miércoles, 6 de diciembre de 2017

CONSTRUYENDO EL FUTURO. "Las meigas, haberlas haylas"

   Si ayer os acercaba aquel glorioso episodio de los gallegos de 1996, hoy nos situamos tan sólo un año más tarde, 1997. Todo estaba por hacer, pero estos combativos colombófilos no cejaron en su empeño. Siguieron picando piedra en busca de los límites de sus palomas. Cuando los individuos salen de su zona de confort, todo puede suceder.
  Uno, se sumerge en la lectura del texto y con algo de imaginación puede fácilmente revivir aquellos extraordinarios años.
Siempre hubo un antes y un después. Éste fue el antes, uno glorioso, auténtico, que dejo una huella imborrable en esa extraordinaria colombofília.
  Las cosas suceden una vez. Se dieron las circunstancias para esos hechos, o mejor, probablemente se dio la combinación perfecta, los que dirigían esas gestas, eran grandes colombófilos. Esto último, en ocasiones, sucede, y de ahí  se suelen gestar cosas muy buenas. Ya sabemos que, lamentablemente,  lo contrario, es lo que más suelen ver nuestros ojos. Sea como fuere, sigamos leyéndoles. 

PabS.

martes, 5 de diciembre de 2017

COSA DE MEIGAS. EXITO SIN PRECEDENTES EN LA COLOMBOFILIA GALLEGA, 1996.



   
   Hoy me manda José Pereiro esta joya. Sé que ha estado malito, y desde aquí le mando un fuerte abrazo.

Leyendo muy detenidamente el artículo, y otros que colgaré en los próximos días, lo que sucedió aquellos años en Vigo, fue algo, simplemente mágico. ¡Cosa de auténticas meigas!. 
  Tuve el inmenso placer de vivir casi dos años en A Coruña. A los ojos de aquel niño, todo era diferente. No vi ni brujas ni meigas, pero sí un mundo nuevo para mi. Mucho huracán reconvertido, tipo Klaus, u Hortensia. Mucho calabobos, y como no, aquellas nabizas que me obligaban a comer en el colegio. Aquel mar tan diferente al mío, que iba y venía. O aquel orujo, que al quemarlo, embrujaba mis ojos, siendo éstos incapaces de perder de vista aquel fuego sinuoso e hipnotizante. Esas aldeas, en las que uno entraba en sus casas, chimeneas encendidas, aquel humo y aroma tan diferente. Un inmenso verde por todas partes. Tengo muy buenos recuerdos de aquella bella tierra. 
  Allí, en Culleredo, un día de reyes, sus majestades tuvieron a bien obsequiarme con un tesoro que duraría años entre mis manos, una magnífica piqueta. El quo escribe era un chaval obsesionado con los minerales. Podría decirse que aquellos días descubrí el auténtico significado de la palabra ilusión. Con el tiempo, tomaron el relevo los pájaros, y ya algo más tarde, las mensajeras. Sin ilusión por las cosas, ¿tiene algo sentido?. Da igual la edad que uno tenga, la clave reside en la ilusión por las cosas. Aquellos colombófilos de Vigo, tenían ilusión para dar y regalar, por eso compartían.
  En cuanto a las meigas, no tengo claro eso que la gente solía afirmar entonces: "Yo no creo en las meigas pero haberlas, haylas".
Mentiría, yo no las vi.  Hoy, leyendo el texto, sé que sí existen. Cuando la gente se une en una causa común, en una que les da fuerzas para intentarlo una y otra vez, sucede lo que a continuación podréis leer.
El día que el colombófilo decide quitarse la careta, sin historias, sin ganas de aparentar lo que no son, y se dedican a las palomas y a la colombofília, tienen lugar acontecimientos históricos. 
Las ansias por experimentar con los límites que te han tocado vivir, con lo desconocido, con aquel ¿será posible?. Eso lo acabamos perdiendo. Con el tiempo, acabamos por acomodar las nalgas en esos vientos de cola, en esa predicción cuasi on line. En esa chatarra por la que algunos son capaces de "matar" a otros colombófilos. En ese ego desmedido. En ese querer mandar en la casa del otro, y un largo etc.

Esta historia de los gallegos es el ejemplo de que hubo tiempos mejores, y al menos para mi, me resulta verdadera fuente de inspiración. Gracias.


