jueves, 28 de septiembre de 2017

El truco final (El prestigio) (2006)

  Como si se tratara de la película El Truco final (El prestigio) (2006), donde la cinta comienza en sus primeros fotogramas, por el final de la historia, hoy, me permito, en un improvisado ejercicio cinematográfico barato, algo similar. 
Si ayer os narraba, con nuestro familiar Bellani como protagonista, como éste superaba la barrera de los 1200km en el día hace casi 50 años. Hoy os acerco el cómo empezó todo. El origen de la historia.
 Un enorme y osado Bellani, con su Cómo y porqué pretendo ganar el concurso de 1200km, completa el puzzle de ayer, atreviéndose a vaticinar su gran victoria antes de que ésta  tuviera lugar.
En el fondo, me sirvo del generoso Bellani (éste aún sin saberlo), que sin lugar a dudas poseía nombre de ilusionista, de aquellos que en otros tiempos en los que tablets, televisiones y demás, ni imaginábamos llegaran a existir, sí sí, de aquellos magos que uno podía seguir embelesado hace unas décadas, pues bien, el gran  Bellani,  disfrazado de héroe de aventuras, nos ayuda desde su tumba para que la gente se empape de HISTORIA,  pero hay también otro fin oculto en ello,  pues es casi una obligación vital estimular la imaginación del personal,  reflexionar sobre la colombófila. Muy positivo formularse preguntas, cuestionarse las cosas.
Sin ningún género de dudas, Bellani es mucho más aromático que yo, así que os dejo con el principio de la historia que él mismo diseño por ese orden.



PabS.

miércoles, 27 de septiembre de 2017

La barrera de los 1200 km.

   Nuevamente Bellani nos sorprende con una de sus innumerables vivencias. Los últimos meses he colgado algunos artículos que dejan  huella de las líneas maestras para triunfar en la colombófila, sin embargo, algunos de esos textos han pasado de puntillas. Pues sí, me sorprende enormemente el criterio de la gente. En cambio, hay entradas muy populares en este blog que su celebridad y aplauso me pesca despistado. Yo los escribo, los comparto, los sugiero,  pero no os lo puedo masticar todo.


   De la lectura de esta joya de 1972 trascienden varias leyes no escritas. La primera, estamos hablando de 1972 y de 1200 km en el día, y todavía, TÚ, colombófilo, te cuestionas por qué unas palomas funcionan en algunas latitudes y en otras no? No, no se trata de calidad, que también, sino de donde vuelan.

  ¿De veras no os llama la atención que en el año 1972 Bellani marcara SIETE palomas desde la magnífica distancia de 1200 km y lo hiciera en el día? ¡14 de 16 que enjauló!. Sí, muy probablemente Rodolfo fuera un adelantado a su tiempo o fuera un tuerto en el país de los ciegos. No lo puedo saber, sólo lo imagino. Lo que sí tengo claro es que era un tipo cabal, y lógico. Dos cualidades fundamentales para llegar a alcanzar el calificativo de CAMPEON.
 Buenas palomas las hay en todos los lugares del mundo, pero cuando compramos una paloma deberíamos aplicar los pertinentes filtros, equivalencias y handicaps, pues de lo contrario, muchas de las buenas dejan de serlo en otras ciudades .... De veras,  ¿tan difícil es comprender esto?. Me sorprende una y otra vez la ingenuidad de algunos. Yo mismo soy capaz de admirar la belleza de una fotografía, e incluso lo excepcional de una paloma en las manos, pero ¿y?. Ahí concluye mi borrachera de embelesamiento.

Y por otra, Bellani, nos ofrece en forma de regalo, como se deben preparar las palomas en citas para la leyenda. Lo corrobora un servidor,  alguien que ha explorado los límites, y que con el tiempo ha encontrado el equilibrio, pero sobre todo ha estado muy cerca, muchas veces, de la línea sin retorno, incluso llegué a traspasarla en alguna ocasión. Hoy, me resulta algo más sencillo predecirla.

Os dejo con nuestro padrino Bellani.







PabS.

martes, 26 de septiembre de 2017

¿Cómo presentaban las hembras a los viudos en aquel 1980?

