miércoles, 21 de junio de 2017

Nuevos horizontes.


Primeros Petronios en la taza.


Mediados del mes de Junio. Numerosas comunidades colombófilas finiquitando sus temporadas y dando lustre a las mismas con una cascada de grandes fondos. Tiempo de reflexión. ¿Me equivoqué?, ¿me falta calidad?, ¿debí hacer aquello o lo otro?. Son interrogantes que quedan en la mayoría de  los casos en el aire, no dándonos las respuestas que calmen nuestra sed.
Siempre hay una respuesta, siempre la hay. Lo fácil es caer en reflexiones vacias, tales como pensar que no tenemos "la paloma", que la culpa es de ellas; y en un porcentaje muy elevado, sólo nosotros somos los principales actores del desastre. Nos corresponde en exclusiva ese análisis. 
Quizá no es el mejor momento para la toma de decisiones. Nuestras pulsaciones se aceleran todavía con tan sólo pensarlo.
Mi opinión es que siempre es bueno querer mejorar. No pensar jamás que lo tenemos todo hecho. Esto va y viene.
 En ocasiones el error principal viene desde la casilla de salida. Instalaciones muy reducidas y pese a ello lo queremos abarcar todo. En otras, nuestros rivales utilizan sistemas que permiten tener a sus palomas on fire cada semana y nosotros jugamos "al natural". Debemos ponderar el inmenso abanico de variables  y no olvidar, y cito textualmente una frase de la entrevista que me hicieron hace diez días: 

 "...El acabar satisfecho o no en una temporada sólo nos corresponde a nosotros mismos. En el momento en el que esa satisfacción recaiga sobre los demás, hemos empezado a perder la batalla...".  



Nos corresponde una vez más ese análisis. Ser justos con nosotros mismos, con nuestros medios, con nuestro tiempo, y sacar las pertinentes conclusiones.
La calidad se hace o se compra. O te la dan hecha (sería la tercera), pero las manos nacen. Eso se suele afirmar.
No estoy del todo de acuerdo. Sí en el  irrefutable hecho de que hay gente con una mano (cabeza) más firme, más inteligente; colombofilos que ven en la penumbra, pero no es menos cierto que otros son capaces de llegar a un nivel parecido bien guiados.
Generalmente cuando alguien cercano a nosotros hace maravillas con las palomas, se aunan buenas palomas y muy buena mano. Sólo con buenas palomas no alcanza, sólo con lo segundo podría, pero para ser contundentes, hacen falta las dos en un nivel muy parejo.  


Pabs.





sábado, 17 de junio de 2017

El porqué del por qué.

 La aguja colipinta. 11.500km sin repostar.

Pocas cosas generan tanta paz como levantarse temprano en un día cualquiera del mes de Junio. La luz de la mañana rezuma una magia y color difíciles de encontrar en otros meses del año. Coincidiréis conmigo o no, pero se crea un áurea especial. 
Si además tenéis el privilegio de vivir cerca de la naturaleza, nuestros amigos los pájaros nos recuerdan, con sus cantos mañaneros, lo extraordinario que es el mundo en el que vivimos.

Mi amigo Eloy me envía, casi de madrugada, varios reportajes para que despeje la mente tras lidiar durante la semana con algunas personas (son pocos) ancladas en el siglo pasado, a las que la hipersensibilidad de su piel les hace leer faltas de respeto donde no las hay y en cambio se sienten incapaces de girar el cuello tan sólo 20 grados para por fin dejar de ver el árbol y de una puñetera vez respirar ese bosque que hay trás él. Lamentablemente a esos no se les adivina atisbo alguno ni de diálogo, ni de cambio ni de nada que se le parezca. 
Decía un chef argentino: "Cuando la creatividad desaparece los restaurantes se parecen". Al final siempre hay un denominador común, da igual la disciplina que analicemos.