PabS.

lunes, 4 de diciembre de 2017

Condiciones sobre la paloma de fondo

  Las condiciones sobre la paloma de fondo. Texto del verano de 1974. Que enorme placer leer a esta gente. No sé si a vosotros os sucede igual, a mi, me traslada en el tiempo a otra colombofília, a una sin whatsApps, sin internet,  a una más sincera, más pura. Una colombófila elevada a arte, con ganas de explorar los límites de la época, a una sin tanta mierda.  
Leo algunos "tostones" de hoy en día, y me resultan simplemente inaguantables. De hecho, ocasionalmente me leo, jajaja y tengo la misma sensación soporífera. ¿Para qué diantres escribo entonces, os preguntaréis?. No tengo, a día de hoy, una respuesta a esa cuestión, es más, cada vez que he dejado de hacerlo, mis paisanos isleños se han alegrado enormemente, y cada una de las veces que he abandonado una web, ha sido por ellos, para tenerles "contentos". No soportan la idea de que alguien tenga opinión propia, o publique sus maravillosos resultados. Son más de redil, que de ir por libre. ¿Opinión propia?. La tengo, y así seguiré manifestándola. Uno, puede afirmar en varios párrafos, lo que le venga en gana, así lo hago, y trato de no salirme de un adecuado marco de respeto. Eso no significa que la razón me asista, pero no habrá nadie en este mundo que logre callarme. ¿Por qué deberíamos callarnos?. 
 Sea como fuere, mis paisanos (algunos de ellos) estarán más contentos a partir de ahora. No podrán medirse al que ha sido referencia indiscutible de la colombófila menorquina los últimos diez años, poseedor de innumerables récords. El que lo cambio todo. Sí, así seré recordado, jajaja.

  Ahora ya en serio. Cambio de tercio. Tenía previsto, tal y como anuncié, sacar dos lotes este mes de Diciembre. Entre ellos estaban incluidos, Mármol, el 382(directo de la Rodada), la 37, Estrella, y algunos pichones de las mejores parejas. Finalmente no los haré públicos aquí. Salen la semana que viene hacia Tenerife. Muy muy buen material. Lo lamento por aquellos que lo estaban esperando, pero las cosas han salido así. Quizá ofrezca algo aquí, porque últimamente todo está cambiando para mi. Ya veremos.

  Volvamos a lo que nos atañe hoy. Condiciones sobre la paloma de fondo. Interesantes reflexiones sobre la especial responsabilidad que recae sobre el colombófilo. Él, es el  único y verdadero artífice de que las cosas sucedan. Indudablemente, necesitamos animales superiores, pero sin nuestra ayuda, difícilmente podrán sacar eso que llevan dentro. Creo que en ello, coincidiremos la mayoría.






PabS.

domingo, 3 de diciembre de 2017

Una apuesta de 1072 km.

  Buenos y muy fríos días. Esto sí tiene pinta de otra cosa. ¡Vaya frío, amigos!. Me diréis que soy un exagerado. Tenéis toda la razón, pero para mi esto ya es frío. 
 Por lo visto y escuchado, en el Club la mensajera Mahonesa se enjaula mañana para una suelta desde la isla vecina. Uno da un paseo una mañana como la de hoy, levanta la mirada, y observa el termómetro digital que hay en la esquina. ¡3 grados!. Suficiente para mi.
Este tipo de sueltas naturalmente que pueden salir bien, pero no es ni el momento ni las formas. Me he caracterizado por ser un gladiador seleccionando  animales, pero siempre bajo los dictámenes de ciertas normas que no necesitan ser positivadas para guardarles el debido respeto. Hay que acelerar cuando se puede acelerar. Cuando lo que tienes a la vuelta de la esquina son curvas, no tiene ningún sentido hacerlo. Creo que me entendéis.

 Hoy me envía el amigo Iván un texto que yo desconocía. No la gesta de soltar desde Menorca, de eso leí mucho en su momento, sino el texto en cuestión. Muy interesante todo lo que en él se dice. Lo que yo tenía entendido es que llegaron 3 ó 4 palomas, pero lo que desconocía, es que en control sólo fue una. Sea como fuere, aquellos tiempos donde osados colombófilos tenían una pasión desmedida por romper fronteras, son irrepetibles.
 Os recomiendo su lectura.




PabS.

viernes, 1 de diciembre de 2017

Un juego llamado secreto .Estimular a nuestras palomas.


