viernes, 9 de febrero de 2018

Mi historia. (Decimoprimera parte). El año del tándem.



  El  2014 fue el año del tándem. En esta vida hay que tratar de aprender de cualquier experiencia. Volar en otro lugar, otro palomar, otras circunstancias, fue sin duda una oportunidad para expresarme en un entorno muy diferente, a conocerme, a explorar otros límites. Me lo tomé como eso, como una prueba personal y deportiva.

  Torres se inició en el 2011, venía del mundo de los buches, pero de mensajeras estaba verde, muy muy verde, pero como es espabilado, rápidamente pregunto quien era el mejor, y llegó a mi. Irme por las ramas, sí sería mentir.
Me compro un lote de palomas, luego otro. No sólo fui totalmente honesto con lo que le vendí, pues se llevo palomas extraordinarias, sino que además le ayudé a arrancar. Instalaciones, palomas, manejo. Comenzar así no tiene precio. Se ahorró años. Y eso, se noto en sus resultados rápidamente. Su estreno en el 2011 había sido terrible, para olvidar, como la de todo el Club. Le costó hasta marcar desde Ibiza.
 En el 2012, ya con mis palomas, y sobre todo, con mis consejos, en el primer Baza que tuvimos, Torres marcó 4 de 4, y 3 de aquellas palomas eran "puras", hijos de las parejas que me compró. También le dije como cruzarlos entre ellos.  El 2012, luego se le fue complicando. Los comienzos de un novato están siempre repletos de dificultades. 
 Fijaos en la diferencia de cuando comencé yo, y la ley de los 7 años, y cómo lo hizo él. Todo el enorme trabajo que algunos hicimos, cristalizó en todos aquellos que a partir de entonces se incorporaron al Club. Y porque no decirlo, no es lo mismo empezar  sin ayudas, que con alguien que te ayuda de verdad. 

  En el 2013, y os recuerdo que ese año no volé, esperaba las palomas de concurso en su casa, y él ya ponía en práctica todos mis consejos. Acabo como un toro en sueltas como un Baza (650 km) del 8%, marcando tres palomas, dos de ellas mías, y siendo el colombófilo que más palomas marcó del último Sangonera (520 km) muy jodido. Cualquier duda, cualquier nuevo movimiento, mi teléfono estaba a su disposición cuando él quisiera. Ahí fue surgiendo una amistad, y la posibilidad de asociarnos el año que le seguía, el 2014.

Toni estaba encantado con la idea, pues era una oportunidad única de aprender. Y en aquel momento, para mi fue una solución. Algo nuevo que probar.
Torres era un tipo que manejaba en verano unas 300 palomas. Aquello era nuevo para alguien como yo, y adquirió ciertos tintes de locura . Tenía muchas palomas mías, pero también un infinito surtido de palomas de mil orígenes. Todo un reto, por la magnitud del palomar, y el desconocimiento del entorno.

Nos sentamos, y le sugerí como deberíamos hacerlo. Nos repartimos el trabajo, y compartimos algunos sábados, y sobre todo, los días de suelta. Creo que los tándems si hay bueno rollo, o ganas de trabajar en equipo, son una excelente opción. Si van surgiendo asperezas y fricciones, entonces, mejor dejarlo. Conozco tándems donde hasta el hijo se enfada con el padre y viceversa.

Esta alianza fue vista como una amenaza en toda regla para los que movían los hilos en el Club (los de siempre), o al menos así fue interpretado tan inusual enlace. No, no tenía esos pensamientos tan oscuros. Venía de hacer historia en el 2012, mi única intención era poder disfrutar de las palomas tras una año sin hacerlo.
 Les intimidaba los recursos de Torres, guiados por mi mano, y la contundencia y fiabilidad de mis resultados. Hicieron todo lo que fue posible para que aquello acabara mal, y lo consiguieron. ¿Cómo? Bien, esto fue relativamente sencillo. No iba para nada por el Club, porque me había dado de baja. Me negaba a pagar por nada.  No era un buen momento para mi, y cada euro contaba, por otra parte, las fricciones ya eran evidentes. 
  En mi ausencia, los días de enceste o de apertura de relojes, lo "machacaban",  haciéndole ver que él era el peón y yo el jefe. Sabían como hacerlo. Personalmente nunca lo vi así, porque, de hecho, no fue así. Obviamente hacíamos lo que yo decía, porque como he dicho, y es del todo lógico, él estaba verde, y la idea era hacer un buen papel, y de paso que se fuera aprovechando de mis enseñanzas. ¡Queríamos ganar!

A mi, me llamaba la curiosidad, como nos desenvolveríamos con tanta paloma de origen tan diverso. ¡Parecía un Derby! Debo decir, que en el verano de 2011, incorporé unos pichones a su cuadro de vuelo, con la intención de reforzar aquello. El reto era interesante y me motivaba.

Y así comenzó la temporada, y lo hizo mal. Nos entró la viruela en pleno mes de Dicimbre/ Enero. Nunca antes la había tenido. No habíamos vacunado, porque al manejarme en un entorno nuevo, uno tiene la cabeza en muchos sitios. Poner orden en aquel palomar no fue cosa de dos días. Cuando llegué, encontré muchas de las cosas que le había aconsejado, pero también otras, que había que erradicar con celeridad, como coger las palomas con un salabre, o tirar cohetes para que volaran. 
  Volvamos al lío. Salvado ese percance, la temporada comenzó "torcida". Un Inca de unas 900 palomas, sólo llegaron 18 en el día. Las jornadas que le siguieron fue un goteo, pero no se superó el 25% en la suelta. Nuestras palomas salían de un virus como es la viruela, pero aquello no fue una excusa. Fue una suelta muy mala, y nos cogió con el pie cambiado.
  En ese momento mi labor "vigilando" el tiempo meteorológico con Pedro seguía su curso, pero cada vez menos. No obstante nuestra relación seguía siendo buena.
El 2014 fue una temporada que nada tuvo que ver con el espejismo del 2013. Los Calpes por ejemplo, fueron del 15/20 %, sueltas de 500km del 18%, y Bazas duretes.  Los inicios fueron difíciles. Y para mi en concreto,  designar se convirtió en una locura. Escoger entre casi 300 palomas que no conocía. Designar para un Ibiza, un Calpe y un Baza el mismo fin de semana, teniendo que coger muchísimas palomas, y con tan pocos datos, como su historial, o su estado de forma, fue un reto.
Esos días de enjaule, me metía en el palomar encerrado en aquellas cuatro paredes,  y acababa exhausto. Las metía sin ayuda de nadie en las cestas. Enjaules de más de 100 palomas. Tenía por aquel entonces mis caderas ya más que jodidas, para que negarlo, fue agotador. Más tarde llegaba él, y se las llevaba al club. Él no entendía que esos días de enjaule estuviera horas metido en el palomar. La ignorancia del que empieza. Ante aquella avalancha de palomas, y con tan poco tiempo en el palomar en el día a día, había que tener los ojos muy abiertos. Yo volaba las hembras al medio día, y él los machos por la tarde.

 Las buenas noticias es que logramos que las palomas volaran como nunca lo habían hecho allí.  Un auténtico espectáculo disfrutar de su vuelo. Lo recuerdo muy bien. Un bando tan grande con aquella fuerza. De hecho jamás le han vuelto a volar así. Torres disfrutaba como un enano, y yo estaba satisfecho en ese sentido, porque lo habíamos conseguido.
¿Las malas noticias? Que al cuadro reproductor le faltaban varios hervores y un mundo y medio de selección, y como consecuencia de ello, en muchas sueltas, llegaban las buenas, las que necesitábamos, pero otras no lo hacían, por falta de calidad. Todo eso, en mi palomar no sucedía ni en la misma medida ni proporción, y podía encender alguna duda, especialmente en él. Debíamos tener calma, pero me resultaba realmente complicado convencerle de ello. Convencerle que esas pérdidas eran necesarias para un hipotético triunfo final.