El "expediente" de la aguja colipinta es simplemente espectacular. Un ave capaz de recorrer 11.500 km sin repostar debería hacernos reflexionar en nuestro deporte. ¿Que tiene que ver esto con la colombofilia?. Nada y mucho al mismo tiempo. 



La aguja colipinta es una especie de ave caradriforme  perteneciente a la familia  de las escollápacidas. Son aves limícolas  que pueden llegar a alcanzar una envergadura de hasta 72 cm y un peso máximo de 630 gramos. Poseen largas patas y un característico pico, largo, con forma de aguja y ligeramente curvado hacia arriba.
Las hembras son de mayor tamaño que los machos y es la especie que realiza las etapas de vuelo migratorio de mayor distancia de entre todas las aves. Lo de nuestras mensajeras es un juego de niños.
Desde su lugar de cría en la tundra interior de Alaska hasta las zonas de invernada en Nueva Zelanda; siete días y siete noches seguidas sin descanso, sin dormir, sin comer, sin beber, sorteando tormentas y vientos, a una velocidad media de 70 kilómetros por hora. Maravilloso ejemplo de supervivencia.




Si os fijáis en las dos fotografías de más arriba, llama la atención el tamaño de la aguja colipinta y su aspecto que para nada recuerda al de un plusmarquista de la distancia, en este caso una plusmarquista, ya que el animal que logró semejante hazaña y que fue seguido por GPS, es ,para variar, una hembra. 
Por otro lado, ese pico y esas patas no parecen los mejores aributos para un gran fondista. Su trasala es grande lo que nos da una idea de la velocidad de su vuelo. Más bien lento, aunque los datos arrojan todo lo contrario, 70 km/h de media durante 7 días no parece un vuelo lento.
Y que decir de su peso, dato que nos acerca una de las claves de su secreto. Eso 630 gramos en el caso de los ejemplares más pesados no parecen ser mucho lastre. De todos modos las hembras se mueven entre 260 y 630 gramos, y mira tú por donde , nuestra protagonista está en los 300 gramos (menos que una mensajera).
No he tenido jamás una colipinta en mis manos (si alguna que otra colipava), pero apostaría, analizando su peso,  tamaño y volumen, que la sensación debe ser parecida a la de manosear algo hueco y liviano, aunque a buen seguro el hecho diferencial reside en su capacidad de sufrimiento y en su voluntad de llegar. Interesante  sería conocer como se alimentan antes de emprender un vuelo de auténtico record. 
 El tránsito migratorio les supone tal esfuerzo que  llegan a perder hasta un 50% de su peso al partir y entre un 25 y un 30% de su tejido muscular, lo que revela que esos 11.500 km de un tirón son todo menos un paseo.


Hoy en día, como sucedió muchas veces en el pasado, reflexionamos a menudo sobre cuestiones que giran en torno a la colombofilia. El tamaño de nuestras aves, sus alas. Mucho blabla, entre otras cosas porque en su veredicto final,  encontramos palomas campeonas de todos los colores y tamaños, pero si me atrevo a enfatizar algo. Una buena mensajera de gran fondo, por lo general, es un animal de tamaño pequeño/mediano en el que llama la atención, por encima de todo,  su ausencia de peso. Como si el material del que estuviera "fabricado" fuera algún tipo de aleación recién descubierta.
Los planes de vuelo de hoy exigen más que los de ayer y este hecho ha sido determinante en dicha evolución. Antes todavía podíamos observar verdaderos tanques en muchos palomares. Hoy, son más bien la excepción que confirma la regla.
En lo personal, si puedo asegurar que en mi casa no existen en la actualidad ese tipo de animales desde hace muchos años. La cesta dicto sentencia.


Pabs.

miércoles, 14 de junio de 2017

"Que ser valiente no salga tan caro, que ser cobarde no valga la pena"


Dialogando hoy con un amigo (como hacen la personas inteligentes) sobre lo sucedido los últimos dos días a raíz de la entrevista publicada en la Federación Balear, me envía, tras una interesante conversación, la siguiente frase. Hoy la hago mía aunque sea tan sólo en estos breves  párrafos: "Que ser valiente no salga tan caro, que ser cobarde no valga la pena".