  "Un juego llamado secreto". Bien podría ser el título de un buen artículo. No, no es el caso de hoy. Tan sólo me permito realizar un sutil juego de palabras en una frase que incluye dos de las más buscadas: Juego y secretos.
  El artículo de hoy data de 1966, en él Juan Veny Sansó implora que se desclasifiquen de una vez por todas, los secretos y artimañas de los maestros de la colombofilía. Entiendo su interés, pero, ¿hay algo mejor que descubrir las cosas por uno mismo?. No, no estoy muy de acuerdo con Juan. 
 En lo que respecta a mi experiencia personal, echando un cable a algunos compañeros, dándoles un buen lavado de cara, vieron en un tris tras, como sus resultados se multiplicaban,  pero algunos de ellos, cuando dejabas de estar sobre sus pasos, se olvidaban con el tiempo de decisivos detalles. Se dejaban cosas en el tintero,  y convertían lo que tenía pinta de ser muy divertido en algo anárquico. Y todo, volvía a ser parecido a como un día fue. La información está muy bien, pero hay una parte que tiene que salirte de dentro.
  
  El artículo resulta muy interesante por varias razones. Una, denota el nivel que existía entonces, y dos, esto nos recuerda y al menos a mi, me refuerza, en la idea que la información es importante, pero más decisivo todavía, es el cómo usarla.  En aquellos días de 1966, el acceso a ella era mínimo, parecido a encontrar un oasis en un desierto. Hoy en cambio, es abrumadora. En la red, se pueden hallar claves que te ayudaran a dar un par de saltos de calidad. ¿El problema?. Esa valiosa información está tan pringada de mierda, que tras semanas de estudio, ya no recuerdas ni tu nombre, pero, lo importante, es que esa llave que abre puertas, está ahí, escondida, esperando que un cazatalentos cualquiera la descubra.
 Por otra parte muy interesante el relato de esas dos palomas marcadas en 1965 en la isla de la Palma. Palomas a 728 mm. Pues sí, nada que ver con algunas palomas de Marbella, o Casablanca  que las observa uno en el video de WhatsApp de rigor,  recién llegadas, y parecen que se han preparado para la foto de su boda. No es una crítica, es lo que siento.
  A mi no me dice nada si en el curriculum de la paloma se graba a fuego: Lisboa, Casablanca o Marbella. A mi lo que me hace subir las cejas es qué Lisboa, qué Casablanca o qué Marbella o Ayamonte, porque no, amigos, no todos son iguales.
  
  Os pongo un ejemplo personal para que entendáis mi punto de vista. Este año hubo una suelta desde Baza, en concreto fue un Baza del 16%. Metí 6 palomas. Al medio día del segundo día, el viento giro a Levante (viento de cara), y eso para palomas que llevaban luchando desde el día anterior, se transformó en una pared, en un granítico muro sólo apto para buenas palomas. Desde la dos de la tarde de ese segundo día, ya se vislumbraba que no entrarían ninguna. 
  A las cinco, el viento de cara se instaló definitivamente. Llegaron 4 palomas a la isla en esas condiciones, tres de ellas mías, a 500 y 597 mm. Y ya no entró ninguna paloma más. Les di un valor mayúsculo. No fue Marbella, pero es que no hacía falta que lo fuera. Super palomas.





PabS.

jueves, 30 de noviembre de 2017

Una de oportunidades perdidas.


Mutis & Estrella

   Y llegó Diciembre (casi) y con él, el frío. Agua viento, frío y primeros indicios en los supermercados de que la Navidad está aquí. Sí señor. Ya tocaba. Con este hermoso panorama se me ha enfriado todo, hasta el blog. Mis palomas andan bien recogidas en el palomar. Hay un tiempo para cada cosa, y es algo que nos cuesta horrores entender. 
  Hace dos días, soltaron los mallorquines desde la vecina Ibiza. Primer suelta de la temporada, o última, según se quiera ver. "Hostión" en toda regla. Clubs con un 20%, otros con un 30%...y eso que se soltó con el tan buscado viento a favor. No me prodigaré mucho en repetir lo mismo. Simplemente podía suceder. 
En esta época del año, las sueltas también pueden salir bien, pero es una moneda al aire. Pichones sin experiencia, mal preparados generalmente, en las semanas donde es fácil observar dos halcones colaborar  juntos, peregrinos que en unas semanas, quizá bajen más al sur, un Noviembre donde la muda todavía no ha dicho su última palabra, o en el mejor de los casos, sí, pero la paloma anda todavía en proceso de recuperación. No señores, ahora no toca. ¿Lo peor de todo?. Nos la suda.
Si hiciéramos el siguiente experimento comprenderíamos muchas cosas. Dejemos a nuestro bando de palomas volar libremente, si lo hiciéramos, observaríamos que a partir del mes que viene, ese vuelo es más fluido, más natural, menos incómodo. La señal de la naturaleza, prefiero esa.

