viernes, 25 de noviembre de 2016

Mi perqueño granito de arena.


No es la primera vez ni la última en la que contribuyo a esparcir nuestra semilla. Probablemente el hecho de que mi hija esté en la edad de conocer ayuda a que estas cosas tengan lugar. 
Siempre que me ha sido posible me ofrezco para este tipo de actividades. Disfruto haciéndolo. Y creo que aquellos que amamos este deporte cuando nuestros hijos tienen una edad parecida a la de mi hija Maya es el momento idóneo para despertar esa pasión en un niño. Aunque sea la curiosidad del momento.
 Cuantas más veces vayas a pescar, cuanto más tires la caña, más posibilidades habrá de tener suerte.
Las veces que me ha tocado ser el portador de esa llama colombófila, a pesar de la corta edad de esos niños se vuelven locos con las palomas, con su mundo. 
Avivar esa llamarada, abonar un campo que tenemos abandonado es vital para el futuro de la colombofilia.



Por un instante, al ver sus rostros, sus miradas, aquella marea de brazos alzados para formular una pregunta, parece como si este deporte que nos une no fuera a desaparecer nunca. Como si tuviera todavía una esperanza de vida mayor de la que desprenden las encuestas más pesimistas.
La excitación de esos niños es palpable. Se interesan, preguntan, se cuestionan hasta lo incuestionable. Observas ese brillo en sus ojos, su espontaneidad, esa mirada limpia. 
Si por cada visita que realizamos podemos dejar algún tipo de rastro, aunque sea una leve huella  en alguno de ellos, me doy por satisfecho. Deberíamos estarlo.
Estoy plenamente convencido de que este trabajo a gran escala, complementado con otro tipo de medidas haría reverdecer una práctica, la colombófila, que adolece de muchas cosas. Está marchita,  desprende cierto sabor rancio, un aroma vetusto que requiere de  energía nueva. Los niños son la salvación.




En lo personal lo hago porque me siento en la obligación de contribuir, pero este trabajo corresponde a nuestras federaciones. Establecer una red nacional donde este tipo de actividades tengan lugar.  Gestionar este tipo de cosas en lugar de otras.
Si nos despistamos no vamos a tener con quien pelearnos. Así que desde aquí os aliento y animo para que deis a conocer este maravilloso deporte. El futuro está en ellos.



(No hay instantáneas de los niños por un tema de política/seguridad del colegio. )

Pabs.

jueves, 24 de noviembre de 2016

La naturaleza en estado puro.



La naturaleza es un pilar indiscutible de nuestro mundo, más aún que nosotros mismos. Somos parte de ella, pero sorprendentemente nos inunda un sentimiento viciado demasiado pretencioso. Tenemos la muy mala costumbre de pensar que el mundo empieza y acaba con nosotros. Un arraigado sentir de que lo demás son alimañas y nosotros los únicos con derechos reales sobre todo aquello que pisamos.
Nos miramos demasiado el ombligo. Nos hace falta levantar la cabeza, y mirar hacia adelante y poder así ver lo que en  realidad  está sucediendo. 
Tan sólo hay que escuchar, ver o leer las barbaridades que a diario hacen nuestros congéneres para darse cuenta de la mierda de mundo en el que vivimos. 
Asumo mi cuota, y siento vergüenza ajena. Se violan niños, guerras por un líquido viscoso, asesinatos, una parte del planeta muriéndose de hambre y la otra no sabiendo que hacer con lo que poseen, el deshielo de los polos como consecuencia de cómo vivimos. Nada ni nadie puede salvarse de nuestra huella. 
Y lógicamente en lo a colombofilo , nos sobra todo aquello que nos incomode. ¡Matemos, arrasemos con todas las rapaces!, ¡A la hoguera con ellas!. Cada vez me siento menos orgulloso de este colectivo.

El peregrino estuvo en peligro de extinción en los años 50, 60 y 70 como consecuencia del uso de pesticidas, especialmente el DDT. Curiosamente se llego a extinguir en el este de Estados Unidos y, ojo al dato, en Bélgica. Es al menos sorprendente que en la cuna de la colombofilia dicha afición tuvo un desarrollo brutal sin la presión de su depredador natural.
Obviamente todo ello repercute en muchas conclusiones. Ellos las seleccionaban sin presión de ningún tipo, en terrenos sin mar y en muchos casos, sin montañas. En la época de los fondos además con grano por el camino y ríos donde avituallarse. No me extraña que aquellos pájaros al traer su descendencia al sur de Europa no rindieran lo esperado en la mayoría de casos. Ellos pudieron seleccionar animales, extraordinarios en muchos casos,  para una distancia, pero una sin dificultades.

Nosotros con el medio en el que nos ha tocado vivir, no nos queda más remedio que escudarnos en las rapaces, en el halcón o el azor de turno para justificar lo malo que podemos llegar a ser.
Hablo con muchos de ellos. Con una sóla conversación ya sabes de que pie cojean, hueles que aquel nunca hará nada o que el otro tiene madera. Sus gestos, sus justificaciones más variopintas, su forma de pensar, hablan de ellos mismos sin profundizar mucho más. 

¿Recordaís aquella estadística de pérdidas en el propio palomar?. Con aquella información  fui consciente de que el vicio de quejarse es muy arraigado en determinadas comunidades autónomas.  
Aquella estadística quedó en un proyecto fallido, pero un día os comentaré porque hubo una comunidad entre todas ellas, muy numerosa últimamente por cierto, de la que no tuve constancia en absoluto de su supuesta presión. ¡Se "escondieron"!. 
Conocía su situación con anterioridad a  la estadística y lo tuve más claro tras ella. No entraré en detalles. Si un día me da por redactar un artículo sobre ello, no dudéis que entraré en faena.

La llegada de los "turistas del norte" se ha hecho patente estas últimas semanas. Llegan hambrientos, con técnicas de caza actualizadas a la última. Es un momento de dificultad que coincide además con el final de la muda de nuestros atletas y con la estúpida obligación de comenzar a mover nuestros pájaros en una época que no es la adecuada. Todo ello para dar placer a un calendario que sólo se cumple trasnformándolo en un sin parar de dobletes y tripletes continuos, con sueltas suspendidas cada semana en espera del "buen tiempo" que disfraza una extraordinaria colombofilia en otra adulterada. Un desmadre.



El pasado fin de semana me acerqué a las jornadas cetreras correspondientes al campeonato de Baleares celebradas por primera vez en Menorca. Ya  estuve presente en su primera edición. En ambas sólo a dos colombófilos les pico la curiosidad. Se ve que estos animales generan pánico. Será aquello del miedo a lo desconocido.
Una vez más, fue muy interesante lo que allí pude presenciar. Pude desempolvar varias conclusiones. Estos animales tienen bajo sus alas como mucho medio ataque. No más. A una buena mensajera entrenada dificilmente podrían acercarse. Nada que ver con sus parientes "libres". La cetrería como la colombofilia tiene sus aspectos buenos pero también adolece de otras cosas . De ambas me llevé un poquito. 