En muchos de los artículos colombófilos añejos, algunos verdaderas joyas, que he ido colgando estos años, pues bien, un ramillete de ellos  son entrevistas a colombófilos extranjeros que veraneaban en las islas por aquellas décadas. En algunos casos, no eran ni estrellas colombófilas al uso, y en todas sin excepción, se les preguntaba qué opinión se habían formado de la colombofilia de Baleares, de Mallorca, de Menorca, etc. Resulta absolutamente lamentable que si la opinión la ofrece alguien más cercano, con más elementos de juicio, y demostrandolo con HECHOS donde hay que hacerlo, sólo se quieran quedar con esa parte, y no con lo que en la entrevista se construye. Soy conocedor del dato que arroja que el lector se queda tan sólo con el 20% del mensaje pero desconocía  que les afectara tanto de quien viene el mensaje, es decir,  de un colombófilo de otra isla. No cambiaré de opinión ni un ápice. La entrevista esta redactada con buen talante, con ánimo de construir y de ayudar. Los que critican lo nuevo por desconocido son, lamentablemente para ellos, colombófilos egoístas, ciegos y cerrados a cualquier tipo de evolución. Ojalá alguien de su propia isla les abra los ojos.
La entrevista es un trabajo excepcional realizado por Biel, David y un servidor con el único fin de aportar una opinión más, que en mucho de lo que en ella se afirma es opinión mayoritaria en la isla de Mallorca.  Me recuerda a aquellas épocas pasadas en las que el pueblo estaba oprimido.

Todas las opiniones son respetables, las de ellos y la nuestra. La colombofilia debe ser lo que la mayoría quiera que sea, pero es importante abrir puertas a los que ni tan siquiera saben que existen. No estuvieron allí, no saben como es. ¿Hace frío, hace calor?. No lo saben pero tampoco quieren saberlo. Como mi amigo avestruz.

Otra. La federación balear de colombofilia es BALEAR no mallorquina. Cuando estudié en Mallorca ya viví esta situación que quizá compañeros de otras islas y otros archipiélagos entiendan de que les hablo. Las capitales de provincia son eso, pero una comunidad autónoma la formamos TODOS. Esto tan simple, los hay que no lo entienden.¿Y yo que pensaba que eramos los de pueblo los que teníamos una mentalidad más cerrada?. En fin...

Para acabar, lo que sí resulta difícil de entender una vez más es la hipocresía y la mentira. Aquellos que ven faltas de respeto donde no las hay,  aquellos otros que dicen no conocerte y llevan años preguntándote (incluidos campeones de la isla grande), etc...y todo para defender su coto privado. Ojalá el próximo año podamos ver en Mallorca una colombofilia más justa, donde un colombofilo pueda luchar por un campeonato con menos de 100 palomas, donde todas valgan, adultas y pichones, donde se deje de buscar el puñetero viento a favor (ojo, como está sucediendo en la península), donde haya un sólo bando, cinco designadas, un criterio único y para todos a la hora de soltar, etc, ...ojalá esa mayoría silenciosa de colombófilos se decida de una vez y puedan disfrutar de una colombofilia que haga de la isla grande lo que debe ser: una colombofilia espectacular. 
Si ello sucede, "los otros", los que se defienden con argumentos vacíos, los que ni tan siquiera quieren escuchar y acudir a una mesa redonda simplemente a hablar y debatir para mejorar su colombófilia, esos,... esos "otros" no me interesan un carajo.

Mucha suerte.


Pabs. 


lunes, 12 de junio de 2017

Entrevista en la web de la Federación Balear.