  Casi cuarenta años contemplan al texto de hoy. Y en el juego con nuestras amigas siempre anduvo la serpenteante línea que separa al éxito del fracaso. Señores, esto es un juego que jamás dejará de serlo, y aquel que demuestre mayor habilidad moviendo sus cartas, ese que haga bailar con mejor swing sus manos, saldrá vencedor. Ya sea jugando al natural, viudaje o sus múltiples variantes, etc. 
   El colombófilo deberá profundizar en su sistema, y llegar a descubrir dónde nacen y mueren sus límites. Sólo de ese modo amigos, acotándolos,  podrá doctorarse en lo que sí y en lo que no se pude hacer. Mucha cintura. 
Nuestro método ideal debería alejarse del barroquismo, y florecer en él un rico surtido de variadas posibilidades "b", "c", "d", etc...porque sobre el papel todo es más sencillo. Afortunadamente, cuando los hechos se declaran,  es cuando se produce el nacimiento de los errores y en ese soplo de aire, debemos alimentar nuestro ingenio.
En lo personal, me he topado con todo tipo de curvas, y ya iniciada la temporada deportiva existe lo que yo denomino como la línea sin retorno. Una vez cruzada, si el calendario no te ofrece tiempo suficiente para retroceder, las posibilidades se reducen exponencialmente. Así que resulta de suma  importancia, disponer de un plan inicial, conocer lo que no se debería hacer para no traspasarla, y abrir los ojos de par en par.

Os recomiendo su lectura.




PabS.

lunes, 25 de septiembre de 2017

Septiembre de dudas

   Resulta indudable que para que un blog como éste adquiera cierto éxito y repercusión debe existir una constancia en esa labor. Sucede como en todo, las palomas, tu empleo, tu negocio, el amor. Nada se premia sin un esfuerzo continuado e inteligentemente organizado.



  Desde aquel palomasmenorca, rincón de Pablo y el actual pluma negra, mi estilográfica  ha ido sufriendo una  acusada metamorfosis en sus movimientos. Por veces más sinuosa, menos arisca, quizá más experta, pero igual de directa que en aquellos apasionados e impetuosos inicios.
Soy inquieto por naturaleza, me sucede con las palomas. Nunca suelo tener suficiente,  pero hay mañanas que me despiertan  diferente, en las que siento que necesito un cambio de aires o un giro de tuerca más. Nunca estoy muy seguro de cuál de ellas es la mejor opción. 
  El blog está bien, me relaja, a veces incluso me sirve para rebelarme de tanta estupidez acumulada, pero percibo que necesita cambios,  quizá un reseteo o un vuelta a empezar. Lo estoy valorando.
  No es sencillo que un blog en año y medio roce las 120.000 visitas, pero no todo se centra en el número de vistas. Me siento enormemente halagado y satisfecho cuando me escribís contando lo mucho que os gusta, o que leéis cada uno de los post con la misma pasión con la que yo los escribo, o bien que los compartáis con amigos y colegas porque consideráis que son contenidos de calidad.
Por otra parte hay apartados que tengo totalmente abandonados, como son las secciones de mis palomas. Así que ya veremos...Este mes de Septiembre está resultando algo extraño para mi.

  Cuando era un crío, me apasionaban los minerales. Recuerdo las  navidades de 1985 en las que los reyes magos me trajeron una piqueta. Ese año de mi vida transcurría por Culleredo (A Coruña) y aquel "martillo" fue el regalo que más ilusión generó en mi, de entre todos los que luego vinieron años después. Circulaba por todos lados con ella en una mano, y  con un libro, que todavía conservo sobre minerales, en la otra. ¡Que chalado estaba!. Luego nació mi la obsesión por los pájaros. Todavía conservo unas revistas, Las Aves  Redorni, inolvidable revista. ¡Que recuerdos!. Nada, que hoy me levanté nostálgico.

   Cada mañana,  al abrir las ventanas del palomar de par en par, susurrándolas que salgan a deleitarme con su vuelo matutino, me relaja, y me hace olvidar que vivo, muy a pesar mío, con una constante guerra interior por abandonar la colombofília. Es como si habláramos de una resistente e impertinente bacteria,  muy al hilo con nuestros días, donde no he hallado el antibiótico que la erradique. Siempre miro de reojo a otras cosas para ver si captan mi atención y puedo emprender nuevas aventuras. No me enamoro tan fácil.
  Siempre me gustaron los bóxers, llevo ya 5. El último, el más bonito que he tenido, tanto que su criadora quiere venir a Menorca este mes de Noviembre a realizar un monta con él,  pero no, no será en el mundo del perro donde mis sueños sobrevivan.
 No me enrollo más. Hoy os dejo con una entrevista del año 2002 al catalán, Rafael Costa Valls. En un pasaje de la misma afirma: 

"Añoro las épocas en el que en las sociedades se hablaba de palomas".
Que la disfrutéis.





PabS.

sábado, 23 de septiembre de 2017

La tentación de adentrarse en lo desconocido.

