lunes, 17 de julio de 2017

LA EDAD DE LOS PICHONES EN SUS PRIMEROS ENTRENAMIENTOS

Germán de Lara nos recuerda en este punto algo que tiene su importancia. En este sentido, prisas las justas. Ya habrá tiempo para perderlos.
En colombofilia, aunque de un modo cuasi imperceptible, todo suma. Aquello que haces para mantener los bebederos limpios, suma. Aquella ración que tan buenos resultados te da, suma. Ese vuelo diario sobre el palomar, suma, así etc...
Lo he probado casi todo en este sentido. Nada es definitivo, pero indudablemente mover los pichones en el "momento adecuado" aunque sea para perder ese % de animales que no sirven, o para despertar a los buenos con alguna aventura que otra, suma.
Hay un momento para todo. Lo que desde luego no hago jamás es moverlos mudando las últimas plumas.
En fin, Germán nos alecciona con este breve artículo sobre el tema. 





Pabs.

domingo, 16 de julio de 2017

Vicente Roca Montanari, médico ginecólogo, piloto...y colombófilo.


Con el post de hoy alcanzamos la mágica cifra de las  100.000 visitas en poco más de un año. No encuentro mejor forma para celebrarlo que acercaros la figura de Vicente Roca Montanari.
Ayer por la noche, hallé, ojeando varias revistas apiladas en mi esquina preferida, pasando página a página, como el que da con algo inesperado, una joya en forma de entrevista. Su descubrimiento fue, sin duda, motivo de gran alegría y sorpresa por desconocer de su existencia. 
En el año 2009 en aquel viaje a Bélgica pude disfrutar de varias inolvidables jornadas escoltado por dos ilustres e incombustibles de la colombofilia de ayer y hoy, Carlos y Vicente. De ese tipo de viajes que ni el tiempo puede borrar sus más nimios detalles.

Vicente Roca (1929), ginecólogo de profesión, con alma de piloto (como suena) y colombófilo de postre, (menudo cóctel variado), ha estado activo en esto de las plumas hasta hace un par de años.
Os dejo una entrevista que le hicieron en el año 2013, con motivo del más que merecido homenaje que el aeroclub le brindó.

https://menorca.info/menorca/local/2013/557004/dejar-volar-sido-como-perder-media-vida.html


De Vicente se podrían narrar mil y una anécdotas.
Como aquella ocasión, en la suelta internacional de Barcelona, dónde él y otro compañero se subieron a su avioneta, despegando antes de que se liberaran las palomas, y siguieron con sumo interés, y sólo durante los primeros kilómetros,  la carrera y su desarrollo desde el aire . Siempre recordaré sus palabras: "El bando se disgregaba en pocos minutos en cientos de pequeños grupos".
O en otra ocasión, en la que junto a otro colombófilo de la isla, despegaron con su avioneta y soltaron  palomas desde el aire, a imagen y semejanza a lo que hacen o hacían en otros países de Sudamérica. Muchas historias rodean a nuestro amigo Roca.
Conservo un libro de Pérez Lerena, que tuvo a bien regalarme y dedicarme en las navidades del año 2003.
De Vicente he aprendido muchas cosas. En mis comienzos son pocos los que te dan algo de bolilla. Vicente había visto el mundo colombófilo desde fuera y eso genera una mirada más completa, sabia y equilibrada, que si sólo has vivido lo que acontece en tus cuatro paredes. Todo ello genera grandes contrastes, fricciones y disputas.
Nuestro protagonista de hoy es un entusiasta de las palomas adultas, de la colombofilia de la paciencia, del clasicismo del natural. Un artesano colombófilo en toda regla, que llegó a tener no pocos problemas en el club por ser diferente al resto. Suele suceder. Es lo malo de fijar normas inservibles a los que no las necesitan o comparten, por estar más obsesionados en los demás que en sí mismos. Le entiendo, siempre lo hice.
De hecho, en una ocasión hace ya unos años un colombófilo me echó en cara que le recordaba a Vicente pero en joven. Aquello trató de ser en cierto modo algo peyorativo, pero el que escupió aquellas palabras no se dio cuenta que lo que me estaba ofreciendo eran verdaderos halagos.

Su palomar es en pocas palabras, impresionante. Las mejores instalaciones de la isla sin duda alguna. En mi primera etapa con las palomas, solía visitarle cada cierto tiempo por el mero hecho de charlar y aprender de él. Somos lo que comemos y yo he comido muy bien.

