sábado, 5 de noviembre de 2016

Casi nunca es lo que parece. El gran Jappeloup.


  Existen  historias que nos demuestran a menudo lo lejos que podemos llegar  a estar de acertar en nuestros pensamientos, convicciones y pronósticos.
Muchos colombófilos se dejan llevar por teorías que en el mundo de los pragmáticos no dejan de ser, en el mejor de los casos, simple papel húmedo.
Se cuentan por cientos, miles, las historias de animales que demuestran cuán equivocado podía llegar a estar su criador. 
En lo personal tengo mis propias teorías, pero son frutos de lo que vi y volví a ver, pero ninguna de ellas alcanza el calificativo de ley. Simplemente son experiencias, pero afortunadamente éstas no son suficiente. Abundan enormemente las excepciones.
Llegado el caso sería muy pretencioso por mi parte, muy osado, y si por algo me caracterizo, al margen de dar por momentos una imagen equivocada a algunos lectores que se asoman por aquí, es por ser fuente inagotable de realismo. ¿Ambicioso? Naturalmente que si. ¡Quiero más!. Ese debe ser el motor que nos conduzca a situaciones y satisfacciones no imaginadas ni en nuestras mejores cartas a los reyes magos.
Hay colombófilos que descartan a la mano. Esto, salvo que haya una tara física notable o un problema de salud no entra en mis planes. Mi lema es si puede volar, puede hacerlo. No debemos menospreciar esa extraordinaria cualidad que no se ve, que es capaz de convertir a animales aparentemente limitados en  otros extraordinarios y únicos. Animales de leyenda.
Cuando analizo mis pichones y dado mi parcial conocimiento sobre ellos, puedo hacerme una idea aproximada de cuales destacaran y cuales no llegaran muy lejos. Esto es una simple estimación,  aunque  dotada de más aciertos que  errores, pero no podemos caer en la tentación de creer ver más allá de lo que nos permiten nuestros ojos. Hay cosas que hay que dejarlas a la cesta, empecinada constantemente en llevarnos la contraria. 
¿Defectos? ¿Quien no los tiene? Si algo he aprendido durante todos estos años es que una cosa es el prototipo de paloma que el colombófilo anhela  y otro lo que realmente la cesta depura. La diferencia no es baladí. Lo que diferencia a los dos tipos de colombófilos que existen en nuestro universo de plumas es que si bien unos no imponen sus criterios sobre la cesta sino que recogen lo que ésta deja, otros viven una eterna guerra tratando de corregir toda esa información  que la puñetera cesta les va susurrando. Hay que saber escucharla. Con la única que hay que ser totalmente humilde es con ella. Con la cesta.

Hoy os acerco otra historia de caballos. Podría estar hablando de palomas. No hay diferencia para lo que trato de resaltar. La historia de hoy se desarrolla en el salto de caballos.
El salto es una disciplina dentro de la equitación que consiste en un acontecimiento sincronizado juzgado en la capacidad del caballo y del jinete de saltar sobre una serie de obstáculos, en un orden dado. Esta disciplina es una de las más populares de los deportes ecuestres y la más usada por los jinetes de hoy en día, además es la más moderna especialidad del deporte ecuestre, que ha venido a convertir al deporte clásico de la equitación en un deporte espectáculo.
 El protagonista de esta singular historia es un caballo que no refleja en una primera impresión lo que realmente llevaba escondido dentro. El extraordinario Jappeloup.
Jappeloup fue un caballo con el que Pierre Durand escribió una de las  más brillantes páginas de la equitación francesa. Con él gano la medalla de oro en las Olimpiadas de Seúl de 1988 y formo parte del equipo de Francia que ganó el oro en los JEM de Estocolmo de 1990, al margen de ganar inumerables pruebas de su época. 
Un ejemplar extraordinario. Al margen de sus resultados ¿que hacia especial a Jappeloup?. 
Nuestro amigo fue un caballo atípico para el desempeño en los concursos de hípica. Si nos hubiéramos ceñido a su aspecto y cualidades físicas hubiera sido descartado desde sus inicios. Hablamos de un caballo de 1, 57 metros, y su origen no auguraba nada especial. Hijo de Tyrol II, un mediocre trotón francés y de una pura sangre de carreras llamada Venerable.

Jappeloup nació el 12 de marzo de 1975, en la granja ecuestre de Henry Delage, su antiguo dueño. Henry Delage destina a Jappeloup a correr saltos con Françoise Terrier-Thuault que muestra las aptitudes del pequeño caballo para esta disciplina. Años después, Henry Delage, presenta a Jappeloup, con 4 años, a Pierre Durand. Este jinete decide no probarlo, ya que , en sus propias palabras,  era "muy pequeño" , y que eso no le permitiría hacer una carrera internacional.