  Se suele afirmar, con o sin razón, que esta vida son dos días, y viendo como está el mundo, eso, en el mejor de los casos, es el tiempo que nos queda. No deberíamos atragantarnos con bobadas. 
  A menudo me pregunto el porqué de escribir en este rincón. Quizá sea mi válvula de escape, quizá necesito hacerlo. En el pasado esa válvula estaba monopolizada exclusivamente por mis palomas. Hoy la reparto entre muchas cosas.
  Hay días en los que nos levantamos opacos, faltos de positivismo, un tanto grises, cuestionándonos todo. Soy de esos "plomos" que tanto en mis días grises, blancos o negros, no paro de darle vueltas a las cosas. Lo llevo en la sangre, me entretiene, pero me genera unos enormes dolores de cabeza y sobre todo me conduce a muchos caminos sin salida. 
 Aquellas mañanas que nada más abrir las ventanas del palomar puedo observarlas salir a volar con esa fuerza que las caracteriza, reconozco que es uno de los momentos más agradables del día. Sedante natural que supera con creces a otros de tipo químico. Hay algo de magia en ese momento, sin duda. La mañana recién desperezada, los primeros rayos del sol dibujando sombras a tu paso, esa hierba mojada que desprende un caduco aroma a campo, y por fin, mi bando de palomas volando alto y lejos. Es una emoción fugaz, dura tan sólo unos breves instantes, pero de tal magnitud, que ya deseas que amanezca otro día para que vuelva a suceder. Supongo que son las locuras propias del colombófilo. A buen seguro, alguno de vosotros se sentirá identificado con mis palabras.
 El texto de hoy es antiquísimo pero deja una lección para el recuerdo que no deberías olvidar.





PabS.

viernes, 22 de septiembre de 2017

La combatividad de una paloma, apreciado tesoro.

  Muchas son las condiciones que una mensajera de fondo debe poseer para el desempeño con éxito en las grandes batallas. Las más determinantes, sin duda alguna, están escondidas en su interior, en algún rincón donde la ciencia probablemente jamás llegará.
Los pedigrees, los no dudosos, nos ayudan a aglutinar en un pedazo de papel números, palomas, campeonas, todas ellas con ese coraje, ese legado tan buscado transmitido generación tras generación. Y es ahí cuando las cartas quedan marcadas definitivamente. Sin duda, mejor que ello tenga lugar en tu casa, de ese modo no habrá duda alguna de que lo que afirmo es cierto. Si te lo cuentan, por el camino a buen seguro caen muchas migas.
  Lo contrario, el papel, el sello, y la firmita engañan a unos y a otros. Unos se acostumbran a mentir en ellos por un puñado de euros, y otros lo agradecen, pues el mero manoseo de aquel papel merece el desembolso. O cabe también la posibilidad de que no hubiera mentira alguna,  pero si handicaps por el camino. Algo que al apasionado colombofilo medio le cuesta entender. 
   Los amantes de las palomas tienen una gran cualidad, y es que hablamos de gente con un apasionamiento desmedido, desbordado e infinito, pero pesa sobre ellos un defecto congénito difícil de extirpar. ¡Somos muy inocentes!. 
No quiero nombres, quiero hechos. Con las palomas sucede lo mismo. Ese querer regresar a casa bajo cualquier circunstancia, deshidratada, mal herida, o, como en muchas ocasiones sucede,  mal preparada, y que a pesar de ello, se pose en el tejado de tu palomar, eso y no otra cosa es lo que distingue a una buena mensajera, a una elegida, del resto de gregarias, del resto de los de su generación.
   Sucede sin embargo que en esos días soleados en los que nos levantamos alegres y positivos, llegamos a creer que tenemos el palomar lleno de ese tipo de animales excepcionales, y lo cierto es que suele ser todo lo contrario. Somos tan ingenuos que tendemos a pensar que esa nueva adquisición, tan sólo por proceder de un gran campeón, aliviará nuestros resultados. O incluso peor, tenemos la capacidad para olvidar nuestra pésima campaña anterior y verlo todo de color de rosa meses más tarde. Adolecemos de criterio, un mal muy extendido.
Finales de un verano cualquiera, recién destetada la pichonada del año, todo se torna en ilusiones, proyectos, cientos de pensamientos positivos, todo es verde, pero... al finalizar la campaña, por lo general, se  nos presenta un cuadro que nada tiene que ver con aquellas expectativas que nos habíamos generado. Un año mas...

La combatividad, la garra, el querer a pesar de todo, el carácter, el tesón, son cualidades determinantes para las pruebas de fuego, pero nosotros preferimos quedarnos con los nombres, con las formas, con la fotografía, y con un sin fin de estupideces. Nos regodeamos en la salsa, y despreciamos por norma al plato principal.  
Esas cualidades  enumeradas poseen un valor incalculable, pueden adquirir formas inimaginables, pero los eruditos, los profesores sin aula, los necesitados de impartir clases sin haberse graduado, tratan de instruirnos en sus causas perdidas, y por encima de todo, su objeto es acotarlo todo. Que nada quede suelto. Que si las palomas tienen que ser así,  que si asa, el ala, el chalado del ojo, .... 
La colombofília no entiende de límites. En ese saco caben todos los locos que uno quiera imaginar.

Os dejo con un texto de 1974 de Francisco Pérez Tester. Claro, al grano, conciso y sin grietas. No, no se notan esos 43 años, en los que ha pasado de todo. El texto es inmaculado.






