domingo, 24 de abril de 2016

Cazadores de sueños.




La colombofilia es esencialmente emoción, ilusión, brillo en los ojos. ¿Alguien osa poner en duda eso?. También conlleva grandes dosis de envidias y de ególatras desmedidos. Aunque todo eso aparece con el tiempo. No viene adherido a la afición por estos bellos animales. Esa costra nos la descubre el paso de los años. 

Eso sí, los inicios son siempre  tiernos y esponjosos. Recuerdo con gran nostalgia aquellos primeros meses de 1985. Acabábamos de dejar atrás A Coruña y toda la familia emprendía una nueva vida en la majorera Fuerteventura. Se nos notaba felices,  como aquel que comienza un nuevo viaje y es consciente de que se lo va a pasar bien. De que la tormenta ya pasó.
Mis recuerdos de aquellos primeros días en la isla están inundados por una atmósfera mágica. Había vuelto a salir el sol, y se notaba en nuestros rostros. Puede que en ello tuviera algo que ver el contraste con el invierno gallego que dejábamos atrás. No lo sé, la inocencia de un niño no alcanza para tanto.

Lo que no se me olvidará jamás fue aquel nuevo escenario, aquella agradable temperatura cuasi tropical. Aquel verano permanente. Todo había cambiado para nosotros.

El paisaje majorero me impactó. Tan diferente al gallego, tan opuesto a todo lo que habíamos vivido. Veníamos de donde los árboles eran grandes protagonistas, a una isla donde encontrar un sólo árbol era suficiente para organizar una fiesta. Por algo será que de camino al pueblo, pasabamos cada día por otro al que denominaban socarronamente el Matorral.  

Mi gran amor por los pájaros comenzaba a brotar esos primeros meses de aquel inolvidable año. Recuerdo como al pasar por una pajarería que estaba situada por el centro de Puerto del Rosario, yo aprovechaba aquellas idas y venidas con mis padres y me quedaba petrificado, atento, con mis ojos clavados en un precioso periquito blanco alojado en una jaula metálica, que observaba con curiosidad a todo el que paseaba por ese escondido callejón. Tras muchas visitas, como todo niño que sólo sabe pedir, finalmente conseguí mi preciado botín.

Ese periquito blanco fue el principio de todo. Lo sacaba con frecuencia de la jaula y había que ver como se las gastaba el puñetero. Mordía que parecía que Darwin se hubiera quedado corto en su teoría. Su pico daba la sensación de afilados dientes. Los pájaros habían colonizado mis pensamientos.

Recuerdo mi primer día de colegio, San José de Calasanz se llamaba aquel centro. Mis primeras visitas a su biblioteca, donde ojeaba libros de pájaros. Uno en concreto, titulado Zaro y el Azor me marcó especialmente. Todos los pájaros eran objeto de mi incipiente curiosidad en aquella nueva vida en las afortunadas.

Los cuervos, los cernícalos, los alimoches, las calandrias en la ladera de la montaña que teníamos detrás del jardín de casa. Todo me resultaba mágico. Todo me hacia mirar al cielo.

Mi primer bautizo con las palomas llego meses después. Lo recuerdo como si fuera hoy. Por aquel entonces era común que los chiquillos capturaran mensajeras perdidas de las sueltas, hambrientas y sedientas. Éramos verdaderos cazadores de sueños. 
Donde fueres haz lo que vieres. El día que capturé mi primer sueño perdurará para siempre en mi memoria.  Fue una tarde después del colegio. De esas tardes con pan y chocolate en la mano. Ese día mi sueño tomo forma de  paloma, una hembra pinta del año 1983. Y también recuerdo su primera pareja, un macho rodado del mismo año. Tras eso, como el que se casa y hace planes de vida,  mi primer palomar, construido por mi padre aprovechando un cruce de paredes. ¿Que haríamos sin los padres?.
Más tarde en el tiempo, sueltas entre amigos, etc. Verdadera nostalgia es la que siento al escribir estas letras. Quizás, es la parte naif que todo deporte posee. Los inicios siempre son mágicos y verdaderos. Auténticos.

Lo que vino después, es diferente. Cuando comienzas ves a la montaña, te sientes fuerte y crees que la escalarás sin problemas. Todo paso deja trás de sí a otro. Uno no es consciente de las dificultades, porque nuestra mentalidad es poderosa,  positiva, y no está viciada por las frustraciones de los demás. 
En un viaje de este tipo suceden muchas cosas, buenas y malas. Vas ganando en experiencia y conocimientos, pero también vas perdiendo esa mirada dulce que tiene este bello deporte, aunque parece ser que esto no es un legado exclusivo de la colombofilia. Sucede en casi todo en la vida. Va ligado a la propia naturaleza del hombre.
A menudo reflexiono con comenzar otra afición de nuevo. Buceo por internet, todo vuelve a ser de cuento de hadas, uno lee lo que te va cayendo, y lo haces desnudo, no condicionado por nada ni por nadie, sin esa experiencia y conocimiento que te da el tiempo, y por un momento se hace el silencio y todo vuelve a ser como antes. Te vuelves a sentir nuevo, inocente, puro como aquel niño que jugaba con su periquito blanco. Por un instante vuelves a ser un auténtico cazador de sueños, que es lo que somos todos al comenzar cualquier cosa.

No obstante, todo en la vida nos acaba por cansar,  necesitamos descansos o enfoques diferentes para volver con más fuerza. O simplemente cambiar de tercio.
Cuando comienzas y tienes cierto ánimo competitivo, te sientes como si salieras a correr una maratón y fueras de los situados en la parte de atrás del pelotón, sales en el último cajón y tu objetivo es acabar en el primero aunque no estés preparado. Crees, desde la inocencia de tu imberbe experiencia, que se trata  tan sólo de correr, de caminar rápido, de escalar posiciones, de adelantar sin mirar atrás ni a nada ni a quien. 
Con el tiempo descubres que quizás puedas llegar, pero que en realidad aunque seas capaz de hacerlo, todo es un espejismo del cual algunos proclaman como realidad y otros engañados llegan a creérsela. Y si llegas ¿qué?.
La colombofilia no es un oasis al margen de las desigualdades sociales y económicas que viven otros deportes. La injusticia rodea al deporte y a nuestras vidas en general y es así porque es el propio ser humano el que dicta las normas, y éstas por naturaleza tienden a ser injustas. En el mejor de los casos son las menos injustas de todas las que se puedan redactar.  Se trata de aceptarlo.


El año que viene, Marbella y Ayamonte aguardan a un cazador de sueños que olvidó por el camino el verdadero significado de sentirse depredador.




Pabs (cazador de sueños).


martes, 19 de abril de 2016

¡Fin de fiesta mallorquín!.


El Sábado pasado tuvo lugar el final de fiesta de la  temporada mallorquina. Un doblete para finalizar.Torrevieja (350 km) y Tijola (510km) esperaban el mismo día como telón de fondo.
Mallorquines en sus puestos de guardia. Amaneció un día cálido, de esos que huelen a primavera ya con hechuras. De esos que apuntan a principio de verano.
Para aquellos que se juegan las habas, estas últimas sueltas suelen ser instántes repletos de grandes emociones.
En esencia tienden a ser carreras complicadas. La aparición del calor hace estragos por estas fechas. Todo influye, aunque soy de la opinión que pesa más la condición de la paloma y el saber hacer de su dueño a estas alturas del calendario que esos grados de más. 
Comenzar en Noviembre en una temporada sin descansos lleva consigo un lastre dificil de superar en estos últimos estadios. Eso y que no todos son capaces de llevar a la excelencia este deporte en estas últimas semanas. Aquí se marca claramente una línea entre los buenos colombófilos y el resto. Sin acritud, pero estoy convencido de ello. Lo veo en muchos compañeros.
 Las palomas deben llegar en muy buenas condiciones, para eso hay que haberse preparado estos meses. No vale lo que han volado, importa lo que les queda por volar. No vale dejarse llevar. Y sé que muchos ya no logran que estos extraordinarios animales se ejerciten diariamente como hacían hace dos meses, que si el celo, que si mil excusas, que si la hembras, pero creédme que la condición, la alimentación, el propio juego de la motivación, y la mano del  propietario,  tienen un peso definitivo en el resultado final, más allá de que en lo meteorológico la proximidad del fatídico mes de Mayo haga estragos en la memoria colectiva del aficionado balear.