Volvamos a las mensajeras. Estos días me está tocando perfilar un grupo de voluntarios emplumados. Muy jóvenes todos ellos. Les sobra ganas pero sin experiencia. Sólo pueden quedar los mejores. Asumir lo que la naturaleza es y no tener miedo de ella, nos hace colombófilos más fuertes. Y por encima de ello, nos hace mejores seleccionadores. Esto último es la cruz de muchos.
Podría aceptar aquello de que hay que dar tiempo al tiempo. Es muy cierto, pero no lo es menos  que dar con una pepita de oro (si ese es tu objetivo) cuesta un "huevo". Mejor saberlo antes que después.  El después suele traer más decepciones que satisfacciones. Me lo susurra la voz de la experiencia.

En lo personal, opino que esta época no es para mover palomas. Mi filosofía sigue intacta, pero he modificado varios aspectos condicionados también por unos campeonatos nacionales de pichones a los que ni me acerco, y por un tema estrictamente monetario. Así que con este nuevo panorama debo seleccionar un grupo. Las adultas y los pichones que considero mejores no se mueven.
 Filosofías hay muchas. Se ha puesto de moda por esta latitudes encerrar las palomas estos meses. Encerrar las palomas puede ser una solución . No me niego en rotundo a ello, pero no en Baleares, y menos comenzando la temporada en Noviembre. Podría extenderme sobre este tema, pero no puedo ayudar a aquellos que luchan contra molinos de viento.

En el video de más arriba podéis observar a un cernícalo vulgar (macho) dando buena cuenta del festín que le ha caído del cielo. Más que probablemente él no tuvo nada que ver, pero vió la oportunidad y no dudó en alimentarse. La vida le va en ello. Nunca sabré que sucedió.



Pabs.    


sábado, 12 de noviembre de 2016

¿De veras creéis que los 20 que no llegaron son los buenos y los 30 que sí lo hicieron son los malos?

  
A esta hora de la mañana toca un buenos días. Sin alardes. El sol anda algo perezoso en el horizonte. Le cuesta desperezarse.  A todos nos cuesta para que engañarnos.
A mi personalmente estas primeras horas, y aunque soy un hombre de campo y casi toda mi vida la he pasado más próximo a él que a la ciudad,  me evocan por momentos a ese leve despertar de la metrópoli. Esos primeros vehículos circulando. Las calles inundándose de pisadas. Algún grito a lo lejos. La bocina de un coche. Dos hombres peleándose y "leyéndose la cartilla" el uno al otro. La ciudad amanece.
Todavía recuerdo aquellas mañanas en un lugar cualquiera, donde el afilador de turno no sólo arrastraba su motocicleta. Le seguía también una melodía y el discurso que la acompañaba, dándonos de una forma distinta los buenos días. Aquella música flotaba en el ambiente y llegaba sinuosa al edificio donde vivía. 
Tras unos breves minutos, la sintonía de las mañanas se iba apagando. Se alejaba como si alguien desde la otra habitación estuviese bajando pausadamente el volumen del aparato donde aquella hipnotizante música fluía.
Si ya habías escuchado al afilador, podías dar por hecho que el día ya había comenzado. Y todo eso se te queda grabado de por vida. Supongo que la figura del afilador es cosa del pasado.

No son ni las siete  de un sábado cualquiera pero hoy comienza mi batalla. ¿De que habla este chalado os preguntareis?.
Como cada año, tras meses tallando pichones llega el momento de ver de que pasta están hechos.
Nadie en este mundo sabe del material del que vienen fabricados. Tan sólo vemos el precinto, y tras desembalarlo como mucho la corteza. Si llevas años tallándolos, si puedes tener  una fundada corazonada, una memoria histórica en la zarpa, podríamos incluso ir más allá y hablar de un sexto sentido, un presentimiento, pero nada más. Lo demás es arrogancia o un estéril engañarse a nosotros mismos.
Es relativamente sencillo descartar los que casi seguro no harán nada. Aún así, por ese casi, merece la pena tratarlos como a los demás.



Ya leísteis la bella historia de Jappeloup, un caballo de salto con la altura de un pony que resulto ser extraordinario. Nadie, ni los más expertos habrían apostado un duro por él.
No, no trato de convenceros; Yo lo tengo claro.

Hoy en día la figura del afilador es algo del pasado. La  obsolescencia programada, las nuevas tecnologías, y un largo etc acaban por descartar lo que ya no nos es útil. Una lástima.
Aquel que se atreve a seleccionar los pichones a la mano no se equivocara  jamás. Y ese es su gran problema. No sólo no puede demostrar lo que piensa, sino que además jamás aprenderá ninguna lección de ello. De hecho, no se atreve, ni quiere que eso suceda ya que haría tambalear todo ese imaginario castillo de naipes que se ha montado.
En ese contexto nada que objetar. Lo que no admito es que nos den lecciones de algo que no sólo no puede demostrar sino que además ni tan siquiera se atreven a poner a prueba.

 Voy a finalizar el escrito de hoy con una pregunta. Un colombófilo cualquiera. Tiene sus pichones en un perfecto estado de salud. Vuelan como demonios y su estado de muda permite comenzar a moverlos. Bien ya tenemos unos parámetros. 
El colombófilo tras reflexionarlo, decide irse directamente a 50 km sin sueltas previas. Le vuelan fuerte en casa y está ansioso por conocer de que material están hechos sus criaturas. Los enjaula con la ilusión del que por fin le van a desvelar el final de su serie favorita, de la que es seguidor desde hace meses.  
Se dirige a un punto situado a unos 50 km de su palomar. Allí los suelta de uno en uno. Al llegar a casa sus pasos le conducen a su palomar y al abrir la puerta. ¡Ohhh! , tan sólo hay 20. El resto hasta unos 30 en total fueron llegando ese mismo día y los siguientes que le siguieron. 
¿De veras creéis que los 20 que no llegaron son los buenos y los 30 que sí lo hicieron son los malos? Verdad que no. ¿Por qué unos llegaron y otros no? Aquí es donde entra la literatura de algunos y la "ciencia" de otros. En esto soy pragmático hasta donde me de mi intelecto. Si unos regresan, los demás pueden hacerlo. Y yo soy de los que apuesta por los que regresan. Las reflexiones sobre porque los otros no lo hicieron se las dejo a otros.