Os dejo con el texto, que lo disfrutéis.
  





Pabs.

sábado, 15 de julio de 2017

La tiranía de quien domina la cesta.


Interesante artículo sobre un tema absolutamente crucial. La sed, y otro que subyace tras él. La tiranía de quien domina la cesta.
Tratamos constantemente de seleccionar animales especiales, fuertes, vigorosos, con un sentido de la orientación por encima de la media, con una resistencia keniata, con un gran aguante ante la presión rapaz; en otros casos además, animales capaces de volar a ciegas sobre el óceano, pero todo ello carece de valor si no nacieron con el don innato y especial de "saber estar".
No educo a mis palomas a beber en al cesta, a pesar de que en una sola temporada han llegado a vivir en ella 28 noches, pero hay un factor que sí selecciona la cesta: El saber vivir en ella.

Todo se entrena, pero hay animales que una vez dentro, se hacen con aquella esquina, u otras que dominan autoritariamente el avituallamiento. Quien monopoliza el agua y decide quien bebe y quien no, afronta la carrera con gran ventaja sobre las demás. Esto no se entrena, se nace con ello. Así que cuando hablamos de la selección, de la cesta, hablamos también del saber estar en ella.

Aquellas tranquilas pero dominantes, aquellas que no se desgastan pero SI beben en las cestas, aquellas que tienen carácter son las candidatas a tener éxito.
La que se acobarda con el halcón, la que no bebe y sobre todo, no dejan beber tiene a buen seguro un infeliz final. Todo influye en el resultado final.

Un animal que se dispone a afrontar una carrera deshidratado no tiene ninguna posibilidad de éxito.
Las adultas, que no son sino las mejores palomas del año anterior, tienen también ese punto de experiencia que les otorga ventaja en el primer tercio de la temporada por cosas como esta. 




Pabs.

jueves, 13 de julio de 2017

Estrellas del firmamento colombófilo.

...y para acabar, doble sesión. También extraído de aquel blog (palomas menorca). Jos Thoné nos visitó hace unos añitos. En concreto, Madrid fue el escenario escogido para celebrar unas jornadas, que a buen seguro, fueron inolvidables para sus asistentes.
En lo personal, siempre tropiezo con la misma piedra. Hay un momento del año en el que esa colombofilia y  sus estrellas inunda mis pesnamientos. Ese extraño fenómeno suele tener lugar cuando las altas temperaturas hacen acto de presencia y las grandes carreras internacionales iluminan nuestros monitores. Quizá rememorando aquellos veranos en Canarias, donde allá donde fuere llevaba bajo el brazo mi 101 métodos...quizá el calor, pero aunque soy claro y consecuente con mis razonamientos también reconozco cierto punto romántico en mi.
La literatura colombófila, las estrellas de su firmamento, sus logros, nos une una pasión muy potente, y porque no decirlo, en el fondo sentimos envidia de no poder competir contra ellos.
A diferencia de otros deportes no podemos medir nuestras fuerzas.

Jos Thoné and the weekend...


Por mis informaciones,  por lo que he podido leer, y según el artículo del periódico el mundo, http://www.elmundo.es/elmundo/2013/01/12/madrid/1358018099.html, lo acontecido este fin de semana en Madrid debió ser simplemente mágico. 
No esperaba algo diferente. Me alegro sinceramente por los organizadores, y por todos los que tuvieron la oportunidad de asistir.
Del artículo del mundo y del video en cuestión me quedo con un par de cosas.
En primer lugar con esta frase de Manuel López: "Nunca se había conseguido algo así y si hubiera cuatro o cinco eventos similares a lo largo del año,
la colombofilia crecería muchísimo», concluye Manuel López".
No puedo estar mas de acuerdo con la opinión de Manuel. Si este tipo de eventos tuvieran cierta continuidad en el tiempo, es indudable que ayudaría enormemente al crecimiento de nuestra colombofília de alguna forma. El contacto con aquellos a los que idolatramos, respetamos y tratamos de imitar fortalece la afición.
De hecho tengo la sensación de que ser colombófilo en España en algunos aspectos resulta triste. Uno lo vive en cierto modo en solitario. Las reuniones y tertulias colombófilas del pasado parecen precisamente eso, cosa del pasado. 
El reducido número de practicantes en nuestro país, las envidias y tonterías por doquier, no, no ayudan. Tan sólo acontecimientos como el de este fin de semana, y otros parecidos nos transportan a ese pasado con sabor a vieja y buena colombófila. Está en nuestra mano cambiar esa inercia. 