Mirad, yo puedo estar de acuerdo y lo estoy en evitar enjaular días con malas previsiones meteorológicas, también estoy en contra de esperar a que los árboles florezcan para encontrar el día perfecto, pero lo que tengo más que claro,  es que comenzando en Noviembre provocas el efecto inverso,  que el mes de Abril, que gran parte de él, que toda la vida había sido un buen mes se convierta en un calvario. Esto está sucediendo. Estamos acortando tremendamente la temporada balear y lo estamos haciendo nosostros mismos, sin ayudas. Nada de cambio climático. Pamplinas.

El colombófilo y porque no, la paloma misma no admite esta sangría de sueltas sin descanso y con tanta noche de cesta en una temporada tan sumamente concentrada. El colombofilo debe hacer grupos de lo contrario en estas últimas pruebas está muerto. 
De hecho y esto es un consejo, cuando unas palomas ya han realizado su trabajo deberían salirse del bando hasta que todo hubiera terminado. Todo esto a quien realmente beneficia es al que dispone de más palomas y de mejores instalaciones.
Lo malo del asunto es que esta práctica provoca un gran espejismo, el de que la gente llegue a creer que sólo se puede volar en Marzo. En lugar de ir hacia adelante, hace ya algún tiempo que vamos hacia atrás. Ojo, no pongo en duda las dificultades de volar durante el mes de Mayo. La historia así lo demuestra, pero temo que la gente no está preparada para tanta carne, no sabe moverse más allá de dos meses compitiendo, y sé que estoy siendo injusto generalizando.  
Cuando las palomas están inmersas en la propia inercia de la temporada, los % de recepción son mejores, pasado un punto, muchos no tienen ni cintura ni tan siquiera imaginan que existe. Los que deciden saben exactamente de que hablo.
Lo resumo en lo siguiente. Abril es un mes estupendo para las palomas, y dos, una paloma no puede comenzar en Noviembre donde algunas están mudando y pretender que afronte en Abril sueltas del 15%. Como esto está montado...NO.
Todo ello ha provocado lo siguiente. Por una parte estamos obligando a la gente a que abandone su sistema de vuelo de toda la vida, el "natural", y por otra estamos dando todavía más ventaja al colombófilo que maneja mayor número de palomas y que dispone de todo tipo de instalaciones. Creo que el mejor sistema sería aquel que permitiera vivir en paz a ambas posturas.
   
Avanzar conlleva determinadas fases como la presente, donde das dos pasos hacia adelante y uno hacia atrás.

Aprovecho estas líneas que tienen como único objeto felicitar a dos amigos mallorquines que han realizado sendas magníficas campañas deportivas.

Lluc Llabrés con una temporada no exenta de complicaciones se alzó con su tercer campeonato social consecutivo en el club La Palmesana. Ganar en tu club tres años seguidos no está al alcance de todo el mundo y demuestra la solidez de alguien que sigue creciendo en la dirección adecuada.Y ha finalizado fuerte la campaña ganando con solvencia casi todo lo que se podía ganar. El año que viene más y mejor.
Como colofón y por la parte que me toca, Lluc logra el AS paloma social Club  La Palmesana, con uno de aquellos pichones que le dí hace dos veranos, 33.039-14,Villajoyosa, Torrevieja, Baza, Baza y Tijola. De este tipo de palomas es de donde se forjan buenos palomares y se ganan campeonatos. La paloma en cuestión pudo descansar del último Baza, 4 días.
Aquí podeís verla.
Reinas y Reyes mas allá de mis fronteras. 


AS paloma social 2016 recién llegada, situada en el centro de la fotografía.


¡Enhorabuena Lluc! 


Gabriel Antich por su parte se erigía el Sábado como nuevo rey del siempre competitivo club La Rápida alzándose con la corona del Campeonato social absoluto 2016, al margen de otros muchos premios.
Después de tres años con palomas, y dada la idiosincracia de la colombofilia mallorquina, esta temporada era la primera en el que Biel podía competir de tú a tú, y vaya si lo hizo. Se ha codeado con la nobleza colombófila mallorquina hasta la última suelta a nivel insular.
En este sentido me gustaría enfatizar el hecho de que Biel sea un tío ocupado a más no poder, hasta el extremo. Muy poco tiempo para las palomas pero bien organizado. Un buen palomar diseñado con criterio, buenas palomas y una ilusión sin límites. Éste es de los que cuando llega a la cama lo tiene que agradecer. Y a pesar de todo eso, ahí están sus números. Si quieres, se puede...que nadie me cuente lo contrario. Otra cosa es que con los años nos acomodemos. 
Las dos primeras palomas que le llegan, una hace 1º Social de Torrevieja 350 km hija de Anastasia, 1º y única paloma comprobada en el día de Marbella 750 km, de hace unas semanas. Era uno de los dos pichones que viajaba de ella. 
Reinas y Reyes mas allá de mis fronteras.


 
Y la primera paloma que marca de Tíjola (510 km),  la 229762-14 sus padres nacieron en casa. Un hijo de la Valdepeñas el 03 con una hija de la silenciosa la 46. Con ella hace un 6º social. Esta paloma se convierte además en AS paloma primera designada 2016 del Club La Rápida. Ellos que son unos cachondos lo denorminan Trofeo azafatas a punto.
Biel ha acabado la campaña muy muy fuerte. Con un fantástico 4/4 de Torrevieja y 4/4 de Tíjola, resultado de lo mejorcito de toda la isla de Mallorca. Bárbaro Biel.
El que me diga que la colombofilia sin tiempo es imposible por favor contacté con Biel. 

¡Enhorabuena Biel!. 


A estos dos les digo que como mínimo me deben un asado! ;)




 Pabs

lunes, 18 de abril de 2016

Pintores de brocha fina versus pintores de brocha gorda.



En colombofília se suele afirmar a menudo que todo está escrito pero yo añado que queda todo por escribir. 
Como en cualquier orden o disciplina, en realidad el gran cofre de los secretos se profanó hace ya algún tiempo. Aún así, queda un mundo por descubrir. En esa gran contradicción, tratamos de nadar cada día los colombófilos inconformistas.
Los hay que aceptan la realidad, y otros en cambio luchan por innovar. Los hay que son simples ejecutores de pico y pala. La gran mayoría pintores de brocha gorda. Colombófilos que siguen una línea. No inventan no innovan, se limitan a ser meros interpretes, continuadores de lo que otros ya crearon por ellos. Adquieren Jan aarden de "Pepito de los palotes" y siguen la línea como aplicados alumnos sin salirse de la raya. Si además, las palomas son de etiqueta negra, exclusivas e inalcanzables para los demás, mejor que mejor. Palomas que por el nivel adquisitivo necesario para obtenerlas sólo pueden optar a ellas aquellos que se gastan verdaderas fortunas. 
Estamos en presencia de la colombofilia más practicada y su calibre va en función del bolsillo. Gente que sólo habla de nombres. A pesar de que pueda sonar peyorativo no lo es. No voy por ahí. 
En este grupo hay grandes campeones. Grandes preparadores. En realidad hay de todo, pero es una colombofilia más plana, más "pija". Aunque cada uno es libre de vivir esto como le plazca. 

Hay otra, algo más compleja, la reservada a los pintores de brocha fina o serios aspirantes a ella. Apasionados que trascienden en su generación. Verdaderos artistas que permanecen o al menos mueren en ese intento. Me viene a la cabeza el nombre del "Luza". Colombófilos, ya desaparecidos, que dejaron tal impronta que otros tratan de que permanezca y el propio devenir del tiempo no acabe con ella.
Se trata de inventar, de crear algo, bueno o malo, una semilla que con el transcurrir de los años pase a ser algo tuyo, tan tuyo como  la de aquellos que han gestado grandes líneas de palomas. Quizás menos famosa, quizás con menos glamour, pero creaciones en sí mismas.