PabS

jueves, 21 de septiembre de 2017

La alimentación de las palomas y su puesta a punto.

Artículo de la revista Alas sobre el Mediterráneo, recopilado a su vez de Lainez&Coloms. Tendrá unos 10/12 años, pero merece una apasionada lectura, especialmente para aquellos que creemos que en la alimentación residen algunas de las claves del éxito de este negocio. 
  A un servidor le resulta frecuente hacer analogías con el deporte, sus deportistas, y  de lo que se alimentan para realizar grandes esfuerzos. La alimentación  es la base para que nuestras palomas puedan entrenarse como lo que son, ATLETAS, y puedan realizar esfuerzos cuasi  heroicos en carreras para el recuerdo.
En lo personal,  en plena temporada deportiva,  no necesitaría coger una paloma entre mis manos, ni importunarla abriendo picos, gargantas y demás. Sólo su vuelo me tiene en vilo y me dice en que punto nos encontramos. Y para ello, la alimentación  es el instrumento que poseemos como preparadores. Importantísimo.
En alguna ocasión, circulando con mi coche, he visto un bando de palomas de algún compañero, volar dibujando círculos sobre su palomar, sin más. Alejándose un poco y vuelta a empezar, círculos y más estériles círculos. Para mi esa escena sólo tiene una nombre: Un rival menos.







PabS.

viernes, 15 de septiembre de 2017

Prevenir siempre es mucho mejor que curar.



Hoy va de "breves". De unos años para acá, y muy especialmente en zonas donde la temperatura es un regalo, la aparición de diferentes tipos de enfermedades en forma de virus,  adenovirus, adenocolis, etc están a la orden del día.
No soy veterinario ni pretendo serlo, pero tengo los dos ojos bien abiertos. Si vacunamos a nuestros pichones con la vacuna para la paramixovirosis al destetar (y revacuamos meses después), abusamos del vinagre, o de algún producto similar que baje el ph del agua, o acidifique especialmente durante los meses de calor, y destetamos más tarde que pronto a nuestros bebés, las posibilidades de que no tengamos problemas aumentan exponencialmente.
  Si además, nuestros bebederos lucen limpios y desinfectados, muy difícilmente sucederá algo desagradable.¿Lo cumplimos? ¡Que coño vamos a cumplir!. Sólo nos lamentamos cuando nos sucede a nosotros, y el aprendizaje de esa tristeza nos dura dos o tres temporadas. Luego, eso sí, nos preocupamos de las bandadas, de los planes de vuelo, y de mil mariconadas más, ...
 Comento todo esto por lo de siempre. Y me gustaría enfatizar, especialmente para algunos colombófilos mallorquines, que es una soberana estupidez sin sentido alguno, vacunar contra paramixovirosis con una vacuna basada en cepa de pollo. Lo barato siempre sale caro, muy caro. ¡Por dios!.


Importante
Una vez abierto el botecito de la vacuna, vacunad. No se puede utilizar otro día. Si el número de pichones a vacunar son 30, prefiero tirar a la basura el resto, que engañarme a mi mismo. No se puede volver a guardar el bote y revacunar al día siguiente o cuando nos de la gana. A ver, por poder se podría, pero por mis informaciones y experiencia yo no lo haría jamás. Y sobre todo, tomad en serio el acto de vacunar, que no tiene nada que ver con el de pinchar. 
  Y último inciso, pero es que clama al cielo, porque todo esto se supone que se debería saber: Sólo se puede vacunar a nuestras palomas si están sanas y saludables.



PabS.

Demasiadas normas pa´l body.

 Hoy seré más breve que la luz de una estrella fugaz. Prometo serlo incluso más.
 En la lectura del texto de más abajo se invierte escasos dos minutos. Tras hacerlo, uno se da cuenta que siempre los hubo con ansias de imponer sus criterios sobre los demás. Al efecto, el amigo Mariano alude en la obligación que imperaba en la época sobre los pichones y  adultas. ¡Cuán equivocados estaban por aquel tiempo!. Exactamente igual que en nuestros días. 




PabS.

jueves, 14 de septiembre de 2017

Alimentación. Rodolfo Bellani.


