En la lectura del texto de más abajo se invierte escasos dos minutos. Tras hacerlo, uno se da cuenta que siempre los hubo con ansias de imponer sus criterios sobre los demás. Al efecto, el amigo Mariano alude en la obligación que imperaba en la época sobre los pichones y adultas. ¡Cuán equivocados estaban por aquel tiempo!. Exactamente igual que en nuestros días.
PabS.