mágicos y verdaderos. Auténticos.

Lo que vino después, es diferente. Cuando comienzas ves a la montaña, te sientes fuerte y crees que la escalarás sin problemas. Todo paso deja trás de sí a otro. Uno no es consciente de las dificultades, porque nuestra mentalidad es poderosa,  positiva, y no está viciada por las frustraciones de los demás. 
En un viaje de este tipo suceden muchas cosas, buenas y malas. Vas ganando en experiencia y conocimientos, pero también vas perdiendo esa mirada dulce que tiene este bello deporte, aunque parece ser que esto no es un legado exclusivo de la colombofilia. Sucede en casi todo en la vida. Va ligado a la propia naturaleza del hombre.
A menudo reflexiono con comenzar otra afición de nuevo. Buceo por internet, todo vuelve a ser de cuento de hadas, uno lee lo que te va cayendo, y lo haces desnudo, no condicionado por nada ni por nadie, sin esa experiencia y conocimiento que te da el tiempo, y por un momento se hace el silencio y todo vuelve a ser como antes. Te vuelves a sentir nuevo, inocente, puro como aquel niño que jugaba con su periquito blanco. Por un instante vuelves a ser un auténtico cazador de sueños, que es lo que somos todos al comenzar cualquier cosa.

No obstante, todo en la vida nos acaba por cansar,  necesitamos descansos o enfoques diferentes para volver con más fuerza. O simplemente cambiar de tercio.
Cuando comienzas y tienes cierto ánimo competitivo, te sientes como si salieras a correr una maratón y fueras de los situados en la parte de atrás del pelotón, sales en el último cajón y tu objetivo es acabar en el primero aunque no estés preparado. Crees, desde la inocencia de tu imberbe experiencia, que se trata  tan sólo de correr, de caminar rápido, de escalar posiciones, de adelantar sin mirar atrás ni a nada ni a quien. 
Con el tiempo descubres que quizás puedas llegar, pero que en realidad aunque seas capaz de hacerlo, todo es un espejismo del cual algunos proclaman como realidad y otros engañados llegan a creérsela. Y si llegas ¿qué?.
La colombofilia no es un oasis al margen de las desigualdades sociales y económicas que viven otros deportes. La injusticia rodea al deporte y a nuestras vidas en general y es así porque es el propio ser humano el que dicta las normas, y éstas por naturaleza tienden a ser injustas. En el mejor de los casos son las menos injustas de todas las que se puedan redactar.  Se trata de aceptarlo.


El año que viene, Marbella y Ayamonte aguardan a un cazador de sueños que olvidó por el camino el verdadero significado de sentirse depredador.




Pabs (cazador de sueños).


martes, 19 de abril de 2016

¡Fin de fiesta mallorquín!.


El Sábado pasado tuvo lugar el final de fiesta de la  temporada mallorquina. Un doblete para finalizar.Torrevieja (350 km) y Tijola (510km) esperaban el mismo día como telón de fondo.
Mallorquines en sus puestos de guardia. Amaneció un día cálido, de esos que huelen a primavera ya con hechuras. De esos que apuntan a principio de verano.
Para aquellos que se juegan las habas, estas últimas sueltas suelen ser instántes repletos de grandes emociones.
En esencia tienden a ser carreras complicadas. La aparición del calor hace estragos por estas fechas. Todo influye, aunque soy de la opinión que pesa más la condición de la paloma y el saber hacer de su dueño a estas alturas del calendario que esos grados de más. 
Comenzar en Noviembre en una temporada sin descansos lleva consigo un lastre dificil de superar en estos últimos estadios. Eso y que no todos son capaces de llevar a la excelencia este deporte en estas últimas semanas. Aquí se marca claramente una línea entre los buenos colombófilos y el resto. Sin acritud, pero estoy convencido de ello. Lo veo en muchos compañeros.
 Las palomas deben llegar en muy buenas condiciones, para eso hay que haberse preparado estos meses. No vale lo que han volado, importa lo que les queda por volar. No vale dejarse llevar. Y sé que muchos ya no logran que estos extraordinarios animales se ejerciten diariamente como hacían hace dos meses, que si el celo, que si mil excusas, que si la hembras, pero creédme que la condición, la alimentación, el propio juego de la motivación, y la mano del  propietario,  tienen un peso definitivo en el resultado final, más allá de que en lo meteorológico la proximidad del fatídico mes de Mayo haga estragos en la memoria colectiva del aficionado balear.