Poco a poco fuimos subiendo en la clasificación. En el mes de Marzo ya estábamos situados entre los 4 primeros, muy cerca del "bacalao". Todo por decidir en la recta final del campeonato,  y con todas las posibilidades intactas.

  Como os comenté antes, nuestra relación se fue deteriorando, en gran medida porque a él, lo torturaron hasta que gritó (es una forma de hablar), y comenzó a hacer lo que los demás. Tener dos caras. Y eso es algo que llevo mal, muy mal. Quizá porque no soy así y no me entra en la cabeza.
Algunos amigos en el Club me advirtieron de lo que estaba pasando, de su nueva actitud, y finalmente decidí dar por concluida la temporada. Se acabó. Me hubiera ido algunas semanas antes, pero me daba rabia hacerlo, porque había colocado a las palomas en un estado de forma perfecto para "dar la puntilla". Me las había trabajado. En el palomar de vuelo en una inmensa mayoría, sólo había ya buenas palomas. Se habían perdido las "tontas", y ahora se trataba de ver resultados, de recoger frutos.

El día que me fui, era el día del enjaule de Sangonera. Las palomas ya habían sido escogidas, pero yo ya no volví nunca más a aquel palomar. En esa suelta, hicimos un 10/10, algo que no sé si ha sucedido en alguna ocasión en Menorca en un fondo. Quedaban 4 carreras, pero el trabajo ya estaba hecho, tanto en su preparación, como, y no menos importante, en su selección. Tuvimos que perder muchos animales para llegar a esa situación. Esto le costó mucho entenderlo como dije antes, pero con el final que tuvo, creo que lo entendió, vamos, vaya  si lo entendió.
  Torres acabó como brillante Subcampeón Absoluto Social e Insular, Subcampeón Nacional Insular de Seguridad, y algunos premios más que no recuerdo, creo que también Campeón de fondo. Y en el Social perdió por la diferencia más corta de toda nuestra historia colombófila. Media nariz. Jamás  se había visto en esa zona noble. De todos modos, en mi opinión, un auténtico éxito.
Él se llevo la gloria, yo los "palos".

Después de eso, de lo aprendido, de lo visto,  los años siguientes ha mezclado sueltas  buenas con otras  malas. Indudablemente tiene palomas para los fondos, pero le falta solidez y selección. Supongo que la adquirirá con el tiempo, ... o no. 
Así da gusto, empezar con buen pie y con alguien que te conduzca por la puerta correcta. Él aprendió muchas cosas, pero yo también. Mi sensación es que la gente, en general, es desagradecida.

  La historia del tándem acabó en enfado, pero años después, porque no soy una persona rencorosa, y él tampoco, hicimos las paces. Detesto, aunque parezca lo contrario, todo lo que tenga que ver con conflictos, pero llevo aun peor, que la gente haga gala de una hipocresía enfermiza, y, como todas las personas "normales", soy de los que el tiempo le ayuda a limar asperezas. Lo contrario, sería terrible.

  ¿Que me molestó de él? Lo que echo de menos en muchos. Falta de personalidad, y dejarse llevar por lo que dicen los algunos, pero especialmente que se dejara "adoctrinar" y mintiera por detrás, sobre mi, o sobre mis palomas, una vez roto nuestro vínculo.  Básicamente porque eran mentiras tras mentiras. Yo había estado y "mamando" aquel palomar, ayudándole de verdad, de corazón. 
Mis palomas eran base indiscutible en él.  De hecho, ha marcado los dos últimos años  de Marbella con esas palomas, con un magnífico 1º de Marbella Social e Insular 2016, con un descendiente de un Petronio que tiene, el 800, hermano de aquel 799, del que os conté su historia. 
 No le guardo rencor, simplemente fue un capítulo más en mi vida deportiva. 
¿Qué habría sucedido si aquello hubiera tenido continuidad?. Probablemente ese palomar se habría instalado en lo más alto bastante tiempo, pero como dije antes, aquel enlace fue visto como una seria amenaza.
En definitiva, lo pasé muy bien aquel año, pero también descubrí lo difícil que es volar en tándem. Aprendí que, tal y como logro cada año en mi casa, en otras circunstancias más adversas, también fui capaz de ponerlas en en un estado de forma fantástico.


Quedan 4 capítulos para finalizar. 
(Continuará...)



PabS.


miércoles, 7 de febrero de 2018

Mi historia. (Décima parte). El descanso del guerrero.





   La temporada 2012 tocó a su fin. Momento de tomarme un largo descanso. El origen del mismo lo hallamos en el nacimiento de mi hija Maya a finales del mes de Octubre. Las palomas pasaron a un tercer plano. 
  Tomarme un receso habiendo tocado la gloria no era un plato de fácil digestión, pero, ¿por qué no admitirlo?, el desgaste también había sido mayúsculo. No ya sólo por volar y competir, sino especialmente por el inmenso caudal de energía que suponía cambiar las cosas. Era el momento perfecto para decir hasta luego. Y así fue.

En el año 2013, no estaba para "Mallorcas a pelos", ni para nada por el estilo. Aquel frío mes de Noviembre me encontré en casa cuidando un bebé recién nacido. Toda mi energía y sus reservas, estaban centradas en lo más importante que me ha sucedido jamás en toda mi vida. El gran milagro de la naturaleza.

  2013 fue una temporada atípica. La seguí desde la distancia, y fue probablemente, la más prolífica de toda nuestra historia. No me puedo imaginar si ese año hubiera volado, la de palomas que habría marcado. Creo que me habría aburrido mucho, ya explicaré mis razones. 
  Una cosa era evitar días malos, y otra, en lo que estaba comenzando a convertirse aquello. Cuando vamos a comer a un Buffet, gestionar nuestra panza tiene su dificultad, pues es muy fácil no medir nuestra propia capacidad de engullir. Somos muy optimistas cuando vemos tanta variedad de platos.  Si además, llegas con hambre, como nos sucedía a nosotros, pasa lo que pasa.

  Para hallar una temporada de tantas marcadas a nivel colectivo, en realidad se amontonaron varios factores. El club ya había comprendido cual era el camino, y todo el esfuerzo de unos pocos acabo cristalizando en el resto. La unanimidad estaba muy próxima, y la mayoría sacaba las palomas del palomar casi cada semana, y al mismo tiempo, y con un peso absolutamente decisivo en el devenir de los acontecimientos, fue un año en lo meteorológico, extremadamente bondadoso. Cabría añadir un tercer factor, que paso a desarrollar para la comprensión del capítulo.

  En el Club la piedra angular sobre la cual discurre el funcionamiento del mismo tiene nombre y apellidos: Pedro Mir.
Hasta ese año 2012, desde la sombra, me había encargado de ayudarle en todo lo que a lo meteorológico se refiere, y a otras cosas,  como algo tan sumamente importante como lo ideologico, o mejor aun, los resultados. Algo sólido en lo que apoyarse. Antes de creer, hay que ver.

 La ardua búsqueda del buen tiempo se convirtió en algo obsesivo. La decisión siempre correspondía a Pedro, pero formabamos un binomio muy apañado. Seguir la evolución del tiempo, en el contexto en el que nos encontrábamos, era muy intenso.
  Aquí debo destacar la inmensa labor que Pedro hizo en muchos sentidos. El problema vino después, y en eso, la historia del mundo tiene mucho que mostrarnos. Cuando el poder ejecutivo, legislativo y judicial, acaban recogidos en la misma persona, ésta acaba por vivir en una burbuja. Si no hay controles, comienzan los excesos. Esto, es aplicable en cualquier área de la vida.

  Ese 2013, Pedro, no tenía mi contrapunto, e hizo lo que le vino en gana, y aquello fue creciendo. Búsqueda indiscriminada del poniente (viento del Oeste) sin rubor alguno. En el equilibrio reside el éxito. Hasta tal punto fue bien la temporada, que hasta se organizaron varios Calpes fuera de concurso, Calpes (400km) de entrenamiento. ¡Ver para creer!. Aquello fue irreal, pero se vivía un momento extraño. En el último Calpe de entrenamiento la castaña fue de consideración, vinieron poquísimas palomas. No todo vale, y el respeto al mar no se debe perder jamás. 

