sábado, 25 de noviembre de 2017

Lo digo por si las moscas.


  Tras unos días ausente, volvemos al tajo. Para que engañaros, ando metido en mil historias y muy muy poco con las palomas. Nada que ver con otros tiempos. El que les dedico no es de calidad, fiel reflejo de mi actual estado de ánimo.
 Hoy, tal y como me sucedió hace unos días, me encontré a la irrepetible Valdepeñas sin vida. Misma escena que hace unos días, su cuerpo yacía inerte como lo hacen todos los seres vivos cuando les llega su día final. Tampoco ha sido una sorpresa.
 Lo cierto es que que a estas dos  extraordinarias hembras, una del 2002 (la Barcelona), la otra del 2003 (la Valdepeñas), llevaban algunos meses anunciándolo, marchitándose semana a semana. 
El cambio estacional, demuestra, que el tiempo atmosférico afecta sobremanera a las palomas. A ver si me explico, no han muerto por el cambio repentino de temperaturas, sino por lo que éstas traen consigo. Bajada de defensas, estrés, etc...
 Debería ser una señal,  una razón más para no moverlas con entrenamientos estériles, y una gran acumulación de peregrinos por estas fechas.

En breve (Diciembre) cuelgo los lotes de palomas que pongo a la venta.

Para finalizar, sólo por si las moscas, os dejo un interesantísimo artículo que nos alerta de la importancia de no tenerlas cerca de nosotros. Muy interesante. 

https://elpais.com/elpais/2017/11/24/ciencia/1511546597_393088.html


PabS.

lunes, 20 de noviembre de 2017

Los primeros entrenamientos de los pichones.




Algunos ya hicieron ese trabajo, otros, por muy diferentes razones, comenzamos a calentar motores para dar rienda suelta a una criba de tontos. No es el momento, pero los hay peores. Eso sí, la muda lo marca todo. Esa es una ventaja de los tardíos. 
  A mi me condiciona el momento en el que pongo las primeras tazas, a otro el verano y el trabajo, no les permiten hacerlo antes. El caso es que, sea como fuere, cuando uno comienza a moverlos, es un momento decisivo en sus vidas. El texto de hoy, de Germán de Lara es otro punto de vista, uno más. 
 Para mi es fundamental que los pichones vuelen de una forma determinada para que de luz verde a su selección. El vuelo, siempre el vuelo. No debemos tener prisa. Si no están preparados, no lo están. Jamás saques el bando a volar si tienes dudas.
  
  En otro orden de cosas, obligatorio que estén desparasitados, pero nada más. Me interesa ayudarles lo mínimo. En casa están en buenas condiciones, libertad diaria desde su nacimiento, buena comida a su disposición las 24 horas de día, y agua. No necesitan más. Ahora no.
Normalmente la primera vez  que ven una cesta, los suelo llevar a unos 15 km, aunque cada año es diferente, pues sinceramente, he probado de casi todo. 
Veo los entrenamientos de pichones, o de las palomas en general como una forma de activarlos, y darles carretera, pero para nada me parece algo de vital importancia. Necesario sí, no más. No entreno jamás a mis palomas durante la temporada, pero también debo añadir que las primeras 6/8 semanas de competición, "vacío" el palomar cada semana con los enjaules del club.  Como cualquier disciplina, debemos hallar ese punto de equilibrio.
Lo más difícil de lograr, se gesta en casa, y debe surgir de forma natural. Debemos poner de nuestra parte para que ello suceda.  Conducir a las palomas a un punto de suelta y soltarlas, eso, eso lo puede hacer cualquiera. De lo que yo hablo, no. Y no se trata de que sea fácil o difícil, es como todo, se trata de que sea como debe ser. Sin más.
Este último mes ha sido algo estresante para mi, pero el tiempo va colocando las cosas en su sitio. Recientemente he tomado importantes decisiones, pero no me arrepiento, porque como dije hace poco todo tiene un final. Y tras un final, aparece otro principio. Ley de vida. Pienso que la vida te muestra un camino, a partir de él, con el tiempo te encuentras tarde o temprano, con cruces de caminos, y ahí, hay que tomar decisiones. En todo ese itinerario vital, conoces a gente que merece la pena, también personas que preferirías no haber conocido, decepciones mezcladas con  alegrías...¡ esto es vivir amigos ! .





PabS.


viernes, 17 de noviembre de 2017

(MEMORIAL RAFAEL FORTEZA)


II BARCELONA SPRINT.




" EL SPRINT MAS DURO DEL MUNDO ".
   