Para acabar lo ejmplifico. Son mucho años yéndome a la otra isla a seleccionar un grupo de pichones. Lo hago si es menester. El mes de Enero es un buen mes. Salen las cuentas. El año pasado, debido a que las circunstancias y fechas de calendario de mi club se han visto modificadas en los últimos tiempos, me vi obligado a realizar ese test durante el mes de Noviembre. Son días muy peligrosos y Noviembre es un mes que detesto para estas tareas. No me gustaba el tiempo y menos para pichones imberbes, pero no tuve más remedio que hacerlo.
 Me fui a Mallorca con 56 pichones. La distancia 120 km. Los solté uno a uno. Había pichones de 6 meses, pero también de 4. De hecho tener 6 meses, visto lo visto  no fue una ventaja. 
Tan sólo cumplían una premisa. Estaban bien de muda y habían recibido pocas sueltas por Menorca. Las suficientes. En el día regresaron 4 de 56. En tres o cuatro días la cifra se redondeo con un 12/13 de 56. No lo recuerdo exactamente.
De esas 12 ó 13, 8 de ellas volaron gran fondo unos meses después. A eso le llamo una selección con criterio y éxito. Respeto todas las posibles corrientes de pensamiento pero para alguien como yo que prueba las cosas es difícil que alguien le convenza. 
Lo mejor en estos casos es creer  sólo lo que ves, pero mejor que no te lo cuenten.

Pabs. 

martes, 8 de noviembre de 2016

RAFAEL LLINAS PEDRET.




Los colombófilos somos tipos inquietos, que ávidos de nuevas emociones, navegamos contra viento y marea por ese inmenso océano que la red nos ofrece, como si de viejos lobos de mar se tratara.  Con la piel hecha trizas, curtida en estériles cacerías sin sentido, lo rastreamos todo.
Situaciones, hechos, entrevistas, videos, lo que sea que nos haga "bailar" esas cejas ya cansadas de tanta monotonía. No es tarea sencilla. La red a igual y semejanza que su primo lejano el mar está repleto de basura de todo tipo. 
Afortunadamente de tanto en tanto hallamos alguna joya aislada, una preciosa pepita de oro entre tanta porquería. 
Esta entrevista la leí en thepigeonsite.com hace unos años. Creo recordar que se la hizo el amigo Carlos Padín. Cuando la leí, me encanto por lo que cuenta, por cómo lo cuenta, porque nos habla de  su propia historia. Un relato íntimo, sincero que llena al leerlo.
 Hasta hace unos días, con motivo de otros asuntos, no lo busque.
Os dejo en buena compañía.

Rafael Llinás Pedret (1ª Parte)

Desde thepigeonsite.com os invitamos a sumergiros en una de las mejores entrevistas (casi el relato de toda una vida dedicada a amar el deporte de la colombofilia) que os vais a poder guardar en el morral.

Nacido en Badalona en 1949, este colombófilo catalán que actualmente reside en San Adrián del Besós, lleva más de 50 años de su vida luchando con las palomas.
 
Primero en la Sociedad Colombofilia San Adrián y posteriormente, sobre el año 1981, en el Club Colombófilo de Sans, viajando en ambos a la vez.

Uno era donde encestaba y le sellaban el enjaule. Este le pasaba la documentación al otro (donde pagaba) como si hubiera llevado las palomas, pero en realidad sólo figuraba en sus clasificaciones.

Era otra época, la de los Open, donde esto estaba de moda, evidentemente, sólo a nivel social, pues a nivel regional y nacional únicamente le valía lo del club donde encestaba las palomas. Nos cuenta que hacía esto porque en San Adrián ganaba de la primera a la última suelta y había encontrado en Sans el ambiente competitivo que necesitaba en ese momento.

Pero la permisividad únicamente duró mientras no pasaba de ser 2º mejor del club. El año que ganó el campeonato, lo invitaron a buscarse la vida. Y pasó a la misma dinámica, pero esta vez con el Club Colombófilo Barcelona, siempre en busca de mayor competitividad. Cuando los socios del C. C. San Adrián decidieron disolver el club, se quedó en el C. C. Barcelona, y de ahí en 1997 pasó a su actual club, La Andreuenca (situado en los locales de la Federació Columbòfila Catalana de Coloms Missatgers) y del que es presidente desde hace tres años.
El local está a 10 minutos en coche desde su casa. En este club altamente competitivo viajan 25 socios, estando alguno de ellos en la élite de la colombofilia catalana, en particular en las sueltas de Gran Fondo.

Disfrutad con nosotros de la experiencia de uno de los motores de nuestro deporte en este país.

1. ¿De donde te viene la afición?
 

Todo empezó en 1960, a la edad de 11 años, cuando un familiar colombófilo, D. Jaime Bonaclocha, me ofreció tres pichoncitos, para no tirarlos. Mi afición a los animales hizo que fuese corriendo a su casa a buscar el obsequio, en realidad eran dos pichones de unos 8 días, y otro que apenas debía tener los 5 días. Con gran cariño los cogí y los lleve a casa, y mi madre pronto encontró solución para atenderlos. Preparo una caja, la acomodo con unos trapos de algodón para que no enfriasen, y puso un poco de comida en agua para poder dársela a los pichoncitos. Quizás solo habían pasado 2 o tres horas, pero mi ilusión era grande, cuando llaman a la puerta y es el familiar, que viene a que le devuelva durante unos días los pichoncitos porque el enjaule previsto no se ha realizado, y los necesita hasta tan pronto se lleven de nuevo a los padres.

Los días que pasaron hasta que los volví a tener, fueron larguísimos, y hay que tener en cuenta que entonces yo era un niño, y las ilusiones de los niños suelen ser así. Cuando volvieron los pichones a casa, ya debían tener unos 14 días los mayores y unos 10 el más pequeño. Los criamos a mano, mi madre y yo. El pequeño resultó ser como uno más de la familia, porque me seguía a todas partes, saltando escalón por escalón, detrás de mí.

Esto hizo, que entrara en escena mi padre. Al principio despreocupado del tema, pero pronto implicado, por mi insistencia en que me hiciera una jaula para poder poner las palomitas. Tanto se implicó, que al principio, buscó la manera de confeccionar un pequeño palomar de madera, pero ya en charlas con Jaime, y puesto que se conocían bien, se fue animando y decidió darme el capricho completo, haciendo un palomar de obra, de dimensiones aceptables para albergar una colonia de mensajeras y competir al más alto nivel de la época.

Lo siguiente fue hacerme socio del club donde residíamos, pero como ya estaba entrando él también, pues no solo me hizo socio a mi sino que se hizo socio el a la misma vez.

A partir de ahí, empezamos a visitar palomares de socios del club, y adquirir palomas de los mismos, y acto seguido empezó a comprar palomas para formar un cuadro reproductor. En el año 1961, ya empezamos a competir, con dos equipos uno para él y otro para mí. Los resultados llegaron pronto pues en la temporada 1962, ya fuimos campeones del club, y en 1964, ganamos el campeonato de España, tanto en velocidad como en seguridad, obteniendo los prestigiosos trofeos” Estopiña” y “La Llave”.
Con mi padre formábamos un gran tándem. Él era un cuidador excepcional, y yo era más el seleccionador. Él se ocupaba del cuidado de las palomas, porque no las conocía, y yo preparaba el equipo para competir. Mi vista en aquel momento era mucho mejor que ahora, y podía distinguir las palomas en pleno vuelo, aunque este fuera de casi 100 palomas, y por supuesto podía decir de cada una de mis palomas, sus orígenes sin necesidad de notas.