 Tras días de agotadora lucha, como un náufrago con todas sus letras, buscas desesperado llegar a la orilla, casi entregado y exhausto, tratando de sobrevivir al inmenso mar, y allí, por fin, siendo consciente de haber nacido de nuevo, llegas a la conclusión que todo esto es una estéril guerra de egos, no de palomas. 
  Circula por ahí una especie de colombófilo muy dañina para su supervivencia, parásitos con ansias de poder,  a los que  sólo les interesa mantener un estatus, y de ahí no se moverán. No razonaran, ni lo intentarán, porque ellos ya decidieron. Un muro amigos, hablamos de una granítica pared sin mucho cerebro.
  Uno observa con asombro que a mis detractores lo que más cachondo les pone no es el negro de WhatsApp, sino cuando me da por  hablar de mis logros. Y ahí, como ratas de alcantarilla recién salidas de su guarida, buscan cualquier resquicio para ver si pueden meter la cuña.
  Hablando de mi, para que se queden tranquilos de una vez, destacaría unas cuantas cosas (todavía me queda una abuela), pero tres por encima de todas:
  Una, mi Campeonato de Baleares Absoluto ganado en la isla más complicada contra los casi 300 colombófilos de entonces. Remarcar que eso sólo ha sucedido en dos ocasiones en nuestra larga historia menorquina, y con sueltas desde la península, sólo yo (a fecha de hoy) tengo ese honor. Que pedante soy :(
  Dos, en casi todas las distancias desde península (haciendo memoria) y recordando que en las islas lo jodido es meterla y que lo mío es el fondo, poseo los récords de mayor número de palomas marcadas en una sola suelta, en las distancias de 400, 500, 650 y 880 km, ojo, de toda la historia de la colombófilia menorquina
En 270 km tendría que mirarlo (pero ahí ahí). Si el de mayor número de palomas enjauladas y marcadas con un 100%.
Y, salvo estos últimos dos años, que evolucioné  a modo granjero, la mayoría de esos récords fueron logrados comenzando con la mitad de palomas que mis rivales. Récords (algunos de ellos vueltos a ser superados por mi mismo)  que no me han llevado toda una vida, sino obtenidos los últimos 9 años.
 Obviando las distinciones nacionales, sociales u otras regionales, mi tercer mayor logro es que nadie en la isla mete más palomas desde la península(fondos) que un servidor desde hace 10 años. Y por último, y quizá el más importante, no desaparezco jamás, y esto me otorga argumentos para callar bocas, una y otra vez.
 Dicho lo cual, todos queremos más, o sentimos temporadas como oportunidades perdidas, o creemos necesitar dar varios pasos hacia adelante, pero esto nos sucede a todos, por lo menos a los inquietos.  Parece ser que para tener opinión haya que ser una campeón intachable, pero ellos no predican con el ejemplo, de ahí mis credenciales, yo sí las tengo.

  En mi club, que no es excepción en nada de esto, en un corrillo de esos que se forman a veces entre colombófilos, se hablaba hace unos meses, para variar, de mi persona, y sin estar yo presente. Uno de ellos, tras escuchar verdaderas barbaridades les espetó: ¿Pero de qué habláis?, Pablo es el mejor colombófilo de la isla de los últimos 30 años sin ningún género de dudas. Como veis,  a la misma persona, se la puede ver blanca o negra, pero parece que nunca gris.  

 Tras esta retahíla de estupideces por mi parte, necesarias para los obtusos de mente, me centro en lo importante, la colombófilia, que es lo que realmente importa. Y ahí también destaco, formando a muchos colombófilos repartidos por la geografía española. ¿Y tú, amigo, que haces tú, aparte de criticar todo lo que se mueve? En fin...
Prometido, lo dejo aquí.

 Nuestro amigo Bellani a buen seguro rebaja la tensión y nos alegra la mañana con una de sus inteligentes reflexiones. En esta ocasión sobre la alimentación.
 De ella podríamos hablar horas. Factor determinante en nuestros resultados. Os dejo, una nota que a buen seguro ya he comentado por aquí en el pasado:
  Imaginad a dos colombófilos vecinos. Ambos suministran la misma marca comercial a sus palomas y ambos la misma cantidad por paloma. Sus instalaciones son idénticas, pero al primero las palomas le vuelan como posesas, y en cambio al segundo, ese vuelo nunca acaba de convencer. El cómo y cuando las alimentas tiene su importancia.





PabS.

miércoles, 13 de septiembre de 2017

Entrevista con el Presidente de la Federación territorial de Tenerife, César Escobar Hernández, 1982.

  
  Treinta y cinco años contemplan esta entrevista al entonces presidente de la Federación territorial de Tenerife, César Escobar Hernández. 
Me gustaría enfatizar que soy una apasionado por la colombófila. Podría escoger un verbo cursi, y afirmar que la amo y siento este deporte como algo muy mío, pero no puedo obviar que también sufro su desamores constantemente.
 Tengo la inmensa fortuna que la competición y sus recompensas han sido muy generosos conmigo, pero algo la rodea que la hace difícil de digerir ciertas semanas del año.
 Muy de vez en cuando disfruto de una buena lectura, aunque sea de alguien, como el protagonista de esta entrevista, con el que te sientes identificado por ese amor por la colombofília, esa fidelidad que profesamos aquellos que tuvimos que esperar décadas para poder volar.
  El texto nos deja una fotografía muy exacta de la época, de sus problemas, de sus sueños. Y, sinceramente, muchos aspectos siguen exactamente igual, que entonces, aunque con una notable diferencia. Hoy, somos bastantes menos que ayer.