Las grandes iniciativas merecen toda nuestra admiración y apoyo. A partir del próximo 27 de Febrero tendrá lugar el  II BARCELONA SPRINT. Una maravillosa suelta que pretende consolidarse en el calendario Balear. 
Una carrera que contará, tal y como ya sucedió el año pasado, con la cobertura de PIPA. En su I edición, ya obtuvo una gran participación, concretamente la de 58 colombófilos y 351 palomas. Y este año se esperan superar dichas cifras.

Aunque no es la distancia donde mejor me desenvuelvo, esta carrera tiene la dificultad añadida de que todo el trayecto es sobre mar. Haciendo memoria,  en un ya lejano año 2003, en mi primer ejercicio como colombófilo, realizamos dos sueltas desde Barcelona, en un intento por abrir nuevas vías. Fueron un auténtico desastre. Si no mal recuerdo, en ambas carreras llego una sola paloma. Muchas cosas han cambiado desde entonces, y si nada se tuerce, tengo intención de participar en este magnífico evento.
Prestigio, premios, ¿qué más se pude pedir?. ¡Hagamos GRANDE a la colombófila !.

Hallaréis toda la información y más en su magnífica web https://www.barcelonapigeonrace.com.


PabS.

jueves, 16 de noviembre de 2017

Cuidemos a nuestras palomas, pero NO tanto como si fuesen nuestros hijos.


 
  A diferencia del texto de hoy, yo no iría tan lejos. Entiendo la idea,  pero cuidar a las palomas como si fueran nuestros hijos, es un planteamiento un tanto atrevido. No, no hace falta llegar a esos extremos para que nos vaya bonito. Uno, cuando visita a un compañero, lo primero que hace es observar y analizar sus instalaciones. A algunos, en las visitas entre colombófilos, les sucede como con las palomas en la mano, se dejan llevar por lo que ven. Una gran paloma o un óptimo palomar, no tienen nada que ver con lo que ven nuestros ojos, y sí está más relacionado con el sentido común y la lógica, y con aspectos que uno debería conocer.
  La mayoría de los palomares, son deficitarios en cuanto a la construcción, ventilación, etc...y generalmente, el propietario pasa de puntillas sobre esos detalles, y desde luego, casi todos, incluso  aquellas instalaciones probadas con éxito, son susceptibles de ser mejoradas. Nos sucede con nuestra propia casa, ¿cómo no debería pasar con nuestro palomar?.
 Si el entorno es malo, mediocre, con nocivas corrientes de aire, en definitiva, incómodo para nuestros pájaros, estamos perdidos. La base estará mal construida y marcará nuestros siguientes pasos. 
Al mismo tiempo, un palomar puede reunir muchas virtudes y ser perfecto para 50 animales, pero nosotros alojar en él 100, y transformar unas buenas instalaciones en unas malas. Y esa es la razón por la que el colombófilo es una variable de suma importancia ene este juego. Él toma las decisiones. Él es el jefe.
Dicho esto, siempre se pueden puntualizar las cosas. Conozco algún colombófilo en la isla que cuando comenzó, hizo un buen palomar, se asesoró bien, metió en él buenas palomas de "verdad", y a pesar de que sus manos no están hechas para esto, las palomas le han dado alegrías. Eso también demuestra que a pesar de la importancia del colombófilo, un buen palomar y unas buenas palomas pueden maquillar muchas cosas. Como siempre, el que reúna las tres patas reirá más que llorará. Es una cuestión de equilibrio. 



PabS.

miércoles, 15 de noviembre de 2017

La paloma en forma por R.N STEVENT (1981).

