sábado, 24 de junio de 2017

Nos visitó Wolfang Wootz...

Interesante entrevista de hace 17 años. Año 2000, parece mucho tiempo, pero podríamos decir que fue ayer.
Por lo general este tipo de entrevistas realizadas a colombófilos extranjeros, con total indiferencia de su condición(campeones o no), resultan mucho más interesantes al gran público; especialmente en otra época, donde todo lo que fuera de importación era sin duda, mucho más digerible a los ojos del lector que lo que por aquí podía encontrar (seguimos en esa línea).
La entrevista no dice nada y dice mucho. Me sorprende la obsesión del entrevistado con las vitaminas, concretamente en el pasaje en el que hace referencia al punto de suelta. No coincido en absoluto.
También cuando nos comenta que el 90% de los colombófilos alemanes juegan en viudedad y que no lo encuentra adecuado para la isla de Mallorca, y que si él viviera en la isla, optaría por el sistema al natural, especialmente por las noches de cesta. ¿De verdad?. Este hombre debió ser un visionario porque hoy en día sucede todo lo contrario.
Esto es como aquellos que afirman que dopar a las palomas no tiene sentido porque en la colombofilia hay muchas noches de cesta. Jajajaja que se lo pregunten a los que dopan. En fin...

Muy muy interesante el pasaje en el que nos habla de que llevan toda la vida soltando desde Francia ayudados por el viento a favor y que en el momento de la entrevista ya llevaban años volando en otra línea de vuelo con viento de cara, y que se habían visto obligados a cambiar su tipo de paloma. Ahí le doy toda la razón y se me mueven las cejas al unísono realizando un breve baile. Ya conocéis mi opinión. Este mal está muy enraizado en nuestro pais. Por cierto y aprovecho. Hace unos días me llegaba información desde Asturias de cómo se está empezando a jugar al cansino juego de ahora hay enjaule ahora no, ahora sí, etc...y eso teniendo unas normas en las que claramente se establece qué hacer....intereses y más intereses...una  mierda pinchada en un palo señores.

Volvamos a la entrevista. Ya de traca final la última pregunta que le formulan para amenizar  ese refresco, que entrevistado y entrevistador degustaban en tan interesante charla, donde nuestro amigo Wolfgang asegura que en Mallorca un colombófilo pequeño tiene aún posibilidades porque no hay envidias. ¡¡¡Jajajajaja!!!(sin comentarios).
Os dejo con ella.





Pabs.

jueves, 22 de junio de 2017

Lo sencillo también da resultados.

El que os escribe no había nacido cuando este texto salía de imprenta. Año 1972 y la entrevista es escueta, raquítica hasta el extremo, como las de la época, pero suficiente como para dejar constancia de algún destello; que había cosas que ya se hacían hace 50 años, y que todavía hoy algunos no se atreven a poner en práctica. 
Si no cambias los medios, ¿por qué el final tiene que hacerlo?.
Palomas, tan sólo palomas, sin la etiqueta de si es adulta o no, animales sueltos todo el día (sin miedo a las rapaces), sin entrenos particulares. Fórmula suficiente para tener éxito. A veces, a menudo añadiría, lo sencillo funciona.




Pabs.



"Volver..."


Ya lo decía Carlos Gardel en su hermoso tango Volver: 

"...Tengo miedo del encuentro..Tengo miedo de las noches....Que pobladas de recuerdos
Encadenan mi soñar...Sentir que es un soplo la vida
Que veinte años no es nada.."

Reflexivas líneas de Mariano Torres en un Junio como éste allá en el año 1999. Se adivina en su contenido que en aquella nueva colombofilia se respiraba de otro modo; una época de cambios en aquel final de siglo en el que a nuestro amigo Mariano le dio por meditar sobre el nuevo orden establecido.
 Algo similar a lo que sucede ahora si alguien que abandonó la colombofilia la década pasada, decidiera incorporarse de nuevo. 
Hoy resulta más sencillo subirse al carro que antes. Hacer colombofilia es en la actualidad un camino menos pedregoso que en épocas pasadas. Así que un volver cualquiera no debería ser un gran problema.
¿Por qué abandonar? Esa reflexión sigue teniendo las mismas espinas que en el pasado. ¿Merece la pena?.
Observando ayer un par de pichones en la taza me hizo dudar en mi respuesta.
En fin, os dejo con Mariano y su escrito.