Un año después, Pierre Durand decide pensarse otra vez la propuesta de comprar a Jappeloup al verlo saltar en competición. Quedó impresionado de sus cualidades, se lo compró a Delage y lo llevó a sus cuadras de Saint Seurin.

El caballo era desobediente y con gran carácter, pero poseía una extraordinaria capacidad para el salto. 

A los 6 años compite en Fontaineblau y queda 10º realizando algunos recorridos muy llamativos. Pierre Durand trabaja a conciencia a su castrado negro pues presenta un carácter complicado: sin duda se entremezclan su sangre de trotón y purasangre.
 A  los 7 años gana el campeonato de Francia sin hacer una sola falta en los tres días de competición y ya indica que va a tener proyección internacional.

Efectivamente el caballo, siempre con Durand, gana numerosas pruebas en CSI y CSIO. En 1984 es seleccionado para la olimpiada de Los Ángeles pero JAPPELOUP se para en un obstáculo, su jinete se cae quedándose con la cabezada en la mano y el caballo se escapa. Estas imágenes fueron televisadas y se vieron muchas veces en todo el mundo. Muchos aficionados franceses criticaron la inclusión de JAPPELOUP en el equipo olímpico y adujeron que un caballo de sus características no era olímpico. Se equivocaban.
En 1986 consigue muchas victorias, queda 11º en la Final de la Copa del Mundo y es finalista en el campeonato del Mundo y aunque Durand queda 4º para muchos JAPPELOUP fue el mejor caballo de la Final. Por equipos colabora a la medalla de bronce de Francia.

En 1987 gana el campeonato de Europa a nivel individual, si bien ya dos años antes había quedado 9º, y consigue la plata por equipos. Este mismo año también gana el Gran Premio de La Baule.

En 1988 gana la medalla de oro individual en la olimpiada de Seúl y el bronce por equipos, asimismo quedó 6º en el Gran Premio de Aachen y 2º en la Final de la Copa del Mundo.

En 1989 gana la medalla de plata por equipos en el campeonato de Europa y queda 6º a nivel individual.

En 1990 gana la medalla de oro por equipos en el campeonato del Mundo de Estocolmo y queda 18º individualmente. Este mismo año queda 2º en la Final de la Copa del Mundo y gana el Gran Premio de Roma.

En 1991 gana muchas pruebas importantes y es 3º en el Gran Premio de Rótterdam y 6º en el de Calgary.
Como se puede deducir facilmente nuestro amigo tuvo una carrera deportiva excepcional que encumbró a Pierre Durand. Bien hizo Pierre Durand rehusando las grandes ofertas de compra que siempre le hicieron por su pequeño animal.
 No tenía el físico de un caballo de salto de obstáculos, pero aún así ganó los Juegos Olímpicos, con el jinete francés Pierre Durand, en 1988 y muchos más premios. En 2013 se hace una película en su homenaje.
Esto debería ser suficiente para demostrarnos que nosotros no podemos ver más allá. Nos debemos limitar a prepararlos como los ángeles. El resto lo hacen ellos. Y algunos lo hacen con cualidades que una mano no puede tan siquiera  imaginar.  

Pabs.

viernes, 4 de noviembre de 2016

LA LEYENDA DEL ORIENTE.


Pedro Sustacha.


Compartir es sumar. Sin duda alguna es un buen principio en el que apoyarse.
Hace ya algún tiempo que me moría de ganas por descubrir el telón que mantenía en el anonimato a un flamante blog que merece mucho la pena.
A su autor ya le conocéis, Sergio Capín Barreda. Sí efectivamente es el mismo autor de aquel extraordinario reportaje que nos desvelaba las andanzas y desventuras de estos audaces y solitarios colombófilos. http://plumanegras.blogspot.com.es/2016/03/reportaje.html
Historias que merecen ser esculpidas en piedra para el recuerdo, y que nos acercan una medida exacta de lo que supone volar con dificultad y no hundirse por ello.

El reportaje comienza así: 

"Corría el año 1997 cuando por fin pude tener mi primer palomar y mis primeras palomas. Por aquel entonces, comenzaba a interactuar con colombófilos de la zona y cuando indagaba sobre quién era el mejor a nivel local, todos coincidían en que en el vecino concejo de Llanes, situado unos 20 km al este de Ribadesella, se encontraba una pequeña colonia de mensajeras que cuando llegaban las largas distancias, hacía temblar a los pesos pesados de la colombofilia regional. ¿Su nombre?: Pedro Sustacha." 

El resto lo podéis disfrutar en: https://palomarmofrechu.blogspot.com.es/ 






Pabs

jueves, 3 de noviembre de 2016

Pocas buenas palomas y muy buscadas.

AS paloma social La Palmesana 2016. 
(Paloma criada en casa y volada por Lluç Llabrés).
 