  Corría el año 2002. Cualquier texto relacionado con la colombófila era devorado en menos de lo que un gallo carga su chorro de voz, pero había dos temas que se repetían cansinamente en un interminable bucle. La selección y la forma.
El primero, es santo y seña en mi forma de entender el juego. 
Hablemos del segundo. Un gran inconveniente que tiene el novato, como cariñosamente nos bautizaba Bellani, es su obsesiva  búsqueda por la consecuencia, y una alarmante ausencia de interés por cómo lograr las cosas. Hablo en primera persona, y más en este caso. Indudablemente es enriquecedor leer el surtido de posibles señales que nos anuncian el nacimiento de la forma, pero podemos caer fácilmente en el error de estar más pendiente de esas señales que de provocarlas. Porque no nos engañemos, el buen colombófilo hace que las cosas sucedan, no espera que aparezcan. Cuando  la forma se presente en tu casa,...lo ¡sabrás!.  Sólo puedo decirte eso, y créeme te hago un favor, es más que suficiente. 
 Céntrate en el entrenamiento, en ponerlas como "toros", olvídate de halcones y excusas, y especialmente, trata de lograr ese vuelo mágico del que siempre te hablo. Si en tu palomar se respira "oxígeno",   LA FORMA  no tardará en llegar. 
 Muchos textos y publicaciones nos hablan de la forma y su vinculación con la aparición del calor y la subida de temperaturas, que si los sacos aéreos, etc... Todo ello cierto, pero no categórico. He visto palomas hacer "animaladas" en vuelos marítimos  irrepetibles en tierra, y hacerlo en un mes de Marzo cualquiera.Olvida los libros y trabaja lo que tiene sentido. El santo grial colombófilo consiste en prepararlas como nadie. Céntrate en mejorar eso, y a partir de ahí, nace la selección. Tras eso, un nuevo ciclo de mejores palomas, una nueva generación de animales podrás contemplar en temporadas siguientes, y a partir de ahí, eso ya no hay quien lo pare amigo mío.

Os dejo con el texto de Stevent, traducido por Fernando Casas Baena. 



PabS.

martes, 14 de noviembre de 2017

Un reflexivo volver de Mariano Torres (1999) .



 Todo tiene un comienzo y un final. Ayer, al abrir la puerta del palomar, la hallé sin vida. Allí, recogida en una esquina, la "Barcelona" escenificaba una imagen en blanco y negro que me sobresaltó, y no por inesperada, sino porque un adiós, siempre lleva consigo retales de tristeza.
 Esta magnífica hembra no criaba desde el año 2011, pero se ganó una percha de oro en el oasis de los ancianos. Fue sin duda alguna, uno de los pilares del palomar, uno de los vértices de un triángulo irrepetible de hembras. 
   
  El texto de hoy no va de alimentación, ni de preparación, ni de estirpe de palomas, ni de nada por el estilo. Va de seres humanos, de colombófilos que llegan a vivir esto con tanta pasión que un día deciden dejarlo. Leo los párrafos del artículo de hoy y generan en mi una empatía suficiente como para entender ese tipo de situaciones, para comprender a Mariano.
  Hay mil razones para girar con tanta brusquedad, y todas ellas son válidas si las toma uno mismo, aunque porque no decirlo, a veces te "ayudan" demasiado. 
 He conocido personas increíbles en este mundo de plumas, pero también auténticos "hijos de puta". Me diréis que esto ocurre con cualquier actividad en la que un ser humano rivalice con otro. Correcto, lo entiendo, pero no me negaréis que hay veces que a uno le apetece, hasta perder las formas. ¡Que gente por dios!,  ¡que hipocresía, que falta de personalidad, y además, todo ello, por cuatro chapas!. La hostia.

Esto me recuerda el tema catalán. En esa región, hay dos grupos de opinión diferentes, ambas catalanes, pero para un bando en concreto, o estás con ellos o no lo estás. Si el tema en cuestión, hubiera cristalizado en una sorprendente independencia, mi primer sentimiento hubiera sido de profunda tristeza. Sí, tristeza por perderles, porque les considero parte de nosotros, parte de nuestra cultura, pero me entristece aún más si cabe, aquellos catalanes a los que sus propios paisanos no les respetan por tener una opinión diferente a la suya.

En esta vida uno debe tener opinión, y es lícito expresarla, y no existe la obligación de pertenencia a un grupo de cuatro para ser aceptado. Y no  lo es  por muchas razones, pero sobre todo cuesta un "huevo" entenderlo por cuatro "chapas" de dudoso gusto.

El artículo de hoy va dedicado y por diferentes razones a Biel, Santi y Nofre. Ellos, al leer estas líneas, sabrán el porqué de esta dedicatoria.

  Próximo mes de Diciembre, pongo a la venta pichones, algunas palomas de vuelo, y algunos reproductores. 




PabS.

lunes, 13 de noviembre de 2017

Citas que se llevo el viento.

 

   Amaneció torcido. Día de esos con un viento poderoso, sólido, muy persistente y penetrante, y porque no decirlo, desapacible.
 Seneca, afirmaba  sobre el viento en una de sus citas lo que sigue:
   "No hay viento favorable para el que no sabe donde va". 
  Y tenía razón, ¿cómo no iba a tenerla?. En nuestro deporte, semejante reflexión bien podría traducirse en que incluso con viento a favor, no todas las palomas son capaces de regresar. De acuerdo, le compro eso al Seneca colombófilo.