Pabs.

miércoles, 21 de junio de 2017

Nuevos horizontes.


Primeros Petronios en la taza.


Mediados del mes de Junio. Numerosas comunidades colombófilas finiquitando sus temporadas y dando lustre a las mismas con una cascada de grandes fondos. Tiempo de reflexión. ¿Me equivoqué?, ¿me falta calidad?, ¿debí hacer aquello o lo otro?. Son interrogantes que quedan en la mayoría de  los casos en el aire, no dándonos las respuestas que calmen nuestra sed.
Siempre hay una respuesta, siempre la hay. Lo fácil es caer en reflexiones vacias, tales como pensar que no tenemos "la paloma", que la culpa es de ellas; y en un porcentaje muy elevado, sólo nosotros somos los principales actores del desastre. Nos corresponde en exclusiva ese análisis. 
Quizá no es el mejor momento para la toma de decisiones. Nuestras pulsaciones se aceleran todavía con tan sólo pensarlo.
Mi opinión es que siempre es bueno querer mejorar. No pensar jamás que lo tenemos todo hecho. Esto va y viene.
 En ocasiones el error principal viene desde la casilla de salida. Instalaciones muy reducidas y pese a ello lo queremos abarcar todo. En otras, nuestros rivales utilizan sistemas que permiten tener a sus palomas on fire cada semana y nosotros jugamos "al natural". Debemos ponderar el inmenso abanico de variables  y no olvidar, y cito textualmente una frase de la entrevista que me hicieron hace diez días: 

 "...El acabar satisfecho o no en una temporada sólo nos corresponde a nosotros mismos. En el momento en el que esa satisfacción recaiga sobre los demás, hemos empezado a perder la batalla...".  



Nos corresponde una vez más ese análisis. Ser justos con nosotros mismos, con nuestros medios, con nuestro tiempo, y sacar las pertinentes conclusiones.
La calidad se hace o se compra. O te la dan hecha (sería la tercera), pero las manos nacen. Eso se suele afirmar.
No estoy del todo de acuerdo. Sí en el  irrefutable hecho de que hay gente con una mano (cabeza) más firme, más inteligente; colombofilos que ven en la penumbra, pero no es menos cierto que otros son capaces de llegar a un nivel parecido bien guiados.
Generalmente cuando alguien cercano a nosotros hace maravillas con las palomas, se aunan buenas palomas y muy buena mano. Sólo con buenas palomas no alcanza, sólo con lo segundo podría, pero para ser contundentes, hacen falta las dos en un nivel muy parejo.  


Pabs.





sábado, 17 de junio de 2017

El porqué del por qué.

 La aguja colipinta. 11.500km sin repostar.

Pocas cosas generan tanta paz como levantarse temprano en un día cualquiera del mes de Junio. La luz de la mañana rezuma una magia y color difíciles de encontrar en otros meses del año. Coincidiréis conmigo o no, pero se crea un áurea especial. 
Si además tenéis el privilegio de vivir cerca de la naturaleza, nuestros amigos los pájaros nos recuerdan, con sus cantos mañaneros, lo extraordinario que es el mundo en el que vivimos.

Mi amigo Eloy me envía, casi de madrugada, varios reportajes para que despeje la mente tras lidiar durante la semana con algunas personas (son pocos) ancladas en el siglo pasado, a las que la hipersensibilidad de su piel les hace leer faltas de respeto donde no las hay y en cambio se sienten incapaces de girar el cuello tan sólo 20 grados para por fin dejar de ver el árbol y de una puñetera vez respirar ese bosque que hay trás él. Lamentablemente a esos no se les adivina atisbo alguno ni de diálogo, ni de cambio ni de nada que se le parezca. 
Decía un chef argentino: "Cuando la creatividad desaparece los restaurantes se parecen". Al final siempre hay un denominador común, da igual la disciplina que analicemos.