Os recomiendo su lectura.











PabS.

Reflexiones en torno a una encuesta.

  


Ya no más encuestas. No por ahora. Mi intención fue únicamente sondear el terreno. Y los resultados confirman mis sospechas. Todavía hay esperanza con el colombófilo de a pie. Si el marco no les pareció adecuado, pueden realizar la encuesta en otro campo más neutral. A buen seguro los resultados serán muy parecidos, porque al final cuando vas quitando la cáscara, la piel y la corteza, las personas inteligentes pensamos parecido.
Votaron 55 colombófilos en un par de días. De ellos, la opción mayoritaria fue:
"Deberían soltar cuando esté señalado en el calendario, salvo que 
haya la certeza de que la suelta vaya a ser un fracaso rotundo", con un 49%.
La segunda opción más votada fue:
"Se debería realizar un listado de días considerados no aptos a 
principio de temporada, y no soltar si se dieran dichas 
circunstancias. Si no se dan, se suelta siempre" con un 29%.
Entre estas dos opciones recae casi el 80% de los votos.
El resto se reparte en otras opciones, pero lo más sorprendente es
que nadie dio carta libre a sus soltadores. NADIE. Mi opinión es que el soltador debe tener libertad, pero estos últimos años han hecho "pupa". El colombófilo está algo cansado de esperar a recibir un sms o un WhatsApp leyendo se suelta o no se suelta. En algunas casos la situación fue esperpéntica.
Un 14% votó:
"Se debe enjaular el día señalado y soltar el mejor día del fin de
 semana. Si ambos son malos, se devuelven las palomas".
Ya tenemos el 92 % de los votos.
Respeto todas las opiniones pero reconoceréis que la tendencia 
es muy clara.
Mi votó fue para la respuesta 1. La 3 era mi segunda opción. 
Aunque habría que ver quien fija esas condiciones.

Os recuerdo el texto de la ENCUESTA

  "De todos es sabido que la colombófila ha cambiado mucho los últimos lustros. Las previsiones meteorológicas son algo más predecibles hoy que hace unos años. Todos jugamos a conocer el tiempo, a preveerlo, a jugar a dioses del tiempo.

La cuestión de hoy. Las comisiones encargadas en decidir si se suelta o no se suelta, se han transformado en entes hiper celosos, hasta el punto de no coincidir sus opiniones con la de la mayoría, casi por decreto. 
En ocasiones, son capaces de tenernos 15 días o más parados porque no encuentran el día perfecto. Esto puede llegar a tener efectos funestos en los colombófilos y en la colombofília.
Se suelen soltar días que se parecen entre sí, por lo que el viento a favor está asegurado. Si es huracán, mejor. Las palomas acaban entrando siempre por las mismas zonas y el gran perjudicado son las palomas. La calidad de las mismas.
Se mira con lupa el tiempo en distancias cortas y en cambio ese listón parece desaparecer a final de temporada.

Asumiendo que realizan una tarea poco agradecida y encomiable, a muchos de ellos el jugar con el tiempo les ha nublado la vista. ¿Dónde está el límite a todo esto? He visto verdaderos abusos de poder. Y hoy pocas cosas justifican eso.¿Quien pone el cascabel al gato?,¿dónde empiezan y terminan sus atribuciones y responsabilidades?. ¿De verdad es necesario ser tan intervencionista?"

A mi todo esto ha acabado por aburrirme, por ello la pregunta de hoy.

¿Qué harías tú si tu opinión fuera decisiva?

Deberían soltar cuando esté señalado en el calendario, salvo que haya la certeza de que la suelta vaya a ser un fracaso rotundo.
 27 (49%)

Deberían soltar sí o si cada semana haga el tiempo que haga.
  1 (1%)

Se debería realizar un listado de días considerados no aptos a principio de temporada, y no soltar si se dieran dichas circunstancias. Si no se dan, se suelta siempre.
  16 (29%)

Que hagan lo que estimen oportuno.
  0 (0%)

Que hagan lo que quieran, pero introduciendo algún tipo de control sobre ellos.
  0 (0%)

Se debe enjaular el día señalado y soltar el mejor día del fin de semana. Si ambos son malos, se devuelven las palomas.
  8 (14%)

Se debe enjaular el día señalado y soltar el mejor día del fin de semana.
  2 (3%)

Otras posibilidades.  1(1%)