Todo fue muy bonito y muy rápido. Pero en 1966, fue el último año que viajamos en ese palomar. Estábamos de alquiler, y mis padres en vías de una mejora decidieron comprar su primera vivienda. Esto que era un avance en nuestras vidas, no lo era para mantener la afición colombofilia, pues, el nuevo habitáculo, no nos permitía tener palomas. Ahí tuve mis primeras desavenencias con mi padre. Yo no entendía que tuviésemos que dejar de tener las palomas, y sobretodo, no entendí que vendiera algunas de las más significativas, sin consultarme previamente. Lo acepté muy mal. Pero las palomas se tuvieron que sacar. Conservamos un pequeño grupo de las mismas, que en principio quedaron al cuidado de mi tío, que también se había hecho colombófilo a la par que nosotros.
Desde ese momento me convertí en el asesor del mismo, y los viajes y caminatas que tuve que realizar, fueron muchos.

Mi tío consiguió el mejor resultado de toda su historia, pero al final de campaña, decidió dejar las palomas. Ahí empezó mi cruzada por no dejar este deporte.

Tuve que buscar donde alojar esas palomas y encontré el palomar de un socio que ya no viajaba. Como este palomar estaba muy cerca de nuestra nueva casa, iba todos los días a ver y tocar mis palomas. Incluso me animé y saqué 3 pichones para competir en las sueltas de Tardor (Otoño), a espaldas de quien me prestó el palomar. Las volaba a escondidas y ya pensaba como aumentar el número poco a poco. Pero la madre del colombófilo, no parece que le sentaba bien verme por allí, y un día al ir a dar de comer a las palomas, encontré la puerta abierta, y el palomar vació y sin palomas. Fui a buscarlas al antiguo palomar, y de noche y sin hacer ruido las fui recuperando todas menos una. El amigo colombófilo, sabedor de esto, y al parecer en conversación con su madre, me invitó a buscarme otro lugar.

Ahí, decidí hablar con el padre de la que entonces era mi novia, y hoy mi mujer, y pedirle si podía hacer un pequeño palomar en el jardín. Supongo que por desconocer lo que esta afición es, y lo que realmente significaba para mí, me dieron el permiso. Ahí mi padre me ayudo económicamente a hacer el palomar, y como cuando empecé, de lo que yo quería hacer a lo que se hizo, había una diferencia, pues se volvió a hacer una construcción modesta pero de obra.

Ahí viaje un par de años, uno antes de irme a la mili, y otro después de volver, pero los resultados eran muy pobres. Podía dedicar muy poco tiempo, porque era obvio que no podía ir a ver a mi novia y pasarme el tiempo en el palomar.
Con mi novia hicimos planes de boda, y empezamos a buscar piso, y ahí le puse la condición que debía ser un ático para poder tener unas palomitas.

En el año 1973, compramos nuestro piso (ático), y antes de poner muebles y montar el piso, ya estaba el palomar hecho. A escondidas, y sin decirle nada a nadie, ya tenía mis primeros pichones volando.

Ese fue mi primer palomar, mío de verdad, y es el que tengo todavía a día de hoy, con las modificaciones pertinentes.




2. Cuéntanos algo acerca de tus instalaciones.

Mis instalaciones son muy modestas. Mi palomar esta situado en una terraza orientada al norte, por lo que en principio no es lo más adecuado.

Mi primer palomar, estaba enfocado al NW, por lo que las palomas no se ponían en forma nunca. No había suelo de madera, por lo que el frio y la humedad estaban latentes. Acostumbrado a mi primer palomar que estaba enfocado al oeste, y con sol todo el día, no caí en estos detalles, sin duda por las prisas en tener el palomar. Los resultados eran bastante malos. A partir de que detecto los problemas cambio la ubicación de los palomares, y los oriento al este, donde por lo menos ven el sol por la mañana. Esto y el cambio a competir en viudez, hizo que todo girara, de negativo a positivo.

Para aclarar la pregunta, a día de hoy tengo dos palomares, uno de 2 metros por 1, 50 de fondo, otro de 1,50 × 1.50, y un tercero de 1,20 × 1,20, más un jaulón para hembras.

Todos muy modestos y hechos por mi, de mecanotuvo. Hace 10 años, me propuse hacer unas modificaciones y hacer un palomar moderno, pero tuve la mala fortuna de que me cambió el vecino del sobreatico, justo encima de mí, y después de pelear durante casi 7 años, he decidido dejar lo que hay, y acomodarme a ello. También intenté alquilar el terrado de encima de la casa, pero los vecinos se opusieron, y como estoy bien con casi todos, no hice mucho más hincapié, no sea que se les gire el humor.

He aceptado que lo más importante es conservar las palomas y el palomar, aunque es muy deficiente, ya me da lo que quiero y además no me ha impedido ser un buen colombófilo.

A partir del año 1980, he sido campeón en los 4 clubes en los que he viajado, durante varias campañas. En 1987, conseguí ser campeón de Cataluña absoluto, además de conseguir mi segundo campeonato de España.
He obtenido infinidad de premios, a todos los niveles, contando con más de 500 trofeos, y considero que he estado entre los mejores colombófilos catalanes de los últimos 30 años.

Esto se ha hecho dentro de estas modestas instalaciones, lo único es que cuando vienen amigos a casa, el comentario siempre es el mismo, y como lo haces con estas instalaciones. Vamos a ver si lo explicamos mas adelante.

3. ¿Qué sistemas de entrenamiento y competición sueles emplear?

Hasta el año 1980 incluido, siempre había viajado al natural.

Por las circunstancias que antes he explicado, veía que tenía que hacer algún cambio, y en 1981, hice unas pequeñas reformas, y decidí probar con 10 machos viudos.

Recuerdo que fui a preguntar al Sr. Sos, que en aquel momento, era quien yo sabia que había practicado viudez, es más aun la practicaba, y le dije que si me podía orientar. Su respuesta no la olvidaré nunca, pues fue algo así como, chico esto es muy complicado, y mejor no hagas nada.

Afortunadamente, no le hice ningún caso, y junto con Victor Gallemi, empezamos en esto de la viudez. Intercambiamos experiencias y sistema de llevar los viudos, y durante unos años, anduvimos el camino juntos, luego ya cada uno desarrolló su propia experiencia.
Como no sabía nada, cometí un error imperdonable. Elegí los 5 peores machos adultos, y 5 yearlings. De los adultos me salio uno muy bueno, porque el sistema le hizo cambiar, y de los jóvenes me salio un crack, el 9072.80, campeón inigualable y padre y abuelo de campeones. 

Al año siguiente, remodelé los palomares y ya hice un equipo de 20 viudos, y lo fui ampliando año a año.

Para no alargar más, diré qué es y qué significa para mí la viudez. Yo la entiendo como disponer de una paloma en perfecto estado durante mucho tiempo. Con una motivación doble, la de su nido y la de su hembra.

