domingo, 20 de mayo de 2018

El sistema para criar mejores pichones por Mike Staddon. (Artículo traducido por Jaume Rosselló de la revista British Homing World).


  Estamos a lo que estamos, algunos acabando las tareas de cría, otros, como yo, anillando esta semana que se despide, los primeros pichones del año. Cuestión de seguir los dictados de nuestra forma de pensar, analizar y creer en lo que uno hace. Nada al azar, todo bien pensado y analizado.

  En la reproducción suceden muchas de las cosas que, meses y años después, tendrán lugar. Las reproductoras, las grandes olvidadas, en muchos casos, y a las que más atención y mimos deberíamos ofrecer.
 Criar pichones, volarlos, puede ser un auténtico tormento, o una de las cosas más sencillas, con las que jamás hayas experimentado. De nosotros depende una u otra cosa. 
El artículo de hoy no tiene desperdicio, directo a la yugular. ¿Con qué palomas estás criando?
En este punto, me permito daros mi particular visión. Un cuadro reproductor basado en vuelo (del de verdad), es impagable. El 90% del mío lo es, y ese 10% restante son animales de la misma familia, dejados directamente, por una cuestión de edad de sus progenitores. Procuro juntar bueno con bueno, mejor con mejor, gran fondo con gran fondo, etc.No tengo ningún problema en dejar algunos pichones para la cría, pero ojo, hay un exhaustivo trabajo de 15 años, seleccionado y seleccionando, y eso, al final, da beneficios.
Visito palomares en los que esta premisa no se da, y los resultados no son los deseados. Está en vuestra mano, cambiar eso.

Otra perla que deja el artículo de lo que soy fiel seguidor. Mis palomas tienen a su disposición comida todo el día, los 365 días del año, pero si entro en el palomar 10 veces, pongo comida 10 veces. Notareis la diferencia





PabS.

viernes, 18 de mayo de 2018

¿Crees que la colombofília es nueva?.¿Queda algo por descubrir?


  Todo lo que puedas imaginar, ya sucedió en el pasado. ¿Llantos y quejas por la presión rapaz?, sucedió hace años. ¿Peleas y disputas por dominar a los demás?, décadas atrás ese tipo de disputas, como hoy en día, fueron muy comunes. ¿Marcar de distancias superiores a 1000km?, a finales de 1800, eso ya había sido superado. 

  Todo lo que puedas llegar a imaginar, inventar o soñar, ya fue resuelto por alguien en el pasado. ¿Entonces?, ¿eso es todo? , ¿tan sólo nos queda copiar lo que otros hicieron atrás en el tiempo? Somos muy de copiar y poco de inventar.
La respuesta, la mía, es no. Todo está inventado, pero todo por inventar. Suena a contradictorio, sí,  pero como dijo Disney: "Si puedes soñarlo, puedes lograrlo".

Por lo tanto, sal de la carretera, y busca tu camino, lo demás, vendrá solo...

Con todos ustedes,  Rodolfo Bellani.






PabS

jueves, 17 de mayo de 2018

Jaime Cañellas Bibiloni, un mallorquín en Puerto Rico, 1962.


   Leyendo este artículo, recuperado, de mi cada vez más copiosa biblioteca, uno se percata de que la colombofilia con el devenir de las décadas, se ha convertido en otra cosa. Hubo un tiempo en el que la oferta de ocio no era tan brutalmente abrumadora como en nuestros días, y esto, queramos o no, tiene un peso decisivo en el oscuro futuro que nos espera. No obstante, siempre los hay que en su día tuvieron palomas, y que jamás olvidaron esa impronta que  en ellos dejo ese familiar olor a palomina, o aquella placentera sensación de observar un bando volar a lo lejos. 
  Otros en cambio,  se acercan curiosos, porque siempre tuvieron animales por casa. A todos ellos es a los que debemos dirigir nuestros esfuerzos. Hay una verdadera cantera ahí fuera. ¿De verdad estamos haciendo algo?
  Los hay, que de forma insana y egoísta, sólo piensan en ellos, eliminando rivales, sembrando cizaña, y construyendo mil y un obstáculos, para que los demás acabemos cansándonos. Si siguen así, al final del cuento, sólo volaran ellos. Triste.