El "expediente" de la aguja colipinta es simplemente espectacular. Un ave capaz de recorrer 11.500 km sin repostar debería hacernos reflexionar en nuestro deporte. ¿Que tiene que ver esto con la colombofilia?. Nada y mucho al mismo tiempo. 



La aguja colipinta es una especie de ave caradriforme  perteneciente a la familia  de las escollápacidas. Son aves limícolas  que pueden llegar a alcanzar una envergadura de hasta 72 cm y un peso máximo de 630 gramos. Poseen largas patas y un característico pico, largo, con forma de aguja y ligeramente curvado hacia arriba.
Las hembras son de mayor tamaño que los machos y es la especie que realiza las etapas de vuelo migratorio de mayor distancia de entre todas las aves. Lo de nuestras mensajeras es un juego de niños.
Desde su lugar de cría en la tundra interior de Alaska hasta las zonas de invernada en Nueva Zelanda; siete días y siete noches seguidas sin descanso, sin dormir, sin comer, sin beber, sorteando tormentas y vientos, a una velocidad media de 70 kilómetros por hora. Maravilloso ejemplo de supervivencia.




Si os fijáis en las dos fotografías de más arriba, llama la atención el tamaño de la aguja colipinta y su aspecto que para nada recuerda al de un plusmarquista de la distancia, en este caso una plusmarquista, ya que el animal que logró semejante hazaña y que fue seguido por GPS, es ,para variar, una hembra. 
Por otro lado, ese pico y esas patas no parecen los mejores aributos para un gran fondista. Su trasala es grande lo que nos da una idea de la velocidad de su vuelo. Más bien lento, aunque los datos arrojan todo lo contrario, 70 km/h de media durante 7 días no parece un vuelo lento.
Y que decir de su peso, dato que nos acerca una de las claves de su secreto. Eso 630 gramos en el caso de los ejemplares más pesados no parecen ser mucho lastre. De todos modos las hembras se mueven entre 260 y 630 gramos, y mira tú por donde , nuestra protagonista está en los 300 gramos (menos que una mensajera).
No he tenido jamás una colipinta en mis manos (si alguna que otra colipava), pero apostaría, analizando su peso,  tamaño y volumen, que la sensación debe ser parecida a la de manosear algo hueco y liviano, aunque a buen seguro el hecho diferencial reside en su capacidad de sufrimiento y en su voluntad de llegar. Interesante  sería conocer como se alimentan antes de emprender un vuelo de auténtico record. 
 El tránsito migratorio les supone tal esfuerzo que  llegan a perder hasta un 50% de su peso al partir y entre un 25 y un 30% de su tejido muscular, lo que revela que esos 11.500 km de un tirón son todo menos un paseo.


Hoy en día, como sucedió muchas veces en el pasado, reflexionamos a menudo sobre cuestiones que giran en torno a la colombofilia. El tamaño de nuestras aves, sus alas. Mucho blabla, entre otras cosas porque en su veredicto final,  encontramos palomas campeonas de todos los colores y tamaños, pero si me atrevo a enfatizar algo. Una buena mensajera de gran fondo, por lo general, es un animal de tamaño pequeño/mediano en el que llama la atención, por encima de todo,  su ausencia de peso. Como si el material del que estuviera "fabricado" fuera algún tipo de aleación recién descubierta.
Los planes de vuelo de hoy exigen más que los de ayer y este hecho ha sido determinante en dicha evolución. Antes todavía podíamos observar verdaderos tanques en muchos palomares. Hoy, son más bien la excepción que confirma la regla.
En lo personal, si puedo asegurar que en mi casa no existen en la actualidad ese tipo de animales desde hace muchos años. La cesta dicto sentencia.


Pabs.

miércoles, 14 de junio de 2017

"Que ser valiente no salga tan caro, que ser cobarde no valga la pena"


Dialogando hoy con un amigo (como hacen la personas inteligentes) sobre lo sucedido los últimos dos días a raíz de la entrevista publicada en la Federación Balear, me envía, tras una interesante conversación, la siguiente frase. Hoy la hago mía aunque sea tan sólo en estos breves  párrafos: "Que ser valiente no salga tan caro, que ser cobarde no valga la pena".