Hablar de métodos de viudez, es algo que ya todos a día de hoy hemos oído, pero me gustaría repasar las distintas formas de preparar un macho para la viudez, y como se puede llegar a ese punto desde:

 ·    El apareamiento y dos posturas.

 ·    Una sola postura.

 ·    Dejar nacer pichón, sacar la hembra y que se quede el macho con el pichón, y cuando este ya no lo podamos mantener más, sustituirlo a la llegada por su hembra.
 ·    Hacer pichón y postura.

Y aquí podríamos hacer mas variantes, porque las hay, pero voy a explicar lo que yo hago y porque lo hago.

En principio creo que hay que ser práctico, y una forma de serlo es adaptar el sistema a tus posibilidades.

Mi padre ha sido importante para que yo pueda haber mantenido un nivel colombófilo, trabajar y subir dos hijos magníficos.

Él me ha ayudado con las palomas, solteras, al palito, de donde han ido saliendo los viudos del futuro.

Yo por el trabajo, podía soltar las palomas viudas a primera hora de la mañana, pero no podía esperar a que entraran , por lo que lo primero que hice fue un sistema donde los dejaba fuera, y ahí entraba en juego otra persona, la madre de mi mujer, que les abría la puerta a la hora indicada.

Al mediodía, los soltaba, limpiaba, y a comer, y mientras yo comía, ellos a volar a su antojo.

Esto que explico condiciona, la forma de tener los viudos. Estos pueden estar cerrados, o abiertos.

Si están cerrados, tienen mucho más celo, y entran mucho mejor, pero tienes que ponerles agua y comida en su nido. La forma es mucho más corta, pero más intensa.

Pero como yo no podía entretenerme en ponerles agua, limpiar bebederos dos veces al día y ponerles la comida, decidí, dejarlos libres con comida individual, y el agua conjunta.

La forma dura toda la temporada, porque los machos no van tan excitados.

Si me preguntan que forma es mejor, yo diría que depende a que quiero jugar. Si quiero competir en velocidad, usare el sistema de más excitación, si quiero competir en gran fondo, el más suave.

Si como yo quieres competir en todo, ya sabes que la velocidad, te será difícil, pero a partir de medio fondo, empezarás a estar entre los primeros.

Mi sistema, está basado en un cálculo desde donde quiero empezar a competir. Elijo la fecha donde quiero que vayan viudos, con posibilidades y cuantas semanas necesito que entrenen la viudez. De la primera fecha que los quiero llevar viudos, cuento 45 días hacia atrás.

En esa fecha que sale apareo. Hago dos puestas, por lo mismo de la adaptación, es lo más fácil, pues si hago pichón me genera problemas, y más trabajo.

Los días son 45. Por lo que lo normal es que la mayoría entre los 10 y 12 días tengan ya la postura hecha. Les doy 10 días para que incuben y les retiro la postura. En 10 días vuelven a tener postura, y ahí, hasta que se cumplen los 45 días, y ahí se acaba la preparación.

Si alguna pareja o parejas no se adaptan a esas fechas, no me importa, el día final, es para todos, y el resultado futuro no se verá afectado, eso lo garantizo.

Mientras están incubando, intento que vuelen sobre una hora diaria, si necesitan bandera, con bandera, además de que les preparo un plan en función de los entrenamientos sociales.

En este punto es importante diferenciar si son palomas adultas, o jóvenes, ya que yo normalmente trabajo con palomas adultas, por lo que si son jóvenes lo que yo haría es que hiciesen todos los entrenamientos sociales.

A mis adultos les hago una suelta de unos 50 Km., otra de unos 100, y ya procuro tenerlos a punto para el último entrenamiento alrededor de los 180 Km., donde normalmente ya he retirado las hembras.

Yo hago lo siguiente, los mando de viaje al natural, cuando regresan encuentran la hembra incubando. Una vez llegados todos, espero a que los machos vayan yendo a incubar y voy retirando las hembras, y los dejo con su postura hasta que abandonan.

A partir de ahí, empieza el entreno de la viudez. Procuro que pasen unos 7 u 8 días hasta que vean la hembra de nuevo, un buen síntoma es que al volar, los primeros días lo hacen en grupo, y a los pocos días, ya empiezan a volar solos.
Yo les enseño la hembra antes de encestarlos, pero es un visto y no visto, es decir, he cerrado previamente los machos cada uno en su nido, girando el plato que tenían boca abajo. Entra la hembra y sale el macho. A la llegada estos primeros días se la dejo unos 10 minutos.
A los pocos días al girar el plato veremos como ellos ya llaman a la hembra, y esto es mucho más normal, y luego aprenden pronto que a la llegada hay premio.

A medida que avanza la temporada, voy alargando más el tiempo que están con la hembra a su llegada.

Al llegar al fondo, se tendrá que calibrar la dureza de la suelta, y si voy o no a repetir a los machos la semana siguiente, o bien los pararé 15 o más días. Bien entendido que hasta esa fecha los machos van a la cesta cada semana.
Si la suelta ha sido dura, les dejaré estar con la hembra dos horas y si llegan casi anocheciendo los dejare que estén toda la noche. Si como digo no los voy a mandar esa semana siguiente esto no es demasiado importante, pero si la suelta fuera buena y los quiero repetir, yo no los dejaría mas allá de una hora u hora y media.

Si ya hablamos de gran fondo, aquí podemos proceder de distintas formas. Para empezar se puede dejar al macho y la hembra durante más de una hora juntos, y luego encestar, y a la llegada, es evidente que se pueden dejar todo el día. También dependerá del estado del macho, pues aquí creo empieza la habilidad del colombófilo, en saber que es lo más adecuado, pues quizás, seria bueno dejársela ver solo unos minutos, y al día siguiente con el macho ya reposado dejársela todo el día.

Para gran fondo hay más variables. Por ejemplo y en función del estado en que uno vea a los machos, también se pueden poner las hembras el día antes del enceste, dejarlas con los machos y si se puede, soltarlos juntos, y que se bañen también juntos. Por la tarde se sacan las hembras y al día siguiente solo se le da la vuelta al plato, o ni siquiera eso, si los quiero llevar tranquilos. A la llegada se procede como he explicado anteriormente. Este es un buen sistema si es la última suelta que realizarán.
Dicho todo lo anterior, que seguramente no os sonará a nuevo, o con pequeñas variantes, yo diría que esto es la teórica. La práctica, es más difícil de explicar, porque hace falta intuición y eso se tiene o no se tiene.
Con esto lo que quiero decir, es que además de saber lo que hay que hacer, lo más importante es saber ver “qué hacer”.

Me explico, tenemos que saber ver, cuando un viudo está mal, y si necesita algo especial. Si le falta motivación. Si esta triste. Si esta desfondado.

Algunos pueden llamar a esto fuera de forma, y para mi no es eso. Necesitamos ser como psicólogos. Sino somos capaces de ver estas cosas, lo más probable es que perdamos el palomo y todavía estemos preguntándonos porqué.