Leía estos días por algún rincón de la red que nuestros amigos belgas y holandeses en un tic con tintes no exentos de cierta hipocresía se echan las manos a la cabeza cuando un extranjero adinerado paga sumas desorbitadas por un pichón por el mero y singular hecho de ser hermano del "fulano" o "mengano" de turno. Con razón les sacan las célebres "pastitas". Cabría preguntarse también quien le pone el precio. El mercado amarillo supongo.

No obstante ellos mismos en un, admitámoslo,  ejercicio de sinceridad, "hacen cuentas" de cuantas palomas realmente buenas ha dado una pareja determinada o yendo un paso más allá, una paloma en concreto. Salen muy pocas. Una o dos en el mejor de los casos en toda su vida reproductiva...¿y el resto de hermanos?. ¿Que hay de esos treinta ó cuarenta hermanos en el supuesto de que estemos hablando de una buena reproductora que haya tenido la clase y la fortuna de hacer carrera en un palomar?¿Dónde están?.
Efectivamente palomas buenas hay pocas, aunque su hermano haya sido un verdadero fuera de serie. Hay menos de las que imaginamos, y en mi opinión así debe ser, pues el viaje colombófilo consiste en buscarlas. No tendría sentido otra cosa.
Cada uno debe señalar sus propias cotas y en un noble y veraz  ejercicio de honestidad colombófila poder llegar a definir con la experiencia del tiempo que es una buena paloma.  No es tarea sencilla, muchas veces el árbol no nos deja ver el bosque. No todos poseen esa claridad.
A título particular, he tenido la gran suerte (la suerte no existe) de ser un tipo con resultados, que a día de hoy no sabe lo que es tener un bajón. Y esto en el mar habla con mayúsculas de lo que me traigo entre manos.
 Ninguna temporada se parece a la anterior. Todas ellas son diferentes. En gran parte porque los animales se renuevan anualmente, por las condiciones climatológicas, por las dificultades del mar, por no haber sido capaz de llevarlas donde merecían, y un largo etc, pero ser capaz y poseer la habilidad suficiente para sobreponerse a los baches del camino es fundamental para no alejarnos de lo único que aquí es realmente importante : La búsqueda de buenas palomas.
 Gracias a ello son muchas las palomas marcadas en los diferentes penínsulas. ¿Las convierte eso en buenas palomas? La respuesta es no, además en un no tajante, seco y deshidratado, que no admite debate al menos por mi parte.
A pesar de mis resultados, soy más exigente que aquellos que no han tenido la fortuna de disfrutar de esto como yo lo he hecho. Valoran y disfrazan a animales a los que yo hace tiempo deje de valorar. Tener una visión tan deformada (hablo de mi) tiene tintes crueles, pero Secretariats, Red Rums, Jappeloups, hay muy pocos ejemplares de esa valía. 
El objetivo debe ser reciclarse en un frenético no parar en cuanto a la preparación de nuestros pájaros y acercarse con nuestros animales lo más posible a la sombra de semejantes cracks. Sólo de este modo será más complicado que no nos hundamos con el paso del tiempo y no alcancemos jamás a responder, ni tan siquiera a adivinar en que parte del proceso nos equivocamos, o un tan sencillo ¿dónde comenzamos a desviarnos?.

En la misma línea de argumentación, y fiel a mis forma de ser de reflexionarlo todo, con cierta frecuencia me cuestiono si de algún modo yo mismo me he convertido en alguno de esos charlatanes, parlanchines o sacamuelas autorizados de las teorías más insípidas y variopintas que uno pueda imaginar. Puede que sí, pero mientras la cesta , y en ello también me ayuda,  siga confirmando mis resultados y razonamientos seguiré en la brecha. En el momento que decaiga, no osaré querer imponer verdades que no puedo demostrar. Mi inteligencia llega a algo tan simple como eso, aunque una flor no hace la primavera ni en un sentido ni en el otro. Demostrar lo que afirmas debería ser un principio  en nuestro ordenamiento moral como colombófilos. Todo lo demás se lo dejo a los seguidores de las novelas caballerescas.


Pabs.   






lunes, 31 de octubre de 2016

El legendario "RED RUM"

  
Hace unos días os acercaba la figura de SECRETARIAT, el purasangre más famoso del mundo. 
El acercamiento a lo ecuestre tiene su sentido. De alguna forma nos sentimos identificados. No puede haber otra explicación. Probablemente la competición, las hazañas, la comunión entre preparador y animal. A mi al menos me resulta un mundo apasionante y de ahí mi insistencia estos días.