  El final de temporada fue duro, como siempre acaba siendo. Que fuera una temporada más sencilla, no significa que no hubiera sueltas complicadas. Al final, claro que las hubo, pero en su conjunto, jamás han regresado tanta paloma, como en aquella temporada.

  Seguí su desarrollo a través de Torres. Éste había formado su cuadro reproductor basado en mis palomas. De hecho al año siguiente, 2014, volamos en tándem, pero ello corresponde al próximo capítulo.

  Continuemos con Pedro. Cuando un club tiene a una persona como él, todo es más fácil. No soy de inventar o mentir, eso lo dejo para otros. Al César lo que es del César. La labor de Pedro fue brillante.  ¿El problema?. Ni más ni menos que la ausencia total de control. Algo que fue creciendo en el tiempo. La misma persona decide el día que se enjaula, suspende sueltas en el mismo día, incluso varias veces en cuestión de horas. Ya no hay control.  Barra libre. Se llego (este año también) a inventarse sueltas que computaban, que ni estaban contempladas en el calendario. Lo malo es que se nos informaba una semana antes de que ésta tuviera lugar.   
 Cuando esa información sólo es manejada por la misma persona, y puedes llegar a estar parado más de 15 días sin una razón de peso. Cuando tus intereses personales son más importantes que los del colectivo, cuando te aprovechas de esa información, y la moldeas a tu antojo, y aun peor,  proteges esa situación de privilegio con mentiras y calumnias. Ahí, comenzamos a tener un serio problema. Cuando tu propia ego te impide ver la realidad. Cuando enjaulas en el momento adecuado porque ya las tienes acostadas sobre huevos, y los demás, esperamos y esperamos, sin saber nada, ni tan siquiera que suelta realizaremos la semana siguiente, es cuando, uno se da cuenta, que hasta aquí podíamos llegar. Cuando decides retrasar una suelta, porque las tienes bajo tratamiento...y un largo y copioso etc.
La información debe ser pública, o al menos compartirla con los demás de alguna forma. Cuando a mi me tocó estar en el otro lado de la barrera, muchos compañeros se enteraban por mí, en lugar de por los habituales cauces sociales. No, no había WhatsApp.

Puede parecer una soberana estupidez, pero un colombófilo, tiene que poder organizarse. No estoy hablando de que dispongas de toda la información al minuto, y menos en vuelo marítimo, donde los días "medio malos", simplemente no regresan palomas, se trata de poder saber si el Domingo habrá un 270km (Ibiza) o un 650km (Baza), o peor, si habrá triplete, doblete o vaya usted a saber.¿ Cuál es la próxima suelta del calendario?. Algo tan simple como eso. 
Y llego un momento, en que esto fue del todo imposible. La segunda parte de la temporada se suele  transformar en una desorientación total, un kaos bien medido, en el que algunos están muy cómodos, y el resto sufre viéndolas venir.
  El calendario era Pedro, sólo él manejaba el tempo. Obviamente esa fue una de las razones por la que para mi, los campeonatos dejaron de ser una prioridad, porque en cierto modo, estaba muy manipulado, muy manoseado. Muy injusto todo. Al final, uno se adapta a todo, y sí, podía vivir sin competir, pero no a lo que vino después. A ver , todo, tiene un límite. Y el mío, llegó unos años más tarde.

   Dije en uno de los capítulos anteriores, que aquello de la búsqueda del buen tiempo, tratar de evitar los días malos, cribar los días de suelta en definitiva, sin distinción de si caían en Lunes o en Sábado, era algo imprescindible y necesario en ese momento. Volar en Menorca toda la vida había sido durísimo. Veníamos de las tinieblas, de 70 años de oscuridad. La isla necesitaba aquello. ¿Qué cambió?. Eso también lo desarrollo en otro de los años que siguen, porque debe entenderse en el momento preciso.



(Continuará...)



PabS.


martes, 6 de febrero de 2018

Mi historia. (Novena parte). Conseguimos cambiar el rumbo.




   Aquel verano de 2011, unos cuantos meses antes de que mi año mágico fuera tomando cuerpo, justo aquí, donde estoy sentado y os escribo estas líneas junto al fuego de mi chimenea, un día cualquiera del mes de Julio, le comentaba a mi amigo Xec lo que, con un poco de ganas, podríamos hacer.
Los envíos de Mrw en aquel momento rondaban los 16 euros. Nada de peso volumétrico como ahora. El envío en una jaula de las grandes, de las azules, 16 euros. Aquello era un "chollo" que no podíamos desaprovechar. 
  Os recuerdo los problemas que habíamos tenido en el 2010, con la mentalidad y resistencia de algunos. Pero lo logramos, volamos dos grandes fondos la misma temporada.  Desafortunadamente,  la línea a seguir en el futuro, no estaba nada clara. Demasiados intereses encontrados. Recuerdo incluso como Mir me dejo caer un día, la posibilidad de montar un Club nuevo.  Él también necesitaba cambiar todo aquello. Seguir en el pasado ya no era una opción para casi nadie. En todo este proceso, lo cierto es que Pedro y yo fuimos de la mano. Lo que pasó después , lo desvelaré en próximos capítulos.

Mi idea fue la siguiente. Unos cuantos, los que quisieran adherirse al nuevo plan, volaríamos con el club, como siempre, pero una vez superados las Ibizas, organizaríamos Bazas, tres, cuatro, los que fueran, para disfrutar de lo que realmente nos apasiona. No era nada descabellado. Así, de este modo se trataba de que cada uno hiciera lo que más le gusta. Nadie perdía. 
  En lo personal, me encanta, (encantaba) competir, pero me apasionaba más si cabe, disfrutar de las grandes carreras, aquellas citas señaladas en el calendario como imperdibles. Resumiendo, una vez preparadas las palomas, ya con velocidades bajo sus alas, organizaríamos todos los Bazas que nos fuera posible. Si había que sacrificar campeonatos, sin problemas.

  A las dos semanas de este proyecto de idea, me telefonea Pedro Mir, y me dice que se le ha ocurrido algo. ¡Vaya por Dios, pensé, al escuchar su novedosa idea!. ¿Qué me dijo?. Exactamente lo que os acabo de comentar, pero a nivel de Club. Para seros sincero, me daba lo mismo a quien se le hubiera ocurrido. Tampoco íbamos a patentarlo, pero pensé, mejor, mejor que se le haya "ocurrido" a él. Así se hará seguro, y no había necesidad de ir paralelamente al club. Creo que me habéis leído perfectamente entre líneas.

Así fue como se gestaron los tres (3) Bazas que realizamos en el 2012, y años siguientes. En el 2015 se añadió Marbella (880km) al calendario, y como os dije en otro capítulo, el pasado 2017, tres Bazas, un Almuñecar (770km), y un Marbella.

Amigos míos, logramos colocar tres (3) bazas en el calendario, algo impensable tan sólo dos años antes. Hubo un "pero"(siempre lo hay), y es que sólo uno de ellos, y no dos como en el 2010, valdrían para el campeonato. Pedro Mir se invento el supercampeonato, en el que valían todas las sueltas de la temporada como medida para contrarestar a la oposición .
En definitiva, logramos ubicar esos tres Bazas, pero sólo uno era el oficial. Florencio fue uno de los grandes opositores a todo esto. De hecho, lo curioso es que los puntos obtenidos de esos dos Bazas no puntuaban, pero en cambio los kilómetros que recorrían las palomas en esos especiales, sí lo hacían  para el campeonato As paloma. Jamas entendí eso. Así fue como SANBA (hija del "77" y medio hermana del 92, padre de los Petronios), 1º social e insular de 520km1º social e insular de 640km, algo realmente complicado de lograr, se la aparto del premio que merecía. De todos modos, debo decir que si hubieran computado todas las sueltas, tenía palomas más voladas, como después veréis.
La paloma que se llevo el As paloma, había volado un Baza especial, no valedero para el campeonato, pero al mismo tiempo esos puntos obtenido por esa paloma no valían para el dueño. Era una forma de poner palos a las ruedas. Los cambios, cuando la gente cierra las puertas, son pequeños progresos, diminutas victorias que te acaban conduciendo a la victoria.
Mi sensación es que estábamos rompiendo el cascarón, pero, madre mía, lo que estaba costando "abrir mentes". 