  Para finalizar. A mi me es indiferente si en Mallorca vuelan una bandada, vuelan dos, si quieren marear al personal con un ahora suelto ahora no suelto. Es cosa de ellos. He tomado parte porque me duelen las injusticias.
No me afecta si se designan 10, 15 o las que quieran, si se potencia una colombófila de granjeros o se hace todo lo posible para que el colombófilo pequeño en número, no tenga ninguna oportunidad. 
Mis 22 diplomas NACIONALES, entre ellos Campeonatos, Subcampeonatos de España, terceros y cuartos puestos a nivel nacional, Campeonatos de Baleares Absoluto, Campeonatos de Fondo de Baleares, Subcampeonatos de Medio fondo, y un largo etc....  Sí, me la tren floja los campeonatos, pero yo sí los he ganado. Y más aún, y por encima de campeonatos de récords en marcadas de fondo y gran fondo, y otras historias, mi colombófila no se desvanece como la de Gargamel y otros, porque hay una base sólida cimentada en saber lo que uno hace. En el conocimiento.
  En cualquier contexto soy competitivo, hasta el punto que desde Menorca me puedo permitir el lujo de marcar más palomas de la península en una temporada que el 95% de los mallorquines. ¿Por qué afirmo esto?. Porque asumiendo que para mi no es un problema, es a todas luces INJUSTO.
  Espero noticias de Mallorca. Quiero ver como termina la comedia, aunque conozco el final.

PabS.

martes, 12 de septiembre de 2017

Colombofilia, deporte que une.

   Título de los de antes. Hoy, el sentido de la frase ya no desprende tanta magia, al menos no para mi. Cuando me asomé por primera vez a la colombófila, no había nada que me entusiasmara más que una comida con los compañeros, o acercarme a mi club para charlar de lo que nos gusta. La vida ordena poco a poco los ciclos, y con el paso de los años mi desencanto fue creciendo. 
  Curiosamente esos encuentros se transformaron, de momentos hechizados con un halo lleno de ilusión, a algo sin interés alguno.¿Por qué? Por lo de siempre. Me puedo equivocar una, dos veces, tres...pero repetir los mismos errores una y otra vez. ¡No!.
  Aprendes a leer entre líneas, a observar desde la distancia el  interés oculto de algunos. Me declaro culpable, sé que no soy ejemplo de nada, por eso mismo os lo cuento. Y con esos andares, llegas al mismo final, mismas conclusiones que con las palomas. Cribar y cribar, personas y situaciones.

  En el texto de hoy, se dejan caer muchas iniciativas interesantes. Hoy en día quedan coletazos de situaciones parecidas. 
Hace unos meses se organizó una mesa redonda en Mallorca (gran noticia), dónde intervinieron una serie de entusiastas, locos por mostrar sus ideas. Tuvo gran aceptación y sé que pasaron un buen rato. Eso sí, muchos de los que deberían haber acudido a escuchar que otras formas de pensar son posibles, decidieron seguir el debate a escasos kilómetros de allí por youtube. Un detalle del talante existente. Prefieren no querer ver la realidad, ni tan siquiera acercarse.
 Pensad que las revoluciones siempre se gestaron de la misma forma. Son minoría, pero con el poder en sus manos,  pero yerran en un detalle, esto no es una guerra, es un juego, y hay muchísima gente que invierte su dinero y tiempo, para disfrutar de este maravilloso deporte. Y no nos/les dejan. 
  
  En breve analizaremos los resultados de la última encuesta. CINCUENTA Y CUATRO personas en dos días ya es un muestreo de cierto peso. En ella se dan opciones a todas las tendencias posibles. Entre los encuestados nadie tiene porque tener la misma opinión. Desde que se publicó, más de 1.600 personas la han visitado y el voto es anónimo. Se intenta que sea sincero y que cada uno vote lo que más se acerque a su forma de entender este juego.
Las conclusiones provisionales son aplastantes, suficiente como para que algunos responsables(sean de donde sean), al menos tendieran una mano y se dignaran a dialogar, y no hacer el avestruz (que con uno ya tenemos suficiente).
Todos, ellos y nosotros, estamos aquí para disfrutar de la colombófila. No nos quitéis ese gusto. Todos saldremos perdiendo. Tiempo al tiempo.

Os dejo con un texto de hace ya unos cuantos años. "Colombofília, deporte que une".






PabS.

lunes, 11 de septiembre de 2017

Juliá Burguera Vicens. ALAS sobre el Mediterráneo, año 2000.

  Entrevista del año 2000. Comenzamos con fuerza la semana. Un pequeño homenaje a los colombófilos de toda la vida. Santanyi, cantera de muy buenos competidores. La entrevista tiene ya 17 añitos, y no es muy diferente a otras de la época. Cortitas y al pie. Poco que ver con mis discursos "fidelianos", jajaja. 
  La fotografía, una joya. Poder recordar a nuestro Carlos con su  sonrisa de siempre, entregando a un orgulloso Juliá, su merecido trofeo. Bonito recuerdo.