PabS.

miércoles, 16 de mayo de 2018

Velocidad progresiva de una mensajera, por Rodolfo Bellani.

Los tres tenores.

  No, no podía faltar a su cita. La mesa no estaba completa sin él, y sí, ciertamente, le echábamos de menos. Nuestro eterno Bellani vuelve con fuerza.
  Estas últimas semanas me he percatado que tengo un nuevo vecino. Su nido debe estar situado en alguno de los arbustos que rodean la casa. Y, ¡ ay amigos!, sus conciertos son gloria para mis oídos. Escucharle se transforma en una irresistible música sonora que inunda tus tímpanos y te enamora al instante
Su nombre: Ruiseñor. Un diminuto pero locuaz pajarillo que hace las delicias del vecindario. Se toma tan en serio su trabajo, que por las noches practica hasta altas horas de la madrugada. Sin descanso, como nuestro incombustible Bellani.
 Curiosamente no es un pájaro vistoso, ni agradable a la vista, como otros, verdaderos modelos de la naturaleza, pero pocos, muy pocos, poseen sus atributos: Unas maravillosas y potentes cuerdas vocales. 
Si el ruiseñor fuera paloma, a buen seguro ya lo habríamos  transformado en bonito, porque nuestra naturaleza es "robarle" el sentido a lo que lo tiene. Muy probablemente ya no cantaría, deslumbraría a la vista, y sería la envidia de nuestros vecinos, pero ya no sería un ruiseñor. Sería otra cosa.





PabS.

martes, 15 de mayo de 2018

El entusiasta don Juan Planells Tur.


  Para ser grande en la Colombofilia te tiene que interesar todo. A veces en una revista antigua das con algo que se torna importante en el futuro. O aquel día, en el que sentado en la habitación de un hospital, acompañando a un familiar o amigo, te cuestionas por qué diantres incluyen eso en los menús de los enfermos, y susurras en voz baja: Eso podría funcionar. 
  Así, con ese impagable espíritu, logras subir todas las escaleras.
Resulta verdaderamente crucial tener ese ánimo observador como aficionado, en cada una de las cosas que tienen que ver con las palomas. Es esa mirada global, que no distingue lo que uno quiere leer de lo que no te interesa. Todo se transforma en importante.

Para llegar a nuestro días, hubo gente con un espíritu sin igual. Hoy os acerco la figura de Juan Planells Tur. El tiempo pasa para todos, y va borrando la impronta que algunos dejaron hace ya algunas décadas. Como ese castillo de arena construido por un grupo de niños un día cualquiera de playa, que un metódico mar, acaba, ola tras ola, borrando su recuerdo para siempre. Esto es parecido, por eso me gusta de vez en cuando acercar la figura de alguien que construyó Colombofilia, aunque aquello, tuviera lugar, hace ya más de medio siglo.

 A pesar de haberme creado algunos "enemigos", ahí, en la mochila de la vida, jamás tuve el problema de loar a aquellos, incluidos éstos, que me parece, hacían un gran bien por nuestro deporte, como tampoco soy dudoso, en acentuar, cuando las cosas, desde mi humilde opinión,  se hacen rematadamente mal. 






PabS.

lunes, 14 de mayo de 2018

Un día entre amigos. 13 de Abril de 2018.




   Tengo muy presente, que la Colombofilia, como  la vida misma, está compuesta de pequeños momentos,  fugaces instantes en los que sientes que sigues vivo. Hacer cosas que te gustan, rodeado de buenos amigos, no tiene precio. ¿Se puede pedir algo más?. Todos tenemos nuestras afinidades, y es lícito que así sea.