Con respecto al video, aparece en él una hembra, supongo que una de las subastadas, de la que se dice de ella, que su abuela fue vendida hace dos años por 120.000 euros....la paloma visualmente me parece fantástica. Me ha llamado especialmente la atención. Y esto me trae a la memoria mi visita en casa de los Thoné hace ya algunos años. Recuerdo tocar muchísimas palomas, incluso intercambiar pareceres sobre algunas de ellas. Asimismo en un momento de la conversación le pregunté que buscaba o que le gustaba de una paloma en un juicio a la mano. La respuesta fue, como no, "equilibrio" (the balance). 
Ese vocablo, es como el pan bimbo, lo aguanta todo pensé yo. Mi conclusión en aquel instante, y no la he variado hoy en día, es que como todo buen colombófilo que se precie, y él es un estrella en el firmamento colombófilo, lo que quiso decir fue resultados
Me explicaré. En sus respuestas sobre cuestiones mías a palomas que Thoné consideraba top, deduje, que para él no había nada determinante en la mano que hiciera a una paloma destacable por ese hecho, porque no quiso o pudo precisar. Algo por otra parte es una evidencia universal. Indudablemente el equilibrio existe y la experiencia y la memoria histórica de la mano del colombófilo también, pero dos palomas pueden estar equilibradas y no parecerse en absoluto. En cambio es obvio que una paloma ganadora ante miles de palomas, está equilibrada aunque no queramos admitirlo. Y sino lo está, después de sus victorias, trataran de convencernos de ello.
De la conversación de la que os hablo con Thoné, naturalmente estamos hablando de muy buenas palomas. Aquel día debí manosear más de 100 palomas de vuelo, y como ya podéis suponer, unas me gustaron más que otras. Centré mi interés en su valoración, en cuales le gustaban a él especialmente..y ya os adelanto que no tenían nada en común entre ellas, salvo que probablemente él sabia lo que aquellas palomas habían dado de si en la cesta, o de que linaje procedían. Y eso es lo más determinante en nuestro deporte. ¿Entonces?...y aquí va la pregunta del millón. ¿Por que os empeñáis en buscar o adquirir las palomas mas bonitas? Aquí hay un doble juego encerrado del que no tengo dudas. 
Si un colombófilo como Thoné, o el que sea, organizara una subasta , la que sea, incluyendo en ella un lote de 10 pichones de sus mejores lineas (lo mejor de lo mejor, sin marketing), de los de su plena confianza, de los de corazón, de los que el escogería para volver a empezar, os aseguro que no serian los mas bonitos. Y a mas de uno le sorprendería. 
Existe un doble juego mal entendido de lo que es una paloma bonita, y ésta es aquella que posee unas características físicas mas o menos presentes y que por descontado debemos tratar de buscar, pero sobre todo es la paloma muy volada, una campeona, la que gana, la que vuela lo que otras no pueden....esa es la "bonita", pero eso NO vende. La paloma "bonita" no gana exposiciones, pero gana carreras y campeonatos.
Lo he afirmado en multitud de ocasiones. Queremos entender en la mano aquello que no tiene explicación, que por otra parte resulta muy humano, pero la colombófila en esencia se aleja horrores de esa búsqueda. 
La genética no engaña casi nunca, pero la realidad entre los compradores es bien distinta. Thoné no busca palomas bonitas y si palomas ganadoras, aunque casi todos ellos si venden las bonitas.
¿Hacemos lo propio nosotros? Ellos son muy buenos, pero nos venden lo que nosotros queremos comprar...es decir,  sueños.

Pabs.

Palomas con clase.

Hoy, como ayer, seguimos desempolvando mi primer blog.Recuerdo esta anécdota en particular
Lo cierto es que he visto y vivido de todo con las palomas. En concreto la del artículo no me sorprende en exceso porque tengo claro que la clase con la que nacen algunos animales les hacen vivir aventuras inimaginables para el resto de sus congéneres y demuestra que hay palomas excepcionales para los que no existen ni tratados ni normas.
Llama la atención el historial de la paloma, Lloret, Cartagena, Hellín, etc...sin duda los planes de vuelo gallegos por aquellos tiempos eran superiores a los actuales, y con ellos también las palomas.
 