  En Mallorca y Menorca se están moviendo pichones desde hace un mes o más. En algunos palomares, no doy nombres, porque lo importante son los hechos, tras varios entrenamientos, ya hay palomares enteros con palomas vomitando, algunas bajas, etc...palomas que 10 días antes estaban, supuestamente perfectas.
Mi opinión al respecto es clara. Nos vemos obligados a mover los pichones por las fechas que nos imponen, también porque no decirlo, por un nacional de pichones que no ha venido sino para hacer daño. Sistemas inmunes en los que los pichones no han visto cerrada esa cremallera de inmunidad que les dará seguridad en un futuro, se ven abocados  al desastre ayudados por un galopante estrés. El resultado en algunos casos, colombófilos que hipotecan la temporada que está apunto de comenzar en poco tiempo.
  Insisto, hay palomares en Mallorca y Menorca, hoy jueves, 30 de Noviembre, que se les están muriendo palomas. Sé que en las afortunadas está sucediendo tres cuartos de lo mismo. Todo esto ocurre por ir contra natura.
  ¿Se pueden mover las palomas en esta época del año sin que eso suceda?. Sí. ¿Sabemos como movernos durante estos meses? No. ¿Son buenas estas sueltas en esta época del año?. No, son terriblemente perjudiciales.

  Nosotros volamos en invierno. El mes ideal (como muy pronto) para comenzar a moverlas,  debería ser  Enero. Si no hay más remedio, mes de Diciembre. Mi primer entrenamiento de la temporada casi siempre fue el día dos o tres de Enero, y he disfrutado de las palomas con un enano. Hechos, señores hechos, y menos "bla bla bla" en foros y grupos. WhatsApp está lleno de campeones, pero cuando llega la hora de medirse y de demostrar lo que se afirma, nada era lo que parecía.
 Esto me recuerda el tema de las adultas. Los hay inflexibles en este tema, y otros, con menos taras, marcan pichones de 5 y 6 meses de casi 900 km. No se trata de una cosa ni de la otra, sino de NO ponernos límites, pero sobre todo, de que no nos los pongan. 


  La historia está repleta de oportunidades perdidas. Bajo ese contexto, se dan situaciones incómodas para el colombófilo inteligente. Los buenos, optan por mover sólo un grupo de palomas, el grupo de las buenas, lo tienen a buen recaudo. La colombofília no deja de ser en cierta medida como una partida de poker entre amigos. Otros, en cambio, obedientes hasta la médula, lo mueven todo, desde el primer día, y lo acaban pagando. La colombofília no sólo selecciona palomas, también colombófilos.

  El  texto de hoy va de eso. En ocasiones, simplemente hay que escoger, y ello no implica haber gestado una oportunidad perdida. En otras, en cambio, esos "trenes" jamás vuelven a pasar.
¿Qué hay generalmente detrás de una oportunidad perdida?. Suele haber engaño, intereses personales, información deficiente, etc...
Hubo una época, otra, en la que colombófilos de Taiwán, en una búsqueda por algo diferente y que marcara diferencias, peinaron la geografía española en busca de palomas. No supimos estar a la altura. Hasta en eso, belgas y holandeses estuvieron más atinados que nosotros. 





PabS.

lunes, 27 de noviembre de 2017

El mesías de las plantas.


  Hoy traigo en la mochila algo diferente. Y sí, lo sé, este pequeño oasis es un espacio dedicado a las mensajeras, pero no es menos cierto que siempre que puedo, trato de enriquecerlo con aquello que, o bien me ofrece ciertas similitudes, o simplemente me resulta fascinante.
 La historia de Carlos Magdalena, bien merece una producción para una película. En el mundo botánico, todo transcurre más lento, ni tan siquiera un culebrón venezolano aguantaría la comparación, pero la observación y el conocimiento, son absolutamente determinantes.
Interesantísima la historia de este ilustre asturiano.