A raíz de aquello un buen amigo que siempre me está enviando material interesante me alertaba de la figura de RED RUM."La Leyenda de Aintree".
El Grand National  es la carrera de obstáculos más célebre del universo ecuestre. Se celebra anualmente en el mundialmente famoso hipódromo de Aintree en la ciudad de  Liverpool  (Reino Unido) durante el mes de Abril.
Esto supone un paso más allá. Los caballos deben galopar en un exigente circuito de casi 7 km y saltar 30 enormes obstáculos donde pueden llegar a participar hasta 40 caballos. Un espectáculo mayúsculo que auna velocidad, resistencia y pericia en sus saltos.
Hace años vi algunas de sus ediciones por la televisión. Hoy en día perdí la pista a esta maravillosa carrera.
Mi amigo Eloy me comentaba que en el año 1977, el gran año de Red Rum, ya que en esa edición el protagonista de hoy hacía historia convirtiéndose en el único caballo que se ha alzado con la victoria en tres ocasiones. Pues bien, él estaba presente ese día en las instalaciones de Aintree para disfrutar de aquel espectáculo único.
 Red Rum ganó las ediciones de 1973, 1974 y 1977 y participo asimismo en las de 1975 y 1976, donde asombrosamente quedó segundo en ambas. 


Si observáis los videos  podréis comprobar que la carrera lleva a los caballos al límite. Red Rum jamás cayó al saltar un obstáculo en sus cinco gloriosas participaciones.

Reseñar que Red Rum fue capado a muy temprana edad. Así que uno de los mejores caballos de la historia, y el mejor sin duda en su entorno, el Grand National, quedó sin descendencia. 
También destacar que fue un animal que sufrió pedal osteítis, pero a pesar de ello, fue sin duda un animal superior. 
Tras su tercera victoria fue preparado al año siguiente para participar en la edición de 1978 del Grand National pero el día anterior a la prueba se le detectó una leve cojera que anunció definitivamente la retirada de uno de los más ilustres de todos los tiempos. A su fallecimiento fue enterrado en el poste de meta de la pista del Grand National de Aintree. Su tumba está marcada por una piedra grabada conteniendo su record en el Grand National, y un bronce de tamaño natural, que conmemora a este caballo legendario.



Un animal excepcional que hizo historia en una carrera que a diferencia de las que tenemos idealizadas en nuestras cabezas en esas desmesuradas producciones norteamericanas, donde ejemplares como Seabiscuit, Secretariat, etc dan rienda suelta a nuestra imaginación, el Grand National supone un punto y aparte dada la distancia, pero sobre todo el desarrollo y la dureza de la prueba. Es una prueba come caballos y en ella Red Rum fue la estrella sin discusión.

En el mundo ecuestre estas cosas resultan obvias. En colombofilia no tanto. Hay líneas de vuelo que exigen más a la paloma, se lo exigen todo, o donde simplemente regresar supone un gran éxito. Ese tipo de líneas de vuelo de las que nuestro amigo Ad Schaerlaeckens no nos habla en sus escritos porque no las ha vivido en primera persona y honestamente pienso que ni tan siquiera reparan en ellas porque la gente no quiere leer nada relacionado con grand nationals con plumas. Además eso no vende.
En demasiadas ocasiones nos quedamos siempre en la orilla,  en los míticos 1000 km, en las vedettes, en los Barcelonas, etc. Nos gusta pensar que somos uno de ellos, y a nuestra manera aspiramos a emularles.
Todo eso esta muy bien, resulta agradable leer, escuchar y ver mágicas historias relacionadas con nuestros pájaros que nos convencen que hay otro mundo a igual y semejanza que sucede con los caballos. Un mundo mágico donde nuestros idealizados criadores podrían  perfectamente ser protagonistas de una de esas grandes producciones del cine americano.
Como resultan igual de magnéticas estas historias de caballos, porque en realidad lo que nos fascina son los animales extraordinarios y sus gestas. 

Ayer mismo visionaba un video donde uno de los grandes del mundo que nos une, explicaba que debíamos buscar en una paloma. Lo siento ese tipo de cosas no son aptas para el que escribe. Y no, no porque yo piense que lo sé todo. Muy al contrario, pero me  molesta que me hablen de las cosas que no quiero leer o ver, porque sé de que va todo esto. 
Todo eso ya lo sé, y si por la razón que fuere me equivoco, mi amiga la cesta me da rápidamente un baño de realidad. Nada muy malo me puede suceder. Tras haber adquirido la experiencia suficiente y no haberle soltado la mano jamás, es dificil caer en situaciones desagradables. No me atrevería a volar sin el auspicio de la cesta. Sería engreido y muy poco inteligente.

Volviendo al punto. Hay aspectos mucho más importantes en los que si me gustaría profundizar de los que no hacen mención, porque no interesa bañarse en esas aguas.
Y me interesan esas batallas porque lo que hace diferente a la colombofilia no son las palomas sino lo que haces tú con ellas. No tenemos en nuestro equipo a un Red Rum, o a un Secretariat, por lo que debemos exigirnos dar un paso más allá cada año en busca de sistemas que nos acerquen a nuestros objetivos. Es en ellos donde hallareis el principio de vuestro despegue. Con mejores animales todo funciona mejor, pero ese es un cometido que te atañe a ti como aficionado y para ello Tú y sólo Tú debes edificar un marco adecuado para que esas cosas puedan suceder.