 En esta época del año nuestros hábitos irremediablemente se ven alterados por las altas temperaturas. El calor por momentos resulta insoportable. La generosa sombra de un árbol, una cómoda hamaca. Sí,  definitivamente resulta más sencillo encontrar un momento de relax para la lectura. Os invito a echarle un ojo a esta entrevista que me hicieron hace diez días para la Federación Balear y que publican hoy en su página web. Resulta algo atípica y toca temas que están de actualidad en el archipiélago, y otros que son simplemente mi enfoque personal de este maravilloso deporte.
Espero que la disfrutéis, especialmente aquellos que sean capaces de leerla sin acritud y con una mente abierta a opiniones diferentes a las suyas.


Resulta tremendamente enriquecedor releer una entrevista que te hicieron en el pasado. Son varias las ocasiones en las que me he visto sometido a este tipo de test y en todas ellas al volver a repasarlas con una mirada más sosegada y madura, me sorprenden muchos matices. Algo en lo que creías firmemente hoy no lo es tanto, y uno por fin comprende que nada es blanco ni nada es negro. Hay que ser capaz de cambiar de opinión. 
La podéis encontrar en http://febacolombofilia.es/pablo_suarez/ 



Pabs.


sábado, 10 de junio de 2017

Nacida de otra pasta. Lorena Ramirez sangre rarámuri en sandalias.




Hace unas semanas cayó en mis manos un artículo que relataba la singular historia de Lorena. Sabéis que los colombófilos, a poco que nos den pie para ello, establecemos rápidamente comparaciones de todo tipo. Nuestra mirada e imaginación no tienen límites. Nos topamos frontalmente con cuatro paredes y mucho antes que la velocidad de la luz haga su trabajo hemos imaginado como quedaría un bonito palomar en aquella esquina. 
Con las gestas que tienen que ver con el gran fondo lo mismo. Cuando leí su historia y la de los rarámuris me quedé sorprendido e hipnotizado. De igual modo que en más de una ocasión he apodado a las palomas que me fascinan como "keinatas", con la historia de hoy, me evoca la misma sensación: gran fondo en los genes.
Los rarámuris corren con huaraches (sandalias completamente planas), y no suelen entrenar de una manera formal para competir en ultramaratones. Lo llevan en la sangre. Su rutina incluye caminatas largas y escaladas por el monte. Los Ramírez recuerdan que, cuando eran niños, podían caminar durante cinco o seis horas siguiendo a las chivas, o acompañando a su padre al pueblo más cercano para comprar comida. Ese nivel de actividad física  ha permitido a Lorena colocarse en los primeros lugares de las carreras más famosas de las Barrancas del Cobre, un sistema de montañas que es parte de la Sierra Madre Occidental mexicana.
Los rarámuris han conseguido victorias en ultramaratones tanto dentro como fuera de México. Sin embargo, no son deportistas de élite: son campesinos.
El uso de huaraches desde la niñez, les confieren una musculatura fuerte y una forma de correr más óptima que la de los corredores tradicionales. Un corredor popular puede tardar años en perfeccionar esta técnica de carrera.
Esto afirman los expertos, aunque yo creo más en la genética, en la adaptación del cuerpo a determinadas situaciones que el tiempo y el paso de las generaciones acaban fijando y seleccionando.  


Como todo corredor de maratones antes de la competición basan su alimentación en carbohidratos, el pinole (maiz molido) que se puede comer en polvo o mezclado con agua es su alimento básico. También ingieren proteinas en forma de frijoles.
 A mi personalmente me llama la atención la simplificación en la preparación y sus medios, pero porque sobresale algo absolutamente relevante y es que este pueblo (tarahumaras o rarámuris) lleva toda la vida corriendo y lo hacen desde niños en un terreno repleto de desniveles y dificultades. Una preparación no consciente desde la niñez.


En el mundo de la resistencia aplicada a la hípica, colombofilia, etc,  podemos establecer paralelismos. Tratamos de seleccionar y cribar aquellos ejemplares dotados de una fuerza y resistencia superiores. 
A veces no por recibir la mejor alimentación ni los mejores complementos, ni tan siquiera desarrollando la mejor preparación posible nos asegura el final deseado, porque siempre puede surgir un rarámuri de la nada y dejarte con la boca abierta. La genética se me antoja un elemento decisivo en las grandes distancias. 