Los hay, numerosos, que en colombofilia han pasado por todas las etapas posibles, con todo tipo de palomas en sus instalaciones. Llevan muchas décadas en esto, adquirieron Van Bruane, tuvieron Kuypers, luego Cattryses, etc..y hoy no queda nada de aquello, y en la actualidad se entretienen con las líneas de moda de la más rabiosa actualidad. Se trata de un juego inacabable. Un volver a comenzar década tras década. Muy respetable, porque como digo la colombofilia está hecha para disfrutar y su grandeza consiste en hacerlo hasta con las pequeñas cosas.

Los colombófilos más famosos del mundo lo fueron no por sus resultados, que también, sino por lo que fueron capaces de crear. Los célebres hermanos Janssen. Como ellos hubo otros, y hoy todos en mayor o menor medida nos vemos influenciados por aquellos artistas del pasado.

En la época que nos ha tocado vivir, con la propia decadencia que la acompaña, sucede tres cuartos de los mismo, sólo que nos falta la perspectiva del tiempo para coronar a las vedettes del momento como generadores de una brillante idea.

En esta ambigua batalla me identifico con los que tratan de dar forma a  algo. En mi caso personal no pudo afirmar que tenga una línea de palomas propia. ¡Válgame dios!. Eso llegará con el tiempo si es que llega. Se me antoja algo muy lejano. Leí en alguna ocasión que hacían falta 12 generaciones para apuntar a eso. A mi me faltan décadas de trabajo en la misma dirección, pero todo esto en el fondo es también  muy relativo.
Dicho lo cual, resulta sorprendente la diferente visión que poseemos los criadores de palomas con los criadores de perros, donde adquiriendo dos perros de dos afijos diferentes y puestos a criar en casa ya adquieren el afijo del criador. Obviamente eso no significa que hayan creado una línea, pero nos da una idea de su perspectiva, tan sumamente distinta a la nuestra. Nosotros lo primero que hacemos es como no, criticar al que osa ni tan siquiera intentarlo.
Llevamos mal eso de que alguien genere más luz que nosotros.
¿Acaso creéis que el doctor Bricoux no comenzó con unos mimbres determinados, ¿y Delbar?, ¿Sion? ¿Jan Aarden?, etc...

Siempre he sido un enamorado de la raza boxer. Con este precioso animal como con otras razas similares, con el tiempo se ha instaurado en Europa la prohibición de cortar rabos y orejas.
 Os dejo este interesantísimo artículo donde en 5 generaciones se incorpora una raza de perro diametralmente opuesta al boxer para obtener boxers con rabo corto de nacimiento. http://www.boxerurkabustaiz.es/cola-corta-natural.html
Recomiendo su lectura. Interesantísimo. Fijaos en que pocas generaciones uno se aleja del cruce original donde el macho era de otra raza diferente al boxer. ¿Qué puristas somos los colombófilos?.

Por mi parte, hace ya cuatro años, en el año 2012 conseguí mi cuarta generación de palomas marcadas de gran fondo, esto aquí no es moco de pavo. Hoy ya voy por la quinta. Podría llevar muchas más, pero mi objetivo es hacerlo siguiendo como rector a la cesta. Lo otro es más sencillo, lo pude hacer cualquiera. Cuando alcance la excelencia, quizá me atreva con otros juegos.

Ni tan siquiera estoy en la fase de fijación de características. Más bien he logrado que todo el palomar sea una familia y cuya atributo más notorio es que son buenas palomas y que transmiten con facilidad sus cualidades.

 




En mis animales ya hay una tendencia. Hace unos años, en mis inicios la base eran las palomas mal llamadas bricoux. A ella incorporé un macho Suso, y lo horneé con esos bricoux que tenían también influencias del inglés Fred Bloor. En esta primera fase aparecen palomas como la Barcelona, Mosqueado del 03, la Ahorcada, la Valdepeñas, y algunos otras. Todas ellos palomas con un denominador común. Eran palomas preparadas para mil batallas, adaptadas a la isla, y en general dotadas de gran belleza.
Posteriormente la aparición de la rodada de Carlos fue una pieza fundamental en el ensamblaje. Hoy en día todo ha ido tomando forma. Hay una mezcla velada y dirigida entre ellas. 

Os pondré un ejemplo:

En esta batalla por construir algo. Algunas palomas aparecen, otras desaparecen y otras pocas permanecen y siempre estarán ahí.
Cuando adquirí ese Suso lo aparejé con una hembra, la Barcelona, que era la simbiosis perfecta de las lineas viejas de la isla con sangre del inglés Fred Bloor. Aquello se convirtió en mi pareja de oro porque ligaron y dieron un extraordinario fruto desde el comienzo. Tras eso y aunque conservo al Suso, éste fue perdiendo fuerza en el cuadro, aunque su presencia es innegable. Lo mismo puede decirse de la Barcelona, la Valdepeñas, Mosqueado. 
Volvamos a la pareja. El mejor hijo macho fue el 77 que voló fondo y gran fondo, que por aquella época me dio palomas de gran fondo con tres hembras diferentes, hoy ya con cinco. Uno de esos cruces fue con la Valdepeñas, que volvía a incorporar sangre bricoux con Fred Bloor. De este cruce crié dos pichones. Uno fue el 92. Que volo fondo y gran fondo.
Este 92 resulto como su padre, un super reproductor, dándome con varias hembras de gran fondo. Lo aparejé con la Silenciosa, hija de la rodada de Carlos, y volada de fondo y gran fondo y As paloma social e insular 2010. De aquí nacieron Petronio y Petronia, ambos volados con dos grandes fondos el mismo año sin mudar uno, mudando dos remeras la otra. Estos dos magníficos ejemplares pasaron a la reproducción por razones estratégicas y en su primer año de cría, ella da de gran fondo.
Y él, Petronio lo aparejé con una hembra hija del 77 con la rodada de Carlos, Callada y de este cruce nacieron Sebastian y Úrsula, voladas de Marbella 880km. Asimismo Petronio aparejado con otra hembra ajena a mi linea pero también volada con dos grandes fondos nace Morgana, también volada de Marbella, 880km.

Resumiendo
Aquí podéis apreciar la secuencia de padres e hijos volados de gran fondo del ejemplo descrito. Esperemos que Sebastian o hermanos el año que viene sigan dando que hablar en este trabajo que todavía está por determinar si ha sido realizado con brocha fina o con brocha gorda.

Suso & La "Barcelona"

 El 77-2008 (Fondo y gran fondo)
El 92-2010 (Fondo y gran fondo)
       Petronio-2014 (Dos grandes fondos)
   Sebastian-2015 (Marbella 880km)
Ursula-2015 (Marbella 880km)
    Morgana-2015 (Marbella 880km)

Como el ejemplo que os comento hay muchísimos otros en el palomar.


En definitiva. Todos comenzamos en algún punto, por algo, y de allí se trata de la obtención de resultados y de dar forma y  homogeneidad a la línea. Esto segundo hoy, no me interesa o lo hace a ratos. Prima por encima de todo los resultados, pero al mismo tiempo voy diseñando y preparando el futuro.
Lo que si me va animando es el gran resultado que dan fuera de mi casa. Y esto no son cuentos chinos, pese a quien le pese. Toda esa selección de estos años yendo más allá, ha ido dando sus frutos. 

Ya acabando me gustaría apuntar algo que me resulta interesante. Muchas veces cuando hablamos de palomas de fulanito, si nos dirán a elegir, nos quedaríamos con  directos de lo viejo, de lo original, del punto de partida. Lo encuentro un error. Si un palomar tiene resultados y el trabajo va dando sus frutos, lo normal es que las últimas generaciones superen a las primeras. Si esto no es así. Algo no estamos haciendo bien. Otra cosa es que el criador no deba perder de vista sus orígenes, pues un representante del pasado, en forma de una o dos palomas, en ocasiones puede ayudarnos otra vez.


Pabs.
 

La sangre que nunca muere.


La "390".