En el anterior capítulo, lo dejamos, cuando Lágrima (hija del "77"y medio hermana del 92, padre de los Petronios) acababa de llegar, trayendo consigo la gloria al palomar.

Siempre digo, que lograr un Campeonato de Baleares, en el que estén incluidas sueltas desde la península, y lograrlo desde la isla de Menorca, es el mayor logro de mi carrera deportiva. Nada que ver con nacionales, donde realmente es relativamente sencillo acceder a ellos. Si en tantos años no había pasado en Menorca  y a día de hoy, no ha vuelto a suceder, es porque hablamos de una dificultad supina. ¿Os imagináis en Canarias, un campeonato Regional ganado por alguien de la isla de la Palma?. Pues eso.

Esto es simplemente una medalla, que guardas en un cajón, de hecho, el trofeo es precioso, y es de los  pocos que conservo. Le tengo mucho cariño, y yo en este aspecto, no soy nada materialista.
 Podría haberlo logrado sin haber "roto" registros ni récords ni nada por el estilo, por lo tanto, lo que quedará, es mi forma de entender este deporte, del cómo prepararlas, y de mi forma de seleccionar animales superiores. Al final, son las palomas, la línea que uno mismo esculpe, lo que merece la pena en todo este maravilloso esfuerzo.

   Os dejo con una fotocopia que he encontrado rebuscando papeles para que os hagáis una idea de la esencia de la gesta. Este listado corresponde a las palomas más voladas en aquel 2012, el AS paloma social de toda la vida. De entre las primeras 25 palomas más voladas, 16, son mías. Esto es algo simplemente salvaje. 
  Aquel año Mir y unos cuantos me doblaban en numero de palomas al comenzar la campaña, pero nada me podía parar. 
 En la primera página de las primeras 18, 12 son mías. O entre las dos hojas, de las primeras 51, 20 son mías. Siendo objetivo, es algo brutal.




Entre otras cosas, porque hubo más, obtuve: 

 CAMPEON absoluto Social, CAMPEON absoluto Insular, CAMPEON de Fondo Social, CAMPEON de Fondo Insular, CAMPEON DE ESPAÑA INSULAR DE FONDO, 4º en el CAMPEONATO DE ESPAÑA INSULAR DE VELOCIDAD,  3º en el CAMPEONATO DE ESPAÑA INSULAR DE MEDIO FONDO, SUBCAMPEON NACIONAL DE SEGURIDAD INSULAR, 4º AS PALOMA NACIONAL DE FONDO, 4º PRESTIGIO NACIONAL INSULAR DE FONDO DE DOS AÑOS, 3º PRESTIGIO NACIONAL INSULAR DE FONDO DE TRES AÑOS , 3º COPA S.A.R PRINCIPE DE ASTURIAS, 3º CAMPEONATO REGIONAL DE VELOCIDAD (desempatado con el 2º por coeficiente), 4º CAMPEONATO REGIONAL DE MEDIO FONDO, CAMPEON REGIONAL DE FONDO/GRAN FONDO,  CAMPEON REGIONAL  de BALEARES ""ABSOLUTO"", etc etc...  


   Y para concluir, y es algo con lo que me he tropezado hoy, rebuscando y volviendo a vivir aquellos meses a través de documentos y emails del pasado, pero creo que es importante añadir, para entender en cierto modo la película, y poco a poco ir dándole forma a la historia y a su final. 
Email de Jusue enviado al resto de socios en el año 2012: 

   "Será para unos pocos y más, si más de la mitad pasa de todo.
No obstante a mi lo que me preocupa es que la gente ( son pocos ) hablen mal de algún compañero por algún motivo y si no lo tragas o eres amigo del que te lo dice tanbién lo das por bueno sin estar presente el afectado que se podría defender . 
Hay que oír siempre las dos partes afectadas y sacar conclusiones y veríamos cómo la mayoría de las veces no es culpa de uno sino de dos o más .
Cuando haya un buen rollo en el Club volveré , mientras tanto no quiero perder el tiempo y oír cosas que no quiero oír . SI voy contento al Club y regreso a casa triste , hay algo que va mal y por supuesto no hay buen rollo ....
Las personas de buen hacer deberían cortar las conversaciones negativas hacia algunas personas y parar ese vicio. 

 No hace mucho se volvió a hablar mal de una persona que aprecio mucho y la verdad es que creo hay mucha envidia y no aceptamos que alguno de nosotros veamos algo añadido que el resto ni había caído en ello estos más de 50 años de colombofília menorquina .

Las palomas las tenemos para hacer buenas amistades , no para hacer grupitos que no se tragan entre ellos" .


Sigue haciendo mucho calor , Juanjo Jusué.



(Continuará...)


PabS.

lunes, 5 de febrero de 2018

Mi historia. (Octava parte). Un año mágico.



  Tras unos días de vacaciones fuera de la isla, retomamos el relato.  
  
   ...y así fue como llegamos al año 2012, uno mágico por muchas razones. Esa fue, en conjunto, y si se contempla desde un punto de vista competitivo, mi mejor temporada. Para acabar de pulirlo, a finales de año, fui padre por primera vez. Inolvidable.
   
  El calendario decía que estábamos en un mes de Enero. Tenía un equipo de treinta (30) animales cribados del año anterior desde Palma, y mi intenciones eran claras. En Enero iría a seleccionar la mayoría de pichones a Mallorca. 
  Los Incas con el Club, comenzaban en Febrero, así que todo estaba medido. A través de Paco Llamas, pude realizar esta selección. Le envié las palomas a Algaida a través de MRW. Unas 70. Él las fue soltando de 10 en 10 (por jaulas), y apuntando los números de anilla, para que  pudiera comprobar sus llegadas.
 Generalmente cuando van por primera vez con el Club, ésta, es una suelta en la que las palomas tardan casi dos horas. Cuando repiten, lo hacen en hora y media, hora y tres cuartos. En solitario, muchas veces, es otra historia.

  Todo estaba preparado para que llegaran. Las manecillas del reloj avanzaban, primero muy lento, esperando la llegada de alguna, y, cuando la cosa se torció, vertiginosas, muy muy rápido.
 Habían transcurrido ya casi 4 horas de vuelo, mis ojos trabajaban a destajo, y no, no había llegado ninguna paloma. Para que negarlo, estaba preocupado. Pensad que ir sólo a Mallorca uno se juega la temporada, vas sin colchón, y si sale mal, se acabó. Aunque mi alma de seleccionador es como es, eso no quita que los tuviera de corbata.
 Tras muchas idas y venidas, estaba dándole vueltas a cosas en mi cabeza, y de repente, en un abrir y cerrar de ojos, llego un grupo, de 6 ó 7 palomas de la nada, bien picadas, desde muy alto.¡Buenoooo, me dije!. A partir de ahí, fue un sufrido goteo, que se alargó durante todo el día. Con los últimos rayos de sol, tenía la mitad de lo enviado. Satisfecho y contento por una bonita jornada colombófila. Buen equipo.
  A la mañana siguiente, me acerqué al palomar y oh, ¡sorpresa!, y mayúscula además. Alrededor del sputink , había 11 palomas, muy pegaditas, con el traje de dormir,  y empapadas por la humedad de la mañana. O bien habían llegado de noche, o muy temprano . Por su aspecto, me atrevería a apostar que llevaban horas posadas ahí, pero nunca lo sabré. Aquello, fue un subidón en toda regla. Al final de aquella increíble jornada debí acabar con casi 50 palomas, alguna menos quizá.  Tan sólo había quedado sin mover un reducido grupo de  muy tardíos, a los que no me había dado tiempo de arrancar en aquel Mallorca a pelo.