Mirad, yo puedo estar de acuerdo y lo estoy en evitar enjaular días con malas previsiones meteorológicas, también estoy en contra de esperar a que los árboles florezcan para encontrar el día perfecto, pero lo que tengo más que claro,  es que comenzando en Noviembre provocas el efecto inverso,  que el mes de Abril, que gran parte de él, que toda la vida había sido un buen mes se convierta en un calvario. Esto está sucediendo. Estamos acortando tremendamente la temporada balear y lo estamos haciendo nosostros mismos, sin ayudas. Nada de cambio climático. Pamplinas.

El colombófilo y porque no, la paloma misma no admite esta sangría de sueltas sin descanso y con tanta noche de cesta en una temporada tan sumamente concentrada. El colombofilo debe hacer grupos de lo contrario en estas últimas pruebas está muerto. 
De hecho y esto es un consejo, cuando unas palomas ya han realizado su trabajo deberían salirse del bando hasta que todo hubiera terminado. Todo esto a quien realmente beneficia es al que dispone de más palomas y de mejores instalaciones.
Lo malo del asunto es que esta práctica provoca un gran espejismo, el de que la gente llegue a creer que sólo se puede volar en Marzo. En lugar de ir hacia adelante, hace ya algún tiempo que vamos hacia atrás. Ojo, no pongo en duda las dificultades de volar durante el mes de Mayo. La historia así lo demuestra, pero temo que la gente no está preparada para tanta carne, no sabe moverse más allá de dos meses compitiendo, y sé que estoy siendo injusto generalizando.  
Cuando las palomas están inmersas en la propia inercia de la temporada, los % de recepción son mejores, pasado un punto, muchos no tienen ni cintura ni tan siquiera imaginan que existe. Los que deciden saben exactamente de que hablo.
Lo resumo en lo siguiente. Abril es un mes estupendo para las palomas, y dos, una paloma no puede comenzar en Noviembre donde algunas están mudando y pretender que afronte en Abril sueltas del 15%. Como esto está montado...NO.
Todo ello ha provocado lo siguiente. Por una parte estamos obligando a la gente a que abandone su sistema de vuelo de toda la vida, el "natural", y por otra estamos dando todavía más ventaja al colombófilo que maneja mayor número de palomas y que dispone de todo tipo de instalaciones. Creo que el mejor sistema sería aquel que permitiera vivir en paz a ambas posturas.
   
Avanzar conlleva determinadas fases como la presente, donde das dos pasos hacia adelante y uno hacia atrás.

Aprovecho estas líneas que tienen como único objeto felicitar a dos amigos mallorquines que han realizado sendas magníficas campañas deportivas.

Lluc Llabrés con una temporada no exenta de complicaciones se alzó con su tercer campeonato social consecutivo en el club La Palmesana. Ganar en tu club tres años seguidos no está al alcance de todo el mundo y demuestra la solidez de alguien que sigue creciendo en la dirección adecuada.Y ha finalizado fuerte la campaña ganando con solvencia casi todo lo que se podía ganar. El año que viene más y mejor.
Como colofón y por la parte que me toca, Lluc logra el AS paloma social Club  La Palmesana, con uno de aquellos pichones que le dí hace dos veranos, 33.039-14,Villajoyosa, Torrevieja, Baza, Baza y Tijola. De este tipo de palomas es de donde se forjan buenos palomares y se ganan campeonatos. La paloma en cuestión pudo descansar del último Baza, 4 días.
Aquí podeís verla.
Reinas y Reyes mas allá de mis fronteras. 


AS paloma social 2016 recién llegada, situada en el centro de la fotografía.


¡Enhorabuena Lluc! 