Yo os puedo dar algún consejo. Por ejemplo si veo un macho que no está bien, intento devolverle la ilusión, dejándolo con la hembra cuando los otros vuelan. Les dejo el nido abierto, y que suban y bajen. Si esto coincide con un enceste, y todos los demás van de viaje, en lugar de un rato los dejo un día. Luego se puede hacer una pequeña suelta, para que vuelvan a coger moral y saber que la hembra le espera. Pueden ser otras cosas pero para ello solo tenéis que usar la imaginación.

En alguna campaña, si he visto que los machos iban muy apurados, y he tenido palomas, normalmente hembras para cubrir una carrera, lo que he hecho, sobretodo para la última suelta de la campaña, es aparearlos y llevarlos con postura de 8 o 10 días. Esto no lo hago siempre solo de vez en cuando. Me gusta llevar los viudos a Gran Fondo. Viudos y fuertes.

Algo que se me olvidaba, los viudos no pueden estar mas de 7 días sin ver a la hembra, porque entonces se descontrolan, para ello, lo que hago es hacerles una suelta corta, que coincida con la llegada de algún concurso, y así están todos al mismo nivel.

4. ¿Te basas en las fechas y distancias del calendario de concursos a la hora de elegir el sistema de competición, o te es indiferente?

Más o menos esta respuesta ya quedó aclarada en la pregunta anterior, y es evidente que las fechas condicionan la preparación.

Como también viajo hembras, estas tienen una preparación diferente, pues empiezan al palito, hasta que las puedo controlar, y luego las apareo hasta fin de campaña. Normalmente las uso para los grandes fondos, pues salvo excepción la campaña la hago con los viudos.

Fin de la primera parte
 

Rafael Llinás Pedret ( 2ª parte)

Si la primera parte de la entrevista a Rafael Llinás os pareció buena preparaos, porque en la segunda entrega las respuestas entran en materia de selección de la colonia, alimentación deportiva y aspectos fundamentales a tener en cuenta cuando queremos sacarle todo el rendimiento a nuestras deportistas.

Esperamos que la disfrutéis tanto como la anterior.


Parte 2 de 2.


5. ¿Cuáles son los objetivos que te propones al inicio de una campaña deportiva?

Cada campaña, antes de empezar pienso que lo voy a ganar todo, eso es un sueño, pero seguro que todos lo tenemos.

Bueno, lo que hago es planificar en base a los entrenamientos sociales, como voy a viajar las palomas, o más bien como las voy a dividir. Cojo unas plazas, y cálculo que puestos y en que fechas voy a volar los viudos, y el resto pues para los demás.

Hago una lista, de todas las palomas, con los concursos de toda la temporada, y hago un palito cuando las encesto y otro, y ya tenemos una cruz, cuando llegan. Esto me permite en un vistazo, ver como anda cada paloma, de entrenamientos y concursos y cuantos días hace que no va a la cesta.

Esta lista es muy importante incluso para planificar a media temporada, como vas a jugar tus palomas, pues ves lo que han hecho, el estado en que están, y lo que pretendes que hagan.

6. ¿Te consideras un especialista en alguna distancia?
 

Antes de hacer los viudos, yo siempre considere que era colombófilo de larga distancia. Después de jugar con viudos, creo que cualquier distancia entre 300 y 1000 Km. Es mi objetivo.

7. ¿Cuál es la modalidad que te ha reportado mayores éxitos, Medio Fondo, Fondo, o Gran Fondo?

Todas estas distancias me han reportado éxitos, por la consecución de campeonatos, pero no hay nada como ganar el gran fondo. Lo que uno siente al ver llegar una paloma de gran fondo, no es comparable a ninguna otra distancia, y si además ganas un campeonato, es la felicidad completa.

8. ¿Qué palomas son más abundantes en tu palomar de cría, las naturales de tu zona y línea de vuelo, las importadas de otras zonas o incluso del extranjero, o una mezcla de ambas?

Sin dudarlo, las de mi entorno. La mayoría de las palomas con las que crío son de orígenes con los que he estado trabajando muchos años. Si bien es cierto, que también tengo algunas de otras regiones, por amistad, y alguna con anilla extranjera, pero de eso hoy tengo muy poco.

De las palomas de mi primera época, nada pude conservar, pues los cambios y el tiempo hicieron que poco a poco desaparecieran de mi vida.

En el palomar que tenía en casa de mis suegros, sí hice simiente.

Allí apareció, el que después fue bautizado como “El viejo”, un palomo excepcional, que si bien es el único que volando en aquel palomar demostró su calidad, lo más que dio fue su descendencia. Esta paloma del año 1970, fue volada en el 1972, ya que el año anterior estaba en la “mili”.

Viajó hasta Aranda de Duero (480 Km.), donde vino destrozada de halcón. Jamás en 50 años he visto una paloma con tantos desgarros, tanto en el frente como en la parte trasera. Solo una paloma de la fortaleza de “El viejo”, hubiera podido resistir esa agresión. Era un palomo, extremadamente fuerte, y de gran tamaño, pero total y absolutamente compensado. Era grande, pero no pesado. En la exposición donde participó quedo primero, y sus hijos siempre quedaron en los primeros lugares en las exposiciones, lo que da a entender que eran palomas buenas y equilibradas.

Todavía hoy corre su sangre por mis palomas, no en todas pero si en una línea.

La siguiente, la semilla de aquellos años, fue que entró en casa el primer Catrysse. Era hijo de un macho del yerno de los Catrysse, y ahí llego mi afición por esas palomas. De esa línea sigo conservando todos los orígenes, y hablamos del año 1972. He ido entrando durante años, palomas de la misma familia, a través de dos o tres amigos que la tenían. He hecho consanguinidad, a todos los niveles, desde padre por hija/nieta/bisnieta, obteniendo el “Eptalon”, u otras vías menos agresivas. Conservando las mismas características de aquel primer Catrysse que entró en casa. Este año, aun he entrado dos nuevos ejemplares para volver a cruzar, del compañero Gonzalo Asensiso, que también conserva esta línea.

El 50 % de mis palomas llevan esta sangre en gran porcentaje, y casi diría que el 80%, llevan pequeño porcentaje de la misma.

Con los Stikelbaut, hacen una combinación perfecta.

De aquí salio el “Viejo Catrysse”, con 6 grandes fondos, y padre de

“Venus”, y “Afrodita”, ambas con varios grandes fondos y Lisboa, y “Cenicienta”, que no viajó pero que fue una excepcional reproductora. La otra gran línea que conservo, es más reciente y data del año 1996.

Entré 4 palomas, del palomar de gran fondo de la época, Jose Cazorla, línea Larregola. Estas palomas eran de sus dos mejores viajeras, “El as”, posteriormente rebautizado como “El Indurain”, y del “Negro”.