  Ya con el Club, en todos los Incas (Mallorca) que realizamos, no perdí ni una sola paloma, ni tan siquiera los que no habían sido seleccionados previamente. Todo fue a las mil maravillas.

  Aquel inolvidable 2012, me salí del mapa literalmente. ¡Marqué 69 palomas desde la península!. Una orgía colombófila. El hecho de manejar mucho adulto, no castigado emocionalmente del año anterior, provoco muchos primeros premios. Este detalle, es algo que tengo claro, pero que no he vuelto a hacer más, porque no fue nunca una prioridad.
  Recuerdo un Sangonera (520km) donde marque 15 palomas en el día de 23 enjauladas, récord histórico en un fondo, logrando un 1º, 2º, 3º, 4º, 5º, 6º y 7º, y 9º...Social e Insular. El resultado en cuanto a llegadas, a nivel de club, fue del 35%. 
 Un Baza (650 km) con 7 de 12 enviadas, otro con 6 de 14 enviadas. En uno logro un 1º, 2º, ... en el otro con 1º,3º, etc... 
Tened en cuenta, por ejemplo, que en uno de esos, Bazas, el Club de Ciudadela no marcó, ninguna paloma. En Mahón fueron sueltas alrededor del 20% .
La temporada estaba siendo mágica. A título personal, sólo Mir me seguía, y  muy de lejos en todos los sentidos. Una apisonadora.

  A pesar de semejante demostración de fuerza, y de ir en todas las clasificaciones primero, llego la última suelta, esa en la que se deciden siempre las cosas, esa que me ha negado algunas veces un botín que bien tenía merecido. Las normas, los números, las clasificaciones, su forma de medirlas. Ganar siempre es difícil, es más, puedes acabar perdiendo, siendo inmensamente mejor. A veces pasa.

 El día amaneció con aires históricos para mi. Me las prometía felices. Suelta de 520km que se preveía dura, como así fue. 
  El día se me hizo muy largo. Sobre las 18 horas de la tarde, no lo recuerdo con exactitud, llegaron dos palomas juntas a Pedro. Y nada más en el día en toda la isla. Me sentí  triste. Aquella noche, no pude dormir. 
  A la mañana siguiente, café en mano, renací de mis propias cenizas, y trate de darle otro enfoque.¡Que remedio.! Una sola paloma me daba todos los campeonatos de la isla, y si marcaba tres, algo impensable en ese momento. La gloria, los regionales y nacionales, estaban muy cerca, pero tan lejos al mismo tiempo. En aquel momento, era una prioridad absoluta para mi.
 Había realizado una temporada sublime, pero necesitaba esa paloma. Sobre las 9 de la mañana merodeaba el palomar. Estaba dentro, ya más nervioso que al despertarme, y volví a escuchar ese mágico zaaaaas de las uñas de una paloma al posarse sobre la uralita. Me quedé petrificado, escondido  junto al reloj. Inmóvil, siete, ocho, nueve segundos que parecían horas, esperando ese sonido tan apreciado por nosotros. Y llego....¡un piiiiiiit!.
 "Lágrima", hija del 77, acababa de llegar. Aquella paloma me hizo llorar de la emoción. Imposible contener aquel caudal de emociones encontradas.
 Sobre las 11, otra más, y al medio día, marqué a Granito. Tenía tres (3), dos (2) de ellas designadas. A día siguiente, llego otra más, y designada, y casi cerrando el tercer y último día de concurso marque a España, otra designada más. Tenía 5 palomas, 4 de ellas designadas, de diez que enjaulé. Ciudadela no marcó, y en mi club la mayoría, tampoco. Había 10 palomas en la isla en tres días de control, de las cuales, 5 eran mías. Todo ello resultó, simplemente, mágico. Un cuento de hadas colombófilo que no pude compartir con Carlos, fallecido dos años antes.

Ese 2012 volamos, por primera vez, tres grandes fondos, y en ellos marqué la friolera de 16 palomas, que fue algo increíble, números inalcanzables incluso hoy, para el 99% de los colombófilos de la isla. 
 Llegados a este emotivo punto, tenemos que parar a explicar algo, que exige remontarse al verano de 2011. Sólo así se entenderá la historia en su conjunto.




(Continuará...)



PabS.

domingo, 28 de enero de 2018

Mi historia. (Séptima parte). Regreso al pasado.




   Tras un espectacular, pero complicado año 2010, decidí tomarme un receso. No volar en el año 2011, vino como consecuencia de muchas de las cosas que habían sucedido, de los esfuerzos por cambiar la mentalidad de algunos, agotamiento y porque no, aliñado con algo de decepción. La decisión estaba tomada.
  A finales del 2010, a través de Carlos, hice mi primera subasta, en un  portal que él había creado, STARPIGEONS, donde se subastaron palomas de gente muy conocida, como los hermanos Hagens, hermanos Brugemann, Lietaer, el propio Carlos y otros. La mía fue la segunda que más éxito obtuvo, muy cerca de la de los hermanos Hagens, que en aquel momento era la moda imperante en nuestro país. Para alguien, que como yo, estaba asomando la cabeza, la buena acogida de aquella subasta,  fue en cierto modo un reconocimiento.
  De aquellas palomas que subasté, hice un seguimiento posterior (siempre lo hago), y dieron un extraordinario resultado. Podría enumerar (casi) lo que dieron cada una de ellas.
  Pocas semanas después de finalizar la subasta, ya entrados en el mes de Diciembre,  de viaje con mi familia hacia las islas Canarias, recibo la fatal noticia del fallecimiento de Carlos. Muy triste. Inesperado, y muy sorprendido. A eso nunca nos acostumbramos.
Recuerdo que mi primera reacción fue de incredulidad. Llamé a su casa para que se pusiera al teléfono y me confirmara que todo había sido un mal entendido. No fue así.

  En Canarias pasé muy buenos momentos. Con Rubén, Carmelo, Gustavo Medina, los amigos de Firgas, y otros. Hay que repetirlo algún día. Todo lo que entra por los ojos, enriquece de algún modo.

   Tras ese estupendo viaje,  llegó el año 2011.  A pesar de que no volé, no descansé. Hice mi primer "Mallorca a pelo". Me lleve 60 pichones, y los solté desde Palma (150) km. De uno en uno. Aquello, me llevo toda la mañana. Curiosamente, ese mismo día, mi club soltaba desde Inca (117) km, y la suelta no fue buena. Ya estaban más pendientes de mi, que de otra cosa.
  Había ido a Palma de Mallorca, a visitar a mis padres, que por aquel entonces, vivían allí, y de paso me lleve los pichones para seleccionarlos. No había nadie en mi casa para contarme cómo estaba yendo la suelta. Ya casi con el día despidiéndose, hablando por teléfono con mi amigo Xec Meliá, surgió la posibilidad de que éste se acercara a casa para ver que tal había ido.  Me llamó por teléfono, y le dio toda la emoción y suspense del mundo. ¡Había 29 palomas¡. Para que os hagáis una idea. El propio Xec había enjaulado con el Club, 10 palomas, y no tenía pluma. Recuerdo sus palabras. Eran una mezcla de emoción y admiración.
   Al hilo de ese Mallorca a pelo,  un forista (Emilio de Murcia) puso en duda mi resultado de esa suelta. Incluso tuve una conversación telefónica con él, porque mi indignación era máxima. ¡Menos mal que lo puso en duda!. Llevo 7 años haciéndolo, e incluso con mejores % que aquella primera vez. Lo de siempre, la gente escribe, luego piensa. Los hay, como yo, que hacemos cosas "distintas", y muchos, no logran entenderlas hasta pasados unos años.
  Al día siguiente, regresó sólo una paloma, y, curiosamente, tiene su propia historia. El 799. Meses antes,  había vendido a su hermano de nido, el 800, a Torres, un compañero de Club que comenzaba ese año. De este 800, salen unas cuantas de Marbella, entre otras, el 1º de Marbella social e insular 2016. El 800, paloma puntal de aquel palomar, sin duda alguna.  Pues bien el 799, lo volé de este Mallorca a pelo, y posteriormente lo subasté en Mallorca. Paco Llamas me llamó para ayudarles en una subasta, y se lo envié, junto con otras palomas. El caso es que Torres lo compró. El 799 regresó a Menorca. Al darse cuenta, que él tenía ya al hermano de nido, me preguntó si se lo cambiaría por otro. Perfecto le respondí. Así que este 799 lo volé yo en el año 2012. Hizo un 3º social e insular de 520 km y un 2º social e insular de 650km. Pocas, son capaces de lograr algo así. Tras eso, fue vendido con otras dos palomas voladas en Mallorca. Este 799, y 800 son hermanos de Petronio, hijos del 92 y de la Silenciosa.   
   