Gabriel Antich por su parte se erigía el Sábado como nuevo rey del siempre competitivo club La Rápida alzándose con la corona del Campeonato social absoluto 2016, al margen de otros muchos premios.
Después de tres años con palomas, y dada la idiosincracia de la colombofilia mallorquina, esta temporada era la primera en el que Biel podía competir de tú a tú, y vaya si lo hizo. Se ha codeado con la nobleza colombófila mallorquina hasta la última suelta a nivel insular.
En este sentido me gustaría enfatizar el hecho de que Biel sea un tío ocupado a más no poder, hasta el extremo. Muy poco tiempo para las palomas pero bien organizado. Un buen palomar diseñado con criterio, buenas palomas y una ilusión sin límites. Éste es de los que cuando llega a la cama lo tiene que agradecer. Y a pesar de todo eso, ahí están sus números. Si quieres, se puede...que nadie me cuente lo contrario. Otra cosa es que con los años nos acomodemos. 
Las dos primeras palomas que le llegan, una hace 1º Social de Torrevieja 350 km hija de Anastasia, 1º y única paloma comprobada en el día de Marbella 750 km, de hace unas semanas. Era uno de los dos pichones que viajaba de ella. 
Reinas y Reyes mas allá de mis fronteras.


 
Y la primera paloma que marca de Tíjola (510 km),  la 229762-14 sus padres nacieron en casa. Un hijo de la Valdepeñas el 03 con una hija de la silenciosa la 46. Con ella hace un 6º social. Esta paloma se convierte además en AS paloma primera designada 2016 del Club La Rápida. Ellos que son unos cachondos lo denorminan Trofeo azafatas a punto.
Biel ha acabado la campaña muy muy fuerte. Con un fantástico 4/4 de Torrevieja y 4/4 de Tíjola, resultado de lo mejorcito de toda la isla de Mallorca. Bárbaro Biel.
El que me diga que la colombofilia sin tiempo es imposible por favor contacté con Biel. 

¡Enhorabuena Biel!. 


A estos dos les digo que como mínimo me deben un asado! ;)




 Pabs

lunes, 18 de abril de 2016

Pintores de brocha fina versus pintores de brocha gorda.



En colombofília se suele afirmar a menudo que todo está escrito pero yo añado que queda todo por escribir. 
Como en cualquier orden o disciplina, en realidad el gran cofre de los secretos se profanó hace ya algún tiempo. Aún así, queda un mundo por descubrir. En esa gran contradicción, tratamos de nadar cada día los colombófilos inconformistas.
Los hay que aceptan la realidad, y otros en cambio luchan por innovar. Los hay que son simples ejecutores de pico y pala. La gran mayoría pintores de brocha gorda. Colombófilos que siguen una línea. No inventan no innovan, se limitan a ser meros interpretes, continuadores de lo que otros ya crearon por ellos. Adquieren Jan aarden de "Pepito de los palotes" y siguen la línea como aplicados alumnos sin salirse de la raya. Si además, las palomas son de etiqueta negra, exclusivas e inalcanzables para los demás, mejor que mejor. Palomas que por el nivel adquisitivo necesario para obtenerlas sólo pueden optar a ellas aquellos que se gastan verdaderas fortunas. 
Estamos en presencia de la colombofilia más practicada y su calibre va en función del bolsillo. Gente que sólo habla de nombres. A pesar de que pueda sonar peyorativo no lo es. No voy por ahí. 
En este grupo hay grandes campeones. Grandes preparadores. En realidad hay de todo, pero es una colombofilia más plana, más "pija". Aunque cada uno es libre de vivir esto como le plazca. 

Hay otra, algo más compleja, la reservada a los pintores de brocha fina o serios aspirantes a ella. Apasionados que trascienden en su generación. Verdaderos artistas que permanecen o al menos mueren en ese intento. Me viene a la cabeza el nombre del "Luza". Colombófilos, ya desaparecidos, que dejaron tal impronta que otros tratan de que permanezca y el propio devenir del tiempo no acabe con ella.
Se trata de inventar, de crear algo, bueno o malo, una semilla que con el transcurrir de los años pase a ser algo tuyo, tan tuyo como  la de aquellos que han gestado grandes líneas de palomas. Quizás menos famosa, quizás con menos glamour, pero creaciones en sí mismas.

Los hay, numerosos, que en colombofilia han pasado por todas las etapas posibles, con todo tipo de palomas en sus instalaciones. Llevan muchas décadas en esto, adquirieron Van Bruane, tuvieron Kuypers, luego Cattryses, etc..y hoy no queda nada de aquello, y en la actualidad se entretienen con las líneas de moda de la más rabiosa actualidad. Se trata de un juego inacabable. Un volver a comenzar década tras década. Muy respetable, porque como digo la colombofilia está hecha para disfrutar y su grandeza consiste en hacerlo hasta con las pequeñas cosas.