Las tenía separadas del resto de palomas que se sacaba por cambio de palomar. Eran dos machos y dos hembras, y una pareja de cada línea. Hice dos parejas, la más bonita, no dio absolutamente nada. La otra pareja, que era muy inferior, resulto ser mi pareja de “oro”. Los premios que me ha dado esta pareja son innumerables, pero baste recordar un primero regional de Villanueva de la Serena, con un hijo directo, y dos primeros regionales con dos nietos, en Utiel (350 Km.), y Ateca (330 Km.), así como premios en Lisboa un 8ª regional. Lo que da a entender que son palomas todo terreno.

Esta es otra línea que está representada en el 50 % de mi palomar, aun mantengo en la reproducción tres hijas directas de la pareja.


9. ¿Tienes preferencia por alguna línea o líneas de palomas?


No tengo preferencia por ninguna línea en especial, pero lo cierto es que como he explicado antes en casa lo que predomina es el cultivo Catrysse y Larregola. También algo menos de Stikelbaut, Luego alguna línea como Hermes y Kuijpers, pero menos, como se puede ver todo líneas de gran fondo.

Este año, he entrado palomas de velocidad, medio fondo, Jansens, Van-loon, Vandenabele y Drapa.

Hay que prepararse, para la jubilación, pues dentro de más o menos un año, me jubilaré y supongo que cambiaré mi forma de actuar, o por lo menos, quiero disfrutar en todas las distancias.

10. ¿Cuál es tu rutina con los pichones entre que nacen y se preparan para los primeros concursos?

No puedo criar muy pronto, por lo pequeños que tengo los palomares, por lo que a medida

que los saco de los padres los pongo en el sputnik, durante una semana, allí aprenden a comer sin problema y a entrar. Cuando ya revolotean los echo al palomar de hembras, y allí se aquerencian. Cuando el palomar ya está lleno, y como del otro palomar ya esta avanzada la temporada y seguro que ha habido bajas los voy pasando. Me gustaría entrenarlos por mi cuenta, pero hasta la fecha no lo he podio hacer, por lo que aprovecho la temporada de Tardor (otoño), para mandar la mayoría. Suelo coger dos jaulas, y viajarlos todos, hasta 180 Km., para la última suelta de 280 Km., solo los que tienen el ala completamente mudada.

11. ¿Hasta que distancias sueles llegar con tus yearlings?


Por norma general hasta el Nacional de pichones, o sea 480/500 Km. Si tengo tardíos, que casi siempre tengo, los suelo volar hasta 300 Km., y si veo que van bien los paro.

Excepcionalmente, viajo algún yearling a Gran Fondo. En el año 1999, hice 1º regional con una hembra del 1998.

Este año, llevé dos hembras a Lumbrales y las comprobé las dos. Afrodita, fue enviada, a 800 Km. en 1995 y clasificada.

Me acuerdo de todas, porque todas fueron hembras y todas fueron enviadas porque las vi para volver. Pero no soy partidario en absoluto de mandar las palomas del año anterior más allá de 600 Kms.

12. ¿4 cosas que no deberían faltar en un palomar con expectativas de hacerlo bien serían?

Bueno aquí podríamos poner muchas, pero muchas cosas, pero voy a dar mi opinión.

 1.    Salud

 2.    Control de la salud

 3.    Tener las palomas justas.

 4.    4º Que las palomas sean de calidad

 5.    Y pondré una más, que igual sorprende, bicarbonato.


Siempre debemos tener este producto a mano, en particular cuando las sueltas se alargan y viene el calor. Las palomas se paran y buscan beber. No siempre encuentran agua limpia y pura. En muchas ocasiones, beben lo que pueden y algo muy claro y parecido al agua limpia son las balsas de purines. Verdadero veneno para nuestras palomas.

Una cucharada de bicarbonato mezclado con agua, salva vidas.


13. ¿Cuáles crees que son las 4 características imprescindibles para que una paloma pueda ser campeona?
 ·    Salud

 ·    Inteligencia

 ·    Voluntad y moral de regresar

 ·    Que las 4 últimas remeras sean bien ventiladas.

Quiero aclarar que podríamos mencionar otras cosas, pero la pregunta es una paloma campeona, y si bien hay muchas palomas que pueden tener las tres primeras características, sino tienen la 4ª, pueden regresar, pero no como campeonas.

 14.    ¿4 requisitos ineludibles para poder triunfar como colombófilo?


 1.    Afición.

 2.    Constancia.

 3.    Buenas palomas.

 4.    Método (no vale dedicarse a las palomas solo en época de competición, este deporte requiere 365 días al año).

 15.    ¿Con qué alimentas a tus palomas?


Suelo dar siempre comida del país. He probado comidas importadas, y la realidad, es que si la del país es buena, los resultados son los mismos, con menos dinero. No voy a dar ejemplos, pero en el pasado tuve alguna decepción con comida importada.

Actualmente doy la comida preparada que hacen expresamente para la federación catalana, es aquello de bueno, bonito y barato.

Lo cierto es que actualmente, y después de probar varias formulas se ha dado con la adecuada, y la relación calidad precio, es muy buena.

Doy comidas preparadas para cada época del año y la especialidad a la que va dedicada.

En temporada de vuelo, uso el sport y el depurativo, para las palomas viajeras.

A los reproductores les suministro en las primeras crías comida de cría, pero rápidamente cambio a comida de pichones, pues la de cría lleva mucho maíz y no lo comen. Con esta comida crío los pichones perfectamente, y luego cuando los desteto comen exactamente el mismo tipo de comida.

Cuando acaba la temporada, les suministro a todas las palomas, comida de muda, digamos que desde julio hasta noviembre, y ya acabada esta época un par de meses comida de reposo, a fin de que bajen un poco las grasas acumuladas.
Tres días a la semana, mezclo la comida con Vitane, que es un producto que tenemos en la federación catalana, y que tiene acción hepatoprotectora, acción prebiótica, acción antioxidante y acción antibiótica.
Este producto favorece un buen plumaje, previene enfermedades, mejora la condición física y las patologías respiratorias.

Este producto es el resultado de un estudio que nos hizo un laboratorio, y que cumple las mismas premisas que otros muchos, pero a un precio muy bueno, y de fácil administración, pues cuando se acostumbran lo comen como un grano mas.

Esto lo doy siempre y mezclado con la comida que toque, según la época del año.

16. ¿Modificas el tipo de alimentación dependiendo de la distancia o dificultad de la siguiente suelta?
Más que modificar el tipo de alimentación, lo que cambia son los días en que das una comida u otra.

17. ¿Cómo alimentas la semana anterior al concurso?


Si hablamos de los viudos, el sistema es rotativo. Yo lo hago de la siguiente manera. A la llegada de un concurso de velocidad, y cuando ya están sin la hembra, les doy comida depurativa, mezclada con levadura de cerveza y zumo de limón. La medida si llegan pronto es de ¾ partes de la ración normal. El lunes todo el día depurativa, repartida en dos veces. El martes, por la mañana, depurativa. Por la tarde medio de depurativa y medio de sport. El miércoles, sport, medio por la mañana y medio por la tarde. Jueves y viernes lo mismo, solo que el viernes, por la tarde, les dejo depurativo a placer. El sábado, solo alimento por la mañana, es decir media ración. Y no vuelan.