Anécdotas:

Ésta la conocéis seguro, pero no está de más refrescarla.Es sorprendente. Ellas lo son, sin duda.

En una ocasión narré en este blog la anécdota de una paloma de Márquez, que yo solté en Mallorca, pues no pude sacarle nada. Se trataba de una gran paloma pero cuando llego a mis manos, lo hizo ya muy vieja. Dicha paloma había volado 3 Lisboas. El caso es que estando yo de vacaciones en Tailandia, la paloma regresó a Barcelona dos semanas después de haberla liberado. Las hay con mucha clase.
Lo del protagonista de la historia que os pego a continuación es mas de los mismo. Ellas nos dan muestras en numerosas ocasiones de lo que llevan dentro.
 


Pabs.

miércoles, 12 de julio de 2017

Una buena especialización ayuda, sin duda, a obtener los resultados deseados.

Recupero otro post de hace unos años. Estamos en tiempo de concurso de la célebre suelta de Lisboa, que mejor ocasión para recordar a estos dos campeones.
Estas pruebas, como el Lisboa en curso, son las que a mi mas me apasionan. Y cada vez tengo más claro que es mucho más fácil practicar una colombofilia selectiva, especializada y sencilla que querer abarcarlo todo. 
 El colombófilo nato vive la colombofilia cada día del año pero hay muchas más cosas por hacer en este mundo. Así que el lema sería algo así como: "Si quieres tener una larga vida colombófila, especializate".
 Hay colombofilos que crían más de 200 y 300 animales, generalmente para tapar sus miserias, o bien por puro vicio o por esa rara enfermedad tan contagiosa que nos impide no parar de criar. Lo malo es que crean tendencia y esto es nefasto.
 La colombofilia puede ser un problema cuando se te va de las manos. Como en todo, el equilibrio de las cosas se me antoja crucial.
 Existen colombófilos que no podrían optar jamás a campeonatos, pero en cambio sí pueden llegar a ser los mejores grandes fondistas de su región y otros que jamás ganarían campeonatos de gran fondo y en cambio son los mejores en el medio fondo sin discusión. Otros quieren divertirse con todas las sueltas. Somos muchos (unos cuantos menos ya) y cada uno debe hacer lo que le apetezca.
Especializarse tiene sus ventajas. Se pude uno relajar más en ciertas semanas, o simplemente acabar antes. Y por otra parte es mucho más sencillo (lo tengo más que claro) alcanzar los objetivos fijados y acabar satisfecho.
La colombofilia es un deporte terriblemente injusto donde compiten en él aficionados con unas instalaciones de lujo con 200 pájaros y otros con palomares menos acomodados y 50 animales. Los planes de vuelo, generalmente diseñados por los "granjeros", con el paso de los años han ido a más...y en muchas regiones se necesita un número considerable para afrontar todo el surtido de carreras.Pero ¿que más da?. Si al final el aroma que flota en el aire es :¿quien fue campeón?. Nos importa un comino en que circunstancias compite menganito o fulanito. Si comenzó con 30 o con 300. Lo queremos ganar todo y claro, bajo ese  prisma, acaba contento UNO, el resto no. 
No concibo tristeza entre esos grandes campeones belgas , holandeses, etc en la pasada suelta de Barcelona. Los habrá más contentos que otros, pero no hay derrotados. Los habrá que el negocio de este año les habrá salido redondo y a otros no, pero sin dramas.
Por cierto, merece una análisis el Barcelona. Ya habrá tiempo. Suelta durísima, de las más duras que se recuerdan, y a pesar de todo, colombófilos con muchísimas palomas. 16 palomas entre las primeras 550 palomas, gente con 8/10, otros que marcaron mal tienen el 70% en casa. Soy fan de la suelta de Barcelona, y más aún en ediciones como la presente, pero soy realista y puedo distinguir según que cosas. Lo malo es que los hay que no....que tan sólo leer Barcelona mitifican todo el tinglado. Competir en Barcelona, una delicia para cualquier colombófilo, pero la dificultad de marcar, es la que es. Y no olvidéis una cosa, allí también hay buenos y malos.
También me sonroja leer a esos campeones del norte hablar de suelta durísima cuando ya van por el 30%...como se nota que esta gente no ha pasado hambre.
 Os dejo con dos entrevistas de la época. 



Sección histórica.

Rafael Costa.


Hoy toca una entrevista a Rafael Costa y sus "Larregolas". 