Los colombófilos más famosos del mundo lo fueron no por sus resultados, que también, sino por lo que fueron capaces de crear. Los célebres hermanos Janssen. Como ellos hubo otros, y hoy todos en mayor o menor medida nos vemos influenciados por aquellos artistas del pasado.

En la época que nos ha tocado vivir, con la propia decadencia que la acompaña, sucede tres cuartos de los mismo, sólo que nos falta la perspectiva del tiempo para coronar a las vedettes del momento como generadores de una brillante idea.

En esta ambigua batalla me identifico con los que tratan de dar forma a  algo. En mi caso personal no pudo afirmar que tenga una línea de palomas propia. ¡Válgame dios!. Eso llegará con el tiempo si es que llega. Se me antoja algo muy lejano. Leí en alguna ocasión que hacían falta 12 generaciones para apuntar a eso. A mi me faltan décadas de trabajo en la misma dirección, pero todo esto en el fondo es también  muy relativo.
Dicho lo cual, resulta sorprendente la diferente visión que poseemos los criadores de palomas con los criadores de perros, donde adquiriendo dos perros de dos afijos diferentes y puestos a criar en casa ya adquieren el afijo del criador. Obviamente eso no significa que hayan creado una línea, pero nos da una idea de su perspectiva, tan sumamente distinta a la nuestra. Nosotros lo primero que hacemos es como no, criticar al que osa ni tan siquiera intentarlo.
Llevamos mal eso de que alguien genere más luz que nosotros.
¿Acaso creéis que el doctor Bricoux no comenzó con unos mimbres determinados, ¿y Delbar?, ¿Sion? ¿Jan Aarden?, etc...

Siempre he sido un enamorado de la raza boxer. Con este precioso animal como con otras razas similares, con el tiempo se ha instaurado en Europa la prohibición de cortar rabos y orejas.
 Os dejo este interesantísimo artículo donde en 5 generaciones se incorpora una raza de perro diametralmente opuesta al boxer para obtener boxers con rabo corto de nacimiento. http://www.boxerurkabustaiz.es/cola-corta-natural.html
Recomiendo su lectura. Interesantísimo. Fijaos en que pocas generaciones uno se aleja del cruce original donde el macho era de otra raza diferente al boxer. ¿Qué puristas somos los colombófilos?.

Por mi parte, hace ya cuatro años, en el año 2012 conseguí mi cuarta generación de palomas marcadas de gran fondo, esto aquí no es moco de pavo. Hoy ya voy por la quinta. Podría llevar muchas más, pero mi objetivo es hacerlo siguiendo como rector a la cesta. Lo otro es más sencillo, lo pude hacer cualquiera. Cuando alcance la excelencia, quizá me atreva con otros juegos.

Ni tan siquiera estoy en la fase de fijación de características. Más bien he logrado que todo el palomar sea una familia y cuya atributo más notorio es que son buenas palomas y que transmiten con facilidad sus cualidades.

 




En mis animales ya hay una tendencia. Hace unos años, en mis inicios la base eran las palomas mal llamadas bricoux. A ella incorporé un macho Suso, y lo horneé con esos bricoux que tenían también influencias del inglés Fred Bloor. En esta primera fase aparecen palomas como la Barcelona, Mosqueado del 03, la Ahorcada, la Valdepeñas, y algunos otras. Todas ellos palomas con un denominador común. Eran palomas preparadas para mil batallas, adaptadas a la isla, y en general dotadas de gran belleza.
Posteriormente la aparición de la rodada de Carlos fue una pieza fundamental en el ensamblaje. Hoy en día todo ha ido tomando forma. Hay una mezcla velada y dirigida entre ellas. 

Os pondré un ejemplo:

En esta batalla por construir algo. Algunas palomas aparecen, otras desaparecen y otras pocas permanecen y siempre estarán ahí.
Cuando adquirí ese Suso lo aparejé con una hembra, la Barcelona, que era la simbiosis perfecta de las lineas viejas de la isla con sangre del inglés Fred Bloor. Aquello se convirtió en mi pareja de oro porque ligaron y dieron un extraordinario fruto desde el comienzo. Tras eso y aunque conservo al Suso, éste fue perdiendo fuerza en el cuadro, aunque su presencia es innegable. Lo mismo puede decirse de la Barcelona, la Valdepeñas, Mosqueado. 
Volvamos a la pareja. El mejor hijo macho fue el 77 que voló fondo y gran fondo, que por aquella época me dio palomas de gran fondo con tres hembras diferentes, hoy ya con cinco. Uno de esos cruces fue con la Valdepeñas, que volvía a incorporar sangre bricoux con Fred Bloor. De este cruce crié dos pichones. Uno fue el 92. Que volo fondo y gran fondo.
Este 92 resulto como su padre, un super reproductor, dándome con varias hembras de gran fondo. Lo aparejé con la Silenciosa, hija de la rodada de Carlos, y volada de fondo y gran fondo y As paloma social e insular 2010. De aquí nacieron Petronio y Petronia, ambos volados con dos grandes fondos el mismo año sin mudar uno, mudando dos remeras la otra. Estos dos magníficos ejemplares pasaron a la reproducción por razones estratégicas y en su primer año de cría, ella da de gran fondo.
Y él, Petronio lo aparejé con una hembra hija del 77 con la rodada de Carlos, Callada y de este cruce nacieron Sebastian y Úrsula, voladas de Marbella 880km. Asimismo Petronio aparejado con otra hembra ajena a mi linea pero también volada con dos grandes fondos nace Morgana, también volada de Marbella, 880km.

Resumiendo
Aquí podéis apreciar la secuencia de padres e hijos volados de gran fondo del ejemplo descrito. Esperemos que Sebastian o hermanos el año que viene sigan dando que hablar en este trabajo que todavía está por determinar si ha sido realizado con brocha fina o con brocha gorda.

Suso & La "Barcelona"

 El 77-2008 (Fondo y gran fondo)
El 92-2010 (Fondo y gran fondo)
       Petronio-2014 (Dos grandes fondos)
   Sebastian-2015 (Marbella 880km)
Ursula-2015 (Marbella 880km)
    Morgana-2015 (Marbella 880km)

Como el ejemplo que os comento hay muchísimos otros en el palomar.


En definitiva. Todos comenzamos en algún punto, por algo, y de allí se trata de la obtención de resultados y de dar forma y  homogeneidad a la línea. Esto segundo hoy, no me interesa o lo hace a ratos. Prima por encima de todo los resultados, pero al mismo tiempo voy diseñando y preparando el futuro.
Lo que si me va animando es el gran resultado que dan fuera de mi casa. Y esto no son cuentos chinos, pese a quien le pese. Toda esa selección de estos años yendo más allá, ha ido dando sus frutos. 

Ya acabando me gustaría apuntar algo que me resulta interesante. Muchas veces cuando hablamos de palomas de fulanito, si nos dirán a elegir, nos quedaríamos con  directos de lo viejo, de lo original, del punto de partida. Lo encuentro un error. Si un palomar tiene resultados y el trabajo va dando sus frutos, lo normal es que las últimas generaciones superen a las primeras. Si esto no es así. Algo no estamos haciendo bien. Otra cosa es que el criador no deba perder de vista sus orígenes, pues un representante del pasado, en forma de una o dos palomas, en ocasiones puede ayudarnos otra vez.


Pabs.
 

La sangre que nunca muere.


La "390".

Tras mucha palabrería casi siempre al final del último párrafo de la última página de ese tratado colombófilo cualquiera que sólo arroja palabras y más palabras subyace el elixir de la razón colombófila. La cesta. Todo lo demás sin ella es papel mojado. Cuentos más o menos "chinos".
 

Recuerdo al efecto en el año 2011  aparejé un precioso y pequeño macho, el 72, un extraordinario bricoux hijo de dos medio hermanos (hijos a su vez de la ahorcada), con la Valdepeñas. Nacieron a final de verano dos pichones que reunían lo mejor de las líneas viejas de la isla. La Xorca, su hija la Bona, etc..


El "72".

Un macho y un hembra nacieron de aquellos dos huevos. Ambos espectaculares. El macho poseía algo pocas veces visto en ellos, una musculatura más propia de las mejores hembras de gran fondo. Contadas han sido las ocasiones en las que he palpado en un macho esa cualidad tan acentuada, pero áquel nació con ella. Se lo regalé a mi amigo Xec, y así se lo hice ver. El primer año de cría se convirtió de largo en su mejor macho reproductor. Dos años más tarde se le escapo y nunca más volvimos a saber de él.
Centrémonos en su hermana de nido. La "390". Nació en el 2011, y me pilló en un momento en el que no viajaba, pues tras el 2012, me tomé un paréntesis de dos años. Le crié 4 pichones con un hijo del mosqueado del 03. Una se fue casa de Lito Fuguet (Ciudadela) y el otro día me comentaba que junto con su macho es la mejor pareja reproductora que tiene a día de hoy.