Pabs.

 

sábado, 29 de octubre de 2016

La sangre muy pocas veces engaña.





 Secretariat fue sin duda el mejor purasangre de todos los tiempos. Un caballo excepcional fruto de cruces totalmente abiertos. Hubo sin duda alguna un antes y un después tras su irrupción. A partir de él, se trato con toda la fuerza de la que disponían cerrarse en consanguinidad en torno a esta maravilla de la naturaleza.
 Han transcurrido más de 43 años desde que Secretariat se alzó con la triple corona, y batió los tres records que siguen vigentes en los circuitos de Kentacky, Belmont y Preakness y lejos muy lejos del alcance de cualquier caballo nacido después de él. 
Los que lo vieron correr afirmaban con admiración mayúscula que jamás habían visto algo así. Parecía otra clase de animal.
Todo esto basta para hacernos una idea de que el ejemplar único casi siempre sale de un cruce abierto, donde los designios del destino, el azar, y todo lo que nos podamos imaginar se ponen de acuerdo para que podamos disfrutar de alguna de las extraordinarias y contadas manifestaciones de la naturaleza.
Normalmente tras un ejemplar así se edifica todo un imperio para tratar de no perder esa maravillosa genética, pues estamos hablando de un animal único y excepcional en su especie. 
Quizá la cuestión de fondo a plantear es si podemos esperar algo de un animal que tenía cuatro abuelos que no se tocaban para nada. Eran lo más parecido al día y la noche, con lo cual el abanico genético era amplísimo.



Secretariat fue un cruce abierto pero, ojo, fue gracias  a un cría selectiva outcross basada en selección familiar y no teniendo su origen en individuos. Esta es la gran diferencia.
En otras palabras, consiste en trabajar con líneas consolidadas y profundizar en ellas.
Un animal excepcional puede nacer fruto de un cruce abierto,  incluso sin grandes campeones en su árbol, pero la diferencia entre tener y no tener nada detrás es abismal. No en cuanto a lo que representa ese animal en concreto, sino en lo que puede representar en el futuro. Esa es la gran línea que marca la diferencia.
 La sangre a medio o largo plazo no engaña. El trabajo de apasionados criadores, de reputados campeones tarde o temprano trasciende en un sentido u otro. 


Durante estos meses de Octubre, Noviembre, etc...los palomares están más cargados que en otros momentos del año. De esos 100 pichones que tienes albergados en tus instalaciones hay cinco o seis que podrían darte alguna alegría que otra en el supuesto de que hagas las cosas bien. El resto, como cada año, nada de nada.
La sangre es una cosa, pero si no hay una selección es como un vehículo sin neumáticos. No tiene sentido. De hecho, nada en colombofilia, NADA lo tiene sin el vocablo selección. El que huya de ella, está acabado. El que lo quiera hacer a su velocidad horneándo sus palomas a fuego lento, está en su derecho, pero el final es el mismo. Muy pocas, poquísimas tienen el don. Del mismo modo que afirmo esto también os digo que pocos son capaces de comprender este axioma, de creer firmemente en él.

La gente del norte selecciona sus pichones en verano. Pocos hivernan pichones de dudosa calidad que no hayan demostrado algo en su año de nacimiento. De hecho, algunos incluso compiten con ellos. Los seleccionan hasta en pruebas de 500km.Y mientras tanto ¿nosotros?.  En el mejor de los casos seleccionamos poco y mal. 
A nivel de clubs incluso en la peor época del año posible, hecho casi a propósito, cuando las hojas de los árboles y las últimas remeras de nuestras palomas van cayendo una a una sin remisión. Esta es una de las diferencias de las porque ellos inventaron esto de las palomas mensajeras y otros simplemente las vemos venir. Falta cultura colombófila a raudales.

¿Existe un  miedo atroz por parte del colombófilo a perder sus pájaros?, pero ¿miedo de perder qué exactamente? Creo que valoramos en exceso lo que tenemos, cuando en realidad hay muy pocas palomas que merezcan la pena, más allá de un plano meramente sentimental. En lo deportivo muy pocos ejemplares son aptos. Y a los resultados de los distintos grandes fondos de nuestra rica geografía me remito.



Pabs.
   

miércoles, 26 de octubre de 2016

Parafraseando a Ad.