Pabs.

jueves, 4 de mayo de 2017

...el final del cuento.


Se suele afirmar que todo cuento tiene su final. De eso si me puedo considerar un  experto. Un verdadero cuenta cuentos adiestrado en el más dulce de los escenarios. 
 Cada noche, desde hace ya cuatro años, debo reinventarme como tal, y hacer gala de una exquisita imaginación para susurrar las más increibles historias. Así me lo exige la princesa de mi casa, mi niña, y tengo asumido que con algo de fortuna, si me esmero, no llego a esa parte en la que lobo debe hacer gala de sus infinitas artimañas para engañar a los cerditos, y mi tesoro queda rendida a mis encantos como narrador, cristalizando mis palabras en un mágico y  reparador sueño.
 Sea como fuere de una forma u otra siempre hay un final del cuento, y éste de hoy es el mío.

Las últimas semanas le he dado muchas, muchísimas vueltas a una misma idea. Alejarme de las palomas. Tomar distancia.
 El ir desprendiéndome de algunas de ellas poco a poco te toca la fibra.  Muy buenas palomas que llevaban conmigo tiempo. Tenía pendiente un par de posts más pero será para otra ocasión, me apremia la necesidad de cerrar el chiringuito. 

La temporada ya está olvidada. Lo que para otro sería un sueño con tantísimas marcadas que se apelotonan con las ya conseguidas en la última década llena de registros para recordar, para un servidor es simplemente una temporada más, en concreto una para olvidar. Si bien es cierto que es de éstas de las que más aprende uno.
Mi nivel de exigencia y de miras no es comparable a ninguno de mis competidores. Esto es una realidad demostrable con números en la mano. Así lo siento y por ello me atrevo a afirmarlo.
Y en esa reflexión giran mis pensamientos. Uno siempre quiere más. Incluso sin la pesadilla de ese inoportuno virus pasajero que me atizó donde más duele, siento igualmente que tengo que dar un paso más, y en esa búsqueda me encuentro constantemente. Inconformista hasta el final, inconformista para siempre.

 Soy en cierto modo, en un mundo abrigado por la rigidez de sus ideas,  un revolucionario de la colombofilia, un soldado con  registros asombrosos, con historia propia, con una visión diferente a la mayoría, de esos que marcan tendencia, no de aquellos que la siguen, sino de los que inventan e innovan y precipitan acontecimientos.
Colombófilo sin miedo, que selecciona "a pelo" desde las islas vecinas desde hace ya muchos años,  de los que muestra el camino a otros, de los que quiere hacer suya la piedra filosofal y no se conforma con leer que existe o existió en algún momento. Colombófilo idolatrado por algunos, y denostado por otros. Ni más ni menos que la envidia, el tan arraigado miedo del no querer conocer, y el osado juego de repetir las mentiras que otros inventaron antes. Gente sin sustancia.

 Todo ello genera, en momentos de debilidad, un desgaste insoportable, y  requiere de un punto de sosiego. Necesito reinventarme y recuperar esas ganas por las palomas que es donde reside la fuerza de todo colombóflo que se precie. De ahí este paréntesis. ¿Un mes?, ¿un año?, ¿nunca más?. Si doy marcha atrás y decido regresar, sé exactamente como lo haré.

Debo reencontrarme con esa ilusión por volver a tocar la música. El día que halle de nuevo esa energía que me mueva como lo hacia antes, me tendréis por aquí una vez más, porque lo que tengo claro es que jamás resisteré la tentación de superarme. Hasta entonces...


Un fuerte abrazo colombófilo a todos.


Pabs.

miércoles, 3 de mayo de 2017

La rodada de Carlos plasmada en papel. Una estrella en el firmamento.