"Mosqueado new generation", hijo del Mosqueado del 03.

Otro se fue a casa del tándem brocal y es la madre de Espartano. 2º AS paloma de gran fondo autonómico.
El tercero se fue a casa de Gabriel Antich y al margen de los padres de Anastasia es el macho que mejor rendimiento le ha dado hasta la fecha.
Para colmo otro hijo, ya un año después, también hijo del mosqueado new generation con esta 390 es el 33.031-14, flamante As paloma Social del club la Palmesana logrado este pasado Sábado. Propiedad de Lluc Llabrés.
Y por mi parte el último Baza en el que participe la primera paloma que me llegó tras 10 horas de vuelo es una directa de esta fabulosa 390. Esta paloma marcada de Baza tiene todo para volar el año que viene con éxito retos mayores.  De esas palomas que uno siente como especiales. La 40. Todavía debe ganarse el nombre.
 

Como puntilla también recuerdo en el año 2013 saque dos más del 72 con la Valdepeñas. Y los volé en el palomar del tándem. Una de ellas, una hembra tenía algo diferente, lo decía la cesta. En casi todas las sueltas, en unas instalaciones más parecidas a una granja  que a un palomar,  y lo digo por el número de palomas alojadas en él,  siempre era la primera en regresar. Lo cual resultaba sorprendente. Recuerdo dos Ibizas y un Calpe de esos del 15%, siendo la primera en aparecer en solitario.
 

Todas estas cosas sólo el tiempo y la cesta las va colocando en su lugar.


Pabs

domingo, 17 de abril de 2016

Palomas en alta mar.

Desconozco quien firma el artículo. Pero refleja tantas cosas que lo comparto con vosotros. Esta es la parte que nosotros no vemos y que preferimos no ver.



Muchas son las aves que no pueden adentrarse en el mar, al no poder remontar el vuelo si caen al agua. Dicen que las palomas no son capaces de sobrevivir en la mar y que cuando un temporal las aleja de las costas, están condenadas a morir pues al agotarse de tanto luchar por alcanzar la tierra, caen sin remedio sobre las olas y sin posibilidad de remontar el vuelo. Lo cierto es que estas ideas propuestas en algunos libros de biología, son sencillamente erróneas.
Navegábamos en un velero de 12 metros, a unas 30 millas mar adentro en el Atlántico y a la altura de Lisboa con rumbo sur. Unas horas antes habíamos pasado un buen susto por culpa de una pequeño temporal que dejó tras de sí una mar agresiva plagada de rompientes que en tres o cuatro ocasiones consiguieron tumbar el velero de forma preocupante y dejarlo totalmente sin arrancada, cuando una ola rompiente se abalanzaba sobre nuestra amura, escorando el barco hasta acercar las crucetas al ras de la turbulenta superficie del mar.
A media milla por nuestro estribor navegaba un pesquero que desaparecía de forma intermitente cada dos o tres olas, cuando él o nosotros nos hundíamos en los senos de la mar formada. Con el océano así de chungo, ver un barco en la cercanía te transmite una cierta serenidad, mientras piensas lo pequeño que le pareceríamos al otro barco en mitad de tanto movimiento.
El anemómetro no registraba más allá de fuerza 7 con algunas rachas de 8, pero con ese maretón montado entiendes de buenas a primeras, como perder a alguien por la borda significa, con mucha probabilidad, una sentencia de muerte para el desafortunado tripulante. Imaginar a alguien caído por la borda con el barco muy escorado entre olas de 2 ó 3 metros y esas rachas zumbando en los oídos daba cierto acongojo.
Y en mitad de tal disertación apareció de la nada una paloma volando a rápidos trompicones, y con claras intenciones de abordarnos por donde fuera. En el primer asalto, el ave se estrelló contra el rizo de mayor que llevábamos y se fue deslizando a lo largo del blanco dacrón hasta caer de nuevo al agua. El desafortunado animal se quedó flotando mientras nos alejábamos de él a buen ritmo. Al cabo de unos cuantos segundos la paloma se puso a aletear con energía luchando con fuerza para despegarse de la superficie del mar y tras una complicada maniobra de aproximación, se preparó para una toma dura a mucha velocidad sobre la cubierta de nuestro improvisado portaviones. Entre bandazos y sorprendentes figuras acrobáticas consiguió estrellarse sobre nuestro roof pero el viento la arrojó nuevamente por la borda sin posibilidad de asirse a los muchos herrajes y cabos de la jarcia de labor.