   Abro un breve paréntesis para hablaros de mi amigo Xec Meliá. En el Club, siempre tuve una especial amistad con él y con Loren Ameller. Cuando entré en la sede social por primera vez, recuerdo que Xec, prácticamente no se acercaba por allí. De hecho, me había sido imposible saludarle, y mucho menos conocerle. A mi aquello, me llamó la atención. Recordad que yo estaba en una nube, la de la inocencia colombófila, donde todo es de color de "rosa".  
  En mi careo y visita con la mayoría de socios para conocerles y aprender de ellos, también toqué a la puerta de Xec. Aunque la gente lo tildaba de raro, especial y conflictivo, yo jamás me he guiado por los prejuicios de los demás. Tengo muy claro como funciona el mundo y las manadas. De hecho, conocí a una bellísima persona. Y desde ese primer día, cuajamos una gran amistad. Entre "raros" anda el juego, pensé años más tarde.
  Xec manejaba pocas palomas, pero poseía una línea a la que se la conocía con el nombre del "Inglés de Xec". En una subasta celebrada en Barcelona, muchos años atrás adquirió un pichón más bien feo y raquítico por 18.000 pesetas, que apodaba con el nombre del "Osman", que es una vieja línea de palomas que probablemente hoy ya ni se destilen. La procedencia en concreto era de un señor muy mayor (inglés) que volaba a menudo en la durísima carrera de Palamós. Todo ello sucedió, 10 años antes de mi aparición. Jamás pude ver ni tocar  aquella paloma.  Xec le crió el primer año sin mucha convicción dada la apariencia de aquel macho, y de ahí salió un pichón que voló gran fondo, y que, como os escribí en otro capítulo, por aquel tiempo, llegaban a la isla, tres palomas contadas. Tener una de ellas, era un éxito mayúsculo. Sucesivamente, cada año, algún descendiente del inglés, lograba sorprenderle en los grandes fondos. Además, eran palomas, que aparecían la tarde del segundo, tercer o cuarto día. No se entregaban. Esto, en aquel tiempo, era simplemente "oro molido".
  Al dar mis primeros pasos, aquello me llamo mucho la atención. Y toqué a su puerta. Nos conocimos y tras un par de horas de charla, salí de allí con una pequeña caja de cartón, con dos  palomas, de su línea, en su interior. Otra vez, como un niño con zapatos nuevos.
 Y tras eso, fueron interminables las charlas que mantuvimos sobre lo que nos apasionaba. Aquello se prolongó durante quince años. Él vivió, toda mi explosión, feliz por observar como un "pipiolo" estaba marcando una época, cambiando su mundo. Uno que parecía que toda la vida había sido el mismo, uno que parecía inalterable.
  Hace dos años, el bueno de Xec dejo de volar, y yo espero que algún día, se lo piense de nuevo, y regrese,  porque la colombófila entre amigos, es más bonita. Todos tenemos nuestras circunstancias. Xec vivió de todo en el Club, bueno y malo, y a pesar de que todos amamos este deporte, hay aspectos que resultan agotadores, especialmente los que tienen que ver con lo social.

 Antes de cerrar el capítulo Xec, y como en esta historia soy cien  por cien sincero, debo añadir que en ese 2011, volé 15 palomas a nombre de Xec. Me explico, yo era socio, pero había decidido no volar ese año, pero en el último momento, hablando con Xec, surgió esa posibilidad. Él las apuntaría a su nombre, pero yo las volaría en casa. Sin más intención que volarlas a la sombra, sin necesidad de luchas por cambiar el mundo. De ese modo, aprovecharía para enjaularlas en algún Mallorca, cosa que hice, y, claro está, cribar.  Esto, no estuvo bien seguramente, pero como siempre, los hubo que trataron de tergiversar las cosas. También aprendí de ello. Si cuento todo esto, es porque si me vacío en toda esta historia es para que entendáis todo el relato en conjunto. 

  Ya de nuevo en aquel 2011. Tras los progresos del 2010, el 2011, fue simplemente un año para olvidar. Regresamos al pasado a la velocidad de la luz. Calpes malísimos, con una sola paloma comprobada (la madre o el padre era de mi línea), un Baza, donde  también sólo regresó una ejemplar, y para colmo, a falta de dos sueltas para el final de la temporada,  decidieron anticipar el final de la misma sin realizarlas. ¡Que desastre!. 
 Viendo el panorama, desde la distancia,  de alguien al que le importaba todo lo conseguido hasta la fecha, aquello fue muy decepcionante. Volvíamos a empezar.

(Continuará...)


PabS. 

viernes, 26 de enero de 2018

Mi historia. (Sexta parte). Los milagros sí existen.




   Por fin, alcanzamos la cifra de 150.000 visitas. No es mal número. Parece que fue ayer, cuando la inauguramos. Prosigamos con el relato:  

  Año
2010. Éste, merece un capítulo entero. Temporada simplemente espectacular. Treinta (30) palomas desde la península. ¡Lo volví a hacer!. Mucho mejor preparadas que en años anteriores, como demuestra que la mayoría de ellas las marqué en el día, más  de 20, de hecho. El cambio de sistema, en su preparación, ayudó en este sentido. Seguía aprendiendo. 
Los números se acaban perdiendo en el tiempo, pero 30 era un número descomunal. Aquella temporada muchos fueron que metieron sólo 4 ó 5 palomas. El que ganó, marcó 8, la mitad de ellas el segundo día, comenzando con el mismo número de palomas que yo.
    Sueltas como un Orihuela (500km), donde llegaron sólo 5 palomas en el día a la isla, obteniendo un 1º, 2º, 3º y 4º Social e Insular. Con "Superman" a la cabeza con 4 horas de ventaja, la tercera señal consecutiva, que confirmaba que la pareja de oro tenía "algo" escondido. Miss Hellín, el 77. Ahora Superman, Mármol, la 37,...  
  O la suelta desde Hellín (520 km), donde sólo fueron  4, las palomas capaces de llegar a la isla  en el día de la suelta, obteniendo unos magníficos 2º, 3º y 4º social e insular. Mi segundo se marco casi en el mismo minuto que la 1º. Lo de siempre.
En fin, ese año muchas carreras fueron espectaculares. 
Un Villajoyosa, que fue aquel día que Carlos y Rosalía me acompañaron en casa en la llegada de las palomas. Extraordinario año.
  Recuerdo el primer gran fondo, donde metí 4 palomas de la 8 que enjaulé, en una suelta terrible, del 18% donde muchos se quedaron sin marcar. De esas 4, una fue la 37, otra su hermano de nido, Mármol, otra un sobrino, el 92 (padre de los Petronios). Ilustres todos ellos, como el tiempo se encargó de confirmar.
   Y por fin, colocamos dos grandes fondos en el calendario, ambos, el mismo año. ¡Lo estábamos consiguiendo, amigos!. El segundo de ellos, fue una suelta brutal del 2%, donde descubro a la "SILENCIOSA", que marcará decisivamente el devenir de mi línea de palomas en el futuro. Ésta acabo convirtiéndose en As paloma social e insular 2010
   Con el descubrimiento de la pareja de oro, y la rodada de Carlos, comenzó una preciosa historia de palomas.
    Mejor, retrocedamos algunos meses en el tiempo,  para entender muchas de las cosas que allí sucedieron. Ubicamos el comienzo de este sexto capítulo, justo antes de que comenzaran las sueltas. Buscábamos dos grandes fondos en la misma temporada, por aquello de ampliar opciones de poder marcar. El razonamiento era sencillo. Los Bazas eran sueltas muy difíciles, pero si podíamos ir dos veces, aumentábamos las posibilidades de éxito exponencialmente.
   Costó un "huevo" y parte del "otro", lograr introducir en el calendario dos grandes fondos. Sangre, sudor y lágrimas, especialmente por la mentalidad y oposición de algunos, que seguían anclados en el pasado, a pesar de que éste, había demostrado tener muy mala cara . Éstos que se oponían, HOY, están muy satisfechos con la colombófila actual. Cambiaron de opinión. No supieron "leer" el futuro. Errar es de humanos.