Hace ya algún tiempo que tenía en mente dar forma a algo así. Un cuadro que reflejara con una simple mirada la huella que había dejado una determinada paloma. Su trayectoria en el palomar, su pequeña historia en casa. Naturalmente algo así sólo era posible con algo excepcional.
Lamentablemente en el traslado a este blog hay cierto peaje en la calidad de la instantánea. Veremos si lo soluciono. No obstante os dejo también la posibilidad de ver un video, a ver si compensamos algo esa pérdida.

  No necesito hacer todo esto porque lo tengo en la cabeza, pero si me apetecía que los demás apreciaran en una leve giro de cuello lo EXTRAORDINARIO de este animal: 
"La Rodada de Carlos".

Con total seguridad me dejo marcadas y palomas (como me  apuntaba ayer mi amigo Salord), pero lo más importante está recogido en estas dos cartulinas.
En realidad no es sólo la Rodada de Carlos, pero en este cuadro ella es la protagonista porque ella nos conduce a 11 palomas de Marbella en Menorca (880km) de las 13 que he marcado. Probablemente si tuviera que hacer un cuadro completo de la otra cara de la moneda, la pareja de oro, no tendría cartulinas suficientes. Me da pereza hasta de pensarlo. No creo que me atreviera.

 Hablando de números. El otro día, cumpliendo mis rituales de cada año post temporada, me dió por realizar  una estadística comparativa de mis marcadas en este 2017, algo que por otra parte hago cada final de campaña (trato de estudiarlo todo),  y me di cuenta que esas 77 marcadas de esta temporada tienen gran apoyo a pesar de todo, en el de casi siempre, en los % de recepción.
 Sería largo de explicar aquí, salvo estos dos últimos años "que me he pasado", siempre me manejé con el mismo número de palomas, unas 100. Pero tanto antes como ahora, siempre he sido el que más he metido de península y el que mejores porcentajes ha obtenido de largo manejara las que manejara. Algo muy valorado por los isleños y por mi mismo.
Este año en el que todo se torció al final y que destrozaron mis %, y sobre todo mis esperanzas en Marbella (a pesar de que esas 8 suponen un record histórico), uno realizando una visión global y comparando mis marcadas y % con los más fuertes de la isla se da cuenta de varios datos.

Envío en este 2017 a península (mínimo 400km) un total de 162 palomas, marcando 77, lo que nos arroja un no nada despreciable 47% recibido de todo lo enviado, que no está nada mal para como fue todo.
Si uno lo compara con el ganador de este año se desprende que meto 58 palomas más de península que él. Alguien podría pensar y los %?. Pues bien, el ganador mete 19/51 palomas de península que nos da un 37% que cotejado con el 47% citado, no está mal.
Los otros fuertes de la isla registraron  34/167,  34/95  y  26/62 palomas de península. Que nos arrojan unos 31%,  35%  y  41% respectivamente. Este último siendo el que menos envió a toda la península, y llevándose palos por todos lados en los Mallorcas e Ibizas. Se ve que le quedó lo bueno para el final o que la botavara se le mueve mucho.
De todo esto se pueden extraer muchas conclusiones. Esta comparativa la estoy realizando SOLO con los mejores de la isla que son muy buenos colombófilos y otra, sólo los depredadores son capaces de estos números, y si los mantienen en el tiempo, entonces hablamos de otra cosa, entonces hablamos de mi ;), jajaja.
Palomas marcadas de gran fondo, como reloj suizo que soy,  casi las mismas que el año pasado, 24 este año, por 27 el pasado ejercicio.
Los mejores de la isla este año de gran fondo  9, 14, 13 y  8 palomas marcadas al reloj de gran fondo. Aclarar que este año hemos volado 5 grandes fondos, algo que refleja que aquí nos va la marcha.