De nuevo la paloma nos observaba a sotavento y supongo que angustiada, flotando arriba y abajo con cada paso de ola, ansiando nuestro velero como una tierra de salvación. A pesar de sus enormes dificultades, no renunciaba lograr su complicada proeza y pasados uno o dos minutos se puso a batir las alas con energía y despegar de nuevo el vuelo. La aproximación siempre seguía un mismo patrón. El ave ganaba unos cien metros de barlovento sobre nuestra posición y se lanzaba como podía y a mucha velocidad sobre nuestro barco, encarando el viento justo al final. Podíamos entender la angustia del pájaro por subir a bordo de nuestro barco y todos nosotros deseábamos su éxito tanto como ella. No recuerdo si fue en un tercero o cuarto intento cuando tras nuevas increíbles maniobras dignas del mejor "top-Gun" y que ya quisieran para sí los mejores cazas del ejército del aire, la paloma consiguió aterrizar con éxito sobre el barco cerca de una de las brazolas de la bañera.
La paloma no sintió ningún reparo por nuestra presencia pero preferimos guardar algún metro de distancia para no asustarla. Nunca hizo el más mínimo intento de huir de nosotros y compartió la cubierta como un tripulante más. La sacamos un poco de agua dulce en un tapón de gaseosa, y con ese único bebedero continuó con nosotros durante muchas horas de travesía hasta que de madrugada alcanzamos un refugio en la costa de Portugal, protegidos de la mar y del viento. Tras fondear y arranchar un poco el barco estuvimos cenando en la bañera y la paloma simplemente decidió saltar hasta el primer piso de crucetas en donde estableció su nuevo campamento mientras cenábamos allá abajo en la mesa de bañera.
Me acosté el último, de madrugada, ya con el viento muy calmado y el agua remansada en mitad de la cala. La paloma seguía descansando como nuestra invitada, en su “apartamento” del primer piso de crucetas y supuse que se encontraba cómoda y agradecida por haberla conducido hasta tierra firme. Por la mañana cuando amanecimos, ella ya había emprendido el vuelo y estoy seguro que supo encontrar su camino a casa como buena paloma que es.
Imagino la alegría al alcanzar su palomar. Ya sé que tus hermanas palomas nunca sabrán de tu heroica lucha, pero al menos nosotros nos sentimos felices de podemos relatar tu magnífica hazaña; La de la paloma oceánica.


Artículo encontrado en http://www.fondear.org/infonautic/Mar/Vida_Marina/Palomas_Mar/Paloma_Mar.asp.
 

martes, 12 de abril de 2016

Tiempo para otras cosas.





La temporada tocó a su fin. Quedan todavía un fondo y gran fondo para poner el cartel de cerrado por vacaciones,  pero en mi nueva colombófilia ya no tienen cabida. En esta recién estrenada nueva vida ni tan siquiera acerco el reloj al club tras finalizar un concurso.

Tengo seleccionadas de este año un buen ramillete de palomas, en su mayoría voladas de gran fondo, más otra minoría con medio fondo. 
Todo ha cambiado de repente para mí. Nada de estrés, no tensión. ¡Que gozada!. Ya no siento esa insidiosa obligación  de criar 100 pichones o más. Un cambio radical con todo lo vivido hasta la fecha.
 De hecho, para la próxima campaña necesito seleccionar, cribar, y volver a seleccionar para obtener un número final aproximado de 30 pichones. Esos son mis cálculos. 
No entraré a valorar la temporada de concursos. Siento, no es un hecho, para nada una certeza, tan sólo una sensación. Siento que este año me lo habría llevado de calle. Siento que esos dos años parados estaban , la presente campaña, ya compensados en todos los sentidos. Me sentía fuerte, con el vigor necesario. Como antaño, pero el destino quiso que todo tuviera otro final. Y doy gracias a dios o al responsable de que así haya sido. 