  Aquí debo enfatizar sobre algo, que tiene su importancia en el devenir del relato. En aquellos momentos, poseíamos un camión en propiedad, que usábamos con criterio. Íbamos a Inca cada semana, y éstos, se nos daban muy bien. Habíamos logrado superar el primer obstáculo, que no era otro que poner a la paloma en el aire, y por otra parte, aquello ayudó a eliminar el miedo del colombófilo a repetir palomas. Algo que aquí, parecía pecado.
  Mis números fueron inspiración para otros. Ya no podían decir que eso sólo tenía lugar en tierra. De un brote, nacieron más. Toda la isla comenzó a realizar coprológicos (análisis de heces) con veterinarios y laboratorios. Personalmente comencé a hacerlos a finales del año 2006. Todo ello, redundo en una mayor salud colombófila en la isla. Se respiraba un aroma a fiesta, a cambio, al nacimiento de una nueva era. 
    Asimismo comenzamos a no mezclar las palomas en las jaulas, salvo en nacionales y regionales, de este modo, cada socio podía "cerrar" jaulas, y eso, también nos hizo mejores. Menos contagios, o al menos, los retrasábamos. Cuanto más avanzada estuviera la temporada mejor, pues ya sólo quedarían las palomas más fuertes. 
  Mucho, muchísimo se ganó con todas estas medidas que hicieron mella en nuestra colombofília. Aprendimos cuidar los detalles. Además,  con internet y el seguimiento de los partes meteorológicos, tratábamos de evitar los días "malos", aquellos en los que sabíamos de antemano que se perdían muchísimas palomas, y por ende,  buscábamos los días "buenos", tratando de ayudarlas. 
 A pesar de que se podían percibir todos estos cambios, los había, que, sinceramente,  les daba lo mismo, según ellos, se debía soltar el fin de semana, sí o sí. No había debate.
  Creo que en este punto, todos, debíamos ser menos egoístas, pero las posiciones estaba muy encontradas. Veníamos de las tinieblas, necesitábamos ayuda. El viento se convirtió en un aliado necesario en aquel momento. Una puerta nueva se había abierto, y en ese fase del renacimiento, se exigía buscar esos días. Nuestra colombófila necesitaba de ese empujón. Así lo entendí yo.

  Llegó la primera suelta importante de la temporada, Ibiza. El parte meteorológico era muy pesimista. Recuerdo que fui al club con mis palomas, con todas las dudas del mundo, y regresé de vuelta a casa con ellas. Me negué en rotundo a enjaular. Mi lucha no sólo era por cuidarlas y prepararlas, mi guerra era mayor. Quería cambiar  esa mentalidad que había arrastrado a nuestra colombófila a lo más oscuro. Yo sí, pensé en la colombofília.
  Mi batalla era doble. Tenían que entender que eso en aquel momento, no nos convenía.  Nos conducía de nuevo al pasado.
En lugar de empatizar, viendo que me iba, enjaularon con mayor razón si cabe. Los hay que sólo piensan en los puñeteros puntos y mis competidores ya me temían mucho por entonces.
¿Resultado?. Aquellas palomas estuvieron enjauladas en Ibiza ¡¡¡nueve (9) noches!!!.  Llegaron pocas (menos del 30%) y destrozadas. La primera... en la frente.

  En el segundo Ibiza, las circunstancias eran parecidas, y a pesar de que llevaba todo el año preparándome, decline enjaular. Mi disgusto era mayúsculo, pero sentía que tenía que hacerlo. Esta gente no había entendido nada. La suelta no fue como la anterior, fue algo mejor, pero no fue una buena suelta. 
   Con dos sueltas de retraso, comenzaba OTRA vez, otra temporada más, último. Además eran valederas, no sólo para el social e insular, sino también para  los nacionales y regionales, y visto lo que sucedió después, siempre me pregunté que hubiera pasado en el campeonato de Baleares. Mi sacrificio no fue en vano.

  El tercer Ibiza, se presentó con una niebla que abrigaba  todo el archipiélago. Muy poca visibilidad. Ya no podía esperar más. Recuerdo que fue una suelta muy dura para mallorquines y menorquines. En mis adentros, pensé, que aquello era mala suerte. Comenzar con esas condiciones no era lo deseado, pero ya no tenía alternativas, si quería engancharme al tren, debía enjaular.
 Para mi, el resultado fue espectacular, marqué unas 23 palomas de 30 enjauladas, hablo de memoria de mis números, pero para el club fue una muy mala suelta. No lo recuerdo con exactitud, pero algo así como un 35%. 
  La temporada siguió su curso. Mis números rayaban  la perfección. Rápidamente me coloqué segundo. Y así acabo para mi. Eso sí, los números, las marcadas, y las sensaciones, decían otra cosa. 
  Metí muchas designadas, y casi todas en el día, pero aquellos Ibizas a los que no acudí, me lastraron, y por aquella época, aunque el sistema de clasificación se había modificado y mejorado, con sueltas de pocas palomas, que era lo habitual, , meter una sola paloma el segundo o tercer día, te daba una puntuación parecida que meter 4 designadas en el día. Extraño explicarlo, pero así era.  Una sola paloma designada la tarde del segundo día lo arreglaba todo. Todo muy relativo. Desde luego eran las reglas, y yo las aceptaba (que remedio), pero aquello, para mi, no tenía sentido. Con el tiempo, también se cambió. Cayeron cuatro (4) trofeos nacionales. 
  ¿Que sucedió aquella temporada?. Como os decía antes, por fin, logramos introducir dos (2) grandes fondos. Los esfuerzos habían fructificado. Sucedió sin embargo, que en la fecha prevista para el primer gran fondo, el tiempo atmosférico pintaba muy mal, y lo fuimos retrasando.  Cuando dicho retraso, tomo forma de más de una semana, alguno comenzó a ponerse nervioso. 
   Entre tanto, recuerdo, que seguimos con el calendario en sueltas más cortas, y un día, todavía sin fecha definida para el enjaule del primer gran fondo, al entrar en el club, me encontré con una pizarra, en la que se podía leer. Baza sí, Baza no. ¿Alguien quería eliminar esa suelta del calendario?. No , no me lo podía creer. La gente se iba apuntando en una casilla u otra. Aquello me molestó mucho. Lo hizo, por todo el trabajo que habíamos hecho por romper con el pasado. Algunos, con Florencio Mercadal a la cabeza, se negaban a avanzar. 
Fue la primera y única vez que me he enfadado en el Club y que mostré mi malestar. No, no quise hablar con él. Estaba enfurecido. Nunca más volví a enfadarme en público. 
 No, no entendían nada. Florencio es un colombófilo con mucha experiencia, pero estaba anquilosado en sus normas, en sus prejuicios colombófilos, en el pasado. Todo muy respetable, pero nosotros, en ese momento, necesitábamos otra cosa. No podíamos tirar a la basura, lo que había comenzado a cambiar. 
Había gente, como él, que lo único que les importaba era esperar las palomas el Sábado o el Domingo, y que se enjaulara cuando estaba fijado. Esto último, lo desarrollaré en otro capítulo, porque debo explicarlo todo, pues, y me entenderéis, yo también he cambiado de opinión. Todo tiene su explicación. 
 Otros, como yo,  nos parecía que lo importante, en una colombófila tan jodida, era que llegaran. Hoy, echando una mirada hacia atrás,  estoy convencido que en ese momento, necesitábamos esa búsqueda de días buenos. Afortunadamente salió Baza sí, y aquello, fue otro paso importantísimo en nuestro futuro.
  