Cuando comencé en este mundillo uno de los nombres que todavía circulaba en revistas, y en el boca a boca era el del señor Larregola. De hecho un compañero de club, Lorenzo Cardona("Sito"), adquirió hace ya varias décadas su famoso Sines, que sino mal recuerdo fue la primera paloma en marcarse de los enigmáticos 1000 kilómetros de la época. Aquella paloma fue adquirida como un tesoro, y lamentablemente no dio nada que mereciera perpetuarse.

Si merece destacarse el hecho que un colombófilo nacional haya logrado dar nombre a sus propias palomas. Esto sólo sucede cuando uno tiene grandes resultados, los mantiene en el tiempo, y  entra pocas palomas en su casa. No es lo habitual. 

 


Sección histórica
Xavier Ayats.

 Hoy os dejo una entrevista que dejé en el tintero en su día.
La entrevista de hoy la leí cuando comencé con las palomas. Xavier Ayats es el protagonista de esta historia. Campeón de Gran fondo de Cataluña de 1.995, y resulta que el crack luego se convirtió en especialista y campeón de velocidad. Los hay que son buenos, y los hay que lo intentan toda la vida.

 Pabs

martes, 11 de julio de 2017

El gran Carlos Márquez Prats. Genio y figura.

Hoy una cortita y al pie. Post recuperado de mi antiguo palomasmenorca.
Nunca está de más releer a los clásicos. Si ojearamos un gran libro colombófilo y buscaramos en el apartado estrellas de ayer y hoy, sin duda alguna, en esas páginas reservadas sólo a los más grandes encontraríamos a nuestro incombustible amigo. Una persona que me marcó en la colombofilia como nadie lo ha hecho. Decía así:
 
Esta entrevista seguro que ya la habéis leído en alguna ocasión. No obstante por tratarse de quien es, me apetece colgarla. Se le echa mucho de menos. Entre sus grandes logros, muy por encima de los deportivos que son innumerables, está la capacidad de contagio que tenia el amigo Carlos. 
Te embrujaba ilusión, y eso yo no se lo he visto a nadie más. 



Pabs.

viernes, 7 de julio de 2017

Un mal llamado GULA colombófila.

En el tiempo que nos tocó vivir todo puede cambiar dramaticamente en cinco minutos. Lo sabemos, somos plenamente conscientes de ello. La vida es un suspiro. Terriblemente injusta en numerosas ocasiones.¿Quien no lo ha vivido de cerca en alguna ocasión?.
Otro tipo de decisiones, en las que sí tenemos algo que decir, se van gestando con el tiempo, horneadas a fuego lento. Ese tipo de decisiones que sí nos pertenecen.
Van transcurriendo los años y una mañana te  das cuenta que ya no llevas en esto de la colombofilia dos días.  La colombofilia salpicó mi vida hace ya mucho tiempo. Y sigue conmigo...
Ser colombófilo, en cierto modo, es como aquel que cayó en un  eterno bucle del que es pegajoso salirse. Cada año, lo quieras o no, acabas dando vida a nuevos gladiadores. Y vuelta a empezar. 
Todo comienza cuando, en un ejercicio de  voluntad, decides que ese año no adquirirás anillas. Un mes más tarde reflexionas y te das cuenta que hay palomas a las que no les quedan muchos años de vida útil en la reproducción y que hay que aprovechar ese tesoro que algunos de sus descendientes sin duda llevaran en su interior. A partir de ahí la cosa ya no hay quien la pare...pero no, sí hay un nuevo horizonte. Existe.
En realidad está en nuestras manos.  Cambiar es posible. El número de animales es una variable de suma importancia, además en  todos los sentidos. Estos últimos dos años son muchas palomas de las que tenido que despedirme (todas con final feliz). 
El equilibrio colombófilo debería ser innegociable. Y cuando sigilosamente vamos perdiendo la perspectiva del tiempo acabamos por olvidar qué nos hizo tan grandes.
Todo colombófilo tiene a lo largo de su trayectoria al menos uno o dos momentos de locura. Yo los tuve estos dos últimos,  criando más de lo que necesitaba. Esto genera un sin fin de problemas y aporta muy poco en el resultado final. Me atrevería a aseverar que es hasta dañino. Sin duda lo es. Seamos sinceros,  ¿Quien no ha padecido un episodio de gula colombófila?