Al enceste deben llegar con el buche vacío, por lo que esa alimentación debe ser suministrada bien temprano.

Si no pudiera darles comida temprano, los llevaría sin comer. Esto sería para sueltas de entreno largo, o velocidad.

Para Medio Fondo, es lo mismo, pero el jueves cambio el depurativo, por comida sport, se entiende como comida extra.

Si ya hablamos de fondo, me gusta que coman sport por lo menos 5 días seguidos, por lo que habrá que adaptarse al programa de sueltas, lo mismo que si están 2 semanas sin competir, les suministro una semana de depurativa.
Para mi lo importante es que tengan hambre los días previos al enceste. Si comen mucho, los viudos pierden ansiedad para entrar, es por eso que hay que mantenerlos justitos esas semana intermedias.

Para Gran Fondo, es más o menos lo mismo, pero la última semana, deben comer sport a placer, que les sobre y que ellos elijan las semillas que más les gusten, si sobra, siempre habrá otro palomar que lo aprovechará.
Un detalle en los viudos es que cuando están en forma comen menos, o seleccionan las semillas.

18. Dependiendo de la siguiente suelta, ¿qué plan siguen tus deportistas al regreso de una carrera?
Cuando llegan de concurso los machos quedan cerrados en su casillero, donde encuentran el agua, y se les suministra la comida. Al día siguiente por la mañana reciben su ración en el mismo casillero (por falta de tiempo), y al mediodía les abro, los suelto para limpiar, vuelan a voluntad, reciben baño y ya quedan libres, recibiendo la comida en su casillero y el agua en bebedor común.

19. ¿Bañas a tus palomas? ¿Crees que es algo importante? ¿Por qué?Como ya he dicho en la pregunta anterior, sí les ofrezco baño. Para mi eso es una forma de relajarlos y desentumecer los músculos del esfuerzo.

Lo toman bien y con ganas, señal de que les hace falta. Si te fijas bien, verás que se quedan como flotando, y eso es señal de que les apetece y les hace falta.

20. A lo largo del año, ¿das a las palomas algún tipo de tratamiento preventivo? ¿A que se debe?

Los únicos preventivos que doy, son antes de la vacunación contra la paramixo. Por consejo veterinario, es importante que no tengan nada antes de vacunar. Unas tres semanas antes de vacunar, lo que hago es una prueba selectiva de excrementos, y saliva, a través de un veterinario, y sigo las recomendaciones que me da. Si no hay nada, no se da nada, y si hay contra lo que hay.

El resto del año, no doy nada por sistema. Pero en temporada de concursos, cada 15 días sí les suministro algún producto contra las tricomonas.

Por lo demás solo si hay necesidad, sino nada.

En época de muda, suelo dar un producto adecuado, para que muden bien, tipo Albiol, y por recomendación de mi amigo Guillermo, Sedochol. En época de concursos, electrolitos a su llegada y un complejo vitamínico un día a la semana.

21. ¿Qué crees que es lo mejor que tiene la colombofilia española en la actualidad? ¿Y lo peor?
Pregunta difícil.

Lo mejor es que disponemos de una información que anteriormente no podíamos ni soñar, pero lo mejor sigue siendo la ilusión que cada uno de nosotros podamos poner y con ello saber disfrutar de esta magnifica afición. Yo siempre digo que llevo en esto más de 50 años, y tengo la ilusión de un neófito, algo que creo que el día que lo pierda, me obligará a dejarlo, que supongo que será un poco antes de que deje este mundo, por lo menos es lo que yo quisiera. Esta ilusión es lo que puede hacer la colombofilia grande.
Lo peor, es que se ha instaurado en nuestra afición una enfermedad de difícil solución, y que es la envidia de algunos, las ganas de poder de otros, y la falta de una verdadera afición de unos terceros, que ven en la colombofilia una forma de ganar dinero y poder.
También he notado que por exceso de información algunos creen que

saben, en uno o dos años, y ya dan lecciones al resto, incluso hablando como propias cosas que nunca han vivido, pero sí seguramente han leído.

Por supuesto que lo peor, es la intolerancia de los que desconocen la afición y nos atacan por todos lados, en particular en las grandes urbes, donde mantenerse es verdaderamente un equilibrio y lucha constante, como es mi caso.

22. ¿Qué importarías de otras colombofilias europeas?

Sin duda se me ocurren un montón de cosas, pero seguro que con esas cosas vendrían otras que desconocemos. Creo que lo único que nos falta, es vender mejor nuestra afición, crecer, crecer y crecer, y si eso se diera, veríamos como no hay nada que importar que no podamos desarrollar nosotros mismos.

La juventud de nuestros aficionados no se puede importar y además los países más punteros en colombofilia, tienen los mismos problemas que nosotros, su colombofilia envejece.

La geografía española, hace inviable que muchas cosas que podríamos querer traer funcionen en nuestro entorno.

Lo único que nos diferencia, o por lo menos es lo que nos llega es la profesionalidad de algunos grandes campeones, que viven prácticamente de esto, o bien son lo suficientemente poderosos para tener cuidadores.

23. ¿A que colombófilo/os no sabrías como agradecer todo lo aprendido?

Otra pregunta difícil. Creo que podría nombrar a muchísimos, y aun así me dejaría a otros muchos.

Por épocas y por mis recuerdos, yo agradecería lo que se a:

 -    Jaime, Cecilio, Trinitario, Joaquín, Félix, Roberto, Anastasio.

 -    Ferrán, Ricardo, Víctor, Carlos, Antoni, Antonio.

 -    Joan, Juan, Cesar, Carmelo, Tino, Gonzalo y Jose Luis.


Me dejo muchos, pero de todos aquellos que han pasado por mi vida algo he aprendido, y sigo aprendiendo, porque esa es la esencia de la vida, mantener la mente abierta y captar todo aquello que sea posible.

Creo que la base de mi saber colombófilo se puso en mis primeros años en la colombofilia, pues aquella fue la esencia, luego se ha ido ampliando con mil conceptos diferentes, pero a esta lista le falta un nombre, del que no me puedo olvidar, y es el de Andreu, mi padre, que nos dejó el pasado mes de mayo, y que durante todos estos años ha compartido la colombofilia conmigo, de otra manera, con otra visión, pero del que aprendí un montón de cosas que están fijadas en mi hacer diario, y que perdurarán, durante los años que siga en activo, pues me faltará su presencia a mi lado en la llegada de las palomas, en sus cosas, y sus formas, y seguro que en esas sueltas duras, y largas y mirando al cielo, le pediré que desde donde esté me eche una mano.
 

Rafael Llinas Pedret

“Colombófilo” Nov. 2012 

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