De la lectura de esta joya de 1972 trascienden varias leyes no escritas. La primera, estamos hablando de 1972 y de 1200 km en el día, y todavía, TÚ, colombófilo, te cuestionas por qué unas palomas funcionan en algunas latitudes y en otras no? No, no se trata de calidad, que también, sino de donde vuelan.
¿De veras no os llama la atención que en el año 1972 Bellani marcara SIETE palomas desde la magnífica distancia de 1200 km y lo hiciera en el día? ¡14 de 16 que enjauló!. Sí, muy probablemente Rodolfo fuera un adelantado a su tiempo o fuera un tuerto en el país de los ciegos. No lo puedo saber, sólo lo imagino. Lo que sí tengo claro es que era un tipo cabal, y lógico. Dos cualidades fundamentales para llegar a alcanzar el calificativo de CAMPEON.
Buenas palomas las hay en todos los lugares del mundo, pero cuando compramos una paloma deberíamos aplicar los pertinentes filtros, equivalencias y handicaps, pues de lo contrario, muchas de las buenas dejan de serlo en otras ciudades .... De veras, ¿tan difícil es comprender esto?. Me sorprende una y otra vez la ingenuidad de algunos. Yo mismo soy capaz de admirar la belleza de una fotografía, e incluso lo excepcional de una paloma en las manos, pero ¿y?. Ahí concluye mi borrachera de embelesamiento.
Y por otra, Bellani, nos ofrece en forma de regalo, como se deben preparar las palomas en citas para la leyenda. Lo corrobora un servidor, alguien que ha explorado los límites, y que con el tiempo ha encontrado el equilibrio, pero sobre todo ha estado muy cerca, muchas veces, de la línea sin retorno, incluso llegué a traspasarla en alguna ocasión. Hoy, me resulta algo más sencillo predecirla.
Os dejo con nuestro padrino Bellani.
PabS.