Me he liberado de las oxidadas cadenas que suponía un campeonato. El mono seguirá ahí, pero presiento que seré capaz de alejarme de esa droga que es la que acaba por cambiar a la gente. No nos engañemos, el que no quiera ver que los campeonatos tienen  más que ver con los egos y sus consecuencias y que por ellos los hay capaces incluso de engañarse a sí mismos y a los demás, es un ingenuo, un torpe. No me interesa.
Un campeonato limpio, justo, con la misma baraja para todo el mundo, uno no dirigido, es un saludable ejercicio de colombofilia. Uno así me gusta. Cuando comienzan a entrar en juego otros factores, mejor nos dedicamos a otra cosa.
Esto es agua pasada. No me regodeo más en ello.



El cambio de rumbo supone centrar mis esfuerzos en la suelta de Marbella y Ayamonte 2017, con sus correspondientes sueltas de preparación. Todo ello implica un paso más allá en mis objetivos.
Como podréis haber visto en la sección Reinas y reyes más allá de mis fronteras , son innumerables los primeros premios o marcadas en fondo y gran fondo. Palomas que son capaces de ganar campeonatos. Consistentes.  Creadas para ese fin. Palomas-campeonato.
Centrar los esfuerzos en Marbella y Ayamonente si se dieran las circunstancias es ir más allá. Es un escalón más en la especialización y muchas y muy buenas palomas capaces de lograr primeros de Baza no son válidas para el siguiente paso. Al menos no todas. Hablamos de sueltas del 10%, en un caso casi 900km y en el otro 1050km. Tres saltos de mar, la obligación , por la época del año en la que tienen lugar este tipo de pruebas de dormir fuera. Muy pocas son las afortunadas que poseen  ese algo especial regalado por los dioses para reinar en semejantes hazañas. Lo sé y lo tengo muy presente en mis reflexiones.
Deben ser capaces de volar 12-13 horas seguidas que es lo que da de sí el día en Marzo/Abril, dormir fuera, volar sobre el mar, y hacerlo cansadas, exhaustas. Alejarse del sol en lugar de acercarse a él. Superarse a sí mismas y ser capaces de encontrar entre todas esas dificultades una pequeña isla abrazada por el mar mediterráneo. 
La criba, la preparación, la selección, todo cambia.
Disfrute tanto en la suelta de Marbella, me lleno de tantas emociones que lo demás hoy me resulta insípido, no me sabe a casi nada.
Respeto a todo el mundo, a mi me gusta la colombofilia en todas sus facetas, pero que una paloma me regrese de Baza a 1300 o 1400 metros por minuto o incluso más, a mi no me llena en absoluto. Más bien me decepciona. Hay una evolución en mi pensamiento, sí sin duda,  pero del mismo modo que hay una evolución en los acontecimientos de los últimos años.
Entiendo que otros puedan verlo de otro modo. Faltaría más, y les respeto. Por eso lo ideal es que cada uno busque lo que le haga sentir la colombofilia en su estado más puro. Aquella que te haga sentir colombófilo.
Y de la forma que yo lo veo me falta la emoción que hace de esta disciplina un gran anzuelo de emociones.



Analizando las cinco de Marbellas, uno se da cuenta de ciertas cosas. El tipo de paloma tiende, dentro de los mismo, a otra cosa. Su equilibrio, su musculatura, todo cambia. Obviamente estas palomas sus padres y sus familiares más directos son la piedra angular desde donde voy a montar mi pequeño centro de operaciones para afrontar el nuevo reto.

 Ahora llega una parte muy bonita del año. La reina de las ilusiones, la primavera. Donde todo colombófilo que se precie forma sus parejas reproductoras. 
La semana pasada compre mi libreta anual, en ella anoto todo tipo de posibles cruces, combinaciones, etc. Supongo que sabéis de que os hablo. Los colombofilos, aunque con perfiles muy diferentes, tenemos muchas cosas en común. Al final todo se resume en ilusión. No la perdamos, tan sólo se trata de darle forma.
Especial ilusión me hace una pareja de Marbellas, ¿Sebastian con Morgana?, ¿con Ariel?. Volver a hacer la pareja de Petronio con su hembra, padres de dos Marbellas de dos criados, Tritón con Ariel, Maya, etc....esto es ilusión. 

Ahora es cuando los guerreros colombofilos nos relajamos, nos despojamos de nuestras armaduras y , es tiempo para otras cosas.



   Pabs.