En muchos de los artículos colombófilos añejos, algunos verdaderas joyas, que he ido colgando estos años, pues bien, un ramillete de ellos  son entrevistas a colombófilos extranjeros que veraneaban en las islas por aquellas décadas. En algunos casos, no eran ni estrellas colombófilas al uso, y en todas sin excepción, se les preguntaba qué opinión se habían formado de la colombofilia de Baleares, de Mallorca, de Menorca, etc. Resulta absolutamente lamentable que si la opinión la ofrece alguien más cercano, con más elementos de juicio, y demostrandolo con HECHOS donde hay que hacerlo, sólo se quieran quedar con esa parte, y no con lo que en la entrevista se construye. Soy conocedor del dato que arroja que el lector se queda tan sólo con el 20% del mensaje pero desconocía  que les afectara tanto de quien viene el mensaje, es decir,  de un colombófilo de otra isla. No cambiaré de opinión ni un ápice. La entrevista esta redactada con buen talante, con ánimo de construir y de ayudar. Los que critican lo nuevo por desconocido son, lamentablemente para ellos, colombófilos egoístas, ciegos y cerrados a cualquier tipo de evolución. Ojalá alguien de su propia isla les abra los ojos.
La entrevista es un trabajo excepcional realizado por Biel, David y un servidor con el único fin de aportar una opinión más, que en mucho de lo que en ella se afirma es opinión mayoritaria en la isla de Mallorca.  Me recuerda a aquellas épocas pasadas en las que el pueblo estaba oprimido.

Todas las opiniones son respetables, las de ellos y la nuestra. La colombofilia debe ser lo que la mayoría quiera que sea, pero es importante abrir puertas a los que ni tan siquiera saben que existen. No estuvieron allí, no saben como es. ¿Hace frío, hace calor?. No lo saben pero tampoco quieren saberlo. Como mi amigo avestruz.

Otra. La federación balear de colombofilia es BALEAR no mallorquina. Cuando estudié en Mallorca ya viví esta situación que quizá compañeros de otras islas y otros archipiélagos entiendan de que les hablo. Las capitales de provincia son eso, pero una comunidad autónoma la formamos TODOS. Esto tan simple, los hay que no lo entienden.¿Y yo que pensaba que eramos los de pueblo los que teníamos una mentalidad más cerrada?. En fin...

Para acabar, lo que sí resulta difícil de entender una vez más es la hipocresía y la mentira. Aquellos que ven faltas de respeto donde no las hay,  aquellos otros que dicen no conocerte y llevan años preguntándote (incluidos campeones de la isla grande), etc...y todo para defender su coto privado. Ojalá el próximo año podamos ver en Mallorca una colombofilia más justa, donde un colombofilo pueda luchar por un campeonato con menos de 100 palomas, donde todas valgan, adultas y pichones, donde se deje de buscar el puñetero viento a favor (ojo, como está sucediendo en la península), donde haya un sólo bando, cinco designadas, un criterio único y para todos a la hora de soltar, etc, ...ojalá esa mayoría silenciosa de colombófilos se decida de una vez y puedan disfrutar de una colombofilia que haga de la isla grande lo que debe ser: una colombofilia espectacular. 
Si ello sucede, "los otros", los que se defienden con argumentos vacíos, los que ni tan siquiera quieren escuchar y acudir a una mesa redonda simplemente a hablar y debatir para mejorar su colombófilia, esos,... esos "otros" no me interesan un carajo.

Mucha suerte.


Pabs. 


lunes, 12 de junio de 2017

Entrevista en la web de la Federación Balear.