 Una buena conversación colombófila, rodeado de colegas, alrededor de un buen mantel, llena aún más de lo que te puedas llegar a "tragar".  Batallitas de abueletes, comentarios, contraste de pareceres, consejos, todo sirve entre aperitivo, cerveza y almuerzo. 
Este encuentro se ha convertido con el tiempo en un clásico en nuestro calendario deportivo. ¡Cuantos más de ellos, mejor!

 Antes de llegar a casa, Biel y David, como si de dos bravas mensajeras se tratase, tuvieron que lidiar con un  mar enfurecido. Medio pasaje hizo las delicia de la fauna marítima del lugar, en forma de inesperado alimento. Esto es lo que tiene navegar entre olas de 2 y 3 metros. 
 Llegaron tarde, y con mucha hambre. Lógico por otra parte, ya que vaciarse súbitamente se cobra su precio. Tras su llegada, palomeo, comida, vuelta al palomar, y como postre,  charla de sobre mesa en el porche de casa. Dio tiempo hasta para grabar un video. Muy buenos momentos.
Este tipo de  encuentros son fugaces, pero muy intensos,  y se acaban haciendo jodidamente  cortos, porque uno disfruta hablando y escuchando de lo que más le gusta. El año que viene, más.


Hasta el año que viene.




PabS.

jueves, 10 de mayo de 2018

Tócala otra vez, Sam.




  
  Ya hace casi un mes sin actividad bloguera. Durante la última semana,  en varias ocasiones, me he sentado desganado delante de la pantalla de mi portátil,  pero mis dedos parecían inertes, como si las ganas de seguir compartiendo se hubieran esfumado por algún rincón. Coordinarlos y ponerlos de acuerdo de nuevo, ha sido un suplicio. En cierto modo, he tenido que negociar con ellos. Y los puñeteros, son jodidos de convencer. No, no estaban conectados al que manda. 
Casi un mes sin escribir, y sigo igual, sin fuerzas, pero hoy, he querido hacer un pequeño esfuerzo y "tocar" algunas notas, para ver que tal suena. Tócala otra vez, Sam.

  La colombofília es realmente hermosa, llena de emociones y situaciones de todo tipo. Luego, el verano,  te ayuda a olvidar las mil y una trastadas, decepciones,  instantes mágicos o amargos, o quizá aquello que pareció y nunca llegó a ser,  o por qué no, aquel inolvidable fin de semana que tan poco pudiste disfrutar,  y en esas, uno vuelve a retomar fuerzas y nuevos bríos, tan sólo, unos pocos meses después. 
  La maquinaria de hacer pichones no cesa, y una vez ésta se pone en marcha, se nos hace, todavía si cabe, mas complejo tomar decisiones drásticas. ¿Decisiones drásticas?, pero ¿por qué? No hay uno sólo, ese es el problema. Estamos rodeados de problemas con nombres y apellidos, a los que o extirpamos, o este magnífico juego se va a la mierda. Lo veo por todas partes. Tenemos un grave problema, y generalmente preferimos mirar a un costado.

 Aquellos, los que hacen de cualquier cosa un gran problema, los que quieren mandar constantemente sobre los demás, a pesar de que la afición no tiene dueño, los que generan cizañas con mayor facilidad que Messi dejando atrás rivales a su paso, los que están siempre más preocupados del vecino que de sus propias palomas, los que pagan las miserias de sus infelices día a día con los compañeros de afición, los que te tocan los huevos sin tocártelos, los que harían cualquier cosa por un trofeo, dejando el oscuro deseo de Cristiano en un mero capricho, y así un larguísimo etc.  
Pues sí, prefiero los que comparten, aunque lo hagan en una conversación colombofília disfrutando de una refrescante cerveza fría, los que generan ilusión, los que te abren los ojos, los que te contagian, o los que te hacen ver que hay algo más de lo que tus ojos ven,  los que te demuestran que la mayoría no siempre lleva razón, ...a todos ellos, ...¡estoy de vuelta!.