  Retrocedamos las manecillas del reloj un mes. Estábamos en Enero o Febrero, soltando las palomas desde Mallorca. Acababa de regresar de Tailandia, e iba con el tiempo justo para preparar las palomas y la temporada. Recuerdo que en mi primera suelta, enjaulé 35 palomas a Inca. En aquel momento, yo ya había conocido lo que era tener problemas en el club. Ya era una constante. Nada serio, sino que la mentalidad de aquí, el marujeo barato, el "mal meter" por detrás. Ya me entendéis. A la cara, jamás hasta hoy,  he tenido ningún conflicto, de hecho, viendo como son, ni los imagino. Casi hubiera preferido poder argumentar mi "defensa" delante de ellos, pero es que no se puede ir contra natura. No son así. Mis resultados y el tratar de cambiar las cosas, me condenó. 
  La isla siempre, ha estado repleta de micrófonos, o de amigos que no tenían reparos en darte la "alerta", si la lengua de alguno se afilaba y desbocaba en exceso. Lo llevé mal, para que negarlo. Además, todo sucedía en petit comité. Siempre detesté esa forma de actuar. Dolía. Y así fue como comencé a exteriorizar mis pensamientos a través de un blog, porque, de igual forma que ellos son así, yo soy como soy.
    Regresemos a ese Inca,  que, por cierto, salió malo. Comenzaron a especular, con que era porque yo había metido mis palomas, y ellos ya llevaban 2 ó 3 incas, y ya estaban "pasadas". Lo de siempre.  Se comenzó a gestar una ridícula reunión programada en la apertura de relojes, para aclarar ese tema. ¿Qué tema, pensé yo?. Bien, de todo esto, me enteraba por detrás, claro está.
El problema de algunos, era que realmente pensaban que sus palomas traían a las mías, cuando esto no es así, ni nunca lo fue, como demostré ese día, y en muchísimas ocasiones en el futuro.
La suelta fue bastante mala, pero yo tenía un magnífico  33/35. No hubo reuniones. El argumento, caía por su propio peso. Como éste, tuve que ir superando muchos obstáculos  parecidos. Romper determinadas formas de pensar, barreras que nacieron viendo sólo una parte del muro, me resultaba muy complicado y agotador. 
  Con el tiempo, se instauró un sistema en el que de cada 100%, puedes introducir el 30% de pichones no pasados. Una forma muy válida de ayudarles. El problema, es que el origen de esta norma no radicaba en ayudar a la paloma, sino en pensar más en los demás que en uno mismo. No obstante, esa regla, demostró ser muy positiva para muchos compañeros, y para el beneficio de todos.

  Situemos el contexto. En el club hubo siempre dos figuras, antagónicas, que se apoyaban, peleaban, o necesitaban, en función de las circunstancias. Manejaban los hilos a su antojo. Desde que el mundo es mundo, esto siempre  fue así, y parece que no tiene pinta de cambiar. Por una parte, Pedro, por la otra, Florencio. Dos personalidades fuertes, las dos diferentes. El primero político, más diplomático y sinuoso, de los que mirando a los ojos, evita cualquier conflicto. Éste, siempre los generó por detrás, donde se mueve como los ángeles, y sin duda, merece su capitulo completo, sólo para él, porque sin sus actuaciones, toda esta historia, mi historia, no se entendería. Para lo bueno y para lo malo, tendrá su espacio.
  El otro, más directo, mucho más sincero, aunque también más orgulloso,  más rígido y con más dificultades para los cambios.
  Estos nuevos aires, esa energía que trataba de relanzar la colombofília menorquina a otra esfera, y la aparición de un "tercer gallo"(el que os escribe),  habían "apartado" a Florencio, en la medida, que él no comulgaba con la mayoría, que sí se fue incorporado poco a poco al "nuevo mundo". Hoy, ha cambiado de opinión, al menos eso deduzco, por su comportamiento, pero en su momento, fue el mayor escollo que tuvimos que superar, para lograr el cambio.
   Algo similar a lo que sucede en Ciudadela, donde el colombófilo Joan Camps,  no ha dejado que aquel Club avance y de un salto de calidad como merece, y puede. Sus ideas y el orgullo de un hombre, que cuando conocí, parecía peleado con el mundo, son un lastre para un club que podría estar varios escalones más arriba. Una lástima no querer escuchar para crecer. El orgullo es muy mal compañero de mochila.
  Le dedicaré un capítulo, porque hay que explicarlo todo para que se entienda. El daño que me han hecho, merece que desarrolle lo que siento. 

  Regresemos al "corral". Florencio es una persona a la que respeto muchísimo, pero que como todos nosotros, tiene su forma de ser,  sus formas, y con el tiempo, o siempre fue así, lo desconozco, no fue del todo claro conmigo. A pesar de todo, siempre me cayó bien.
El primer día que entré en el club lo percibí rápidamente. Siempre tuvo ascendencia sobre los demás. Y él, sabedor de ello, actuaba en consonancia. Florencio, siempre ha sido el líder nato en el club de Mahón, ha mamado la colombofília desde crío. Su padre, como él, también fue un excelente colombófilo. La primera vez que fui a su casa, recuerdo, que fue abierto, y amable, porque él lo es. Tiempo después, me comentó, que parecía que aquel día no me quería ir de su casa. Mi pasión por las palomas fue siempre muy grande.
En aquel triste episodio de los críos,  cuando me abrieron el palomar de reproducción, Florencio me regaló una hembra de cinco años, "la Barcelona", que está presente en todo mi cuadro reproductor. Recuerdo que cuando Miss Hellín hizo 1º y único en el día, le regalé un hermano, un hijo de la Barcelona. 
   Para seros sincero, hubo muchas cosas que no digerí bien, lo llevé mal. No, no fue justo conmigo. Por delante sí, por detrás, ...no tanto.
  Recuerdo, como hace dos años cuando metí 19 de Baza(récord histórico en la isla) y 5 de Marbella, Jusue me felicitaba en público (yo no estaba en el grupo de WhatsApp), y Florencio le afeó la conducta, porque decía que debía tener en cuanta que yo era un profesional. ¿Queeeé?. Ya sólo me faltaba "leer" eso. 
  También recuerdo, en la entrega de trofeos del Campeonato de Baleares del 2012 en cuya temporada yo había pasado como un auténtico ciclón, como un compañero de mantel, que comió a su lado, no muy lejos de mi mesa, me dijo: "Ufff que envidia te tienen". Como éstas, hay muchas. 
    En fin, creo que siempre llevó mal, mis resultados y lo que en el blog escribía, exactamente igual que Pedro. Y eso, les impidió, ver otras cosas. Todos tenemos ego, pero hay que saber gestionarlo.
   
  Año 2010. La temporada se acabó, pero como habéis podido leer, el panorama tenía otras trazas. Ya había "fracturas", que con el tiempo fueron adquiriendo mayor relevancia.

  Aunque quedan ocho (8) años para finalizar el relato, creo que llegados a este punto, es justo, y así lo iré desarrollando con el devenir de los capítulos, aclarar, que en la actualidad, y como muestra, pongo de ejemplo el año pasado, volamos tres (3) Bazas (640km), un  (1) Almuñecar (770km), y un (1) Marbella (880km). Cinco (5) grandes fondos, que comparado con el único y pírrico Baza que se celebraba hasta el año 2009, se puede constatar el gran salto que dimos. 
  Tras haber leído el desarrollo de su embrión, la diferencia no admite dudas, es notable. Hablaré de ello en el siguiente capítulo, año 2011, pero el árbol, ya comenzaba a dar  frutos.



(Continuará...)



PabS