  La forma de viajar de Juliá era muy común por aquellos años. Todo evoluciona, y hoy con calendarios cargados de dobletes, triplete y "diretes", puedes ganar una suelta, pero difícilmente un campeonato.
 Interesante mención a los que comienzan con 250 animales. En fin, podemos darle las vueltas que queráis, en última instancia, esto va  de disfrutar, respetar a los demás, pero sobre todo, de hacer colombófila, algo que cada vez se está poniendo más caro.
Nadie dice que no se pueda volar al natural sin forzar el vuelo de nuestras palomas, pero necesitamos una cierta seguiridad en los calendarios. Al efecto, recuerdo hace unos años, un par de llamadas telefónicas de un grande de la colombofilia mallorquina, que lamentablemente ya no disfruta de nuestras emociones, Sion Mut. Su sistema ya no le servía. Tipo listo, veía a jugada y el nacimiento de un nuevo tipo de colombófila, una en la que sólo los soltadores disponen de una información privilegiada que alcanza un incalculable valor colombófilo en el mercado negro. Estaba muy interesado en los entresijos de mi sistema. Lamentablemente, un ictus nos impidió ver sus resultados. Los grandes se adaptan.







PabS.

domingo, 10 de septiembre de 2017

Un macho prestado y aprovechado.

  
  Hoy, en un domingo de esos que anuncian la entrada del Otoño seré breve en mis reflexiones.  
Tan sólo unas pocas cuestiones en el tintero.
Las encuestas (anónimas) son una excelente oportunidad para dar a conocer tu opinión. El blog recibe una media de 500/600 visitas diarias últimamente, con puntas mayores. Os rogaría perdierais dos segundos participando en ellas. 
 Lo que más me sorprende de sus resultados provisionales es que parece como si todos  estuviéramos de acuerdo.¿Entonces?,¿qué sucede en la práctica?. Curioso. Casi todos pensamos igual, y somos nosotros, por lo general, los que escogemos a los que toman las decisiones, y éstos, casi por ley, hacen todo lo contrario de lo que pensamos. ¡Cojonudo!

  Nuestro amigo Rodolfo Bellani nos ameniza el último día de la semana con un texto que narra una historia de hace casi 60 años. 





PabS.

sábado, 9 de septiembre de 2017

Breve opinión del resultados de la encuesta.




  La cuestión  era conocer la opinión sobre la necesidad de limitar el número de palomas designadas en un fin de semana. 
  En Baleares resulta común encontrarse fines de semana en los que disfrutamos de hasta tres sueltas de enjundia, con la necesidad de designar 5 en cada una de ellas, es decir 15 palomas. Esperar de tres puntos diferentes es o puede ser una delicia, pero, ¿es justo para un campeonato? Creo que no. 
  O en Mallorca, dónde no sólo se están aficionando a ello, sino que además gustan de usar el sistema de dos bandadas. Una de adultas y otra de libres. Obligan a la gente a hacer adultas (algo que otros tiempos  se podría entender), y en segundo lugar, sus diseñadores y mayores beneficiarios, aprovechan para designar un buen equipo de adultas en la bandada de libres. Todo con el beneplácito (permítanme que lo dude) de los demás. Designar 10, 15 palomas muchos fines de semana es a todas luces un sistema injusto para aquellos que no crían 200 animales.
  A mitad de temporada las secuelas en forma de bajas son muy visibles en muchos palomares. ¿Verse en la obligación de designar 15 palomas en tres sueltas porque los responsables anularon sueltas y decidieron hacer un triplete es una decisión responsable?. Lo dudo. 
De verdad no se pude comenzar una temporada con 100 palomas y designar 5 cada fin de semana. Apuesto a que los mejores estarían arriba. ¿Miedo a qué?.
Tres sueltas un mismo fin de semana, ¿por qué no? Pero en términos de campeonatos suena a sistema para "ricos".




La pregunta de esta semana fue la siguiente:

Si estuviera en tu mano. ¿Cuál crees que debería ser el número adecuado de palomas a designar EN UN SOLO FIN DE SEMANA para que un campeonato fuera fiel a sí mismo?. Un número que permitiera diferenciar a los buenos competidores de los malos pero sin piedras por el camino.

Votaron 35 personas, lo cual podríamos considerarlo como un tamaño razonable como integrantes de un imaginario club colombófilo. Entiendo que votaron colombófilos de las islas y de fuera de ella.

Resultados:

La opción más votada fue 5 palomas, un 34%. La segunda  opción, 3 palomas 22% y la tercera opción de cinco palomas pero solo tres valederas para su puntuación obtuvo un 20%. Un 11% se decantó por otras posibilidades.

Casi un 80%, en concreto un 78% se decantó por designar 5 palomas o menos y un 7% por designar más de 5 palomas y en concreto sólo un 5% votó que se designaran 10 palomas.

Para mi los resultados son concluyentes. 35 personas quizá no sean muchas, pero sí suficientes como para hacernos una idea. Sólo falta que el mensaje calé, especialmente en la isla vecina.



PabS.