Tras mucha palabrería casi siempre al final del último párrafo de la última página de ese tratado colombófilo cualquiera que sólo arroja palabras y más palabras subyace el elixir de la razón colombófila. La cesta. Todo lo demás sin ella es papel mojado. Cuentos más o menos "chinos".
 

Recuerdo al efecto en el año 2011  aparejé un precioso y pequeño macho, el 72, un extraordinario bricoux hijo de dos medio hermanos (hijos a su vez de la ahorcada), con la Valdepeñas. Nacieron a final de verano dos pichones que reunían lo mejor de las líneas viejas de la isla. La Xorca, su hija la Bona, etc..


El "72".

Un macho y un hembra nacieron de aquellos dos huevos. Ambos espectaculares. El macho poseía algo pocas veces visto en ellos, una musculatura más propia de las mejores hembras de gran fondo. Contadas han sido las ocasiones en las que he palpado en un macho esa cualidad tan acentuada, pero áquel nació con ella. Se lo regalé a mi amigo Xec, y así se lo hice ver. El primer año de cría se convirtió de largo en su mejor macho reproductor. Dos años más tarde se le escapo y nunca más volvimos a saber de él.
Centrémonos en su hermana de nido. La "390". Nació en el 2011, y me pilló en un momento en el que no viajaba, pues tras el 2012, me tomé un paréntesis de dos años. Le crié 4 pichones con un hijo del mosqueado del 03. Una se fue casa de Lito Fuguet (Ciudadela) y el otro día me comentaba que junto con su macho es la mejor pareja reproductora que tiene a día de hoy.




"Mosqueado new generation", hijo del Mosqueado del 03.

Otro se fue a casa del tándem brocal y es la madre de Espartano. 2º AS paloma de gran fondo autonómico.
El tercero se fue a casa de Gabriel Antich y al margen de los padres de Anastasia es el macho que mejor rendimiento le ha dado hasta la fecha.
Para colmo otro hijo, ya un año después, también hijo del mosqueado new generation con esta 390 es el 33.031-14, flamante As paloma Social del club la Palmesana logrado este pasado Sábado. Propiedad de Lluc Llabrés.
Y por mi parte el último Baza en el que participe la primera paloma que me llegó tras 10 horas de vuelo es una directa de esta fabulosa 390. Esta paloma marcada de Baza tiene todo para volar el año que viene con éxito retos mayores.  De esas palomas que uno siente como especiales. La 40. Todavía debe ganarse el nombre.
 

Como puntilla también recuerdo en el año 2013 saque dos más del 72 con la Valdepeñas. Y los volé en el palomar del tándem. Una de ellas, una hembra tenía algo diferente, lo decía la cesta. En casi todas las sueltas, en unas instalaciones más parecidas a una granja  que a un palomar,  y lo digo por el número de palomas alojadas en él,  siempre era la primera en regresar. Lo cual resultaba sorprendente. Recuerdo dos Ibizas y un Calpe de esos del 15%, siendo la primera en aparecer en solitario.
 

Todas estas cosas sólo el tiempo y la cesta las va colocando en su lugar.


Pabs

domingo, 17 de abril de 2016

Palomas en alta mar.

Desconozco quien firma el artículo. Pero refleja tantas cosas que lo comparto con vosotros. Esta es la parte que nosotros no vemos y que preferimos no ver.



Muchas son las aves que no pueden adentrarse en el mar, al no poder remontar el vuelo si caen al agua. Dicen que las palomas no son capaces de sobrevivir en la mar y que cuando un temporal las aleja de las costas, están condenadas a morir pues al agotarse de tanto luchar por alcanzar la tierra, caen sin remedio sobre las olas y sin posibilidad de remontar el vuelo. Lo cierto es que estas ideas propuestas en algunos libros de biología, son sencillamente erróneas.
Navegábamos en un velero de 12 metros, a unas 30 millas mar adentro en el Atlántico y a la altura de Lisboa con rumbo sur. Unas horas antes habíamos pasado un buen susto por culpa de una pequeño temporal que dejó tras de sí una mar agresiva plagada de rompientes que en tres o cuatro ocasiones consiguieron tumbar el velero de forma preocupante y dejarlo totalmente sin arrancada, cuando una ola rompiente se abalanzaba sobre nuestra amura, escorando el barco hasta acercar las crucetas al ras de la turbulenta superficie del mar.
A media milla por nuestro estribor navegaba un pesquero que desaparecía de forma intermitente cada dos o tres olas, cuando él o nosotros nos hundíamos en los senos de la mar formada. Con el océano así de chungo, ver un barco en la cercanía te transmite una cierta serenidad, mientras piensas lo pequeño que le pareceríamos al otro barco en mitad de tanto movimiento.
El anemómetro no registraba más allá de fuerza 7 con algunas rachas de 8, pero con ese maretón montado entiendes de buenas a primeras, como perder a alguien por la borda significa, con mucha probabilidad, una sentencia de muerte para el desafortunado tripulante. Imaginar a alguien caído por la borda con el barco muy escorado entre olas de 2 ó 3 metros y esas rachas zumbando en los oídos daba cierto acongojo.
Y en mitad de tal disertación apareció de la nada una paloma volando a rápidos trompicones, y con claras intenciones de abordarnos por donde fuera. En el primer asalto, el ave se estrelló contra el rizo de mayor que llevábamos y se fue deslizando a lo largo del blanco dacrón hasta caer de nuevo al agua. El desafortunado animal se quedó flotando mientras nos alejábamos de él a buen ritmo. Al cabo de unos cuantos segundos la paloma se puso a aletear con energía luchando con fuerza para despegarse de la superficie del mar y tras una complicada maniobra de aproximación, se preparó para una toma dura a mucha velocidad sobre la cubierta de nuestro improvisado portaviones. Entre bandazos y sorprendentes figuras acrobáticas consiguió estrellarse sobre nuestro roof pero el viento la arrojó nuevamente por la borda sin posibilidad de asirse a los muchos herrajes y cabos de la jarcia de labor.


De nuevo la paloma nos observaba a sotavento y supongo que angustiada, flotando arriba y abajo con cada paso de ola, ansiando nuestro velero como una tierra de salvación. A pesar de sus enormes dificultades, no renunciaba lograr su complicada proeza y pasados uno o dos minutos se puso a batir las alas con energía y despegar de nuevo el vuelo. La aproximación siempre seguía un mismo patrón. El ave ganaba unos cien metros de barlovento sobre nuestra posición y se lanzaba como podía y a mucha velocidad sobre nuestro barco, encarando el viento justo al final. Podíamos entender la angustia del pájaro por subir a bordo de nuestro barco y todos nosotros deseábamos su éxito tanto como ella. No recuerdo si fue en un tercero o cuarto intento cuando tras nuevas increíbles maniobras dignas del mejor "top-Gun" y que ya quisieran para sí los mejores cazas del ejército del aire, la paloma consiguió aterrizar con éxito sobre el barco cerca de una de las brazolas de la bañera.
La paloma no sintió ningún reparo por nuestra presencia pero preferimos guardar algún metro de distancia para no asustarla. Nunca hizo el más mínimo intento de huir de nosotros y compartió la cubierta como un tripulante más. La sacamos un poco de agua dulce en un tapón de gaseosa, y con ese único bebedero continuó con nosotros durante muchas horas de travesía hasta que de madrugada alcanzamos un refugio en la costa de Portugal, protegidos de la mar y del viento. Tras fondear y arranchar un poco el barco estuvimos cenando en la bañera y la paloma simplemente decidió saltar hasta el primer piso de crucetas en donde estableció su nuevo campamento mientras cenábamos allá abajo en la mesa de bañera.
Me acosté el último, de madrugada, ya con el viento muy calmado y el agua remansada en mitad de la cala. La paloma seguía descansando como nuestra invitada, en su “apartamento” del primer piso de crucetas y supuse que se encontraba cómoda y agradecida por haberla conducido hasta tierra firme. Por la mañana cuando amanecimos, ella ya había emprendido el vuelo y estoy seguro que supo encontrar su camino a casa como buena paloma que es.
Imagino la alegría al alcanzar su palomar. Ya sé que tus hermanas palomas nunca sabrán de tu heroica lucha, pero al menos nosotros nos sentimos felices de podemos relatar tu magnífica hazaña; La de la paloma oceánica.