Os contaba "ayer"sobre una de las famosas listas de Ad 
Schaerlaeckens. Realmente casi todo lo que he leído de este hombre es traducido. No suelo ser muy dado a leer los excesos de la colombofilia del norte. Siempre tuve esos dañinos prejuicios que me marcaron desde mis inicios, y me hicieron observarla  con grandes dosis de escepticismo. Todo ello fruto de una realidad incontestable. La separación de dos mundos que parecían ser el mismo pero que no se entendían. Hablaban idiomas diferentes.
 Hoy con la distancia que me da la vida y mis experiencias colombófilas, y sobre todo un cierto hastío de todo lo que me rodea, uno va picoteando por aquí y por allá buscando revitalizarse.
De hecho, para ser totalmente sincero, no había entrado jamás en su web hasta ayer (que yo recuerde)  en el que un buen amigo me envió uno de sus interesantes artículos, y a raíz de aquello llevo horas leyéndolos. No tienen desperdicio. Me reafirmo, gustan porque los lees y asientes al mismo tiempo. Artículos finos,  limpios y abanderados por una lógica sin contemplaciones que nos acerca ese soñado mundo, tal y como hacía, ya muchas décadas atrás, Julles Gallez.  

En uno de sus penúltimos escritos nos habla de las "líneas de palomas" o "razas". Acojonante comprobar que da lo mismo que sean belgas u holandeses. Estamos ante un error muy común que no diferencia entre nacionalidades. Ellos mismos caen en él con suma facilidad.
Cita con osadía como ejemplo a Jan Aarden entre otros. Uno de los más famosos criadores de la colombofilia de siempre. Y supuestamente creador de una "línea de palomas" de la que se han nutrido las  generaciones siguientes. Dicho así suena como parece. Veamos.  ¿Tengo un Jan Aarden puro afirma entusiasmado aquel compañero?
 Y resulta que este hombre, nuestro Jan, se dedicó a adquirir lo mejor de lo mejor de la época por muchismos palomares, palomas de muy diverso origen,  pero, y esto es lo más sorprendente, llama la atención que el tal Jan Aarden jamás  alcanzo la cota de competidor brillante, y desde luego no tenía una línea de palomas homogenea y si una mezcla de muchas de ellas.
El hecho que da verdadero relieve y notoriedad a su nombre fue el éxito que tuvieron los que  adquirieron  sus palomas y jugaron con ellas en cruces totalmente abiertos. Así se gesto el inicio de la dinastía Jan Aarden.
¿Es acojonante como los humanos distorsionamos la realidad a nuestro antojo? Eso o que el dinero tiene las manos muy "largas".
De ahí surge la mal denomina "raza" Jan Aarden. Lo entrecomillo porque , y a eso alcanzo, no existen razas, y si líneas o familias de palomas. O quizás sólo existen influencias de individuos.  Lo aclaro en breve.
Es curioso que la otra pata que sostiene la gran mesa de los famosos, los  hermanos Janssens que tuvieron grandes resultados, quizá no pasaron a la historia como los colombófilos más famosos del mundo por ellos mismos, sino cuando dejaron de competir y la gente obtuvo grandiosos resultados con sus palomas. Da que pensar.
Volvamos a centrar el texto. Todo esto, insiste nuestro amigo Ad, es aplicable a puros Wegges, a puros Verheye,  a puros Hansenne,  Bricoux, puros Huyskens van Riel. Algunas de ellas como estos últimos Van Riel,  fueron subastadas por última vez a principios de 1900. Me atrevo a afirmar que alguno habrá todavía casi 120 años después que osa afirmar que tiene su su morada Van riels puros. Desde luego no me sorprendería ni un ápice.

Resumiendo es estúpido hablar  con tanta osadía de líneas de palomas. Un servidor lo hace en ocasiones. Son cosas que uno hace sin reflexionarlas, quizás como consecuencia de una repetición de actos, o porque el vocabulario no nos da mas de sí. 
Es cierto, algunos tratamos de cercar el rebaño y que más del  90% de lo criado, e incluso más, tenga un denominador común, una base firme, pero eso no da para hablar de líneas de palomas. Quizás no se sostiene.
Probablemente es más fidedigno hablar de individuos y de su influencia. En un gran palomar hay parejas y parejas. Todas no son iguales. Todas pueden dar más o menos , pero su criador sabe de cuales existen mayor número de posibilidades de "cantar bingo" . No tengais dudas de eso. Tengo un Koopman puro afirma orgulloso uno, un Gaby puro dice el otro. Habría que preguntarles de que pareja. 
Recuerdo como Jos Thoné me daba un papelito con dos números de anilla, poco antes de hacer una visita a otro grande. Él no vendría con nosotros pero estaba interesado en adquirir descendencia de esas dos palomas. Esa es la política. No hubo suerte. 

Otra reflexión. Tengo una o dos hembras en mi palomar, y ya advierto que no son los padres de los Marbellas de los que dificilmente saldrá un hijo de mi casa. Alguno ha salido, pero muy pocos. ¿Por qué? Obvio. Uno sabe que en esa paloma está todo el pastel. Una gran capacidad para transmitir, hembras de las que obtener bastantes animales de valía con el que construir el castillo. Y no uno de naipes precisamente, uno consistente. 
Puedo ponerme en la piel de la vedette de turno. Dudo que se desprenda de alguno de ellos.
Al final incluso cuando hablamos de líneas de palomas estamos haciéndolo de cruces abiertos. Y cuando alguien se dedica a vallar su finca y centrar los focos en un animal determinado es lo más aproximado a hablar de una línea de palomas. Tarde o temprano requerirá de cruces abiertos, así que, como campaña de marketing es una buena opción, pero poco más.