Antes de despedirme (ya tengo agujetas), me gustaría dejaros un video, correspondiente al Grand national celebrado el pasado mes de Abril. Ya sabéis, nuestro hermano rico, tiene muchas similitudes con nuestras palomas. 
 La carrera se prolongó durante algo menos de diez mágicos y aconjonantes minutos. Os la recomiendo. Ya en alguna ocasión, os he hablado de caballos ilustres, de animales de otro planeta, pero que nacieron sorprendentemente en este. Hoy, quería compartir este video que mi amigo Eloy me mandó el mismo día de la carrera, pero que no había podido compartirlo hasta que encontré algo de fuerzas para demostrarle a mis dedos, que si uno quiere, se puede.

Dos reflexiones finales y el video. El final de la carrera es apoteósico. Donde demuestra, que a veces uno puede hacer ganar al caballo, que quizá, no iba a ganar (opinión). Y lo más importante, esta carrera, llena de obstáculos, pone de manifiesto la resistencia de estos espectaculares animales. Están hechos de otra pasta, como las nuestras, las buenas, las que lo demuestran en carreras épicas para el recuerdo. 
 Puedo imaginarme, en un improvisado juego, si en la carrera del video, redujéramos los obstáculos a la mitad. Sería como una suelta de gran fondo, con un gran viento de cola. Manipulada. No, no sería lo mismo, y muy probablemente no ganarían los mismos, y claro está, llegarían a la meta,  muchísimos más caballos.
 La carrera, los lleva al límite, y eso es lo que conduce a la gloria a los vencedores. Untarlo con mantequilla, le confiere otro sabor, que a mi personalmente, me desagrada. Cuestión de gustos.





Saludos.



PabS.


sábado, 14 de abril de 2018

Punto y aparte.


  


   Con este post final doy por finalizada la temporada, y tal como anuncié, me tomo, espero, un respiro bloguero. Siempre con el objetivo de dejar descansar la cabeza, el teclado y los dedos. Generalmente, eso trae consigo nuevos bríos, proyectos e ideas. Para atrás ni para coger impulso.

  Ha sido una temporada extraordinaria, donde he tenido que lidiar con mil y una dificultades, una misión sólo apta para alguien que todavía tiene pasión por esto. Por momentos creí que la había perdido, pero fue tan sólo un espejismo. La dificultad de este año me ha hecho volver a disfrutar de la colombofília con mayúsculas.

Me enorgullece poder afirmar con  enorme satisfacción como la gente sigue confiando en estas palomas, y año tras año, son más y más, los que se acercan curiosos, y apuestan por una selección muy afilada y artesanal, y por una forma de entender esto.

El año ha sido soberbio para el fin que había sido destinado. Selección, arrastres, separarse de las palomas mallorquinas con las que volaban, afrontar en solitario los peligros de ese último salto de mar, dormir fuera, y un año más demostrando una inusual solidez colombófila que dura ya 12 años.

Veintidós (22) palomas de 881 km, tres saltos de mar. Se dice muy fácil. ¿Alguien en toda Baleares con tantas de semejante distancia?Pues sí, para nada es prepotencia, todo lo contrario. Orgullo, lógico, el de alguien que siente un enorme amor por este deporte y se esfuerza por construir algo. 
Un enorme viaje, del que desde aquí trato de haceros partícipes. 
Marbella. Esa es la ciudad, esa la distancia tope a la que me he enfrentado estos últimos tres años. Fue un reto y los retos están para superarlos. Ya tengo otros en mente. El día que no los halle, no me leeréis por aquí.

Sin más me despido por ahora, no sin antes recordaros
que tenéis el arcón a vuestra disposición en https://plumanegras.blogspot.com.es/p/cuadro-reproductor-2016.html

Hay otros animales disponibles, algunos, los de los anilla 2017 que os comenté, y otros reproductores, pero tendrá que ser por privado. Las ultimas semanas han sido agotadoras


WhatsApp 616 03 24 70.



Saludos, y a todos aquellos a los que os quede la gran fiesta del gran fondo por disfrutar, mucha suerte.

PabS.