Artículo encontrado en http://www.fondear.org/infonautic/Mar/Vida_Marina/Palomas_Mar/Paloma_Mar.asp.
 

martes, 12 de abril de 2016

Tiempo para otras cosas.





La temporada tocó a su fin. Quedan todavía un fondo y gran fondo para poner el cartel de cerrado por vacaciones,  pero en mi nueva colombófilia ya no tienen cabida. En esta recién estrenada nueva vida ni tan siquiera acerco el reloj al club tras finalizar un concurso.

Tengo seleccionadas de este año un buen ramillete de palomas, en su mayoría voladas de gran fondo, más otra minoría con medio fondo. 
Todo ha cambiado de repente para mí. Nada de estrés, no tensión. ¡Que gozada!. Ya no siento esa insidiosa obligación  de criar 100 pichones o más. Un cambio radical con todo lo vivido hasta la fecha.
 De hecho, para la próxima campaña necesito seleccionar, cribar, y volver a seleccionar para obtener un número final aproximado de 30 pichones. Esos son mis cálculos. 
No entraré a valorar la temporada de concursos. Siento, no es un hecho, para nada una certeza, tan sólo una sensación. Siento que este año me lo habría llevado de calle. Siento que esos dos años parados estaban , la presente campaña, ya compensados en todos los sentidos. Me sentía fuerte, con el vigor necesario. Como antaño, pero el destino quiso que todo tuviera otro final. Y doy gracias a dios o al responsable de que así haya sido. 


Me he liberado de las oxidadas cadenas que suponía un campeonato. El mono seguirá ahí, pero presiento que seré capaz de alejarme de esa droga que es la que acaba por cambiar a la gente. No nos engañemos, el que no quiera ver que los campeonatos tienen  más que ver con los egos y sus consecuencias y que por ellos los hay capaces incluso de engañarse a sí mismos y a los demás, es un ingenuo, un torpe. No me interesa.
Un campeonato limpio, justo, con la misma baraja para todo el mundo, uno no dirigido, es un saludable ejercicio de colombofilia. Uno así me gusta. Cuando comienzan a entrar en juego otros factores, mejor nos dedicamos a otra cosa.
Esto es agua pasada. No me regodeo más en ello.



El cambio de rumbo supone centrar mis esfuerzos en la suelta de Marbella y Ayamonte 2017, con sus correspondientes sueltas de preparación. Todo ello implica un paso más allá en mis objetivos.
Como podréis haber visto en la sección Reinas y reyes más allá de mis fronteras , son innumerables los primeros premios o marcadas en fondo y gran fondo. Palomas que son capaces de ganar campeonatos. Consistentes.  Creadas para ese fin. Palomas-campeonato.
Centrar los esfuerzos en Marbella y Ayamonente si se dieran las circunstancias es ir más allá. Es un escalón más en la especialización y muchas y muy buenas palomas capaces de lograr primeros de Baza no son válidas para el siguiente paso. Al menos no todas. Hablamos de sueltas del 10%, en un caso casi 900km y en el otro 1050km. Tres saltos de mar, la obligación , por la época del año en la que tienen lugar este tipo de pruebas de dormir fuera. Muy pocas son las afortunadas que poseen  ese algo especial regalado por los dioses para reinar en semejantes hazañas. Lo sé y lo tengo muy presente en mis reflexiones.
Deben ser capaces de volar 12-13 horas seguidas que es lo que da de sí el día en Marzo/Abril, dormir fuera, volar sobre el mar, y hacerlo cansadas, exhaustas. Alejarse del sol en lugar de acercarse a él. Superarse a sí mismas y ser capaces de encontrar entre todas esas dificultades una pequeña isla abrazada por el mar mediterráneo. 
La criba, la preparación, la selección, todo cambia.
Disfrute tanto en la suelta de Marbella, me lleno de tantas emociones que lo demás hoy me resulta insípido, no me sabe a casi nada.
Respeto a todo el mundo, a mi me gusta la colombofilia en todas sus facetas, pero que una paloma me regrese de Baza a 1300 o 1400 metros por minuto o incluso más, a mi no me llena en absoluto. Más bien me decepciona. Hay una evolución en mi pensamiento, sí sin duda,  pero del mismo modo que hay una evolución en los acontecimientos de los últimos años.
Entiendo que otros puedan verlo de otro modo. Faltaría más, y les respeto. Por eso lo ideal es que cada uno busque lo que le haga sentir la colombofilia en su estado más puro. Aquella que te haga sentir colombófilo.
Y de la forma que yo lo veo me falta la emoción que hace de esta disciplina un gran anzuelo de emociones.



Analizando las cinco de Marbellas, uno se da cuenta de ciertas cosas. El tipo de paloma tiende, dentro de los mismo, a otra cosa. Su equilibrio, su musculatura, todo cambia. Obviamente estas palomas sus padres y sus familiares más directos son la piedra angular desde donde voy a montar mi pequeño centro de operaciones para afrontar el nuevo reto.

 Ahora llega una parte muy bonita del año. La reina de las ilusiones, la primavera. Donde todo colombófilo que se precie forma sus parejas reproductoras. 
La semana pasada compre mi libreta anual, en ella anoto todo tipo de posibles cruces, combinaciones, etc. Supongo que sabéis de que os hablo. Los colombofilos, aunque con perfiles muy diferentes, tenemos muchas cosas en común. Al final todo se resume en ilusión. No la perdamos, tan sólo se trata de darle forma.
Especial ilusión me hace una pareja de Marbellas, ¿Sebastian con Morgana?, ¿con Ariel?. Volver a hacer la pareja de Petronio con su hembra, padres de dos Marbellas de dos criados, Tritón con Ariel, Maya, etc....esto es ilusión. 

Ahora es cuando los guerreros colombofilos nos relajamos, nos despojamos de nuestras armaduras y , es tiempo para otras cosas.



   Pabs.

 

jueves, 31 de marzo de 2016

¡Sábado de resurección!


Marbella, simplemente casi 900km!.


Día de celebraciones. Ya que estamos de cumpleaños. Comparto con vosotros mi alegría del momento.

Han transcurrido ya unos días desde que cerramos el último concurso. Ya es hora de dar forma a esto.
La semana pasada colgué un artículo inolvidable para mi. Situábamos la historia en Mayo del 2012, dónde aquella mañana me proclamaba Campeón Absoluto de la islas Baleares,  campeón de fondo de Baleares, campeón nacional de fondo, etc. 

 Hoy en sintonía con aquel día repleto de emociones colombófilas os acerco otra página dorada, señalada, como otras, en mi propio diario de emociones con estos extraordinarios animales.
Hace aproximadamente diez días, el día del enjaule previo a estas sueltas del fin de semana tomé la drástica y firme decisión de no volver a competir por un campeonato nunca más, incluyendo la presente temporada con efectos inmediatos.
 No habrá más colombofilia competitiva para mi, no más designadas,  no más nacionales, regionales y demás, no más nervios. Lo que no puede ser, no puede ser. No entraré en más detalles que los hay, pues sería algo parecido como hablarle a una pared. Creo que cada uno debe buscar lo que más le conviene y le hace feliz. Yo ya lo gané todo, incluso cosas que no se ganan en forma de premio ni aunque lo ganes todo, como es la admiración colombófila  de los demás. Algo destinado a pocas personas, y como no, el haber formado y seguir en ello, una familia de extraordinarias palomas que me enorgullece como pocas cosas.

¿Que más puede pedir un colombófilo?. Lo demás no me importa.
 

Día grande, de los que hacen afición, de los que alguien no relacionado con la colombófilia debería vivir en primera persona para comprender lo bonito que es este amor que profesamos por las mensajeras. 
Sueltas de Baza y Marbella. Hubo más, pero como indico más arriba, no participé en ellas. Ni tan siquiera designe en los dos grandes fondos que a continuación paso a relataros.
Las sueltas de Baza y Marbella fueron sueltas insulares, aunque esta última es organizada por los mallorquines, por lo que es la única carrera de la temporada en la que soltamos con ellos. Esto le añade un plus de dificultad y de ayuda de difícil combinación pero sobre todo, en cierto modo hermana a mallorquines y menorquines durante unos días pendientes todos ellos del cielo balear. Colombofilia en estado puro. Como la de antes.