Leía estos días un archivo de pdf del outcroos de los boxers. Un reportaje imperdible. En él nos habla de la problemática que ellos padecen como raza. Nada que ver con nosotros. Ellos, fruto de las modas, algo que salpica a cualquier deporte relacionado con animales, han perdido genes de perros que jamás se recuperarán.


 Aquí debemos hacer un inciso. La voluntad de los jueces y de quienes dictan o actualizan las normas tiene mucho que ver con ello.  En colombofilia disponemos de un arma que es mucho más ecuánime. La cesta. Ellos no tienen esa suerte.  
Nosotros podemos acercarnos o alejarnos de determinadas teorías o modas, pero la cesta nos pone a todos en el lugar que nos corresponde. 
Nuestras palomas han evolucionado y lo seguirán haciendo aunque determinadas palomas y su fuerza genética hayan ido desapareciendo. Y lo han hecho porque la realidad de la cesta no admite de romanticismos.
Al hilo Ad nos relataba los gustos y el distinto proceder de los compradores de palomas en Bélgica y Holanda. En una brillante explicación sobre las diferentes nacionalidades y sus gustos en la cesta de la compra, nos narra de la inocencia de los americanos, y de sus gustos por las rabadillas y esas colas para abajo. A lo que Ad respondía: La paloma moderna es más bien pequeña, tiene una rabadilla más bien estrecha y su cola, definitivamente no señala hacia abajo.
No puedo estar más de acuerdo. La cesta me ha dejado claro que esa afirmación es absolutamente cierta.
  
En el mundo canino es más complejo. Al ser exposiciones de belleza, y aunque está la vertiente de trabajo, si alguien con poder e influencia suficientes comienza a premiar perros con una determinada cualidad, el resto no tendrá más narices que seguirle. Porque la gente quiere lo que quiere. Los premios, el ego y el dinero.
En colombofilia afortunadamente estamos a salvo en ese aspecto.  Podemos leer a todo tipo de filósofos, ayatolás, cantamañanas y  perturbados. Que de hecho, si echamos un ojo o mejor los dos hacia atrás, está lleno de teorías de lo más inverosímiles, que si el ojo, la cola, el ala, salto del ala, la ventilación de la misma, la rabadilla, etc...pero al final es la cesta. Siempre es la cesta. ¿Que sería de nosotros sin la cesta? No quiero ni pensarlo.



Pabs.


jueves, 20 de octubre de 2016

CINCO MARIPOSAS.

"As" paloma social 2016 (La Palmesana) criada en casa y volada por Lluc Llabrés.

Ayer dando un paseo muy cerca de donde vivo, bajo un gran árbol que preside la entrada de una de las viviendas de la zona,  observé mientras caminaba, como un grupo de mariposas revoloteaba a mi alrederor. Cinco en concreto. Muy juntas, tanto, que se me hizo casi imposible saber cuántas había en aquella inusual maraña. Como si de un juego de niños se tratara, probé de contarlas junto a mi hija señalándolas con el dedo. Pocas veces he visto algo semejante y que durara tanto en el tiempo. Aquella "visión" duro apenas algo más de treinta segundos, pero me pareció como si el tiempo se congelase.
Dicen algunas lenguas que es signo de buena suerte. Otras, es una posible señal de un cambio de clima inminente. Probablemente, y dada mi escasa buena fortuna, sea lo segundo. Algo por otra parte del todo lógico, ya tan próximos al invierno.
De buena suerte no ando boyante ultimamente. Me podría extender largo y tendido, pero una vez más lo pospongo. El día que explote, me van a faltar folios. ;) Mejor cambiémos de tema, ¿no?. 