 En esta época del año nuestros hábitos irremediablemente se ven alterados por las altas temperaturas. El calor por momentos resulta insoportable. La generosa sombra de un árbol, una cómoda hamaca. Sí,  definitivamente resulta más sencillo encontrar un momento de relax para la lectura. Os invito a echarle un ojo a esta entrevista que me hicieron hace diez días para la Federación Balear y que publican hoy en su página web. Resulta algo atípica y toca temas que están de actualidad en el archipiélago, y otros que son simplemente mi enfoque personal de este maravilloso deporte.
Espero que la disfrutéis, especialmente aquellos que sean capaces de leerla sin acritud y con una mente abierta a opiniones diferentes a las suyas.


Resulta tremendamente enriquecedor releer una entrevista que te hicieron en el pasado. Son varias las ocasiones en las que me he visto sometido a este tipo de test y en todas ellas al volver a repasarlas con una mirada más sosegada y madura, me sorprenden muchos matices. Algo en lo que creías firmemente hoy no lo es tanto, y uno por fin comprende que nada es blanco ni nada es negro. Hay que ser capaz de cambiar de opinión. 
La podéis encontrar en http://febacolombofilia.es/pablo_suarez/ 



Pabs.


sábado, 10 de junio de 2017

Nacida de otra pasta. Lorena Ramirez sangre rarámuri en sandalias.




Hace unas semanas cayó en mis manos un artículo que relataba la singular historia de Lorena. Sabéis que los colombófilos, a poco que nos den pie para ello, establecemos rápidamente comparaciones de todo tipo. Nuestra mirada e imaginación no tienen límites. Nos topamos frontalmente con cuatro paredes y mucho antes que la velocidad de la luz haga su trabajo hemos imaginado como quedaría un bonito palomar en aquella esquina. 
Con las gestas que tienen que ver con el gran fondo lo mismo. Cuando leí su historia y la de los rarámuris me quedé sorprendido e hipnotizado. De igual modo que en más de una ocasión he apodado a las palomas que me fascinan como "keinatas", con la historia de hoy, me evoca la misma sensación: gran fondo en los genes.
Los rarámuris corren con huaraches (sandalias completamente planas), y no suelen entrenar de una manera formal para competir en ultramaratones. Lo llevan en la sangre. Su rutina incluye caminatas largas y escaladas por el monte. Los Ramírez recuerdan que, cuando eran niños, podían caminar durante cinco o seis horas siguiendo a las chivas, o acompañando a su padre al pueblo más cercano para comprar comida. Ese nivel de actividad física  ha permitido a Lorena colocarse en los primeros lugares de las carreras más famosas de las Barrancas del Cobre, un sistema de montañas que es parte de la Sierra Madre Occidental mexicana.
Los rarámuris han conseguido victorias en ultramaratones tanto dentro como fuera de México. Sin embargo, no son deportistas de élite: son campesinos.
El uso de huaraches desde la niñez, les confieren una musculatura fuerte y una forma de correr más óptima que la de los corredores tradicionales. Un corredor popular puede tardar años en perfeccionar esta técnica de carrera.
Esto afirman los expertos, aunque yo creo más en la genética, en la adaptación del cuerpo a determinadas situaciones que el tiempo y el paso de las generaciones acaban fijando y seleccionando.  


Como todo corredor de maratones antes de la competición basan su alimentación en carbohidratos, el pinole (maiz molido) que se puede comer en polvo o mezclado con agua es su alimento básico. También ingieren proteinas en forma de frijoles.
 A mi personalmente me llama la atención la simplificación en la preparación y sus medios, pero porque sobresale algo absolutamente relevante y es que este pueblo (tarahumaras o rarámuris) lleva toda la vida corriendo y lo hacen desde niños en un terreno repleto de desniveles y dificultades. Una preparación no consciente desde la niñez.


En el mundo de la resistencia aplicada a la hípica, colombofilia, etc,  podemos establecer paralelismos. Tratamos de seleccionar y cribar aquellos ejemplares dotados de una fuerza y resistencia superiores. 
A veces no por recibir la mejor alimentación ni los mejores complementos, ni tan siquiera desarrollando la mejor preparación posible nos asegura el final deseado, porque siempre puede surgir un rarámuri de la nada y dejarte con la boca abierta. La genética se me antoja un elemento decisivo en las grandes distancias. 



Pabs.