El pasado viernes/sábado recuperé las sensaciones que

muy de vez en cuando te ofrece la colombofilia, y que en ocasiones, el colombófilo más preocupado por si la paloma es o no designada, pierde de una forma banal. Fue uno de esos fines de semana que merece la pena recordar. Los he tenido mejores, pero este tiene trazas diferentes, pues marca un antes y un después en mi relación con este deporte.

Lo viví en compañía de mi amigo Xec, lo cual hizo mucho más divertida, mágica y amena la espera. De hecho, enjaule tres palomas a Marbella de una hembra suya para que tuviera la oportunidad de esperarlas, pero no quiero adelantar acontecimientos. Sigamos.

Para aderezar los prolegómenos del momento, y quizás  fruto de la propia tensión, acababa de "comprar" por algún sitio un gripazo tremendo, que aún está dando los últimos coletazos por mi cuerpo.

Redactando estos desordenados párrafos, poco a poco, siento que voy recobrando las fuerzas. Tenía muchas ganas de darle forma con palabras a esta pequeña batalla y compartirla con vosotros, pero cuando uno se siente enfermo y exhausto,  las ideas no brotan con la misma energía o al menos uno no alcanza a darle forma a lo que quiere expresar. Por eso ese ejercicio de escultor lo hago hoy ya más recuperado y con la cabeza sobre los hombros. 

Volvamos a la historia. Xec, como es lógico no está acostumbrado a esperar palomas en mi casa, y provocaba en mi cierta ansiedad, ya que cada tórtola, torcaz o gorrión que voloteaba por los alrededores hacía que pareciera la inminente llegada de una paloma. Poco a poco nos fuimos centrando, calibrando y coordinado nuestras miradas y atención hacia el único posible punto de entrada. Desde que la colombofilia isleña perdió algo de su magia, hay ciertas cosas que son predecibles. Y una que ya es un clásico es por donde "entran" nuestros animales.

La suelta de Baza fue muy buena. Marque 19 palomas. Buena suelta para mí, pero demasiada salsa. Sigo pensando que aunque la carrera  no hubiera sido tan bondadosa (más del 50% de llegadas) en otras circunstancias habría metido una burrada de palomas. De hecho en dos grandes fondos del año pasado que fueron sueltas del 20% en cuatro días de concurso, obtuve dos sendos 80%  en el día. U otras sueltas del pasado donde lo que llegó fue abrumadoramente mío.

 El caso es que fue una de esas tardes que uno se lo pasa en grande viendo llegar palomas. Éstas, de hecho, llegaban en peores condiciones en el día que a la mañana siguiente.
La espera, esas horas previas a la llegada es otro de mis momentos preferidos. Y mereció la pena poder presenciar sus llegadas.


A título personal, estas 19 palomas son suelta de récord a nivel insular en nuestro histórico.  Poseo todavía el registro de mayor número de palomas marcadas en una suelta de fondo, 500km lo tengo desde el 2012 con 15, todas ellas en el día, y aquella jornada, en especial con una maravilloso registro de 9 primeros premios insulares.
Ahora puedo afirmar también que poseo otro récord más para mis vitrinas, el de mayor número de palomas marcadas de un gran fondo en una única suelta con un lustroso 19. Le doy el mérito justo por el contexto en el que se produjo. No obstante hay que tenerlas, pero reconozco que es un registro que me hubiera gustado alcanzar en otras circunstancias, aunque veo factible superarlo en un futuro.

Añadir que prefiero vomitar estas cifras en un aparente ejercicio de soberbia y falta de humildad, pero me decanto por ello en lugar de centrarme en hechos y realidades para no desviarme. Me conozco y hago un tremendo esfuerzo por no mostrar una sinceridad absoluta de lo que pienso. Prefiero mejor expresarme en estos términos.
 

En mi opinión  la colombofilia debería ser un nexo para unir no para desunir, pero también es un hecho que no todos disfrutamos con las mismas cosas, ni vemos del mismo modo muchos aspectos de la misma. De hecho, en no pocas ocasiones podemos encontrar a dos colombófilos frente a frente tan diferentes que parecieran practicar deportes antagónicos. El éxito reside en conciliar que ambos disfruten.
La madera tiene muchas vetas, y aunque tiene las que tiene todos las contamos de forma distinta. No hay más que ver como está nuestra colombofilia a nivel nacional, en Cataluña, Canarias, etc...alguien ajeno a nuestro deporte nos preguntaría sin duda: Pero... ¿que carajo os pasa?

Mi adrenalina comienza a subir con las sueltas que no alcanzan un 20% de llegadas y las palomas no superan de mucho los 1000 metros por minuto. Esas son mi preferencia. En el momento que eso no sucede y que para otros comienza a ser colombofilia, para mi deja de serlo. O lo diré de otro modo, en esencia pierdo un fin de semana, o lo tengo que asumir como una bala malgastada, o ya en un plano positivo, como una mera preparación. Deben existir pruebas de todo tipo, eso está claro. Y si la competición fuera justa personalmente lo paso muy bien en cualquier disciplina aunque tengo uno de los palomares peores situados de la isla para obtener primeros puestos o buenas marcadas. Y se nota, vamos si se nota. Tan sólo cuando se rompe la carrera, cuando se rompe de verdad es cuando he logrado los primeros puestos que tengo en casi todas las distancias. Con llegadas masivas hoy, en mi caso y con mi forma de llevarlas no es posible, pero en mi nueva versión hacer un primero o no, ya no será un problema. Tengo otras metas. 

Esas 19 palomas de Baza no me llenaron, aunque supongan un récord inimaginable hace años. Y no lo hicieron porque no fue una suelta de las deseadas, eso por una parte, y por otra, dadas las circunstancias en las que no voy a profundizar, a mis palomas les faltaban horas de vuelo bajo sus alas y algo más de selección. Afinar el equipo significa perder palomas. Muy difícil entender el desarrollo de esta temporada.

La primera en llegar, que además lo hizo sóla, fue una hija del 57 con Sanba. Es curioso pero desde que Sanba obtuvo dos primeros insulares en fondo y gran fondo, la había probado poco al no volar en el 2013 y 2014, pero tenía la leve sensación, por lo probado, que no era tan buena reproductora como voladora. Pues bien de esta pareja llegaron 4, y del 57 otro más. Queda la duda de como se hubieran comportado en una suelta del 20% o menos. Lo veremos el año que viene.


A partir de esa, tres más, luego una, otras tres, y posteriormente un goteo de una en  una que duro algo más de una hora hasta que la cosa quedo en 13. Una hijo de Frac, hijo de la Silenciosa y regalado a Fran Vila, otro hijo de Frac II. También hijos de Susurro, del 60(hermano de susurro), del 77 y la dos bazas,  Mármol, etc...




Sabíamos de lo complicado de marcar una paloma en el día de Marbella. Es más, yo deseaba que no se produjera. Para situarnos os comento un poco nuestras sensaciones. 880 km y tres saltos de mar juega con los límites de nuestros animales. Hay que entender que las palomas se sueltan al amanecer y vuelan todo el día y a medida que se aproximan a la isla, el sol se pone sobre sus espaldas. A esto hay que añadir que el día es más corto que los grandes fondos que tienen lugar en verano, y eso es un handicap difícil de subsanar. Es parte de nuestra colombofilia y yo amo esa parte de su idiosincrasia.

Tritón, hijo de Mickey Mickey & Susurro.