De la cantidad sale la calidad. Esto es un hecho irrefutable. No es lo mismo ni se parece comenzar con 40 que hacerlo con 140, pero tampoco son lo mismo 40 pichones con los que comenzamos la temporada pero que vienen cribados de 140, que comenzar con 40 de 60 inicialmente criados. Es una forma de expresarme para que entendáis por donde voy.
La selección jamás desaparecerá de mi diccionario, y no lo hará porque es una de las variables que me ha hecho fuerte, pero en un palomar donde caben 40 alojar 20 suponen dos pasos hacia adelante en lugar de uno. En general hacemos todo lo contrario.

Durante muchos años tuve las 12 parejas de rigor. Luego bebí de las aguas del éxito, y lo quiera o no, acabé emborrachado de gloria. Aquella paloma que es el elixir del gran fondo debe ser perpetuado. Y comienzan los problemas. Te vas dejando hijos en la reproducción que en muchos caso ni llegas a utilizar, y cuando quieres reaccionar tienes un serio problema. Un caso agudo de Gula colombófila.
En los últimos dos meses me he despedido de muy buenas palomas, muchas de ellas injustamente tratadas, porque había que ponderar de quien había que criar más y de quien menos. Algunas se hicieron mayores con menos de 4 y 5 pichones criados en 6 o 7 años. No, no podía ser.
Por otra parte en este negocio uno debe adaptarse a todos los movimientos. Y yo me muevo con la cesta. Mis palomas están sufriendo una evolución. Cada vez son menos lustrosas, cada vez menos azules, cada vez menos bonitas. Hay una dictadura de rodados como si de una plaga se tratara que está poniendo en jaque al reinado de azules y mosqueados que durante tantos años dominaron en casa. Curiosamente la mejor paloma este año en mi palomar fue ASOMBROSA, una preciosa mosqueada, 3º AS paloma social Absoluto (de toda la isla). Por cierto la 2º AS paloma social Absoluto fue OLAF (de toda la isla), rodado para más señas, y en cambio la 2º AS paloma social Velocidad, que también es mía, es azul. Todavía hay partido.


Dicho lo cual, estalla en ese instante una gran guerra interior. La brújula de la cesta, el todo poderoso oráculo colombófilo te indica por donde seguir. La belleza e historial de las palomas te hace dudar. ¿Poner en duda al oráculo?. No, perdería mi fe en él. Finalmente le hago caso y claudico. Los keniatas triunfan y se hacen con el territorio. Y en ese juego andamos. En realidad unos y otros son lo mismo, la misma familia, mismo origen, sólo que en una evolución más maratoniana con lo que ello conlleva. Menos Ases palomas, y más corredores de largas distancias. Ese sería el resumen.


Desde mis inicios, me caracterice por ser un asesino a sueldo de las cestas. Ello me reportó un harén de extraordinarias palomas cinceladas en un marco de gran dificultad. Palomas capaces de repetir su hazaña en sueltas de menos del 15% de llegadas. Donde no hubiera la tentación de afirmar que aquello había sido una casualidad. Animales capaces de pernoctar en su particular fonda, la cesta, hasta 20 y 30 veces en una sola temporada. De atravesar tres canales de mar. De hacerlo en invierno, donde es más complicado ponerlas en forma, y todo ello en bando minúsculos, donde saber volar sólo supone la diferencia entre la vida y la muerte.
Cinco generaciones voladas de gran fondo en esas condiciones, y como me gusta a mi, rapidito. Nada de esperar una vida para obtener esos resultados.
Llegados a este punto la colombofilia seguirá conmigo pero definitivamente de una forma más sosegada. Sin ahogos. Si alguien no debería situarse en modo granja soy yo, si alguien ha demostrado poseer hábiles manos para conducir a una colonia de palomas a todo tipo de éxitos no necesita bajar al barro y transformar un estupendo palomar en una granja. Ello exige esfuerzos, y en eso estamos.  
Necesitaba una pequeña revolución; Y cada día que me desprendo de una paloma, tras ese pequeño luto, que yo al menos sí sufro, me siento un poco más aliviado.
Si algo realmente me impresiono en mi viaje a la cuna de la colombofilia fue precismente eso. La relación entre metros cúbicos y palomas alojadas en ellos. Es también cierto que las pérdidas allí no son las de aquí, pero si en esta época, la actual, donde sin duda las pérdidas no son las de hace 10 años, no podemos volar menos palomas, entonces tenemos un grave problema de gula colombófila. 





Pabs.