Si comparo la 4 sueltas  más duras del año con % del 21%,16%, 22% y 6%  y los comparo con los que yo considero rivales más fuertes, meto 22 palomas en esas 4 sueltas criminales con un 22,6% en mi haber. 
Mis tres grandes rivales, 5, 10 y 10 palomas, con un 14%, 12% y  15% de recepción respectivamente. Eso si me sorprende, que moviéndome en números enormes, no midiendo los esfuerzos y en una MALA temporada, mis % sean aún así superiores. 
Lo acojonante de esos % es que yo soy un depredador y con los que me comparo (menos uno) no. Si cuidara ciertos excesos o sólo tuviera en cuenta los %,  éstos serían inmaculados, pero habría muchas palomas que no enviaría jamás y mis % ya os lo adelanto subirían como la espuma, para muestra el día del enjaule de Marbella mi % estaba en el 62%, y en el enjaule de Almuñecar (suelta que por cierto en principio no entraba en mis planes) mi % estaba en el 52%...lo demás y lo que pasó, ya lo he contado.
Si me dedicara a no enjaular según que animales  dejaría de seleccionar, y me convertiría, como la mayoría, en un herbívoro. No no me interesa. El auténtico depredador selecciona y no hace rehenes.
Supero las 350 marcadas desde península, unas 90 de ellas de gran fondo, en mi historial deportivo, y los años que yo he competido no hubo color en cada una de las últimas 9 temporadas en esa variable. Ni en número de marcadas , ni en %, y en la mayoría de ellas había gente que me doblaba al principio de temporada en número de animales.
Me cuesta hacer primeros premios por la ubicación de mi palomar y por mi obsesión por manejarme con pichones, aunque los tengo en todas las distancias desde la península, así como los records históricos de mayor número de palomas marcadas en una sola suelta en cada una de las distancias, pero me doy cuenta que los que manejan mis palomas si obtienen muchos primeros lo cual confirma mis sospechas.
Otro dato a contrastar. Hay gente que este año ha marcado de Marbella, y que en algunos casos comenzó con más de 100 animales. Conozco al menos dos que disfrutaron de esa inmensa alegría ¿Sabeís cuantas marcaron de península en toda la temporada? Dos o tres palomas. Comento esto porque es en la información donde se encuentran las claves de todo. Lo demás como gusta afirmar un amigo mío, lo demás es sesgado.
Algunos gustan hablar por detrás, yo lo hago aquí.

Volviendo a la Rodada. Poco a poco y dándome cuenta mientras sucede, me voy alejando de un tipo de paloma para evolucionar en otro. De ahí que me desprenda de según que animales tratando  de afilar aún más el filo de mis palomas.  Aunque en realidad todas pertenezcan a la misma familia, si hablamos del futuro mi elección es clara.

En el cuadro que a continuación os muestro lo extraordinario no es el resultado que han dado en mi casa, sino más bien fuera de la misma. Si uno repasa con atención el cuadro se percata enseguida que ahí hay algo muy muy grande. 
Por eso me extraña cuando me compran palomas que no traten de ir a la fuente. Uno podría aludir al precio. Es cierto, pero es que no tengo ninguna intención de desprenderme del hilo de agua que arroja la fuente, y si lo hago, que me recompense de algún modo. En cambio hay compradores que tratan de adquirir 4 ó 5 palomas y acaban gastándose más que uno directo de la bendita fuente.

Si algo he aprendido en estos años y si tuviera que comenzar de nuevo a pelo, y con algunos cuartos en el bolsillo, iría donde pita y a lo que pita. Prefiero un pichón que una adulta. Y si compro, lo hago de las mejores parejas, y si puedo de la mejor. ¿Que puede saltar la liebre de cualquier pareja? Es cierto, pero el ejemplo que mejor refleja lo que afirmo es el siguiente:

Mañana mismo debes reducir la colonia, eres un colombófilo de éxito y sólo puedes quedarte 4 ó 5 parejas. Ya os digo que en esa dramática elección está sin duda la flor y nata. De ahí compraría yo. El resto están en casa por diversas razones, querer mejorar o intentarlo, sentimentalismo, hijo de aquella pareja que da y no da, etc...
 ¿Creeís que lo que llega del norte de Europa en subastas nacionales u otras procede de esa flor y nata? Yo creo que no, es más creo todo lo contrario .
Recuerdo al efecto una charla en el año 2009 con uno de los hermanos Hagens yendo a buscar con Carlos un lote de palomas que se iba a subastar en España. Me quedó claro.
Comprar es lo mismo que competir, hay que ir al grano. También os digo que mucha gente cree sólo en la paloma, y son las dos cosas. Necesitamos "mano", y "sistema", paciencia y tener objetivos definidos. Sin todo eso disponer de mejores o peores palomas no cambia mucho.