En Mallorca se las espera en el día, pero muchas veces lo hacen con los últimos rayos de sol, con lo cual es una barrera casi infranqueable para las nuestras.
No había noticia de nuestros vecinos y las manecillas del reloj seguían con su inexorable tic tac tic tac. Y como suele suceder en estos casos, tras un silencio, otro que le sigue, y zaaas, primeras palomas en Mallorca, adrenalina por las nubes, todo tipo de pensamientos. Ya os lo podéis imaginar. 
En ese momento nos pusimos un poco más serios. Algo más rígidos. Se nos antojaba imposible, pero uno siempre tiene ese último movimiento de cuello guardado en la chistera para la ocasión.
Lamentablemente, llegaron muy tarde a Mallorca, y no fueron muchas.

Aquí hago un obligado inciso. Mi amigo Biel con el que colaboro desde que comenzó en estas lides, que lleva tres años con mensajeras, y que no tengo ninguna duda de que ya no me necesitará más en el futuro, de hecho ya va "sin manos", va primero en su club (ya lo iba antes de este Marbella), y situado entre los diez primeros de la vecina Mallorca. Casi nada. Lo está haciendo de fábula.
El caso es que Biel fue el que me dió la primera alegría de las de verdad, de las auténticas. Acababa de marcar una paloma de Marbella casi anocheciendo. Su primera paloma de gran fondo. Y era de una pareja mía. 60&95. El 60 es hermano de doble vínculo de Susurro, un hijo del 57(más arriba indicado con la rodada de Carlos) y la 95 es una fantástica hembra, hermana de mi dos bazas,  hija de Mickey Mickey con Mis Hellín.






Días después, me enteré de que esa palomita, a la que habrá que buscar nombre urgentemente es todo un 1º Social de Marbella y única paloma comprobada en el día del club La Rápida (Mallorca). ¡Enhorabuena Biel, de corazón!. Fantástico trabajo.

Otro amigo mallorquín del que no me quiero olvidar. Lluc Labrés también marcó desde Marbella con una paloma de su fábrica, y lo hizo en el día. Este animal lleva ya dos Marbellas. Lluc estuvo a punto de dar un susto el año pasado y compitió de forma brillantísima en el absoluto de toda Mallorca hasta el último instante quedando finalmente (no lo recuerdo) entre los 6 ó 7 primeros entre 200 tíos. Y esta temporada aunque lleva adjuntos problemillas ajenos a la colombofilia va camino de su tercer social absoluto seguido!.  Estarán contentos con él, jejeje. ¡Grandes los dos!

Volvamos al corazón de la historia, Menorca. Ya eran las siete de la tarde, los últimos rayos de vida iban desapareciendo y con ellos la noche iba cubriendo lentamente el cielo de oscuridad, y ya nada hacía presagiar que algo inesperado sucedería. Y así fue. Nada más que reseñar.

Estaba agotado, como suele suceder en estos casos, y el hecho de cargar a cuestas con un gripazo no previsto, me tenía molido, pero en esta ocasión era diferente a otras vividas en el pasado. Ya no sentía que competía y que me faltaba marcar esa designada de turno, y ello me ofrecía un relax antes desconocido por mí. Siempre dije que si la competición desaparecía o mis ganas competitivas se veían disminuidas, mi afición por la colombofilia bajaría enteros. Espero que el hecho de centrarme en una sola prueba como es Marbella, sea aliciente suficiente y pueda transformar toda esa energía competitiva en retos gloriosos. Es que no tengo otra salida.


Para que voy a decir lo contrario, casi no pegué ojo, jeje. De hecho, a las tres de la madrugada ya me quería levantar de la cama. Los colombófilos que me lean ya saben de que les hablo. Lo negocié con la almohada y finalmente tras arduas y duras negociaciones a las cinco estaba en marcha al pie del cañón.


Son momentos realmente mágicos. El ritual del café en mano, esa primera mirada al spoutnik aun sabiendo que sigue igual de vacío de como lo dejaste el día anterior, etc. 
Uno se prepara lentamente para el momento. De veras creo que esas primeras horas de espera, tú, sólo en el nuevo día, es parte indisoluble de la colombofilia. No quiero que nadie me robe esos momentos. Es algo así como cuando uno se va a pescar. Levantarse temprano, desperezarse, ese café calentito, presenciar el amanecer. Es parte de esa experiencia.

Sobre la 7,10 me llega un macho de Baza, ya con 4 penínsulas en su haber y medio hermano de la Silenciosa. Mi corazón comienza a bombear sangre, aquello ya no hay quien lo pare. A las 8, 20 otro macho de Baza, en este caso un joven, de otro hijo de la rodada. Y ahí se paró. 

Pasadas las 9 llegó Xec para avivar el fuego que comenzaba a apagarse. Por la mañana las emociones se hicieron más intensas que el día anterior, porque la incertidumbre afloraba en el ambiente, dado que ahora si era posible la llegada de una paloma de Marbella. Uno cuando recuerda estas marcadas, lo que realmente queda, el poso son esos instantes de espera.
Siguieron llegando palomas, y todas eran de Baza. Sobre las 9, 30 llegó una paloma. Al verla, me dije, ummm podría ser... ¿Marbella? ¿Baza?. Me acerco lenta y sigilosamente al palomar mientras ella decide entrar o alargar mi agonía. Mientras, Xec permanece en su silla, abro lentamente el picaporte y mis ojos se dirigen al reloj, todo va a cámara lenta:...Marbeeeeeella!!! 
Acababa de marcar mi primera paloma de Marbella, casi 900 km. Muy muy contento. Emociones como las de antes. Vello erizado, pulsaciones aceleradas, pupilas dilatadas, y finalmente una gran sonrisa. Uno en esas fracciones de segundo no camina, simplemente flota.

MAYA. 141.912-15
 Nacida en Agosto. Con la primera pluma activa mudada.



Maya tiene su propia historia: 

La paloma procede del palomar de Sergio Capín Barreda, buen amigo mío que me envió diez pichones a finales del verano pasado para que probara estos animales. Habíamos hablado mucho de ellos durante  dos años y cientos de emails y llamadas telefónicas,  ya que son directos, puros de una familia de ilustres colombófilos ingleses dedicados desde hace décadas, muchas, muchísimas décadas con grandes fondos épicos. No grandes fondos cualesquiera sino sueltas de Tarbes, Palamos, etc...1200 km. Colombofilos ya de avanzada edad que a su vez heredaron esas palomas de su padre y que son muy admirados en el Reino Unido. Palomas diesel pero con una genética brutal trás de ellas. Gente sencilla que lleva toda la vida con las mismas palomas. Nada comerciales y poco expuestos a las modas e incorporaciones de palomas continentales.
Cuando me envio los diez pichones, en mi opinión uno era la bomba , y así se lo hice saber. Era la 911, hermana de Maya. "La porche" la bautizamos. De hecho estaba también presente en esta suelta, pero ya sabéis eso de la ley de Murphy.  Lo cierto es que cuando ambas fueron creciendo las diferencias físicas entre ellas fueron acortándose hasta quedar muy parejas. Las cesta decidió. Tengo la impresión y la esperanza de que esta paloma va a ser muy importante para llegar al lugar donde quiero.
Son sin duda palomas especiales. Y como con todas habrá que separar el grano de la paja. 
Sergio marco una paloma de gran fondo el año pasado, la única al reloj, precisamente medio hermana de Maya. ¿Casualidad?.

Volvamos al escenario del crimen. Esa mañana hubo una intermitencia de llegadas de palomas de Baza. Y sobre las once de la mañana marco, después de una agónica espera, la segunda de Marbella. Buffff. ¡Ariel estaba en casa!.

ARIEL 52.212-15.


El padre de Ariel.
Preciosa esta paloma. Nacida en Septiembre, no tiene ni 7 meses. Sin mudar ninguna pluma.  Hija de "Mayo". Leed lo que escribí de él hace un año. Mayo es hijo de Gitano, volado de fondo y gran fondo e hijo de la Silenciosa y la madre de Mayo es la Evora de Lluc, única paloma comprobada desde Evora hace 5 años, en un 950km donde sólo regreso ella. Desde el nido Mayo me pareció una paloma con luz propia. Ya veis, primer año de cría.
La madre de Ariel, hermana de Tritón,  es una hija de Mickey Mickey y de Susurro, y volada de gran fondo que no tuvo la fortuna de regresar de Marbella. 