Aunque también podríamos leer a Stanislaw con su :
  "Cuando no sopla viento, incluso la veleta tiene carácter"
 La cita nos valdría, ajustándola con calzador, para las carreras con viento a favor previamente planeadas. En esos días, las que SI logran regresar quedan marcadas en su curriculum porque las facilidades fueron eso, ciertamente generosas. Con el tiempo tendemos a olvidar qué condiciones climatológicas presentaban ese día. Sólo recordamos la "hazaña".

Pues si ambos sabios no se ponen de acuerdo, no seré yo el que lo aclare.

Volvamos a la actualidad. Esta caída de las temperaturas es algo que nos afecta como seres vivos. No me puedo imaginar mover a las palomas con este tiempo atmosférico. Si me viera obligado, lo haría con un reducido equipo, el resto, no lo expondría en absoluto. Todo esto se paga en unos meses. Y luego nos preguntamos por la calidad de las palomas, la comida, los potingues, y tal y cual cuestión, y obviamos partes esenciales como no exponer a las palomas cuando no es necesario. 
  Yendo un paso más allá, incluso en regiones con un clima extraordinario, como el canario, los hay moviendo ya sus animales. Y claro, luego quieren que en Junio regresen de los grandes fondos. En todo el universo colombófilo existe algo parecido a las estaciones, la muda, la cría, la competición, etc. Sería muy interesante, ilustrativo y beneficioso, dejar de repetir lo que hacen los demás y parar a pensar por un instante el porqué lo hacemos nosotros, que es al fin y al cabo, lo único que cuenta. En fin...así nos va.

 Tras decidir no volar este año, algo que me ha dolido especialmente, pues bien, como consecuencia de ello,  he tomado cartas en el asunto, y me he dado de baja de mi club...bueno en realidad eso tiene efectos el día 1 de Enero. Obviamente el perjudicado soy yo, pero mi dignidad me impide bajarme los pantalones una vez más. Las veces que decidí hacerlo (lo de bajármelos, jejeje) fue por la inmensa pasión que me inunda al volar palomas. Esa energía, cegadora por momentos, me resultaba más poderosa que cualquier otra cosa. Un feeling muy potente que me hacía comerme mi orgullo. No lo haré más.

En estos momentos, no volar tiene que ver más con las fechas y el calendario que con otra cosa. Darme de baja es más producto de una herida que no cicatrizó porque el que la provoco así lo quiso. 
Tampoco me apetece vomitarlo todo aquí, quizá algún día delante de una cámara, os lo suelte todo. 

Hay un cuento Tibetano que dice algo así:

"Un maestro le contaba a su discípulo, si un hermano te dice que le acompañes 1 milla de camino, tú le acompañas 2, pero que ni tu hermano te retrase a ti, ni tú a tu hermano, el progreso debe ser mutuo si no es así, debes seguir tu camino." 

Creo que llegó el momento de tomar mi propio camino. Como bien dice el texto, el progreso debe ser mutuo, algo que resulta obvio, ...pero siento que es la decisión correcta. Buscaré alternativas o simplemente, dejaré de volar, pero no más violaciones por favor. No estaría de más que los que deciden, dejaran alguna vez de pensar tanto en sí mismos. 
 Disculpad este rollazo, lo tenía que soltar. Me sale de dentro. Para compensar, os traigo un texto muy interesante, lleno de verdades, medio verdades y algunas mentiras. A cada cual le corresponde sacar sus propias conclusiones.




PabS

jueves, 9 de noviembre de 2017

No siempre es lo que parece. El Resucitado (1926) .


   En más ocasiones de las que imaginamos, damos algo por sentado, que con el tiempo acaba transformándose en un error. En una cosa podemos estar todos de acuerdo, en el arte de la colombófila nada es milimétrico.
 Llegar a creer, pensar o soñar que porque la temporada anterior nos fue bien, si repetimos los mismos movimientos, paso por paso, al año siguiente, el resultado será exactamente el mismo o parecido, es de ilusos. Con cada doce nuevas campanadas se inaugura un mayúsculo reto para todos. Campeones, aspirantes y sobre todo los que comienzan. El dar algo por sentado, es más propio de los que llevan más años que menos entre nosotros. ¿No os habéis preguntado en alguna ocasión, cómo llevando tantas lunas entre plumas, cada nueva temporada sirve para corregir lo que se hizo mal la anterior?. Y así van pasando los años. El deporte en líneas generales es sumiso en esta cuestión.
El Resucitado. Una paloma de 1926 que demuestra cuán importante resulta no dar nada  por sentado.


PabS.