martes, 3 de abril de 2018

...Y el séptimo día, dicen que descansó.

 ...pero algo antes de eso, al menos en mi caso, el sexto, al llegar a casa después de estar todo el día fuera, me encuentro con esta agradable sorpresa. No es habitual. El desgaste, y ese último charco hacen enorme mella ellas, y normalmente, tras el segundo día de concurso es complicado recibir "visitas". Pero tras esta paloma hay una historia, siempre la hay. Sucede sin embargo, que en la mayoría de las ocasiones no llegamos a conocerla.

Tal y como os explique, el día de la suelta, en un Marbella como toca, no es posible marcar en el día. Echándose encima la noche del mismo miércoles, Toni Perelló me "cogió"  una tardía, "Camila", de la que ya conocéis su historia.
Pues bien, ese mismo día de la suelta, recibo la noticia de que otra paloma se ha metido en un palomar de Mallorca. Trato de rascar e indagar donde exactamente, pero todos mis esfuerzos caen en saco roto. El tercer día recibo una llamada de Tomeu Prohens, presidente del Grupo Mallorca, explicándome que la paloma estaba en su palomar (Campos). Por lo visto, la había soltado, y por la razón que fuere, la paloma, a pesar de estar entera físicamente, no partía. 
El cuarto día fue un infierno aquí. Os recuerdo el contexto. Ese día soltaron los menorquines con un viento de culo terrible. https://ultimahora.es/sucesos/ultimas/2018/03/31/990289/viento-causa-estragos-mallorca.html
  El quinto día, el Domingo, Tomeu la suelta al medio día, y la paloma parte, pero regresa a su palomar de nuevo. Así que damos por concluido el intento y quedamos que un amigo la pasará a recoger. Ayer llego a casa y me encuentro una paloma en el tejado. 

                                     

  En ningún momento se me ocurrió que pudiera ser ella. El padre de Tomeu soltó las palomas ayer a las 16 horas de ayer, supongo que sin saber que mi paloma estaba entre ellas. Y ahí, ella, decidió volver a casa. Recorrió 765 km en un día muy jodido, pero se entregó en un palomar. Este es uno de los inconvenientes de los tardíos. Las buenas adultas aprenden el oficio de dormir fuera a base de golpes.
  De cualquier modo, esta paloma, producto de primos, hija de Granito (Mármol- 555) y de Sanba  (77-Xanita) y 1º social e insular de Sangonera (520km)1º social e insular de Baza (640km) ya está en casa. Mármol y el 77 son hermanos. Mi agradecimiento a Tomeu desde estas líneas. Queda bautizada como "Sa Sorda", en homenaje a Campos.
Se acabo el cuento con un feliz final. Muy satisfecho.
Siete (7) al reloj y dos (2) más retrasadas de casi 900km. "Aquiles" al quinto día por la mañana y "Sa Sorda" el sexto, en una colombofília donde llegar tarde no te da premio, pero te habla de raza, tesón y pundonor. ¡ Olé por ellas ¡.

  Cambio de tercio. Hace un año exactamente recibo un encargo de 10 pichones del cuadro reproductor 2017, en concreto de la primera ronda. Por razones que no vienen al caso, tenía especial interés en que a esta persona le fuera muy bien. Con ese motivo deje más pichones, de las mejores parejas,  para que pudiera escoger. Este colombofilo llevaba años esperando su momento. No había podido volar desde hace muchas décadas, y por ello de algún modo me sentía muy identificado con él. Mientras se construía su sueño en forma de palomar, le fui guardando esos pichones y otros. La cosa se fue torciendo, y al final hace cosa de mes y medio, me comunica que le es imposible volar palomas. Sin problemas, le respondo. El inconveniente es que me encuentro con más de 30 pichones que no han volado nunca y que me hubiera encantado haberlo hecho este año. Todo salió mal.
Mi idea es soltarlos estos días por casa. Lo he hecho en el pasado. No es lo ideal. Llevan encerrados los primeros 7, 8 ó 9 meses de sus cortas vidas, según la edad. No, no es un buen plan. Aunque tengo la certeza de que el que sea bueno de verdad, olvidará este percance sin problemas. 
  Al mismo tiempo a mi me sirve como experiencia. Nunca antes tuve un equipo de más de  30 "pichones" en estas fechas. De hecho para la foto de familia, los reuní en un palomar. Hay más de 40, porque hay algunos pichones que no volaran. Los he guardado, como hago en alguna ocasión, como banco de sangre y en previsión de que alguno de mis cracks, diga hasta aquí he llegado. Siempre nadar, nadar mucho, pero también guardar la ropa.

  Comento esto porque de todos ellos, haré un lote que pondré a la venta por aquí en breve. Por otra parte queda pendiente el cuadro reproductor 2018. Tras eso, un merecido descanso bloguero, dando por concluida la temporada 2018.






PabS.

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