 Su apodo —inventado por un periodista asturiano y popularizado por David Attenborough, que se refirió a él así en la BBC— no obedece solo a su look, un tanto en la onda de Jesucristo. Se debe sobre todo a su mesiánica habilidad para salvar especies de plantas que se encuentran al borde de la extinción. Es único a la hora de insuflar vida en un puñado de viejas semillas resecas o salvar de la desaparición al último ejemplar de una especie remota incapaz de reproducirse.


"Recorre el mundo al rescate de especies al borde de la extinción. Es uno de los botánicos más reputados de Reino Unido. Allí se le conoce como el Mesías de la naturaleza"

Aquí os dejo el enlace: 

http://elpaissemanal.elpais.com/confidencias/carlos-magdalena/#!/foto/1



PabS.

domingo, 26 de noviembre de 2017

¿Por qué permitimos el manoseo?.




  Cada día que transcurre, el tiempo se va vistiendo lentamente con su traje de temporada. Sus mejores galas para lo que aún está por llegar. Uno, recién desperezado, se arrima a la lumbre desde muy temprano. La chisporreante chimenea es un lujo en estas frías mañanas de Otoño. 
Me comentaba un vecino hace unos días, que para él, la chimenea es sin duda el televisor del campo. ¡Que razón tiene!.
Podríamos afirmar que esos hornos que nos dan vida, están pasados de moda en un mundo donde impera la tecnología, pero indudablemente  tienen algo difícil de expresar con palabras. Desprenden magia.

  La colombófila, muy en la línea con las chimeneas, es un deporte, sólo un deporte, pero lo tiene todo. Es una gran desconocida para la mayoría, y muy probablemente abocada a una pronta desaparición. Ayer me comentaba un amigo canario que las cosas están muy mal por allí. Mucho colombófilo aparcando en un improvisado parking habilitado al efecto, en el que a su entrada puede leerse: Ex-colombófilos.
Muchas de las razones de tal ostracismo, nada tienen que ver con las pésimas gestiones de nuestros representantes. No obstante, tengo la vaga sensación, de que generalmente llegan al poder los más incapaces, o los que más ansias de calentar el sillón tienen. Y los pocos capaces y con ganas de cambiar esto, arrastran demasiados grilletes como para modificar nada. Seguramente es sólo una sensación, pues es muy fácil afirmar eso desde el sillón de mi casa. Sólo es una sensación, tan sólo eso.

  Las tinieblas que envuelven nuestro deporte, tienen que ver más con la realidad social reinante. Por eso es tan importante conservar a los que ya están. Centrar nuestros esfuerzos en ellos. Esas deberían ser las medidas de fuerza en un último desesperado  intento por salvar a una especie de tanto valor, en claro peligro de extinción. La realidad es bien diferente. Yo mismo la he vivido en mis carnes. Sería de agradecer no dejarnos manosear tanto.



  Llegará un día en el que por fin nos daremos cuenta que una baja más es una irreparable pérdida. Un sólo colombófilo menos es un drama que demuestra que nos estamos muriendo. Jamás me alegraré por ello.
Hoy os dejo dos "perlitas". Un censo de Baleares de 1978. En él,  25.919 palomas con una increíble cifra de 534 socios. Hoy en día, anillamos más que nunca, entre 36.000 y 37.000 pichones. Uno podría pensar que nuestra colombófila goza de una enorme salud con los tiempos que corren. Nada más lejos de la realidad. Con gran esfuerzo llegamos a los 200 socios en toda Baleares (Llegamos a ser más de 600). Demuestra que somos muchos menos y  más granjeros. Clubs emblemáticos como el de Ciudadela, con 36 socios en aquella década, hoy a duras penas sobreviven con 10, y por lo visto con derecho de admisión. Así nos va. Un día os hablaré del presidente de ese club. Hay mucha tela que cortar. No, no me callaré.

  Clubs en las Islas Canarias, donde era sumamente sencillo reunir a 100 socios (¡que maravilla!), hoy, la mayoría de ellos se mueve entre los 20 y 30. Hay excepciones, pero son eso, excepciones.

Para acabar, os dejo un artículo de ese mismo año, donde se expone algo con lo que no puedo estar más de acuerdo. Cuando voy a mi club a enjaular, lo hago con sigilo. Sólo me interesa enjaularlas. Los hay que las sacan de las jaulas, e incluso los hay osados, que te piden consejo para designarlas. Manoseo por aquí, por allá. No me gusta que manoseen mis palomas bajo ningún concepto en momentos determinados. El enjaule es un ritual, horas delicadas para ellas, prefiero evitarles eso.






PabS.