Tras eso, 20 minutos de un eterno silencio, y otra, la 52634-15, URSULA, nacida en Julio, estaba en casa. Como si hubiera volado un par de horitas. Como una rosa. De hecho las palomas de Marbella llegaban en mejores condiciones que muchas de las de Baza en el día. Y los picados aunque cortos e inesperados se presentaban cargados  de emoción, como si llevaran incorporado banda sonora. ¡Que momentos!

URSULA es hija de Petronio (hijo del 92 con la Silenciosa) y supone la culminación de una historia personal. Su madre es Callada, hija del 77 con la Rodada de Carlos. Lamentablemente tan sólo pude sacar dos pichones. Callada en su primer año de cría presento dificultades en la puesta. ¡Bienvenidas dificultades como esa!


URSULA  52.634-15





...y para engrandecer aún más ese mágico momento, tan sólo 10 minutos después, como si estuvieran coordinados con el universo, el tiempo y las estrellas regresó su hermano de nido, SEBASTIAN el 52635-15. Hay que ver lo que son las cosas. ¡Y sólo crié dos!


SEBASTIAN 52.635-15





En el momento en el que decidí unir para siempre la pareja de oro con la rodada de Carlos son tantas las satisfacciones las que he vivido con ellos que ésta que os narro hoy es un capítulo más de un enlace que tuvo su origen hace ya 10 años. Seguirá, sin duda, que seguirá.

Tras una mañana simplemente de cuento de hadas, la 52667-15 MORGANA se presentaba en sociedad:

Morgana todavía con la huella del delito.

 Esta fantástica hembra llegó herida de halcón, y lo hizo sobre las cinco de la tarde. Nunca sabremos a que hora tenía realmente programada su llegada. Tuvo que ser cosida en el buche sin complicaciones.
Hija de nuevo de Petronio con la dos Bazas de Xec. Fue un cruce de verano del año pasado entre dos amigos. Y de ahí salio esta preciosa y valiente paloma. De hecho en la comida de campeones del año pasado lleve un papel a Xec hecho a mano donde garabateé en él, el cruce de ambas palomas. Era un cruce obligado. Lo sentía.



" Marbella es la versión moderna de la colombofilia de emociones y sentimientos que antaño iluminó de orgullo y satisfacción el rostro de los menorquines, y que tanto encumbró a nuestras palomas".


La parte que más he disfrutado estos días es la muestra, una vez más, del potencial de estas palomas. De las 5 fantásticos, cuatro son primos. Tres de ellos son hermanos. Dos de nido y el otro medio hermano. Si además añadimos a Tritón, macho con dos bazas, de esto hay poco en la isla, me refiero al hecho de que sea macho y con dos bazas, entonces la fiesta se alarga. Tritón es tío de Ariel, primo de Petronio, etc son tantas las conexiones familiares entre ellas que se me hace dificil seguir el hilo....y para colmo el primero de Marbella de Biel y única comprobada en el día, es prima de Tritón etc y a esto le podéis sumar Impacto, Espartano, Ángelo, y un largo etc, que ya empiezo a no controlar. Muy orgulloso, hablo con total sinceridad.

Los nombres de las palomas se los ha puesto mi hija. Llevamos días maquinando el tema. Todos ellos pertenecen a la película "La Sirenita", que habré visionado al menos doscientas veces los últimos seis meses. ¡Valío la pena tanta paciencia!.
Las fotografías al ser efectuadas con el móvil no me acaban de llenar. En cuanto tenga arreglada la cámara hago la foto oficial en condiciones.

Gran triunfador de la jornada: PETRONIO, macho volado con dos bazas como Tritón, y sin mudar ninguna pluma, e hijo del 92 con la Silenciosa.
Recordáis aquel artículo de verano del año pasado donde ponía sobre el tapete: ¿Hormiga o Cigarra?. Mereció la pena, vaya si mereció.
De Petronia, su hermana, metí una de baza, y el resto de hermanos sólo han volado Mallorcas. Cosas de la muda. E incluso hoy pienso que Petronia acabará siendo igual o mejor que Petronio, y eso que hablamos de una paloma, Petronio, padre de tres Marbellas. ¿Osado? Si desde luego, pero creo que acabará siendo así.
Hace un año ya escribía que Petronio lo tenía todo para convertirse en insustituible. Tres hijos de Marbella!!! Brutal no...lo siguiente. 



El gran triunfador de la jornada!.

La suelta de Marbella en toda la isla fue del 10%. Llegaron 9 palomas en Mahón y 1 en Ciudadela.
Mención especial con la de Ciudadela de la familia Massanet. Es el segundo año de Pepe. Su padre dejo la colombofilia hace ya mucho tiempo pero su hijo no ha podido comenzar de mejor forma. Enhorabuena a todos los que disfrutaron en sus casas con sus marcadas.


En esta vida es importante asumir como es cada uno. Yo vivo este tipo de sueltas aislado de todo y de todos, y me aislo incluso de los más próximos. No me preguntéis porqué, pero es superior a mi. Es como si quisiera vivir esos instantes sólo, conmigo mismo, apartado del mundo. Lo disfruto así. Pasada la tormenta vuelvo a respirar. Y aquí estoy de nuevo.

Para finalizar este puñado de emotivos párrafos, parece ser que corre el serio rumor de que se quiere eliminar Marbella para el año que viene. Vaya, esto si que no lo esperaba. Sería una triste noticia para la colombofilia menorquina. Esta prueba nos engrandece como ninguna otra y no al revés,  y aquellos animales que lo logran son referencia para muchos de nosotros. 

En mi opinión estamos sólo en el comienzo. Queda mucho por hacer y disfrutar. Esta suelta de Marbella es simplemente una caja inagotable de emociones. 

  
Como era de esperar, muchas de las que son capaces de volar Baza, no regresan de Marbella. El tipo de paloma evoluciona a otra cosa, y esto me ha quedado claro. Y por encima de todo hay pocas, muy pocas que lo puedan volar. La maquinaria para fabricar más de estas y menos de las otras ya está en marcha.
 

Pensad que en la actualidad tenemos tres Bazas y un Marbella. Los Bazas exigentes no llegan o giran en torno al 20%, que es aproximadamente el mismo % que obtienen los mallorquines en sus Marbellas. Todo esto da una idea de lo que supone volar casi 900 km en Menorca, y donde ese último charco y la necesidad de dormir fuera hace de esta prueba simplemente majestuosa. Da igual el numero de animales que uno crié, pocas pueden hacerlo.

Es lícito es humano, todos tenemos una opinión diferente y una forma diversa de disfrutar. En la actualidad no disfruto con esta colombofilia como lo hice en el pasado. No me llena de la misma forma, y las competiciones menos todavía porque son fruto de la improvisación y de la búsqueda del día bueno. Generan demasiados nervios, estrés. Soy partidario de evitar el día malo, algo que aquí es desastroso, pero me parece que la búsqueda de criterios objetivos previsibles para todos los competidores ayudaría a una competición más justa y más sana. Del mismo modo que digo esto, también entiendo que no todo el mundo lo vive igual  Los hay que todavía se emocionan con según que cosas de las que yo estoy de vuelta. Personalmente una paloma as paloma nacional, prestigio con cuatro, cinco sueltas de Calpe, Sangonera, etc...no me dice nada. Con llegadas masivas no. Las valoro porque son buenas palomas, pero lo hacen en sueltas donde viene la mitad. No es lo que busco ni con lo que disfruto.

 Así que en esa búsqueda de mi propia felicidad colombófila yo me ceñiré a lo que me da satisfacción y de este modo todo se simplificará. Me ha costado entenderlo porque va contra mi propia naturaleza, pero creo que debo olvidarme de cualquier forma de vida que tenga que ver con cualquier competición. Mi único objetivo y hoy no le veo más solución que esa, es Marbella. Ello me permitirá mover un número muchísimo más reducido de palomas y centrar mis esfuerzos única y exclusivamente en esa prueba. Y el tiempo demostrará que esta decisión me hará mucho más grande como colombófilo. Y Menorca pierde lamentablemente para mi a uno de sus competidores más ilustres para el futuro.

   


PABS.