Por cierto y ya para ir acabando el post...ayer me enteré porque no lo sabía , ya que nadie me lo había contado :( , que un nieta de la 92 de Salord se había alzado con el 1º del Derby de Ibiza de hace unas semanas, y ello me hecho tirar de memoria.
Toni Salord, como vereís en el cuadro apareja a Nagual y a la Sigilosa (hija de la rodada de Carlos), ambos criados en casa y de este magnífico cruce  salen muy buenas palomas, entre ellas la 92, que ya le dió descendencia de gran fondo con anterioridad. Salord le regala esta 92 a Florencio Mercadal. Éste cría con ella, y por cierto creo le está yendo muy bien con esa magnífica hembra...al grano, uno de los hijos de la 92 le vuela 3 Ibizas, un 520km y un 650km, y es el padre de la flamante GANADORA del DERBY de IBIZA 2017.
El mismo Florencio con otra descendiente de la Sigilosa obtuvo hace dos años un 10º en una semifinal de un derby de Rumanía.
Recuerdo también otra de otro menorquín alzándose con un 7º del Derby de Andalucía, hace unos 3 años en una edición que salió más dura de lo normal, y ésta era 100% de mi línea. 
Quien sabe si mi futuro quizá descansa en los derbys, jajaja.  

A descansar se ha dicho. Prometo no dar mas la "brasa".
Aquí os dejo los "papeles" y el video. Se puede bucear sin miedo, hay para rato. 

 (En este primer cuadro falta información que se completa en el de más abajo, pero quizá se aprecia algo más)




 Aquí ya más seccionado y con algo de más calidad. Si le dais a la lupa se ve todo.

Tengo tres videos en los que con cartulina en mano lo analizo todo.
Os paso la primera parte del video (aunque salió torcido, así o que torceis cabezas o moveis monitor, jajaja)...a ver si con tiempo cuelgo las otras dos partes. No obstante si finalmente no lo hago y estáis interesados en echarle un ojo me mandáis un whatsapp al  616 032470 y con gusto os envío el resto de videos. 


PRIMERA PARTE DEL VIDEO:


Más información de la rodada en http://plumanegras.blogspot.com.es/p/hembras.html


Pabs.

martes, 2 de mayo de 2017

Gato y Mancha dos extraordinarios gran fondistas.




Hoy llegaba a mi teléfono una desagradable noticia en la que se condenaba a prisión a dos columbicultores (por llamarles de algún modo) que usaban palomas vivas con veneno como cebo para matar aves rapaces. Hay que ser bestia y burro al mismo tiempo. ¡Paletos!. Este tipo de comportamientos nos perjudican enormemente, pero más allá de eso, es una cuestión de cultura general.

Prefiero dejaros una preciosa historia que me mando ayer mi amigo  Eloy.

Comienza así:

  "Las nuevas generaciones desconocen la historia de estos dos caballos criollos que atravesaron todo el continente en una gesta histórica que fue motivo de orgullo para todos los nosotros allá por la decada del 20. Me parece que ya es hora que se las cuente...

Gato y Mancha fueron dos caballos criollos argentinos que marcharon desde Buenos Aires hasta Nueva York, guiados por el suizo Aimé Félix Tschiffely. Al inicio de la travesía, Mancha (pelaje: overo) y Gato (pelaje: gateado) tenían 15 y 16 años respectivamente..."


El resto de la historia la encontraréis aquí http://fotosviejasdemardelplata.blogspot.com.es/2015/09/gato-y-mancha.html  



Pabs.