Mi soñado viaje a Asturias se me torció a última hora. Cosas del destino. Improvisamos sobre la marcha que suele ser casi siempre lo más acertado. Hemos pasado ocho intensos días en Mallorca. La mayoría de ellos por la sierra de tramontana. Siempre mágica, serpenteante e hipnotizante. Brutal.
Aunque estudié durante algunos años en Mallorca y conozco algo la isla, creo que nunca pateé esa zona con tanta energía como en esta ocasión, ni desde luego la disfruté tanto. 
Precisamente, y tiene su lógica, en esa maravillosa muralla mallorquina, hoy, creo que casi no existe afición colombófila.  Valldemosa, Deia, Soller, Fornalutx, etc. Todas ellas, poblaciones donde reinan espectaculares paisajes, pero parecen lugares poco apropiados para la práctica colombófila. Sólo aptos para verdaderos guerreros, colombófilos con alma, de los que tan escasos andamos en nuestros días. Hoy el colombófilo isleño no es como el de antes. Muchas cosas han cambiado. 
En la actualidad hay más de todo, pero no queda nada de la esencia que movió la colombofilia y a unas personas llenas de ilusión por romper barreras. Nada del aroma de antaño. Demasiado tiempo perdido.
El colombofilo, da lo mismo la especie, es por naturaleza miedoso, quizá temeroso de perder sus aves. Poco dado a la selección. Más por accidente, inercia o por simple omisión del deber de socorro con sus aves. Mal manejo vamos. Un mal endémico por otra parte. 
De acuerdo, estoy  generalizando, pero soy un convencido de esa corriente, que por otra parte puedo llegar a entender, aunque no compartir. ¿Cabría preguntarse para qué tenemos las palomas?
Apasionados canarios que en toda su vida enjaularon cinco pírricas palomas a Casablanca. Colombófilos que cuando llega un gran fondo de enjundia, de los de época, no enjaula o sí lo hace, pero escogiendo minuciosamente a los individuos, sabiendo positivamente que son los de peor categoría de su palomar. Los restos. Sacrificándolos vamos. 
Y son precisamente los osados y atrevidos, los mal bautizados como "locos", los que enjaulan creyendo en su locura. En esa maravillosa locura que les hace sentir diferentes por unas horas, algunos días como mucho. Momentos que dan sentido a este sinsentido y que lo justifica todo, incluso lo injustificable.
Esos locos con alma de niño, ilusionados como el primer día, esos que enjaulan  con "garantías" para esos grandes fondos, esos que inscriben su nombre en nuestra humilde historia, ellos, y no otros, son los que cambian la colombofilia. Los que la mueven. Los que la revolucionan. El resto, que suele ser mayoría, suelen ser simples expectadores del evento, meros acompañantes.
Para que las cosas sucedan hay construir un lugar donde todo eso pueda llegar a pasar.

Es un hecho irrefutable que la colombofilia se está muriendo. En Menorca no lo percibo así porque se ha ido regenerando en cierto modo, pero estamos a menos de un constipado y medio de que suceda algo en la isla y el número de practicantes caiga en picado. Supongo que pensamos de forma egoísta y sólo nos preocupamos de nuestro futuro y de dar comer a nuestros hambrientos egos. Creo que a esta generación le ha tocado la labor más complicada y comprometida de todas. Reflotar esto. El barco hace aguas por todos lados. Se hunde. Y por ahora, sólo miramos.
En Mallorca esta fotografía que narro es algo más palpable. Recientemente se convocaron elecciones en la Federación Balear. Ha entrado gente con nuevos brios. Creo que lo fundamental es "fijar" a los que ya hay (que no se nos vayan), y tratar de formar cantera. Estas dos líneas de trabajo, personalmente se me antojan de urgente necesidad. Un planteamiento de colombofilia sin colombófilos parece utópico.

Los colombofilos somos gente muy compleja. Antes era incapaz de llegar a una reflexión tan poco profunda. Hoy lo tengo asumido. Muy muy dificil enderazar esto. Les deseo "mucha mierda" como se suele decir en los ambientes teatrales. La necesitamos.

La colombofilia de hoy necesita de estabilidad, pero sobre todo de nuevos retos, de nuevas fórmulas. La esencia no se negocia, pero debemos encontrar los medios para proyectar nuestra pasión entre los nuestros y más allá de nuestras fronteras. Si continuamos por la senda de nuestros predecesores, habremos perdido la batalla y quizás la guerra. Tal vez pido demasiado.


Pabs.



El Baby.

Padre del baby azul


Recientemente y en mi búsqueda por recuperar el equilibrio y la esencia que me ha hecho diferente puse a la venta una serie de palomas. Están todas vendidas menos una. La que falta para colocarse es mi Baby Sister azul. Está en la isla de Tenerife. Si alguien está interesado le paso el número de David.
En su día adquirí dos machos hermanos ambos de Baby Sister (26º de Nacional de Barcelona contra 12.800 palomas) y Maritza (1º Regional de Lisboa). 
En aquella época era la mejor pareja de Carlos. Unas palomas capaces de desenvolverse en un terrible Lisboa en la península como codearse con los grandes en Bégica. El resultado de Baby Sister, donde se produjo y como se produjo para mi sigue siendo el mejor resultado de Carlos en Bélgica.
Maritzza primera de Lisboa con 4 horas de ventaja sobre la segunda. Sin comentarios.  
El padre es un Van de Wegge original. ¿Recordais la historia de Carlos yendo a casa de Antoon queríendole comprar palomas, y como finalmente adquirió este macho casi por casualidad en una subasta de campeones alli en Bélgica?.
Aquí os dejo un enlace de un cuadro reproductor que Carlos saco hace años. Su pareja número uno eran los padres de este macho.
http://www.carlosmarquezprats.com/probacuadro.aspx 


Pabs